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viernes, 16 de abril de 2010

Antonio Romero denuncia como el Tribunal Supremo en incapaz de explicar “técnicamente” el proceso al juez Baltasar Garzón

“El Tribunal Supremo suspende encuentro con periodistas ante la imposibilidad de explicar "técnicamente" el proceso a Garzón”
El Tribunal Supremo desconvocó ayer el encuentro con los periodistas, la justificación del alto tribunal es que el notable número de periodistas acreditados, más de cien, imposibilita materialmente dar adecuada satisfacción a las solicitudes de información.
Se trataba de explicar “técnicamente” los procesos abiertos al magistrado Baltasar Garzón y el funcionamiento de la Justicia en España, su Código Penal, a los corresponsales extranjeros.
¿Cuál es la verdadera razón para suspender este encuentro?
Es normal que existiera preocupación por lo que informaban los medios extranjeros sobre el hecho de sentar a Garzón en el banquillo. Los periódicos más influyentes publicaban de forma destacada que los franquistas de Falange y los ultras de Manos Limpias acusaban a Garzón por haber intentado investigar los crímenes y desapariciones del franquismo y el Tribunal Supremo le abría juicio oral.
El objetivo era explicarles a los periodistas “técnicamente” el procedimiento y lograr que no se siguiera relacionando el franquismo con el Tribunal Supremo y con la causa abierta a Baltasar Garzón.
El éxito de la convocatoria ha sido notable. Nunca es mal año por mucho trigo, dice un viejo refrán español, aunque hay otro que reza: eres más tonto que aquel que llevó la burra al agua y se la trajo sin beber porque la pila rebosaba.
¿Quién puede creerse que se desconvoca porque van a acudir muchos periodistas? Nadie se cree semejante coartada.
Se ha desconvocado porque no pueden explicar técnicamente el proceso a Garzón y ello por las siguientes razones:
-No son técnicas ni neutrales las motivaciones de Falange cuando trata de impedir la investigación de los crímenes franquistas
-No son técnicas ni neutrales las argumentaciones de Manos Limpias, seudo sindicato ultraderechista.
-No son técnicas ni neutrales las invocaciones a la Ley de Amnistía de 1977 ignorando la jurisprudencia internacional en casos de genocidio, que han llevado a la anulación de leyes de amnistía o de punto final en otros países.
-No se puede presentar como un asunto técnico y neutral el hecho de que decenas de miles de españoles y españolas se encuentren en fosas comunes, en campos y cunetas de España desde el golpe fascista de 1936.
-No es una cuestión técnica contar con una biografía de servicio al régimen franquista en su aparato represor, como ocurre en algunos casos y se presentan como neutrales y objetivos para juzgar las investigaciones de crímenes de la dictadura.
Los periodistas suelen hacer preguntas incomodas y elaborar sus propias crónicas. Recuerdo aquel corresponsal extranjero en plena dictadura tituló en su periódico en España “los obreros vuelan” porque según el Ministerio del Interior la policía había disparado al aire y tres obreros estaban muertos entre los manifestantes.
En el Tribunal Supremo lo han pensado mejor y han repartido unas fotocopias con “la verdad” del procedimiento judicial técnicamente argumentada.
Hemos de comprenderlos es muy difícil de explicar que un juez de la proyección internacional de Baltasar Garzón esté procesado, imputado por delitos entre ellos el de prevaricación por haber abierto la puerta a las víctimas e iniciado la investigación sobre los/as españoles desaparecidos bajo el franquismo, y lo esté por acusaciones presentadas por los herederos del fascismo español.
Los límites de la transición están quedando claros a la luz de estos hechos y de la historia.
¿Pero, quién dice que la ciudadanía de hoy esté obligada por lo que se pactó entonces? Por esa regla de tres votamos una vez la Constitución y no hagamos ninguna reforma, votemos una vez y no cada cuatro años, aceptemos los pactos y las reglas de nuestros abuelos y entonces no solo tendríamos una dictadura sino una sociedad hipotecada, intervenida, sin libertad para tejer su futuro.
A Garzón se le puede criticar y también hacer actos de solidaridad con él. A Garzón se le puede descalificar por su trabajo, de hecho algunos sectores lo hacen a diario.
Al Tribunal Supremo también se le puede criticar ¿Es qué se tambalea la democracia si se desprestigia el Supremo?
Ah! ¿Pero, el poder judicial, el poder ejecutivo y el poder legislativo no son criticables en la democracia? (por cierto el poder judicial es el único que no eligen los ciudadanos/as)
No podemos aceptar que se afirme que jueces que colaboraron con la represión franquista son el pilar que garantiza la democracia, pero no eran Marcelino Camacho, Marcos Ana, Juana Doña, Julián Grimau, García Lorca y miles y miles de compañeros y compañeras los que fueron fusilados o pasaron largos años en las cárceles mientras otros ocupaban fríos despachos con el retrato del Caudillo cubriéndole sus nucas.
Antonio Romero, miembro del Consejo Andaluz de IULV-CA y Coordinador de la Red de Municipios de la IIIª República.

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