Como ya hemos afirmado otras veces desde esta Secretaria del Mundo del Trabajo, el Gobierno de Zapatero, sigue con su estrategia de trasvasar dinero público a los empresarios, paralelamente que se le recorta a los trabajadores/as (ya sea mediante el recorte de recursos, como el de las pensiones, ya en recortes de derechos)
Esta vez, el pasado viernes aprobó en el consejo de Ministros, el RD ley 1/2011, por la vía de urgencia, que contiene principalmente cuatro iniciativas:
1. La supresión de las cuotas de la seguridad social para aquellos empresarios que contraten un trabajador/a a tiempo parcial (entre el 50 y el 75% de la jornada), y que tenga menos de 30 años o sea un parado/a de larga duración.
2. El aumento de trabajadores/as desempleados/as en los cursos que hasta ahora se destinaban a trabajadores en activo (en el total de trabajadores/as que participen en los cursos, ente un 20 y un 40% deben ser desempleados/as).
3. La potenciación de itinerarios orientadores en la búsqueda de empleo, para desempleados/as.
4. La dotación de un fondo de 200 millones de euros para establecer una ayuda de 399,3 € mensuales durante seis meses máximo, para trabajadores con rentas, personales o familiares, inferior al 75% del SMI.
Independientemente de esa sana intención de "menos es esto que nada", las medidas establecidas por el gobierno solo buscan la subvención a los empresarios, sobre todo del sector de hostelería y comercio, buscando el aumento de la precariedad de los/as trabajadores/as, y el titular de creación de empleo antes de las elecciones (por supuesto empleo poco duradero).
Este modelo de medida, ya se demostraron inútiles en anteriores ocasiones, basta recordar las reformas y potenciación de contratos (vía subvenciones a empresarios), que en anteriores periodos de crisis del capitalismo (tanto a mediados de los ochenta como de los noventa), en la que los gobiernos, tanto del PSOE como del PP, pusieron en marcha. En las mismas se potencio el contrato a tiempo parcial como formulas para crear empleo y se subvenciono el empleo temporal, las consecuencias (solo hay que echar un vistazo a los análisis que ha realizado la Unión Europea sobre el mercado laboral español), fueron un desempleo estructural (el mayor de toda la OCDE y de Europa) y la una precariedad laboral por encima del 34% (causante de una rotación laboral de mas de 5 millones de contratos al año, de una desmovilización de los trabajadores/as por temor a perder sus puestos de trabajo y una siniestralidad laboral que ha provocado miles de muertes de trabajadores/as en el ultimo decenio).
Insiste el Gobierno en el modelo de subvencionar empleo temporal, cuando todos los expertos han coincidido en la incapacidad de estas medidas para generar empleo (los empresarios solo generan empleo cuando lo necesitan imperiosamente, este subvencionado o no).
Respecto a la ayuda de 400 €, el Gobierno ha limitado las mismas a 200 millones de €, lo que puede significar que a los tres o cuatro meses de aprobado, no haya dinero para seguir abonando a nuevos solicitantes, aunque cumplan los requisitos, por lo que una gran cantidad de ciudadanos se puede quedar en una situación francamente difícil.
El decreto limita también estas ayudas a aquellos que no hayan cobrado la ayuda anterior de 426 €, las rentas de inserción o el subsidio agrario, con lo que deja una bolsa ingente de personas en situación por debajo del nivel de pobreza.
El PCE, insta al Gobierno a que en una situación de crisis como la actual, con 4,7 millones de desempleados/as, no puede seguir trasvasando dinero publico a los banco y a los empresarios y si tal como propone Izquierda Unida en la Alternativa Social Anticapitalista, destinarlo a inversiones publicas, verdadero motor de creación de empleo.
Por ultimo, el PCE, denuncia el perverso e intencionado proyecto del gobierno del PSOE, de generar un mercado de trabajo con una importante merma de derechos, creando así un caldo de cultivo, para que los empresarios se enriquezcan con el abuso sobre los trabajadores/as.
Lunes 14 de abril de 2011
Esta vez, el pasado viernes aprobó en el consejo de Ministros, el RD ley 1/2011, por la vía de urgencia, que contiene principalmente cuatro iniciativas:
1. La supresión de las cuotas de la seguridad social para aquellos empresarios que contraten un trabajador/a a tiempo parcial (entre el 50 y el 75% de la jornada), y que tenga menos de 30 años o sea un parado/a de larga duración.
2. El aumento de trabajadores/as desempleados/as en los cursos que hasta ahora se destinaban a trabajadores en activo (en el total de trabajadores/as que participen en los cursos, ente un 20 y un 40% deben ser desempleados/as).
3. La potenciación de itinerarios orientadores en la búsqueda de empleo, para desempleados/as.
4. La dotación de un fondo de 200 millones de euros para establecer una ayuda de 399,3 € mensuales durante seis meses máximo, para trabajadores con rentas, personales o familiares, inferior al 75% del SMI.
Independientemente de esa sana intención de "menos es esto que nada", las medidas establecidas por el gobierno solo buscan la subvención a los empresarios, sobre todo del sector de hostelería y comercio, buscando el aumento de la precariedad de los/as trabajadores/as, y el titular de creación de empleo antes de las elecciones (por supuesto empleo poco duradero).
Este modelo de medida, ya se demostraron inútiles en anteriores ocasiones, basta recordar las reformas y potenciación de contratos (vía subvenciones a empresarios), que en anteriores periodos de crisis del capitalismo (tanto a mediados de los ochenta como de los noventa), en la que los gobiernos, tanto del PSOE como del PP, pusieron en marcha. En las mismas se potencio el contrato a tiempo parcial como formulas para crear empleo y se subvenciono el empleo temporal, las consecuencias (solo hay que echar un vistazo a los análisis que ha realizado la Unión Europea sobre el mercado laboral español), fueron un desempleo estructural (el mayor de toda la OCDE y de Europa) y la una precariedad laboral por encima del 34% (causante de una rotación laboral de mas de 5 millones de contratos al año, de una desmovilización de los trabajadores/as por temor a perder sus puestos de trabajo y una siniestralidad laboral que ha provocado miles de muertes de trabajadores/as en el ultimo decenio).
Insiste el Gobierno en el modelo de subvencionar empleo temporal, cuando todos los expertos han coincidido en la incapacidad de estas medidas para generar empleo (los empresarios solo generan empleo cuando lo necesitan imperiosamente, este subvencionado o no).
Respecto a la ayuda de 400 €, el Gobierno ha limitado las mismas a 200 millones de €, lo que puede significar que a los tres o cuatro meses de aprobado, no haya dinero para seguir abonando a nuevos solicitantes, aunque cumplan los requisitos, por lo que una gran cantidad de ciudadanos se puede quedar en una situación francamente difícil.
El decreto limita también estas ayudas a aquellos que no hayan cobrado la ayuda anterior de 426 €, las rentas de inserción o el subsidio agrario, con lo que deja una bolsa ingente de personas en situación por debajo del nivel de pobreza.
El PCE, insta al Gobierno a que en una situación de crisis como la actual, con 4,7 millones de desempleados/as, no puede seguir trasvasando dinero publico a los banco y a los empresarios y si tal como propone Izquierda Unida en la Alternativa Social Anticapitalista, destinarlo a inversiones publicas, verdadero motor de creación de empleo.
Por ultimo, el PCE, denuncia el perverso e intencionado proyecto del gobierno del PSOE, de generar un mercado de trabajo con una importante merma de derechos, creando así un caldo de cultivo, para que los empresarios se enriquezcan con el abuso sobre los trabajadores/as.
Lunes 14 de abril de 2011
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