José Luís Centella / Fernando Sánchez / Mundo Obrero
Las tesis políticas aprobadas por el Comité Federal el pasado 4 de julio, tienen como objetivo principal priorizar el debate del XVIII Congreso del PCE en torno a la implicación del Partido en plantear una salida socialista a la crisis, demostrando que esto no es ni una utopía, ni mucho menos una frase hecha, sino dar respuestas concretas y viables a las agresiones del capitalismo en este S. XXI.
Lucha contra la crisis
En esta línea, los afectados por la crisis tienen que percibir claramente que ésta es la principal preocupación de las comunistas y los comunistas, por eso el núcleo fundamental de las tesis políticas plantea análisis y propuestas para implicarnos en la lucha contra la crisis.
Para ello entendemos necesario partir de un análisis que caracteriza y describe las causas propias de la crisis económica en nuestro país y de cómo ésta se agudiza por los efectos de la crisis financiera internacional para, a continuación, hacer hincapié en las medidas que planteamos teniendo como eje de las mismas la intervención y la planificación de la economía por los poderes públicos desde el interés social, así como el desarrollo de la democracia económica y social que contemple la participación de los trabajadores y trabajadoras en las organización del trabajo y en la distribución del excedente económico y la defensa de lo público como uno de los elementos principales de nuestra propuesta. En definitiva, planteamos un nuevo modelo de desarrollo que tiene que ser sostenible social y medioambientalmente.
Para tejer las alianzas sociales que hagan avanzar nuestras ideas es necesario conocer mejor la estructura de las clases en España, la composición de la clase obrera, su fragmentación y contradicciones, los nuevos sectores, jóvenes, mujeres, inmigrantes que componen lo que se ha venido en llamar el precariado. A esto dedicamos el capítulo tercero, para continuar con un capítulo dedicado a la apuesta sindical del Partido.
Planteamos también en las tesis la necesidad de que el PCE participe activamente en el debate que se desarrolla en el mundo en torno a cómo construir el socialismo en este siglo XXI y hacerlo desde el convencimiento de que es necesario pasar a la ofensiva en el debate ideológico implicando a la mayoría de la población mediante una gran movilización social y cultural, empezando por cuestionar el intento de identificar democracia con mercado capitalista y ciudadanía con consumidor.
Tenemos que rebelarnos contra el intento de imponer una democracia de baja intensidad, ligada de forma indivisible a la economía de mercado capitalista, como la única democracia posible, que anula la capacidad critica del individuo, impidiéndole la participación directa en los asuntos "políticos". En estos momentos el objetivo ideológico del capitalismo es tratar de situar a quien cuestione su sistema como no demócrata y, por tanto, excluido de cualquier posibilidad de participar en la vida pública. El ejemplo de lo que está pasando en Honduras es clamoroso en este sentido, ni Venezuela, ni Nicaragua, Ecuador o Bolivia son democracias para quienes tratan de imponer su modelo de sociedad como el único aceptable.
Volvemos a incidir en nuestra clara apuesta por un modelo de Estado republicano y Federal que exige una reforma profunda de la actual Constitución y la exigibilidad de todos los derechos.
Trabajar por una amplia convergencia política y social
Planteamos en la tesis la necesidad de un acuerdo que permita que el PCE se ponga a trabajar para conseguir una amplia convergencia política y social que se tiene que concretar, por una parte en que el Partido desarrolle tejido social alternativo, sindicalismo sociopolítico y crítico, con el que converger en la lucha social, y por otra parte, en el compromiso con una IU refundada, como expresión organizada de esta convergencia política y social. Para ello se propone desarrollar los acuerdos que se han tomado ya en IU (y que son coherentes con lo que este Partido ha venido aprobando y por tanto trasladando a IU) en torno a su Refundación, a la que el PCE debe seguir trasladando aportaciones colectivamente discutidas y comúnmente asumidas.
Para avanzar en todas estas tesis necesitamos un Partido mejor organizado y estructurado. Un Partido que actúe, que intervenga en la misma dirección, desde los acuerdos y prioridades que fijemos entre tod@s. Para avanzar en este sentido se presentan las tesis organizativas y financieras y la propuesta de reforma de Estatutos. Tesis que son la conclusión del debate de la pasada Conferencia de Organización y finanzas y que entre otras propuestas establecen las siguientes líneas:
Reconstrucción y fortalecimiento del Partido
En primer lugar estas tesis continúan, desarrollan y concretan los acuerdos de la Conferencia de Organización de 2004 y del XVII Congreso del PCE en el sentido de recuperar las condiciones que permitan avanzar en la reconstrucción y fortalecimiento del Partido, en la línea de seguir profundizando en la dirección colectiva y la acción unitaria de los comunistas, lo que implica, por un lado, mayor democracia interna y por tanto más transparencia y mayor información que posibilite que el mayor número posible de camaradas participen en los debates antes de tomar posición sobre un tema y, por otro, avanzar en la cohesión, en la unidad de acción del Partido trasladando de manera organizada a la sociedad, al frente en el que participemos, los acuerdos tomados democráticamente en el seno del Partido.
