Delegaciones de CCOO e Izquierda Unida, encabezadas por Ignacio Fernández Toxo y Cayo Lara, han mantenido esta mañana una reunión, que duró aproximadamente dos horas, para analizar la situación económica y los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2010. En el transcurso de la reunión se ha observado un alto grado coincidencia en el diagnóstico de la crisis económica que, a diferencia de las previsiones gubernamentales, prevén que se prolongue a lo largo de 2010, "sobre todo en lo que hace referencia, lamentablemente, a la evolución de la tasa de actividad y de destrucción de empleo", y también sobre las prioridades que, a juicio de CC.OO. e IU, deberían concretar los PGE 2010: las políticas de empleo, mercado de trabajo y reactivación de la economía; las políticas sociales, especialmente las dirigidas a atender las demandas de los sectores más desfavorecidos (parados, perceptores de rentas mínimas, personas dependientes); y las políticas orientadas a cambiar el modelo productivo (estrategia industrial, apuesta por la I+D+i, inversión pública, medio ambiente). Por tanto, "La prolongación de la crisis exigirá la continuación de las políticas públicas para activar la economía y garantizar la protección social".
Tanto CC.OO. como IU han expresado la necesidad de abordar cuanto antes un debate abierto y público sobre la reforma fiscal que necesita este país, y que no puede taparse con pequeños ajustes y ocurrencias como las que ha llevado a cabo el Ejecutivo de Zapatero. “Resulta inaceptable la irresponsable carrera desfiscalizadora que han protagonizado PP y PSOE en los últimos años que, además de un mal ejemplo a la ciudadanía, han mantenido intacta una estructura de fiscalidad incapaz de preservar dos condiciones esenciales en una política progresista: equidad y suficiencia”.
Por otro lado, Cayo Lara y Toxo han rechazado las distintas iniciativas de las organizaciones empresariales tendentes a precarizar aún más el mercado de trabajo, aumentando la discrecionalidad empresarial en la rescisión del contrato de trabajo y sugiriendo el fin de la tutela judicial en las relaciones laborales.
Acerca de la respuesta social y política que exigiría la actual situación, CC.OO. e IU han mostrado el pleno respeto a la autonomía de cada organización para defender e impulsar las iniciativas que estimen oportunas, a partir de la mayor colaboración posible.
Por otro lado recordamos que la Comisión Ejecutiva Federal, el día 15 de octubre, ha valorado los PGE que:
a) Como consecuencia de las propuestas realizadas por IU para modificar en un sentido de izquierdas el proyecto de Presupuestos se han producido unas respuestas escasamente concretadas y valoradas por parte del Grupo Socialista. Por el lado de los ingresos, pese a que en el marco de la negociación se han abierto determinadas figuras fiscales que, hasta ahora, estaban cerradas -tramo marginal para las rentas altas en el IRPF, mantenimiento de los 400 euros de deducción a quienes ganen menos de 18.000 euros anuales, establecimiento de una progresividad para el cobro del ‘cheque-bebé’, aumento de la imposición a rentas de capital en 1 punto, subida de 10 puntos en la tributación a los deportistas de elite e introducción de figuras de fiscalidad verde como la imposición sobre las bolsas de plástico y las emisiones de CO2-, apenas representarían desde un punto de vista cuantitativo un incremento de recaudación del 0,35% del PIB, cuando el déficit previsiblemente puede alcanzar el 12%.
Desde el punto de vista redistributivo se sigue penalizando a las rentas medias, especialmente las salariales, y no se avanza significativamente en el principio de “que pague más quién más tiene”. Desde IU no se considera aceptable la persistencia en mantener el incremento del IVA, ya que la subida de los impuestos indirectos es la más injusta de las posibles. La fiscalidad de las SICAV no se toca, aunque se propone que puedan pasar bajo control de la Agencia Tributaria para que depure su funcionamiento. El PSOE parece más preocupado en hacer ‘señales’ a los mercados financieros que en proponer medidas que ayuden realmente a salir de la crisis a los trabajadores, al empleo y a la economía real.
Por el lado del gasto, el PSOE no ha apuntado en la negociación mantenida ninguna modificación concreta, salvo que en el nuevo Fondo Local, para que los ayuntamientos puedan utilizar el 25% para gasto corriente. La propuesta de un nuevo modelo productivo basado en la economía sostenible está enfrentada a los recortes en I+D+i o, con otro ejemplo, a la disminución de los recursos destinados a la promoción exterior de las empresas. En cuanto a la lucha contra la economía sumergida y el fraude fiscal, la disminución de los recursos de la Agencia Tributaria contradice cualquier manifestación de voluntad en este sentido.
b) El proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado 2010 es globalmente inasumible por Izquierda Unida en su redacción actual.
c) Pese a ello, Izquierda Unida continuará hasta el último momento abierta a la negociación y mantendrá esta posición, más allá del debate de totalidad, en la discusión de los diferentes capítulos y del articulado del proyecto de Presupuestos. IU presentará sus enmiendas parciales y buscará negociarlas, pese a las dificultades, con el objetivo de que el proyecto tenga el mayor contenido progresista posible y de que recoja las reivindicaciones concretas de los sindicatos y de los movimientos sociales.En definitiva IU ha anunciado en sede parlamentaria su posición de devolución de la totalidad del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado.
