En la soleada mañana del pasado domingo, 6 de febrero, tuvo lugar en el Paseo de los canadienses al borde de las playas del Peñón del Cuervo una Concentración en recuerdo y homenaje de las víctimas de la carretera de Málaga a Almería que organizaba la Asociación “Contra el silencio y el olvido” de Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga.
A tan emotivo acto acudieron unas 300 personas, muchas de ellas familiares o protagonistas de aquel dramático suceso que aún pervive con dolor en la memoria de nuestro pueblo en Málaga. Junto a ellas, en este anual acto de memoria y reivindicación, estuvieron los miembros de la directiva de la Asiociación convocante, su Presidente de honor, Francisco Espinosa; José Dorado y José Galisteo, presidente y vicepresidente respectivamente, Carmen Molina, el abogado y responsable de Memoria Histórica de IULV-CA, Francisco Sánchez García; una importante presencia del PCA y de IULV-CA, entre ellos el Coordinador Local de IULV-CA, Eduardo Zorrilla; la Secretaria de Organización del Comité Local del PCA, Ana García Sempere, ambos candidatos números 3 y 4 a las elecciones municipales próximas; Eduardo del Rosal, Secretario de Memoria Histórica del Comité provincial del PCA; el dirigente vecinal y militante de la Agrupación "Paco Toro" del PCA, Paco Leal; el miembro de la Coordinadora de asociaciones de parados y miembro de la Agrupación "Julián Grimau", Pedro Francisco Sánchez; etc. Asismismo es de destacar la presencia del camarada Teodulfo Lagunero y de un grupo de la UJCE y del Foro de Estudiantes de Derecho, que hicieron una ofrenda floral ante la placa que homenajea a los componentes de las Brigadas Internacionales que socorrieron a las familias que huían del horror y la muerte de los fascistas, entre ellos el camarada canadiense, doctor Norman Bethune.
Durante el acto victimas de aquella tragedia en su infancia relataron aquellos sucesos y las atrocidades que cometieron con sus familias el régimen franquista, especialmente emotiva la intervención de Manuel Muñoz Frias, al que le fusilaron el padre que exigió el conocimiento de toda la verdad y se señale a los críminales franquistas como responsables de aquella inmensa tragedia, no pudioendo comprender la actitud de la Justicia que se niega a investigar aquellos crímenes.
Posteriormente y para finalizar se arrojaron claveles rojos al mar en memoria de los caidos, en el que participaron todos los asistentes.
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