El portavoz del Grupo de Izquierda Unida, Pedro Moreno Brenes, considera que es «fundamental» que se aumente tanto la ratio por habitante como la calidad de los espacios verdes de nuestra ciudad ya que, según precisa, Málaga no llega apenas a 3 metros cuadrados de zona verde por habitante, si se obvian del cómputo las áreas periurbanas como Los Montes o la finca de La Concepción.
Málaga tras la explosión de ladrillo y cemento registrada en las últimas décadas de la mano del PP, y del PSOE con anterioridad, no ha apostado nunca por el desarrollo de espacios al aire libre que sirvan de esparcimiento a la ciudadanía. Este déficit que padece la capital malagueña va en contra tanto de la sostenibilidad ambiental del territorio como de la calidad de vida de los habitantes.
Como bien señalan los colectivos ecologistas, los árboles y los espacios verdes en general tienen “un elevado valor multifuncional”. No sólo vertebran lugares de ocio y nos dotan de una mayor calidad de vida, sino que contribuyen a la regulación del ciclo del agua, protegen las tierras de inundaciones, frenan los procesos de erosión y desertificación, generan oxígeno y ayudan a salvaguardar la biodiversidad de especies de fauna y flora.
El paisaje urbano de Málaga tiene en su conjunto el ratio de metros cuadrados de zona verde por habitante -cifrado en 6,3 por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU)- se mantiene muy por debajo de los 15 metros cuadrados recomendados por la Unión Europea, donde la media ronda los 20. Ni siquiera se alcanza el mínimo aconsejado por la Organización Mundial de la Salud, que establece en 9 metros cuadrados por vecino el umbral de masa arbolada requerido para que un territorio sea saludable.
Asimismo incumple la propia normativa de la Comunidad de Andalucía, ya que la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) exige que se garanticen los 10,4 metros cuadrados por residente, una meta que desde el ayuntamiento prevén que sea una realidad en 2016, según el OMAU, pero que al ritmo actual del Gobierno de Francisco de la Torre nunca se alcanzará, porque nunca ha sido un objetivo prioritario para ellos, más preocupados por destrozar espacios naturales inundándolos de cemento y asalto siguiendo los intereses de especuladores y constructoras que por dotar de una ciudad habitable al pueblo de Málaga.
En el propio estudio realizado para la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Málaga se reconoce que los espacios verdes son “imprescindibles para el bienestar físico y emocional de las personas” y admite que existe un “déficit” de zonas verdes en barriadas con alta densidad de población, es decir donde habitan la mayoría del pueblo trabajador, siendo el caso del distrito Oeste, con las barriadas de la carretera de Cádiz, de la zona de la Cruz de Humilladero, Carranque, Los Corazones, Puerto de la Torre, Trinidad, Carlinda, Miraflores de los Ángeles etc.
Por otro lado, Francisco Casas -presidente de la Asociación de Neumólogos del Sur (Nemosur)- señala que las enfermedades respiratorias tienen mayor prevalencia en áreas donde hay más contaminación, una circunstancia estrechamente ligada a la presencia de zonas verdes, “que son el pulmón de las ciudades”, indica, “ya que depuran el aire mejorando su pureza”. En este sentido subraya que la recomendación de la OMS no es arbitraria, “sino que marca los niveles por debajo de los cuales se generan efectos dañinos sobre la salud”.
El portavoz del grupo de Izquierda Unida, Pedro Moreno Brenes, ha realizado constantemente iniciativas en el Ayuntamiento de Málaga para que el equipo de gobierno apruebe planes para incrementar el número de espacios verdes de Málaga y de plantación de árboles en la capital con especies autóctonas, preferentemente en bienes patrimoniales y de dominio público de titularidad municipal.
Recientemente se presentó una moción ante la comisión de medio ambiente, donde IULV-CA plantea ampliar el número de árboles existentes en la capital “para convertirla en una verdadera ciudad habitable, ecológica, verde y sostenible”.
