Madrid a 27 de septiembre de 2012
Sr. Juan Carlos I, Jefe del Estado:
Desde mi opción republicana que entiende que la República Federal
es la forma racional en la que debe organizarse el Estado español, considero
que una comunicación del Jefe del Estado, dirigida al conjunto de la ciudadanía
española debe tener una respuesta directa, porque en caso contrario, podría
parecer que sus argumentos son admitidos sin más consideración.
En la mencionada carta se planteaban dos cosas
fundamentales, una, y cito textualmente que “sólo superaremos la dificultades
actuales actuando juntos, caminando juntos, aunando voces, remando a la vez”,
perfecta frase que pueden suscribir todas la personas y en todo momento, pero a
la que le falta una pequeña cuestión, decir hacia donde deberíamos remar, falta
aclarar quién es el Patrón de esa barca desde la que tenemos que remar.
Llevamos desde el inicio de la crisis viendo como la barca
del Estado va en una dirección que sólo ha traído sufrimiento y dolor a
millones de españolas y españoles que han visto perdido su trabajo, su
vivienda, que han visto cómo se arruina el país para beneficio de unos pocos.
Esta dirección ha llevado a la aprobación de varias reformas laborales que han
facilitado el despido cada vez más barato y fácil, se han aprobado recortes
sociales que han afectado seriamente a la educación, a la sanidad o a la
atención a la dependencia, pero lo más grave de todo es que estos sacrificios a
los que se ha forzado a la mayoría de la población han sido inútiles porque la
situación económica cada vez está peor. Por lo tanto, si lo que nos pide es que
nos pongamos a remar en el mismo sentido que se viene remando en los últimos
años, le tenemos que contestar que no solo no cuente con nosotros y nosotras,
sino que nos tendrá directamente en contra, que seguiremos confrontando con
quien quiera seguir llevando a España por el camino del rescate del sector
financiero mientras a la mayoría de la población se la sigue condenando a pagar
una crisis que no ha provocado.
En el mismo sentido decirle que tampoco podemos aceptar que
esa barca en la que nos invita a remar, esté dirigida por entidades, como el
Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional que no tienen ningún
control democrático, por eso hemos denunciado que el Gobierno de Rajoy, como
anteriormente el de Zapatero, están limitando la soberanía nacional en
beneficio de eso que se llama mercado.
En definitiva entendemos que hay que remar en el sentido
contrario para poner la economía al servicio de las personas, de que hay que
plantear el rescate de quienes están sufriendo el paro, el desahucio, la
pérdida de derechos sociales y laborales y para ello, acometer una profunda
reforma fiscal que consiga que quien más tiene más pague, que termine con el
fraude fiscal y los paraísos donde tantos falsos patriotas evaden sus fortunas
con la pasividad de las administraciones del Estado. Ese es nuestro compromiso
con el pueblo y no tenga la menor duda de que ese compromiso está, para
nosotros, por encima de cualquier otro mandato.
La segunda cosa que nos plantea en su carta es la
recuperación del espíritu de la transición que dio lugar a la Constitución de 1978,
pues bien, también detrás de esta frase que puede ser asumida por todos,
permítame alguna aclaración. Para empezar, desde nuestro punto de vista, lo
fundamental de la
Constitución de 1978 es que después de décadas de dictadura, la Soberanía Nacional
reside en el Pueblo, tal y como señala el artículo 1.2 de la propia
Constitución.
