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sábado, 29 de abril de 2023

Manifiesto del PCE ante el 1º de mayo de 2023: democratizar la economía para avanzar en igualdad


La clase obrera sufre las consecuencias de la mayor ola inflacionaria y devaluación salarial de los últimos 40 años. Sin embargo, el principal motivo de esta subida de precios es el incremento de los beneficios de las empresas, que buscan aumentar sus márgenes de rentabilidad a la vez que bloquean la negociación colectiva y se resisten a la actualización de los convenios con subidas salariales. Una vez más, el capital busca su rentabilidad a costa de la explotación de la clase trabajadora, con especial saña ante los sectores más vulnerables de la misma (mujeres, inmigrantes y juventud).
Este es el contexto con el que el sindicalismo de clase y el movimiento obrero encaran el próximo 1º de mayo. Un día simbólico que recoge las movilizaciones y conflictos que llevamos años protagonizando contra la pérdida de derechos y poder adquisitivo, desde las huelgas del metal en Andalucía, Cantabria o Galicia, hasta los conflictos en sectores tradicionalmente más precarizados y menos sindicalizados (Hábitat, Inditex etc.). Ahora más que nunca hay que subrayar la importancia de la organización para la lucha, a través de los sindicatos de clase, desde los centros de trabajo de los diferentes sectores económicos y productivos, con el orgullo de pertenecer a la clase trabajadora.
Reivindicamos también las políticas que el gobierno de coalición ha impulsado ante la actual crisis. Las políticas públicas de carácter progresista como la reforma laboral, con la recuperación de la ultra-actividad indefinida y la prevalencia de los convenios sectoriales, que no se podrían entender sin la participación de Unidas Podemos en el gobierno, han contribuido a reforzar la posición de la clase trabajadora y las organizaciones sindicales en la negociación colectiva, sirviendo para quebrar el bloqueo de la patronal. Estas políticas también están obteniendo importantes éxitos en creación de empleo digno y estable. A pesar de las mentiras de la derecha y la ultraderecha, los datos son históricos: gracias a los ERTE y a la reforma laboral ya hay 20,4 millones de personas trabajadoras activas (la cifra más alta de la historia), con la mayor subida histórica del SMI (un 47% hasta alcanzar los 1.080€ en 14 pagas), con la lucha contra la mercantilización y “uberización“ de las relaciones laborales a través de la

Ley Rider o con el sostenimiento y mejora del sistema de pensiones públicas.
Este esfuerzo, que no podría entenderse sin la alianza que IU y el PCE han ayudado a forjar desde el bloque de investidura del actual gobierno con el sindicalismo de clase, también se ha traducido medidas que han supuesto un escudo social para las familias trabajadoras de nuestro país frente a las consecuencias de la crisis en curso: gratuidad o abaratamiento del transporte público, la bajada de los carburantes, limitación de la subida de los alquileres al 2%, el límite a los precios de la energía a través de la excepción ibérica, el impuesto temporal a las grandes fortunas (que ha levantado las iras de la patronal, las energéticas y banca).
Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer. Los precios de los suministros básicos y de primera necesidad continúan muy altos, las constantes subidas de los tipos de interés impuestas por el BCE encarecen los préstamos e hipotecas, los precios de compra o alquiler de viviendas siguen desbocados, muchas empresas se resisten a aplicar la actualización de convenios y las mejoras de la reforma laboral, etc.

Para el PCE hay que seguir avanzando en materia de políticas sociales y laborales en favor de la mayoría trabajadora, ya que la desigualdad y la injusticia social es consustancial con el sistema capitalista, sobre todo de su vertiente neoliberal. Ante los cambios tecnológicos hay que repartir el empleo, rebajando la jornada sin pérdidas salariales. Frente a décadas de neoliberalismo y socavamiento de la soberanía política y productiva de nuestro país, nuestra alternativa consiste en el desarrollo de un programa de democratización de la economía. Un programa que incluye políticas para la nacionalización de la banca y de los sectores estratégicos de la economía, así como la extensión de un fuerte sector público productivo e industrial, con más poder de decisión para la clase trabajadora. Es esencial democratizar la economía para avanzar hacia el socialismo.
Ante esta situación, llamamos a la movilización este Primero de Mayo con los principales sindicatos de clase, CCOO y UGT, bajo el lema “Subir salarios, bajar precios, repartir beneficios”, reivindicando especialmente los incrementos salariales ligados al IPC y la limitación de precios básicos por ley.
La manifestación en Málaga capital, tendrá lugar a las 11:30 horas desde la sede de los sindicatos en la Alameda de Colón. El punto de encuentro de la militancia comunista será el habitual en estos casos: C/ Duquesa de Parcent con Alameda Colón a las 11:00 para preparar el cortejo conjunto a Izquierda Unida.
Tras la manifestación, en la sede del PCE de la calle Cerrojo, celebraremos un acto político y ofreceremos un tentempié. La hora de inicio aproximada serán las 14.00 (en función del final de la manifestación)