Moreno Brenes señaló que se trataría de un plan bianual para plantar 20.000 árboles, así como para limpiar y dar uso público, a los terrenos baldíos propiedad del municipio. Además de que se replanten todos los árboles enfermos y que se llenen todos los alcorques vacíos de la ciudad.
El concejal de izquierdas indicó que la ciudad necesita incrementar urgente el número de árboles que hay, hasta alcanzar e incluso superar el número de árboles por habitante recomendado por los organismos ambientales.
Asimismo, Moreno Brenes precisó que tienen que plantarse árboles tanto en los sectores forestales de la periferia de la ciudad, para avanzar hacia la consecución del cinturón verde, a través de repoblaciones y otras intervenciones forestales, como sobre todo en los terrenos baldíos, en los parques y en los jardines de la ciudad.
Por ultimo, señaló que es muy importante que todas las calles tengan árboles ya sea creando nuevo alcorques y plantando en los que están vacíos, y en general poniendo plantas y árboles en todos los bienes patrimoniales y de dominio público de titularidad municipal, evitando de esta forma la progresiva desaparición de masas arbóreas como consecuencia de actuaciones urbanísticas.
En esa misma línea el Grupo de IULV-CA en el Ayuntamiento de Málaga, ha planteado utilizar los antiguos terrenos de Repsol para la creación de un gran parque con zonas verdes, espacios deportivos, culturales y sociales, oponiéndose "radicalmente" a las pretensiones de algunos que aspiran a construir más viviendas y rascacielos, congestionando esta zona, entre Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero, mucho más aún.
El portavoz municipal de IULV-CA, Pedro Moreno Brenes, recordó que Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero son los distritos con más densidad de población de Europa, por lo que se hace necesario descongestionarlo y habilitar nuevas zonas verdes que sirvan para oxigenar el barrio y abrir espacios nuevos colectivos para el esparcimiento de vecinos y vecinas.
Asimismo, Pedro Moreno Brenes, pedirá que el consejo provincial de medioambiente inicie el expediente para la declaración del monte Gibralfaro como monumento natural y espera que la Junta de Andalucía lo tramite cuanto antes “ya que se trata de una petición viable y muy razonable”.
Lo que pretende IU con esta petición es que se aumente la protección hasta el máximo posible para preservar esta zona como un espacio natural “excluido del proceso urbanizador y de proyectos que impliquen más hormigón”, como la posible construcción de un funicular en la parte norte del monte y evitar de esta forma que se destruya y se deteriore aún más el monte.
Moreno Brenes destacó que la iniciativa cuenta con el respaldo de asociaciones vecinales y colectivos ecologistas, que durante años han estado preocupados porque este espacio natural ha estado continuamente amenazado por el ladrillo y proyectos que ponen en peligro su valor como enclave natural.
El portavoz de IULV-CA espera que en breve, uno de los espacios públicos con mayor valor ecológico de la capital, tenga esta figura de protección para así preservarlo de la expansión urbanística. “Sería una buena noticia para la ciudad que la zona quedará protegida a disposición de la ciudadanía, ya que han sido años de lucha para defender los valores naturales y paisajísticos de esta zona contra la especulación urbanística”.
Moreno Brenes recordó que la Plataforma “Salvemos Gibralfaro” impulsó un estudio donde se detalla la importancia del enclave por sus valores geográficos, y como hito paisajístico y mirador natural. La Plataforma presentó la reivindicación ante Urbanismo que consensuó con los vecinos un Plan Especial de Protección.
“Si no se hacía algo para poner límites de protección, el monte se podría haber llenado de ladrillos, pero aún existen ciertos riesgos que amenazan el monte”, afirmó Moreno Brenes, a la vez que calificó el monte Gibralfaro como “un referente principal del paisaje malagueño que debería ser declarado como monumento natural por su gran valor ecológico, natural, paisajístico y arqueológico”.Una vez que finalice la tramitación, la zona gozará de una figura de protección que impedirá la urbanización del monte de una forma definitiva, como piden los vecinos.