Pues bien, permítame para no hacer interminable esta carta
ponerle dos ejemplos: primero, usted recordará que en 1986 celebramos un
Referéndum para que este pueblo soberano decidiera la relación de España con la OTAN , en él se decidió que la
fórmula fuera la integración en la parte civil y permanecer fuera de la
estructura militar. Los que defendíamos que lo mejor para España era permanecer
fuera de la OTAN
perdimos ese referéndum y aceptamos el resultado. Sin embargo, años después
esta decisión fue burlada y hoy nos encontramos integrados plenamente en la
estructura militar de la OTAN
sin haberse realizado consulta popular alguna; en segundo lugar, hace poco más
de un año se ha introducido sin ninguna consulta al soberano, es decir a la
ciudadanía, un nuevo artículo en la Constitución española, el nuevo 135, por el que
se supedita la elaboración de las políticas económicas del Estado al pago de la
deuda con la banca, articulo claramente contradictorio con el 128 que dice que
toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su
titularidad está subordinada al interés general, por lo tanto usted debería
aclarar qué entiende cuando dice que parte del espíritu de la transición es
sacrificar los intereses particulares en aras del interés general, porque para
nosotros anteponer el pago a la
Banca a las inversiones en sanidad o en educación es todo lo
contrario, es supeditar el interés general en beneficio de intereses
particulares, es premiar a quienes han sido responsables de la ruina del
Estado.
Por lo tanto, desde estas premisas entenderá que
consideramos su carta como un intento de salvar una imagen que en estos
momentos no se encuentra en su mejor momento, pero que en su contenido no tiene
ningún elemento que pueda contribuir a lo que la mayoría de los españoles y
españolas desean, a poner medidas en el sentido de una salida social a la
crisis, y como alguien puede entender que esas medidas no existen o como sus
encuentros con el Presidente Rajoy le pueden llevar a pensar que sólo existe
una forma de gobernar, permítame que le adjunte un pequeño decálogo de
propuestas que demuestra cómo se pueden hacer las cosas de otra forma, cómo se
puede remar en otro sentido, en el sentido de la defensa de los intereses de la
mayoría, cómo se puede remar desde una barca en la que de verdad el Patrón sea
el Pueblo, donde, según reza la
Carta Magna , reside la Soberanía Nacional ,
y podrá ver como ese espíritu de la transición que a usted le parece modélico
ha sido utilizado para engañar y manipular la voluntad de una población que se
ve estafada en relación a ese Estado democrático que le fue prometido y que hoy
no ve por ningún lado.
Estas son nuestras propuestas que como le decía estamos
dispuestos a explicar en cualquier ámbito o foro, porque entendemos están
basadas en la defensa de los intereses de la mayoría:
1. Auditoría de la deuda y rechazo de la que no se corresponda
con el déficit generado por los servicios públicos y la protección social.
2. Reforma de la constitución que fije la prioridad absoluta
del gasto público en pensiones, desempleo y servicios públicos esenciales sobre
cualquier otro compromiso. Derogación de la reforma laboral y de la reforma de
las pensiones.
3. Programa de empleo público para las personas desempleadas
sin subsidio y de una renta básica para quienes no tengan otra prestación
asegurando un salario mínimo de 1.000 euros y ninguna pensión por debajo del
salario mínimo.
4. Defensa de las políticas de igualdad como garantía de una
sociedad justa y solidaria. Igualdad real entre mujeres y hombres frente a los
retrocesos que el PP está llevando a efecto en los derechos conquistados
durante décadas de lucha del movimiento feminista.
5. Reforma fiscal progresiva e intensificación de la lucha
contra el fraude para acabar con los paraísos fiscales, evitando por ejemplo
que bancos españoles tenga sucursales en estos lugares.
6. Defensa de una España Federal, con democracia avanzada,
participativa con una separación efectiva entre Iglesia y Estado.
7. Creación de un sistema de banca pública que realice
funciones de banca al por menor (cajas de ahorros), banca de desarrollo
(reconversión del modelo productivo) y banca del estado (deuda pública).
8. Garantizar el derecho a la vivienda tal y como está
reconocido en la
Constitución y llevar a cabo medidas favorables a las
familias hipotecadas por medio de la dación en pago con efectos retroactivos,
la moratoria inmediata de los desahucios y la reconversión de las hipotecas en
alquiler social.
9. Control ciudadano y popular sobre el gasto y la gestión
pública. De forma especial de los canales de distribución y comercialización
para evitar oligopolios que arruinen a los agricultores y que especulan con los
productos alimenticios.
10. Política de juventud que garantice un futuro digno a las
nuevas generaciones que hoy sufren el paro y la marginación social.
Un saludo
José Luis Centella
Gómez, Secretario General del Partido Comunista de España
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