viernes, 21 de abril de 2023

Toni Valero, Coordinador de IU Andalucía: “Los retos de la izquierda ante el nuevo ciclo político”


En la XXIII fiesta del PCA celebrada el 14, 15 y 16 de abril tuve la oportunidad de participar en una mesa de debate bajo el reclamo Los retos de la izquierda ante el nuevo ciclo político. Quiero aprovechar la posibilidad que me brinda Público para compartir por escrito aquella reflexión.
Comienzo poniendo el foco en una cuestión imprescindible para acometer las tareas que tenemos como es la caracterización de la fase política actual.
Hay claros síntomas de que no estamos bajo una aplastante hegemonía neoliberal. En el acto de Magariños Yolanda Díaz se hacía eco de una idea cada vez más repetida: el neoliberalismo, al menos a nivel intelectual, está en retroceso.
Además, en lo que respecta a nuestro país, pero con claras similitudes con el resto de Europa, el sistema de partidos también ha cambiado. No hay ni se advierte en el horizonte un retorno bipartidista del tipo que padecimos durante décadas. Esto entraña un enorme potencial para nuestro espacio político ya que tenemos más capacidad de determinar las políticas públicas, no en vano, participamos del gobierno central para eso. Pero también plantea su antítesis, nada halagüeña: una involución reaccionaria. Si estamos en un escenario de bloques, conservador-reaccionario y democrático-progresista, a la par que somos más determinantes también aumenta la amenaza neofascista por la debilidad relativa de los sectores conservadores del Partido Popular.

Comparto la caracterización de la fase que hace Paolo Gerbaudo cuando dice que estamos en una fase neoestatista. Las transformaciones económicas que se requieren por la crisis ecológica, las tensiones geopolíticas y su efecto desglobalizador, la respuesta a la pandemia, etc. están demandando y conformando estados más intervencionistas. De ahí que se configure un nuevo marco de disputa política entre la izquierda y la derecha en torno a tres conceptos fundamentales: soberanía, protección y control. La incertidumbre y la crisis social que asolan occidente se vehiculan a través de esos significantes que son preñados de significado en función de los intereses de clase de que se imponen. Me explico.
Cuando desde la izquierda reivindicamos la soberanía nos referimos a la soberanía popular, a la democracia real, a un Estado capaz que promueva la igualdad. Por el contrario, la soberanía es reivindicada desde la derecha pero no para hablar de soberanía popular, sino de soberanía nacional, de cierre de fronteras o de supremacismo blanco.
Cuando desde la izquierda hablamos de protección nos referimos a tener Estado del bienestar, derechos laborales, protección medioambiental, trabajo garantizado, políticas de cuidados, nacionalización de las eléctricas y otras industrias estratégicas, etc. Por el contrario, la derecha habla de protección para los grandes propietarios a los que les dan privilegios fiscales, les permiten hacen con sus bienes lo que quieran (sean viviendas o recursos naturales) aunque atenten contra derechos colectivos; se refieren a la protección para hablar de endurecimiento de penas, cadenas perpetuas, leyes mordaza y aumento de gastos militares.