Málaga tras la explosión de ladrillo y cemento registrada en las últimas décadas de la mano del PP, y del PSOE con anterioridad, no ha apostado nunca por el desarrollo de espacios al aire libre que sirvan de esparcimiento a la ciudadanía. Este déficit que padece la capital malagueña va en contra tanto de la sostenibilidad ambiental del territorio como de la calidad de vida de los habitantes.
Como bien señalan los colectivos ecologistas, los árboles y los espacios verdes en general tienen “un elevado valor multifuncional”. No sólo vertebran lugares de ocio y nos dotan de una mayor calidad de vida, sino que contribuyen a la regulación del ciclo del agua, protegen las tierras de inundaciones, frenan los procesos de erosión y desertificación, generan oxígeno y ayudan a salvaguardar la biodiversidad de especies de fauna y flora.
El paisaje urbano de Málaga tiene en su conjunto el ratio de metros cuadrados de zona verde por habitante -cifrado en 6,3 por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU)- se mantiene muy por debajo de los 15 metros cuadrados recomendados por la Unión Europea, donde la media ronda los 20. Ni siquiera se alcanza el mínimo aconsejado por la Organización Mundial de la Salud, que establece en 9 metros cuadrados por vecino el umbral de masa arbolada requerido para que un territorio sea saludable.
Asimismo incumple la propia normativa de la Comunidad de Andalucía, ya que la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) exige que se garanticen los 10,4 metros cuadrados por residente, una meta que desde el ayuntamiento prevén que sea una realidad en 2016, según el OMAU, pero que al ritmo actual del Gobierno de Francisco de la Torre nunca se alcanzará, porque nunca ha sido un objetivo prioritario para ellos, más preocupados por destrozar espacios naturales inundándolos de cemento y asalto siguiendo los intereses de especuladores y constructoras que por dotar de una ciudad habitable al pueblo de Málaga.
En el propio estudio realizado para la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Málaga se reconoce que los espacios verdes son “imprescindibles para el bienestar físico y emocional de las personas” y admite que existe un “déficit” de zonas verdes en barriadas con alta densidad de población, es decir donde habitan la mayoría del pueblo trabajador, siendo el caso del distrito Oeste, con las barriadas de la carretera de Cádiz, de la zona de la Cruz de Humilladero, Carranque, Los Corazones, Puerto de la Torre, Trinidad, Carlinda, Miraflores de los Ángeles etc.
Por otro lado, Francisco Casas -presidente de la Asociación de Neumólogos del Sur (Nemosur)- señala que las enfermedades respiratorias tienen mayor prevalencia en áreas donde hay más contaminación, una circunstancia estrechamente ligada a la presencia de zonas verdes, “que son el pulmón de las ciudades”, indica, “ya que depuran el aire mejorando su pureza”. En este sentido subraya que la recomendación de la OMS no es arbitraria, “sino que marca los niveles por debajo de los cuales se generan efectos dañinos sobre la salud”.
El portavoz del grupo de Izquierda Unida, Pedro Moreno Brenes, ha realizado constantemente iniciativas en el Ayuntamiento de Málaga para que el equipo de gobierno apruebe planes para incrementar el número de espacios verdes de Málaga y de plantación de árboles en la capital con especies autóctonas, preferentemente en bienes patrimoniales y de dominio público de titularidad municipal.
Recientemente se presentó una moción ante la comisión de medio ambiente, donde IULV-CA plantea ampliar el número de árboles existentes en la capital “para convertirla en una verdadera ciudad habitable, ecológica, verde y sostenible”.