En segundo lugar, se pretende señalar la importancia y necesidad de que existan comités del Partido bien estructurados y activos. Si éstos no funcionan, si no trasladan los acuerdos de abajo hacia arriba y viceversa cualquier intento de reconstruir y fortalecer nuestra organización será en vano. El documento señala sus tareas y competencias para desde aquí, en este periodo que se abre, iniciar un proceso de consolidación de estas estructuras que podemos considerar la espina dorsal del Partido. Junto a ello, se concreta el papel de las Agrupaciones de base, se insiste en la necesidad de constituir agrupaciones sectoriales, fundamentalmente en torno a centros o sectores de trabajo. Todo ello intentando que cada militante del Partido tenga una tarea concreta (por muy mínima que pueda parecer) que le haga sentirse parte activa del colectivo.
En tercer lugar, el debate sobre el modelo de organización federal del Partido y su definición. Desde el XIII Congreso habíamos dado por bueno el modelo definido en los términos que se recogen en el artículo tercero de los actuales estatutos, sin embargo la deriva o lecturas que se han hecho del mismo en algunos momentos han incidido también en la falta de cohesión del Partido y han acentuado el proceso de disgregación y atomización del mismo. En estos documentos, por tanto se propone una definición de federalidad y se concretan las competencias que debe tener la dirección del PCE y las de sus federaciones, lo que permite incrementar la cohesión del Partido y disipar ambigüedades al clarificar y normar los espacios de intervención de cada estructura del Partido.
En cuarto lugar se proponen una serie de novedades con respecto al Comité Federal para que su funcionamiento sea más eficaz y colectivo, fundamentalmente la reducción del número de miembros y su estructuración en comisiones de trabajo.
En último lugar, pero no por ello menos importante porque sin finanzas no hay organización, se plantean una serie de medidas tendentes a poner en marcha una política activa de finanzas que permita el trasvase de recursos al conjunto del Partido para hacer posible la puesta en marcha de los acuerdos políticos que tomemos. Entre otras proponemos iniciar un proceso de cobro de cuotas, a través de la domiciliación bancaria, que permita distribuirlas automáticamente entre todas las estructuras del Partido así como el cobro junto a la cuota de la suscripción a Mundo Obrero.
Todas estas propuestas se recogen en el documento de reforma de Estatutos con el que se pretende dotar al Partido de unas normas claras que garanticen, con la suficiente claridad, los derechos y deberes de sus militantes y ayuden a mejorar el funcionamiento de nuestra organización.
José Luís Centella, Coordinador de la ponencia política. Fernando Sánchez, Secretario de Organización del PCE
mundo-obrero@pce.es
Las tesis políticas aprobadas por el Comité Federal el pasado 4 de julio, tienen como objetivo principal priorizar el debate del XVIII Congreso del PCE en torno a la implicación del Partido en plantear una salida socialista a la crisis, demostrando que esto no es ni una utopía, ni mucho menos una frase hecha, sino dar respuestas concretas y viables a las agresiones del capitalismo en este S. XXI.
Lucha contra la crisis
En esta línea, los afectados por la crisis tienen que percibir claramente que ésta es la principal preocupación de las comunistas y los comunistas, por eso el núcleo fundamental de las tesis políticas plantea análisis y propuestas para implicarnos en la lucha contra la crisis.
Para ello entendemos necesario partir de un análisis que caracteriza y describe las causas propias de la crisis económica en nuestro país y de cómo ésta se agudiza por los efectos de la crisis financiera internacional para, a continuación, hacer hincapié en las medidas que planteamos teniendo como eje de las mismas la intervención y la planificación de la economía por los poderes públicos desde el interés social, así como el desarrollo de la democracia económica y social que contemple la participación de los trabajadores y trabajadoras en las organización del trabajo y en la distribución del excedente económico y la defensa de lo público como uno de los elementos principales de nuestra propuesta. En definitiva, planteamos un nuevo modelo de desarrollo que tiene que ser sostenible social y medioambientalmente.
Para tejer las alianzas sociales que hagan avanzar nuestras ideas es necesario conocer mejor la estructura de las clases en España, la composición de la clase obrera, su fragmentación y contradicciones, los nuevos sectores, jóvenes, mujeres, inmigrantes que componen lo que se ha venido en llamar el precariado. A esto dedicamos el capítulo tercero, para continuar con un capítulo dedicado a la apuesta sindical del Partido.
Planteamos también en las tesis la necesidad de que el PCE participe activamente en el debate que se desarrolla en el mundo en torno a cómo construir el socialismo en este siglo XXI y hacerlo desde el convencimiento de que es necesario pasar a la ofensiva en el debate ideológico implicando a la mayoría de la población mediante una gran movilización social y cultural, empezando por cuestionar el intento de identificar democracia con mercado capitalista y ciudadanía con consumidor.
