A las doce del mediodía del pasado martes, día 20 de abril, se celebró en el Cementerio Civil de Madrid el anual acto homenaje al dirigente comunista Julián Grimau, torturado y fusilado hace 47 años, sin ninguna garantía jurídica en su proceso y con la rúbrica del fundador del PP, Manuel Fraga Iribarne.Junto a la sepultura donde yace nuestro heróico camarada asesinado se realizó el sencillo homenaje del PCE, su Partido, en el cual se reivindicó la talla política y moral de su figura a la vez que se hizo hincapié en la importancia de la labor de la recuperación de la memoria histórica en estos días en que la extrema derecha y la deracha en España están forzando el procesamiento del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.
“Nos juntamos aquí una vez más en esta mañana primaveral para rendir nuestro tradicional homenaje a Julián Grimau, quizás nos acusen como siempre de realizar actos nostálgicos y trasnochados, la nostalgia solo existe cuando se añoran tiempos mejores y nosotros los comunistas – recordó Juan Ramón Sanz, secretario Gral. del PCE de Madrid- como bien sabia Julián Grimau, seguimos luchando por conseguir mejores condiciones de vida, incluso seguimos luchando a día de hoy por conseguir que la sentencia injusta que le condenó en su día sea anulada.”
“La coyuntura que nos presenta este mes de abril –añadiría Javier Moreno, ante las personas que acudieron al cementerio- es distinta a la de otros homenajes; la situación en nuestro país es tan dantesca que los herederos de los asesinos de Julián Grimau están pidiendo procesamientos para los jueces que intentan investigar los crímenes del fascismo. Nos quieren echar de nuevo a la cuneta de la historia, pero no lo van a conseguir, tu memoria Julián nos tiene que ayudar a combatir a los fascistas aunque se oculten tras las togas judiciales”. Y con estas palabras se dio por concluido es acto: “También nos tiene que valer tu memoria para tapar la boca a los supuestos izquierdistas que desde sus cómodas tribunas de demagogia nos acusan de traidores por construir y pactar una transición post-franquista, tenemos que decirles desde tu recuerdo que resulta muy fácil realizar revisionismo histórico”, no sin antes cantar todos las primeras estrofas de La Internacional.
El que oficia la muerte como un verdugo tranquilo está tomando su desayuno. Lindo se dará el trigo por los sembraos regaos con tu sangre Julián Grimau.
Vileta Parra
“Nos juntamos aquí una vez más en esta mañana primaveral para rendir nuestro tradicional homenaje a Julián Grimau, quizás nos acusen como siempre de realizar actos nostálgicos y trasnochados, la nostalgia solo existe cuando se añoran tiempos mejores y nosotros los comunistas – recordó Juan Ramón Sanz, secretario Gral. del PCE de Madrid- como bien sabia Julián Grimau, seguimos luchando por conseguir mejores condiciones de vida, incluso seguimos luchando a día de hoy por conseguir que la sentencia injusta que le condenó en su día sea anulada.”
“La coyuntura que nos presenta este mes de abril –añadiría Javier Moreno, ante las personas que acudieron al cementerio- es distinta a la de otros homenajes; la situación en nuestro país es tan dantesca que los herederos de los asesinos de Julián Grimau están pidiendo procesamientos para los jueces que intentan investigar los crímenes del fascismo. Nos quieren echar de nuevo a la cuneta de la historia, pero no lo van a conseguir, tu memoria Julián nos tiene que ayudar a combatir a los fascistas aunque se oculten tras las togas judiciales”. Y con estas palabras se dio por concluido es acto: “También nos tiene que valer tu memoria para tapar la boca a los supuestos izquierdistas que desde sus cómodas tribunas de demagogia nos acusan de traidores por construir y pactar una transición post-franquista, tenemos que decirles desde tu recuerdo que resulta muy fácil realizar revisionismo histórico”, no sin antes cantar todos las primeras estrofas de La Internacional.
El que oficia la muerte como un verdugo tranquilo está tomando su desayuno. Lindo se dará el trigo por los sembraos regaos con tu sangre Julián Grimau.
Vileta Parra
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