Moreno Brenes señaló que se trataría de un plan bianual para plantar 20.000 árboles, así como para limpiar y dar uso público, a los terrenos baldíos propiedad del municipio. Además de que se replanten todos los árboles enfermos y que se llenen todos los alcorques vacíos de la ciudad.
El concejal de izquierdas indicó que la ciudad necesita incrementar urgente el número de árboles que hay, hasta alcanzar e incluso superar el número de árboles por habitante recomendado por los organismos ambientales.
Asimismo, Moreno Brenes precisó que tienen que plantarse árboles tanto en los sectores forestales de la periferia de la ciudad, para avanzar hacia la consecución del cinturón verde, a través de repoblaciones y otras intervenciones forestales, como sobre todo en los terrenos baldíos, en los parques y en los jardines de la ciudad.
Por ultimo, señaló que es muy importante que todas las calles tengan árboles ya sea creando nuevo alcorques y plantando en los que están vacíos, y en general poniendo plantas y árboles en todos los bienes patrimoniales y de dominio público de titularidad municipal, evitando de esta forma la progresiva desaparición de masas arbóreas como consecuencia de actuaciones urbanísticas.
En esa misma línea el Grupo de IULV-CA en el Ayuntamiento de Málaga, ha planteado utilizar los antiguos terrenos de Repsol para la creación de un gran parque con zonas verdes, espacios deportivos, culturales y sociales, oponiéndose "radicalmente" a las pretensiones de algunos que aspiran a construir más viviendas y rascacielos, congestionando esta zona, entre Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero, mucho más aún.
El portavoz municipal de IULV-CA, Pedro Moreno Brenes, recordó que Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero son los distritos con más densidad de población de Europa, por lo que se hace necesario descongestionarlo y habilitar nuevas zonas verdes que sirvan para oxigenar el barrio y abrir espacios nuevos colectivos para el esparcimiento de vecinos y vecinas.
Asimismo, Pedro Moreno Brenes, pedirá que el consejo provincial de medioambiente inicie el expediente para la declaración del monte Gibralfaro como monumento natural y espera que la Junta de Andalucía lo tramite cuanto antes “ya que se trata de una petición viable y muy razonable”.
Lo que pretende IU con esta petición es que se aumente la protección hasta el máximo posible para preservar esta zona como un espacio natural “excluido del proceso urbanizador y de proyectos que impliquen más hormigón”, como la posible construcción de un funicular en la parte norte del monte y evitar de esta forma que se destruya y se deteriore aún más el monte.
Moreno Brenes destacó que la iniciativa cuenta con el respaldo de asociaciones vecinales y colectivos ecologistas, que durante años han estado preocupados porque este espacio natural ha estado continuamente amenazado por el ladrillo y proyectos que ponen en peligro su valor como enclave natural.
El portavoz de IULV-CA espera que en breve, uno de los espacios públicos con mayor valor ecológico de la capital, tenga esta figura de protección para así preservarlo de la expansión urbanística. “Sería una buena noticia para la ciudad que la zona quedará protegida a disposición de la ciudadanía, ya que han sido años de lucha para defender los valores naturales y paisajísticos de esta zona contra la especulación urbanística”.
Moreno Brenes recordó que la Plataforma “Salvemos Gibralfaro” impulsó un estudio donde se detalla la importancia del enclave por sus valores geográficos, y como hito paisajístico y mirador natural. La Plataforma presentó la reivindicación ante Urbanismo que consensuó con los vecinos un Plan Especial de Protección.
“Si no se hacía algo para poner límites de protección, el monte se podría haber llenado de ladrillos, pero aún existen ciertos riesgos que amenazan el monte”, afirmó Moreno Brenes, a la vez que calificó el monte Gibralfaro como “un referente principal del paisaje malagueño que debería ser declarado como monumento natural por su gran valor ecológico, natural, paisajístico y arqueológico”.Una vez que finalice la tramitación, la zona gozará de una figura de protección que impedirá la urbanización del monte de una forma definitiva, como piden los vecinos.
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