El concejal-portavoz del Grupo Municipal de IULV-CA en el Ayuntamiento de Marbella, Enrique Monterroso, insta al delegado de Empleo de la Junta de Andalucía en Málaga, Juan Carlos Lomeña, a que “actúe con la rapidez y contundencia necesarias ante los atropellos a los derechos fundamentales, el incumplimiento de los acuerdos entre empresa y trabajadores que él mismo avaló y la gestión salpicada de irregularidades de la propiedad del hotel Incosol”.
IULV-CA está en contacto con los trabajadores y trabajadoras, así como con sus representantes sindicales, que transmiten su “indignación por las actuación de la empresa, que ha incumplido las condiciones pactadas mediante la firma del ERTE (Expediente Regulación Temporal de Empleo), pues las decenas de trabajadores que han pasado al desempleo han sido suplantados por otros empleados pertenecientes a una agencia de trabajo temporal con sede en Cádiz propiedad del mismo grupo del hotel”. Unos trabajadores, por cierto, “a los que no se les respetan derechos fundamentales como los de representación sindical, cuya prohibición expresa viene contemplada en una cláusula de sus contratos”.
IULV-CA de Marbella va a elevar este asunto al parlamentario andaluz, José Antonio Castro, para que “desde el cámara andaluza se ataje este nuevo escándalo laboral que afecta a los trabajadores de Incosol y a la integridad del negocio turístico de Marbella”.
Los abusos laborales se extienden al terreno de “las amenazas, el recorte de derechos laborales, la negativa a conceder vacaciones, y las provocaciones y humillaciones”, explican desde IULV-CA. Para el concejal de izquierdas esta acción es “un atentado grave contra los derechos laborales, que están sufriendo los atropellos de la empresa y las vulneraciones legales sin que ninguna Administración actúe con la contundencia necesaria”.
Desde IULV-CA se recuerda que tras las reiterados incumplimientos de pactos en Los Monteros y la pasividad de la Consejería de Empleo, se ha creado la sensación de que “está abierta la veda de la vulneración de los derechos de los trabajadores en el sector turístico, la piedra angular de la economía malagueña”.
Ante esta situación, Monterroso insta al delegado provincial, Juan Carlos Lomeña, a que “no pierda ni un minuto más y exija el estricto cumplimiento de la legalidad, sin hacer más concesiones a los empresarios que tan sólo buscan satisfacer su ambición personal a costa de los derechos de los trabajadores, como es el caso del propietario de Incosol”.
El concejal de IULV-CA desmiente los argumentos de la propiedad de Incosol, que alude a que existe una baja ocupación, pues se atienden en “torno a 250 clientes diarios y los huéspedes y grupos no faltan, basten los ilustrativos ejemplos del equipo de baloncesto de Unicaja que ha realizado su preparación de pretemporada en el complejo o el presidente del la R.D. del Congo y su amplio séquito que estuvieron hospedados casi un mes”.
IULV-CA está en contacto con los trabajadores y trabajadoras, así como con sus representantes sindicales, que transmiten su “indignación por las actuación de la empresa, que ha incumplido las condiciones pactadas mediante la firma del ERTE (Expediente Regulación Temporal de Empleo), pues las decenas de trabajadores que han pasado al desempleo han sido suplantados por otros empleados pertenecientes a una agencia de trabajo temporal con sede en Cádiz propiedad del mismo grupo del hotel”. Unos trabajadores, por cierto, “a los que no se les respetan derechos fundamentales como los de representación sindical, cuya prohibición expresa viene contemplada en una cláusula de sus contratos”.
IULV-CA de Marbella va a elevar este asunto al parlamentario andaluz, José Antonio Castro, para que “desde el cámara andaluza se ataje este nuevo escándalo laboral que afecta a los trabajadores de Incosol y a la integridad del negocio turístico de Marbella”.
Los abusos laborales se extienden al terreno de “las amenazas, el recorte de derechos laborales, la negativa a conceder vacaciones, y las provocaciones y humillaciones”, explican desde IULV-CA. Para el concejal de izquierdas esta acción es “un atentado grave contra los derechos laborales, que están sufriendo los atropellos de la empresa y las vulneraciones legales sin que ninguna Administración actúe con la contundencia necesaria”.
Desde IULV-CA se recuerda que tras las reiterados incumplimientos de pactos en Los Monteros y la pasividad de la Consejería de Empleo, se ha creado la sensación de que “está abierta la veda de la vulneración de los derechos de los trabajadores en el sector turístico, la piedra angular de la economía malagueña”.
Ante esta situación, Monterroso insta al delegado provincial, Juan Carlos Lomeña, a que “no pierda ni un minuto más y exija el estricto cumplimiento de la legalidad, sin hacer más concesiones a los empresarios que tan sólo buscan satisfacer su ambición personal a costa de los derechos de los trabajadores, como es el caso del propietario de Incosol”.
El concejal de IULV-CA desmiente los argumentos de la propiedad de Incosol, que alude a que existe una baja ocupación, pues se atienden en “torno a 250 clientes diarios y los huéspedes y grupos no faltan, basten los ilustrativos ejemplos del equipo de baloncesto de Unicaja que ha realizado su preparación de pretemporada en el complejo o el presidente del la R.D. del Congo y su amplio séquito que estuvieron hospedados casi un mes”.
Desde Comunistas de Málaga queremos manifestar nuestra solidaridad con los trabajadores y trabajadoras del Hotel Incosol de Marbella en defensa de los empleos y los salarios, frente a patronales irresponsables y explotadoras que abusan de su peculiar modo de entender la actividad empresarial, frente a la pasividad de las administraciones públicas.
Ya son demasiados los casos de incumplimientos, abusos y despidos arbitrarios con que la clase obrera del sector turístico vive día a día este periodo de crisis. Los patronos han decidido “sacar tajada” de su poder omnímodo y utilizan este “poder” para amenazar, despedir y violentar las vidas de sus empleados y empleadas, así como las de sus familias. Todo ello para domesticar aún más las relaciones laborales, por eso les estorban los sindicalistas y que sus empleados estén organizados para defenderse.
Sólo desde la unidad, la solidaridad, y la permanente movilización, así como reforzando los sindicatos de clase, es posible hacer frente a esta ofensiva patronal para que sean los trabajadores y trabajadoras las que paguen la crisis.
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