Tenemos que rebelarnos contra el intento de imponer una democracia de baja intensidad, ligada de forma indivisible a la economía de mercado capitalista, como la única democracia posible, que anula la capacidad critica del individuo, impidiéndole la participación directa en los asuntos "políticos". En estos momentos el objetivo ideológico del capitalismo es tratar de situar a quien cuestione su sistema como no demócrata y, por tanto, excluido de cualquier posibilidad de participar en la vida pública. El ejemplo de lo que está pasando en Honduras es clamoroso en este sentido, ni Venezuela, ni Nicaragua, Ecuador o Bolivia son democracias para quienes tratan de imponer su modelo de sociedad como el único aceptable.
Volvemos a incidir en nuestra clara apuesta por un modelo de Estado republicano y Federal que exige una reforma profunda de la actual Constitución y la exigibilidad de todos los derechos.
Trabajar por una amplia convergencia política y social
Planteamos en la tesis la necesidad de un acuerdo que permita que el PCE se ponga a trabajar para conseguir una amplia convergencia política y social que se tiene que concretar, por una parte en que el Partido desarrolle tejido social alternativo, sindicalismo sociopolítico y crítico, con el que converger en la lucha social, y por otra parte, en el compromiso con una IU refundada, como expresión organizada de esta convergencia política y social. Para ello se propone desarrollar los acuerdos que se han tomado ya en IU (y que son coherentes con lo que este Partido ha venido aprobando y por tanto trasladando a IU) en torno a su Refundación, a la que el PCE debe seguir trasladando aportaciones colectivamente discutidas y comúnmente asumidas.
Para avanzar en todas estas tesis necesitamos un Partido mejor organizado y estructurado. Un Partido que actúe, que intervenga en la misma dirección, desde los acuerdos y prioridades que fijemos entre tod@s. Para avanzar en este sentido se presentan las tesis organizativas y financieras y la propuesta de reforma de Estatutos. Tesis que son la conclusión del debate de la pasada Conferencia de Organización y finanzas y que entre otras propuestas establecen las siguientes líneas:
Reconstrucción y fortalecimiento del Partido
En primer lugar estas tesis continúan, desarrollan y concretan los acuerdos de la Conferencia de Organización de 2004 y del XVII Congreso del PCE en el sentido de recuperar las condiciones que permitan avanzar en la reconstrucción y fortalecimiento del Partido, en la línea de seguir profundizando en la dirección colectiva y la acción unitaria de los comunistas, lo que implica, por un lado, mayor democracia interna y por tanto más transparencia y mayor información que posibilite que el mayor número posible de camaradas participen en los debates antes de tomar posición sobre un tema y, por otro, avanzar en la cohesión, en la unidad de acción del Partido trasladando de manera organizada a la sociedad, al frente en el que participemos, los acuerdos tomados democráticamente en el seno del Partido.
En segundo lugar, se pretende señalar la importancia y necesidad de que existan comités del Partido bien estructurados y activos. Si éstos no funcionan, si no trasladan los acuerdos de abajo hacia arriba y viceversa cualquier intento de reconstruir y fortalecer nuestra organización será en vano. El documento señala sus tareas y competencias para desde aquí, en este periodo que se abre, iniciar un proceso de consolidación de estas estructuras que podemos considerar la espina dorsal del Partido. Junto a ello, se concreta el papel de las Agrupaciones de base, se insiste en la necesidad de constituir agrupaciones sectoriales, fundamentalmente en torno a centros o sectores de trabajo. Todo ello intentando que cada militante del Partido tenga una tarea concreta (por muy mínima que pueda parecer) que le haga sentirse parte activa del colectivo.
En tercer lugar, el debate sobre el modelo de organización federal del Partido y su definición. Desde el XIII Congreso habíamos dado por bueno el modelo definido en los términos que se recogen en el artículo tercero de los actuales estatutos, sin embargo la deriva o lecturas que se han hecho del mismo en algunos momentos han incidido también en la falta de cohesión del Partido y han acentuado el proceso de disgregación y atomización del mismo. En estos documentos, por tanto se propone una definición de federalidad y se concretan las competencias que debe tener la dirección del PCE y las de sus federaciones, lo que permite incrementar la cohesión del Partido y disipar ambigüedades al clarificar y normar los espacios de intervención de cada estructura del Partido.
En cuarto lugar se proponen una serie de novedades con respecto al Comité Federal para que su funcionamiento sea más eficaz y colectivo, fundamentalmente la reducción del número de miembros y su estructuración en comisiones de trabajo.
En último lugar, pero no por ello menos importante porque sin finanzas no hay organización, se plantean una serie de medidas tendentes a poner en marcha una política activa de finanzas que permita el trasvase de recursos al conjunto del Partido para hacer posible la puesta en marcha de los acuerdos políticos que tomemos. Entre otras proponemos iniciar un proceso de cobro de cuotas, a través de la domiciliación bancaria, que permita distribuirlas automáticamente entre todas las estructuras del Partido así como el cobro junto a la cuota de la suscripción a Mundo Obrero.
Todas estas propuestas se recogen en el documento de reforma de Estatutos con el que se pretende dotar al Partido de unas normas claras que garanticen, con la suficiente claridad, los derechos y deberes de sus militantes y ayuden a mejorar el funcionamiento de nuestra organización.
José Luís Centella, Coordinador de la ponencia política. Fernando Sánchez, Secretario de Organización del PCE
mundo-obrero@pce.es
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