Y, cuando hablamos de control, desde la izquierda nos referimos a regulaciones medioambientales, a impuestos a los ricos, al papel fiscalizador y de control que han de jugar los sindicatos, los movimientos sociales y la ciudadanía. Por el contrario, el control para la derecha es cierre de fronteras a los trabajadores migrantes, reforzamiento del poder de los gobiernos frente a los parlamentos, etc.
Por tanto, la fase actual está marcada por una encrucijada en la que el bloque conservador reaccionario y el bloque democrático progresista se disputan la salida, en la que el neoliberalismo está en retroceso ante un mayor papel del Estado y en la que la batalla de las ideas se libra con la ultraderecha en torno a la soberanía, el control y la protección.
Y en esto llegó Sumar. Caracterizada la fase corresponde entender el porqué de Sumar y cuál debería ser su papel. Sumar es un movimiento político, no ha mostrado su voluntad de ser un partido, aunque sí la de incorporar a los partidos. Esto es importante resaltarlo. En las elecciones generales de 2015 se frustró superar en escaños al PSOE por la fragmentación electoral. Fue resultado de haber pedido a IU integrar a algunos de sus cuadros en las candidaturas de Podemos y a renunciar a ir coaligados, es decir, de facto se pedía a IU su disolución electoral. De aquel momento al presente todas y todos hemos aprendido porque ahora lo que se pide a los partidos es que colaboren en Sumar, que sean parte del movimiento, participen del proceso político sin perder su identidad ni disolverse en ningún otro partido, que participen en unas primarias y que se conforme una coalición. Relaciones multilaterales entre los distintos partidos basadas en el reconocimiento mutuo.

Sumar tiene que jugar su papel histórico en esta fase que hemos caracterizado. Obviamente, ese papel pasa por dar una alternativa antineoliberal que apueste por las transformaciones que necesita el país desde la interpretación que la izquierda hace de la soberanía, el control y la seguridad. El papel histórico, de esta forma, es también derrotar la hoja de ruta trumpista, es decir, poner a las fuerzas progresistas a la altura de la amenaza real de involución reaccionaria si gobernase una coalición de Partido Popular con Vox.
Para conseguir esto Sumar tiene que incorporar a los que faltan en la política. A mucha gente que está al margen del proceso político. No es casualidad, es fruto de una relativa derrota de la izquierda. El ruido, la crispación y la politiquería (las falsas promesas, las intrigas, etc.) alejan a la gente de la política. Es la primera dinámica que ha de revertirse porque la gente tiene que hacer política para mejorar su vida. Y para eso se tienen que dar dos condiciones. La primera es que cada uno y cada una tome posición política sobre sus intereses propios y que entre todas y todos les brindemos un proceso político colectivo, porque esos intereses propios de cada cual son compartidos con una mayoría social que sufre las mismas crisis. Repito: hay que incorporar a los que faltan en política, muchos y muchas de ellas cansadas o desencantadas tras el largo ciclo que abrió el 15M
Evidentemente, la toxicidad en las filas de la izquierda no ayuda. Seamos responsables y no caigamos en esa flaqueza. Solo sería síntoma de debilidad, la toxicidad exhibe miedo. Entre las fuerzas progresistas debe haber acuerdos y discrepancias, coincidencias y divergencias, pero siempre honestidad. Huyamos de la agresividad, de la hostilidad y de la mentira. Eso va en contra de lo que es condición de posibilidad para el avance de Sumar, véase, incorporar a los que faltan en política.
En definitiva, poner en marcha un movimiento político, un frente amplio, que incorpore a partidos y a la gente sin carnet de ninguno, y que movilice las conciencias en este país necesita de un horizonte compartido. A ese horizonte compartido lo llamamos esperanza. Trabajar la esperanza no es vender humo sino un compromiso cotidiano de lucha por aspiraciones y deseos de libertad, igualdad y justicia social. Por eso nuestra esperanza es ecologista, feminista, republicana y socialista. Así, ese horizonte compartido es el que da sentido a la colaboración de todas y todos.

