El lunes 19 de abril los concejales del equipo de gobierno de IULV-CA del Ayuntamiento de Humilladero, encabezados por su alcalde y militante del PCA, Félix Doblas, y representantes de la dirección en la comarca y en la provincia comenzaron, a las 12.00 horas, un encierro de 24 horas bajo el lema "España está al revés: corruptos y fascistas juzgan al juez" en el Consistorio de este municipio para mostrar su apoyo al juez Baltasar Garzón que puede ser apartado de la carrera judicial por haber intentado investigar los crímenes del franquismo y el caso de los desaparecidos.
El alcalde de Humilladero, Félix Doblas, dice que es "sorprendente" que se le abra un expediente de suspensión a Garzón y que produce "indignación y bochorno" comprobar cómo en lugar de animar la persecución de los delitos cometidos durante el franquismo contra ciudadanos de nuestro país, se persiga a aquellos que intentan contribuir a hacer justicia.
Félix Doblas denunció que "lo que se ha cometido con Baltasar Garzón es una injusticia", al tiempo que mostró su preocupación por que "puede crear un precedente de riesgo para la democracia y las libertades de España".
Doblas criticó que esto ocurra con un juez que ha llevado casos como el del GAL o el de Pinochet o investigaciones sobre ETA, en suma, "de importancia y de trascendencia". Además, consideró, en relación con la memoria histórica, que es "de vital importancia" y añadió que "no es contra nadie, sino darle dignidad a las cunetas y a los campos de España, que es de lo que se trata".
Para Doblas que "puede haber una tapadera tras este caso concreto y no quieran que haya jueces que destapen los temas del 'Gürtel' y otras cosas". Y que por eso "nosotros vamos a defender esto con mucha dignidad", manifestó el alcalde de izquierdas, quien anunció que van a ofrecer información "casa por casa" a todo el pueblo para dar a conocer las razones del encierro.
En este sentido, ha asegurado que "el delito de Garzón es darle dignidad a las cunetas de España", y ha destacado que estas actuaciones judiciales iniciadas por los ámbitos de la derecha suponen un pulso inadmisible contra la democracia que no debe ser amparado por el órgano de gobierno de los jueces.
Para Izquierda Unida no es extraño que demócratas de todo el mundo y organizaciones judiciales nacionales e internacionales de derechos humanos se hayan escandalizado ante esta campaña de acoso y derribo que se está llevando a cabo por sectores de extrema derecha para intentar minar la independencia judicial y por ello hayan mostrado su solidaridad al juez Baltasar Garzón.
El alcalde de Humilladero, Félix Doblas, dice que es "sorprendente" que se le abra un expediente de suspensión a Garzón y que produce "indignación y bochorno" comprobar cómo en lugar de animar la persecución de los delitos cometidos durante el franquismo contra ciudadanos de nuestro país, se persiga a aquellos que intentan contribuir a hacer justicia.
Félix Doblas denunció que "lo que se ha cometido con Baltasar Garzón es una injusticia", al tiempo que mostró su preocupación por que "puede crear un precedente de riesgo para la democracia y las libertades de España".
Doblas criticó que esto ocurra con un juez que ha llevado casos como el del GAL o el de Pinochet o investigaciones sobre ETA, en suma, "de importancia y de trascendencia". Además, consideró, en relación con la memoria histórica, que es "de vital importancia" y añadió que "no es contra nadie, sino darle dignidad a las cunetas y a los campos de España, que es de lo que se trata".
Para Doblas que "puede haber una tapadera tras este caso concreto y no quieran que haya jueces que destapen los temas del 'Gürtel' y otras cosas". Y que por eso "nosotros vamos a defender esto con mucha dignidad", manifestó el alcalde de izquierdas, quien anunció que van a ofrecer información "casa por casa" a todo el pueblo para dar a conocer las razones del encierro.
En este sentido, ha asegurado que "el delito de Garzón es darle dignidad a las cunetas de España", y ha destacado que estas actuaciones judiciales iniciadas por los ámbitos de la derecha suponen un pulso inadmisible contra la democracia que no debe ser amparado por el órgano de gobierno de los jueces.
Para Izquierda Unida no es extraño que demócratas de todo el mundo y organizaciones judiciales nacionales e internacionales de derechos humanos se hayan escandalizado ante esta campaña de acoso y derribo que se está llevando a cabo por sectores de extrema derecha para intentar minar la independencia judicial y por ello hayan mostrado su solidaridad al juez Baltasar Garzón.
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