Tanto CC.OO. como IU han expresado la necesidad de abordar cuanto antes un debate abierto y público sobre la reforma fiscal que necesita este país, y que no puede taparse con pequeños ajustes y ocurrencias como las que ha llevado a cabo el Ejecutivo de Zapatero. “Resulta inaceptable la irresponsable carrera desfiscalizadora que han protagonizado PP y PSOE en los últimos años que, además de un mal ejemplo a la ciudadanía, han mantenido intacta una estructura de fiscalidad incapaz de preservar dos condiciones esenciales en una política progresista: equidad y suficiencia”.
Por otro lado, Cayo Lara y Toxo han rechazado las distintas iniciativas de las organizaciones empresariales tendentes a precarizar aún más el mercado de trabajo, aumentando la discrecionalidad empresarial en la rescisión del contrato de trabajo y sugiriendo el fin de la tutela judicial en las relaciones laborales.
Acerca de la respuesta social y política que exigiría la actual situación, CC.OO. e IU han mostrado el pleno respeto a la autonomía de cada organización para defender e impulsar las iniciativas que estimen oportunas, a partir de la mayor colaboración posible.
Por otro lado recordamos que la Comisión Ejecutiva Federal, el día 15 de octubre, ha valorado los PGE que:
a) Como consecuencia de las propuestas realizadas por IU para modificar en un sentido de izquierdas el proyecto de Presupuestos se han producido unas respuestas escasamente concretadas y valoradas por parte del Grupo Socialista. Por el lado de los ingresos, pese a que en el marco de la negociación se han abierto determinadas figuras fiscales que, hasta ahora, estaban cerradas -tramo marginal para las rentas altas en el IRPF, mantenimiento de los 400 euros de deducción a quienes ganen menos de 18.000 euros anuales, establecimiento de una progresividad para el cobro del ‘cheque-bebé’, aumento de la imposición a rentas de capital en 1 punto, subida de 10 puntos en la tributación a los deportistas de elite e introducción de figuras de fiscalidad verde como la imposición sobre las bolsas de plástico y las emisiones de CO2-, apenas representarían desde un punto de vista cuantitativo un incremento de recaudación del 0,35% del PIB, cuando el déficit previsiblemente puede alcanzar el 12%.
Desde el punto de vista redistributivo se sigue penalizando a las rentas medias, especialmente las salariales, y no se avanza significativamente en el principio de “que pague más quién más tiene”. Desde IU no se considera aceptable la persistencia en mantener el incremento del IVA, ya que la subida de los impuestos indirectos es la más injusta de las posibles. La fiscalidad de las SICAV no se toca, aunque se propone que puedan pasar bajo control de la Agencia Tributaria para que depure su funcionamiento. El PSOE parece más preocupado en hacer ‘señales’ a los mercados financieros que en proponer medidas que ayuden realmente a salir de la crisis a los trabajadores, al empleo y a la economía real.
Por el lado del gasto, el PSOE no ha apuntado en la negociación mantenida ninguna modificación concreta, salvo que en el nuevo Fondo Local, para que los ayuntamientos puedan utilizar el 25% para gasto corriente. La propuesta de un nuevo modelo productivo basado en la economía sostenible está enfrentada a los recortes en I+D+i o, con otro ejemplo, a la disminución de los recursos destinados a la promoción exterior de las empresas. En cuanto a la lucha contra la economía sumergida y el fraude fiscal, la disminución de los recursos de la Agencia Tributaria contradice cualquier manifestación de voluntad en este sentido.
b) El proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado 2010 es globalmente inasumible por Izquierda Unida en su redacción actual.
c) Pese a ello, Izquierda Unida continuará hasta el último momento abierta a la negociación y mantendrá esta posición, más allá del debate de totalidad, en la discusión de los diferentes capítulos y del articulado del proyecto de Presupuestos. IU presentará sus enmiendas parciales y buscará negociarlas, pese a las dificultades, con el objetivo de que el proyecto tenga el mayor contenido progresista posible y de que recoja las reivindicaciones concretas de los sindicatos y de los movimientos sociales.En definitiva IU ha anunciado en sede parlamentaria su posición de devolución de la totalidad del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado.
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