Y nosotras y nosotros desde Andalucía... ¿qué hacemos?
Entramos en este proceso con buen pie porque hemos acertado en el análisis, de ahí que estemos bien posicionados en el mapa de la izquierda. Trabajamos por un frente amplio, somos bisagra para la articulación de las izquierdas y contribuimos a Sumar.
IUCA y el PCA pueden aportar al proceso político que experimenta el país y pueden contribuir mucho a Sumar. Indudablemente, lo primero que a cualquiera se le viene a la cabeza es la fuerza institucional (más de sesenta alcaldías) y militante, el arraigo territorial (presentamos candidaturas en más de 500 municipios), la propuesta programática, la experiencia institucional o, incluso, el acervo emocional. No obstante, yo no quiero poner ahora el foco en esas contribuciones que, no cabe duda, se hacen. Quiero señalar otras que considero muy oportunas.
1. El optimismo de la voluntad, que diría Gramsci. Hemos estado y estaremos siempre empujando hacia el socialismo y por los derechos humanos. Como me decía Manolo "el teniente", historia viva de las CCOO y del PCE, los comunistas hemos ido siempre hacia delante por inercia de lucha incluso cuando predicábamos en el desierto. Tenemos una inercia de lucha incombustible.
2. No renunciamos a la utopía, y menos ahora que han decidido que hemos de vivir en una distopía. Hay un sentido de trascendencia más allá de cada coyuntura política.
3. Aportamos una cultura militante, con todos su defectos y virtudes pero que, por encima de todo, es una cultura política que antepone lo colectivo y la responsabilidad. Asumimos responsabilidades con todas las consecuencias y lo hacemos por el interés general. Pensamos desde lo colectivo.
4. Sabemos la importancia que tiene la fraternidad. Es la última defensa de las y los iguales, de los más débiles que se hacen fuerte frente a los poderosos. Ha sido la fraternidad la que ha salvaguardado el hilo rojo en los periodos más duros de nuestro país. Seamos ejemplo de que no somos como nuestros adversarios construyendo un movimiento fraterno cueste lo que cueste.
5. Por último, estoy convencido de que un nuevo país y el movimiento que lo ha de cimentar requiere de Andalucía. Andalucía tiene que ser motor de este proceso político y no puede serlo sin contar con IUCA y el PCA para hacer que Andalucía juegue su papel histórico.

https://blogs.publico.es/otrasmiradas/71183/los-retos-de-la-izquierda-ante-el-nuevo-ciclo-politico/#md=modulo-portada-fila-de-modulos:4x15-t1;mm=mobile-medium

viernes, 14 de abril de 2023

Manifiesto del PCE para el 14 de abril: república democrática, popular y feminista. ¡A por la tercera!


El 14 de abril es un día de celebración para quienes compartimos los ideales de libertad, justicia social, igualdad, cultura y progreso. Este año conmemoramos el 92 aniversario de la Segunda República. En 1931 las mujeres y los hombres de este país decidieron, con buen sentido, que para progresar resultaba imprescindible liberarse del lastre corrupto de la monarquía borbónica y del sistema político montado sobre ella, incapaz de dar solución alguna a los problemas que atravesaba España. La regeneración democrática se escribió entonces con ‘R’ de República.
Siendo grave la corrupción endémica de los Borbones (… Alfonso XIII, Juan Carlos I, Felipe VI), el problema es la monarquía. Una institución no democrática, que no hemos votado, que proviene de la dictadura fascista y que hereda la Jefatura del Estado por privilegios medievales de sangre. No admitimos la inviolabilidad de la monarquía actual, nada ejemplar, arcaica e inservible. Es hora de poder decidir entre Monarquía o República.
La República vuelve a ser la respuesta en positivo, la respuesta que ilusiona, la manera democrática de constitucionalizar la justicia social y el reparto equitativo de la riqueza. No como una forma política abstracta, sino la salida real a las necesidades y reivindicaciones básicas de la clase trabajadora y el pueblo.
Una República democrática y popular que garantice los derechos políticos, laborales y sociales, que defienda lo público como fundamento de la economía productiva, los servicios básicos y el sistema financiero y una República que implante un desarrollo sostenible y equilibrado.
Un cambio político, constitucional y de modelo que profundice la democracia, que establezca mecanismos reales de participación en la vida pública y en la toma de decisiones, y que reconozca los derechos democráticos de los pueblos del Estado y la realidad plurinacional como rasgo constitutiva de la misma.

Una República hecha desde el feminismo, garantía de emancipación de todas y todos, como contrapoder y empoderamiento en la sociedad patriarcal y capitalista. Un sistema político y social que establezca la igualdad legal y real entre mujeres y hombres, sin personas de segunda, en el que las mujeres puedan desarrollar el papel que les corresponde y que nunca más vuelvan a ser relegadas.
Nos encontramos en un tiempo complejo y difícil, a pocos meses de unas elecciones municipales, autonómicas y después generales en el que van a confrontar dos modelos: el de la burguesía y sus representantes políticos, con sus planes de regresión social, recortes y privatizaciones en lo público, en los derechos sociales y laborales para mantener sus privilegios y de limitación de las libertades colectivas e individuales para intentar evitar la protesta, frente a un modelo de progreso que tiene que intensificar y acelerar las respuestas para avanzar hacia una democracia política, social y económica.
El PCE siempre ha defendido la construcción de un bloque político y social popular alternativo y la unión de las izquierdas en torno a un programa común transformador. Un programa compartido para la construcción de un nuevo país que supere el régimen monárquico en el que sustenta la oligarquía económica y financiera. Trabajamos por la máxima unidad de las fuerzas políticas, sindicales, sociales y ciudadanas de progreso para superar el régimen monárquico del 78 y avanzar hacia la alternativa constituyente republicana.
Hacemos un llamamiento a la militancia, a las personas activistas, a la mayoría social trabajadora para que este 14 de abril, para que esta primavera participe en las acciones y movilizaciones unitarias a favor de la Tercera República, a favor de la necesidad de desarrollar un proceso constituyente, que dé la palabra a la ciudadanía para construir un futuro de progreso común, un futuro republicano.

