La Comisión de Feminismos del 15M de Málaga ha realizado una protesta en la puerta del comercio "Mango" para denunciar la falta de escrúpulos y lo injustificable de la acción empresarial de esta cadena de tiendas cuando decidió despedir a una empleada por el hecho de comunicar su embarazo.
La protesta-performance, se realizó de forma cómica, porque la gravedad de este hecho no quita que sea el esperpento la forma más adecuada de hacerse oír. Nuestras jóvenes activistas simulando verse embarazadas y posando como maniquíes de escaparates portaban los carteles de denuncia. Unos irónicos "Embarazada busca trabajo", otros negando los valores dominantes contra las mujeres "Despedidas por embarazo. Ni precariado ni patriarcado", también manifestando el hartazgo de la actual situación "Hasta los ovarios de contratos precarios" y "Basta de MANGOneo, Por un trabajo digno".
Laura era dependienta de Mango (Centro Comercial las Rosas, Av. Guadalajara, San Blas- Ventas, Madrid) hasta el día 25 de mayo de 2012, cuando decidió comunicar, a la una de la tarde, su embarazo al Departamento de Recursos Humanos de su empresa. A las cinco de ese mismo día, se presentó en la tienda la supervisora con la carta de despido. Como ella no firmó la carta, la supervisora buscó entre sus compañeras una que firmara como testigo. Al no acceder ninguna a participar de esa decisión injusta, presionaron a sus compañeras de la tienda hasta que una de ellas cedió y firmó.
Quince días antes habían modificado su contrato para aumentar sus horas y le habían dado más responsabilidad, poniéndola en la caja, lo que conlleva un complemento retributivo, reconociendo y distinguiendo el trato cariñoso que daba a sus clientes y su quehacer diaro. Tanto su encargada como superiores habían manifestado en varias ocasiones lo contentas que estaban con ella y por eso decidieron premiarla con un "ascenso" dentro de la tienda. Además, desde el primer día había sido destacada por el gran nivel de ventas que tenía entre sus compañeras, como así certifican las cifras mensuales de esa tienda.
La injusta reacción de la cadena de tiendas Mango ha puesto a Laura en una situación de indefensión, exclusión social y discriminación que es dificilmente justificable, además de totalmente ilegal, antijurídica, antisocial y contraria a los principios de un Estado de Derecho y de la propia Constitución Española. Este es un acto de violencia contra la mujer, llevado a cabo por una empresa en cuya página web asegura que el personal es su prioridad, lo que a la vista de los hechos es absolutamente falso.
Desde el PCA de Málaga saludamos esta protesta que pone de manifiesto, una vez más, la brutalidad empresarial contra sus empleados y empleadas, cómo la actual legislación laboral sitúa en la indefendesión más absoluta a la clase trabajadora, y muy especialmente a jóvenes y mujeres, cómo los derechos civiles y constitucionales son pisoteados a diario, y cómo que el ser mujer es un superar constante de discriminaciones, ofensas e injusticias. Cada día es más evidente que ser mujer trabajadora en este capitalismo salvaje y patriacal es sinónimo de precariedad y pobreza.
Firma en apoyo a Laura y otras tantas.
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