martes, 11 de abril de 2023

Toni Morillas encabeza la candidatura de unidad de Izquierda Unida y Podemos para la alcaldía de Málaga


Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Más País, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz acuerdan un bloque amplio de unidad para “cambiar el terreno de juego electoral, ser determinantes y ganar la alcaldía de Málaga”
La candidata a la alcaldía de Málaga de la confluencia, Toni Morillas, actual directora del Instituto Nacional de la Mujer y destacada militante del PCE e IU, presentó ayer la confluencia de las izquierdas malagueñas en el barrio de La Luz, una clara declaración de intenciones de lo que debe ser la gestión municipal desde las izquierdas, es decir la centralidad de los barrios populares a la hora de diseñar la ciudad futura. Así Morillas, señala que “con el acuerdo alcanzado se abre la posibilidad de un cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Málaga. Nuestra candidatura cambia radicalmente el terreno de juego de cara a las elecciones del 28 mayo, ahora estamos en condiciones de ser determinantes y disputar la alcaldía del Ayuntamiento de Málaga, para que la ciudad que cuida a su gente llegue al gobierno municipal”.
Morillas asegura que “tenemos por delante el reto de parar la venta de la ciudad y de construir una ciudad sostenible, cuidadora y habitable. Estamos en la mejor disposición para hacerlo, por la trayectoria de nuestro grupo municipal, y por el acuerdo entre seis organizaciones decididas a ensanchar una propuesta con la que ganar el Ayuntamiento de Málaga par aponerlo al servicio de la mayoría social. Vamos a patearnos Málaga barrio a barrio para que la gente trabajadora y progresista sepa que con su implicación el cambio se va a abrir paso en el Ayuntamiento de Málaga”.
Por su parte Nico Sguiglia, portavoz de Podemos y número dos de la candidatura ha manifestado su satisfacción ante el acuerdo, “afrontamos con mucha ilusión, con mucha alegría lo que queda hasta el 28 de mayo, unas elecciones que planteamos en formato de referéndum, lo que se decide básicamente  es si queremos una Málaga para unos pocos o una Málaga para todos y todas”.

“Durante demasiado tiempo hemos tenido más que un alcalde un promotor turístico e inmobiliario que se ha dedica exclusivamente a favorecer negocios privados antes que defender el interés general” denuncia el actual concejal y portavoz de Unidas Podemos en el Ayuntamiento que ha querido aprovechar para hacer un llamamiento al conjunto de la ciudadanía “Necesitamos y confiamos en una gran movilización ciudadana para el 28 de mayo poner fin al mal gobierno del Partido Popular y abrir un horizonte que ponga en el centro a los barrios y a la gente de Málaga”.
El Coordinador andaluz de IU, Toni Valero, ha reconocido “la generosidad y el trabajo” de todas las organizaciones que sellan el pacto y “depositan su confianza en la candidata, Toni Morillas, que es ya la candidata de todos y de todas por encima de las siglas. No nos preguntamos de dónde venimos, la pregunta que nos hacemos es a dónde vamos y la respuesta es que vamos a gobernar Málaga para la mayoría social”.
Valero ha definido a Morillas como “una mujer joven, comprometida con Málaga y con una amplia experiencia de gobierno. Ha sido pionera en políticas municipalistas desde la Diputación de Málaga y ha estado aplicando políticas feministas desde el Gobierno de España. Es una persona de fiar, que dice lo que piensa y que hace lo que dice, por eso es una garantía. Su designación es una pésima noticia para los especuladores y para el PP y una muy buena noticia para los malagueños y las malagueñas, porque tenemos una candidatura para la esperanza”.
“Hoy hay una buena noticia para Málaga, para el futuro de los malagueños y las malagueñas y el conjunto de Andalucía y una mala noticia para el Partido Popular y para el alcalde porque tenemos un proyecto sólido de unidad para esta ciudad” ha anunciado Martina Velarde, coordinadora general de Podemos Andalucía.
Velarde ha señalado los problemas de vivienda que sufre la capital “la realidad que nos llega de Málaga es la de una ciudad con un problema de acceso a la vivienda, donde se ha instalado la cultura del pelotazo con enormes diferencias de inversión entre barrios como el que nos encontramos hoy y los macro-proyectos para unos pocos que defiende el actual alcalde”.

Por Verdes Equo han tomado la palabra en la comparecencia Rosa Galindo y la dirigente andaluza, Mar González, que ha incidido en que “no podíamos permitirnos la desunión y hemos antepuesto el interés de Málaga, por ello celebramos este acuerdo como parte de este equipo gracias al que podemos ganar Málaga y convertirla en una ciudad más verde”.
Por parte de Más País ha intervenido Eduardo Reina, que ha expresado “transmitimos alegría, seguridad y confianza con una oferta de gobierno para la ciudadanía malagueña que tiene un futuro real asumible por todas las clases sociales, por los trabajadores, los estudiantes y todas las personas de Málaga”.
En representación de Iniciativa del Pueblo Andaluz, ha tomado la palabra Rafael Arredondo, la apuesta por “la unidad como un acto de responsabilidad, para no poner a la ciudadanía en la coyuntura de tener que elegir qué votar. Lo que hay que votar es este gobierno que viene a transformar Málaga”.
Por parte de Alianza Verde, Adrián García, celebra “que se haya logrado la unidad para poder dar la vuelta a las políticas tan desastrosas que se han aplicado en las últimas décadas. Nuestra presencia en la candidatura es una garantía de que las políticas verdes van a estar en el centro del proyecto”.

lunes, 3 de abril de 2023

Yolanda Díaz : «Quiero ser la primera presidenta de este país». Intervención en el acto de Sumar del 2 de abril 2023


Gema Delgado/ Mundo Obrero
Llegó el día esperado y tantas veces demandado. “Hoy creo que puedo ser útil para nuestro país. Hoy voy a dar un paso adelante”. Fue ahí cuando los aplausos de un público entregado ensordeció a todos y taparon las siguientes frases de Yolanda, aunque sí se pudo oír lo fundamental, lo esperado: “Quiero ser la primera presidenta de este país”
Con esas palabra concluyó la puesta de largo de Sumar, el cierre del proceso de escucha por todo el Estado y el lanzamiento de Yolanda como candidata a la presidencia del país. La presentación se hizo en el Polideportivo Magariños, en Madrid, con una Yolanda arropada por la sociedad civil en el escenario y por las organizaciones políticas entre el público. No cupieron todos. Las puertas se abrieron a las 10 de la mañana y el espacio se fue llenando aunque el acto no estaba anunciado hasta las 12. Entraron 3.000 personas y otras 2.000 se quedaron fuera. En la zona de prensa no había suficientes asientos. Había mucha expectación y la puesta en escena no defraudó.
“Quiero presentar otra forma de hacer política en la que quepamos todas”. La base está en “dialogar, dialogar, dialogar” dijo Yolanda. Y también en escuchar, que es por donde empezó el proceso. “El verbo escuchar lo transforma todo”. Escuchar a otra persona, saber lo que le pasa, lo que le preocupa, y tener voluntad de comprender. Y a eso se ha dedicado Yolanda y las voluntarias y voluntarios que le han acompañado en el camino. Han sido 9 meses, con 25 actos territoriales en 17 comunidades autónomas, a las que hay que sumar las reuniones sectoriales. “35 equipos pensando el país que queremos” con sus respectivos coordinadores por áreas, y más de mil personas de la sociedad civil discutiendo un proyecto de país para los próximos 10 años.

Líneas programáticas
De ese trabajo colectivo y de esa puesta en común discusión han salido las líneas de trabajo que definen el proyecto de Sumar. La sanidad “es central. Y la joya de la corona, será la atención primaria; también se incluirá en la sanidad pública la salud buco-dental, la óptica y se pondrán recursos en la salud mental. Habló de democracia económica en los centros de trabajo; de reducir la jornada laboral sin reducir los salarios, de trabajar menos para vivir mejor. “Necesitamos una nueva carta de derechos”; de derechos y libertades para los jóvenes, para que tengan futuro y alternativas; para que las mujeres puedan abortar en centros públicos de forma libre y gratuita; para avanzar en los derechos del colectivo LGTBI; para los migrantes, “porque nadie puede morir por buscar un mundo mejor”.
Y hay muchas transiciones por delante que hay que definir. “Necesitamos una transición de los cuidados” ¿por qué somos las mujeres las que cuidamos? preguntó. Necesitamos redes públicas de educación infantil de 0 a 3 años, otro modelo de residencias porque no es decente que una persona pague el doble de lo que recibe por su pensión”. También demandó que la transición digital y los algoritmos, que no son neutros, estén al servicio de la democracia”.
Ecología y feminismo; justicia social de la mano de la crisis climática; la juventud y las mujeres como motores de un nuevo país, feminista, que no va a volver a abandonar a las y los jóvenes. Y tampoco a las personas de la cultura, ni al mundo rural al que “necesitamos vivo”.

Un discurso de clase y feminista
Aunque el cartel de la jornada llevaba el lema “Empieza todo”, la vicepresidenta del gobierno puso de manifiesto que este proyecto de la sociedad civil no nace de la nada. Tiene una historia plural y un compromiso generacional. “Muchos de nuestros padres, madres, abuelos lucharon por la democracia. A Sumar nos toca ensancharla, dijo”. Y volvió a recordarlo cuando explicó por quién asumir esta responsabilidad: “por nuestros padres y abuelos que mantuvieron la esperanza en la negra noche de los tiempo; por nuestras hijas, para que puedan seguir el hilo de la utopía y no se resignen a vivir en un planeta en llamas; por esa España de las mujeres: las madres invisibles de la Constitución, las maestras, las mariscadoras y las abogadas, las trabajadoras de la cultura y las peluqueras, las empleadas de hogar y las empleadas públicas, las periodistas, las autónomas, las agricultoras y las panaderas y por todas las mujeres cuyo trabajo no computa en las estadísticas oficiales».

Queremos ganar el país para transformarlo
Díaz, interrumpida constantemente con aplausos, se ha comprometido a «transformar la vida de la gente»: «Hemos venido a algo muy grande, que es ganar el país. Y eso es algo más profundo que ganar las elecciones. Queremos ganar el país para transformarlo.” Argumentó que el Neoliberalismo como pensamiento intelectual ha fracasado, como se ha visto en Francia con la reforma de las pensiones y los impuestos para los ricos en el Reino Unido, pero son fuertes en términos políticos y por eso “nos toca derrotarlos políticamente”.
Reivindicó la política útil, porque es la que mejora la vida de la gente, y la que recupera la esperanza. Y de política en mayúsculas, que es subir el SMI a los 1.08 euros; que las trabajadoras de hogar, que eran invisibles, tengan derechos; que se revaloricen las pensiones; que se limite el precio del alquiler; es decir a la gente que vamos a dar tranquilidad… También la única reforma laboral que se ha hecho en este país sin recortar derechos. Y aquí aprovechó para dejar en evidencia a ERC sin nombrarles. “La política de la grandeza no es votar contra la Reforma laboral con el PP y Vox. Eso es puro politiqueo».
Frente a ese politiqueo expuso lo que ella entiende por verdadera política, la política en grande, la grandeza de la política: es mirar directamente a los ojos de los humildes, pero también a los ojos de los poderosos; es honestidad; es pasión, convicción y compromiso; es entrega y generosidad sin olvidar la ternura, “porque no se puede hacer política sin ternura”; tampoco se puede hacer sin imaginación.

Agradecimientos a Garzón y Enrique Santiago
Al comienzo de su intervención Yolanda agradeció a las miles de personas que han hecho posible este proceso de escucha que ha durado nueve meses. Y también agradeció a las organizaciones políticas que están apoyando este proyecto. Comenzó por la alcaldesa de Barcelona y el alcalde de Valencia, y continuó por Alberto Garzón “por tu enorme generosidad y saber estar donde hay que estar” y por Enrique Santiago: “gracias Enrique por tu altura de miras”. Siguió con una amplia lista de mujeres y hombres, reconociendo su valía y sus aportaciones.
También dejó mensajes para quien se quisiera dar por aludido: “No somos de nadie”. Estallaron los aplausos: “Estamos cansadas de tutelas; muy cansadas”, dejando claro que no van a dejar que nadie les mande.
La candidata a la presidencia del país por Sumar dejó un mensaje: “El futuro está aquí. Está en vosotros. Y se llama Sumar”.