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lunes, 14 de junio de 2010

Se celebró la anual entrega de carnés de la Agrupación "Andrés Rodríguez" del PCA de Málaga

El pasado viernes 10 de junio en la sede provincial de Málaga, en calle Salvador Noriega, se celebró el anual Acto de Entrega de Carnés la Agrupación "Andrés Rodríguez" del PCA de Málaga. Este acto de reafirmación comunista, de compromiso militante con el ideario marxista revolucionario y con la lucha por el Socialismo y el Comunismo en España, con nuestro PCE el partido de Dolores Ibarruri y José Díaz, de Cayetano Bolívar y del concejal asesinado, que dá nombre a la agrupación, Andrés Rodríguez estuvo presidido por Maria Antonia Domínguez; Secretaria de Organización del Comité Provincial del PCA; José Antonio Castro, Coordinador Provincial de IULV-CA, parlamentario y militante de esta Agrupación y Antonio Tellado, Secretario Político de la Agrupación anfitriona. Asímismo estuvieron presentes significados militantes de la agrupación como el histórico dirigente antifascista y de nuestro partido en la clandestinidad, Cristobal Criado y también el actual candidato nº 3 a concejal y Coordinador Local de IULÑV-CA, Eduardo Zorrilla.

Durante este emotivo y sencillo acto donde se recoge el carné que simboliza y sella el compromiso con el partido, las intervenciones se centraron, como no podía ser de otra manera, en las políticas de ajuste del Gobierno, los recortes de salarios, pensiones y prestaciones sociales, como se degradarán los servicios públicos esenciales (la enseñanza, la sanidad, la dependencia, etc.) y como al calor de la crisis PSOE y PP, junto a sus aliados de la derecha nacionalista, se busca asestar un golpe brutal a la clase trabajadora, empobrecerla, precarizarla y además destruir sus bases de resistencia más básica, los sindicatos de clase. Desde el PCE se llama constantemente a la movilización general, a la resistencia al capital, para cambiar la actual y muy negativa correlación de fuerzas. El Partido en ello juega un papel central, haciendo converger política y socialmente a todo cuanto se mueva endefensa de salarios y derechos sociales, sumándonos a cuantas luchas se presenten, buscando alianzas y encuentros, llamando a nuestro pueblo a la resistencia.

En este acto su Secretario Político, Antonio Tellado, leyó el texto que reproducimos a continuación:

YO ERA, YO SOY, YO SERÉ.

Antonio Tellado, Secretario Político de la Agrupación "Andrés Rodríguez" del PCA
Las últimas palabras que dejó escritas Rosa Luxemburgo antes de ser asesinada el 15 de enero de 1919 fueron Yo era, yo soy, yo seré. No pudo escribir nada más porque fue asesinada. El ejército alemán estaba aplastando a los trabajadores que tras la caída del emperador intentaban implantar un nuevo régimen en el que el hombre no fuera explotado por el hombre ni tuviera que matar a otras personas en las guerras por el hecho de pertenecer a otros países. Los que estaban haciendo la Revolución, ya habían levantado su voz en 1914 contra la Gran Guerra, y lo hicieron con tanta firmeza, que terminaron por separarse de la Internacional Socialista porque no podían aceptar que desde el socialismo se pudiera apoyar al belicismo imperialista. Para los revolucionarios, un trabajador alemán, francés o de cualquier otra nación, era un hermano con el que se tenían más cosas en común que con los militares o la burguesía de su propio país, así que la paz estaba en la base de todas sus acciones, rechazando los conflictos bélicos, fue lo que se conoció como Guerra a la guerra. En los meses posteriores al fin de la contienda, los trabajadores alemanes y de otros países, impulsaron la Revolución que se extendió como una mancha de aceite, porque se pretendía que fuera mundial y que acabara definitivamente con la explotación de los trabajadores y con la guerra, esa lacra de muerte y destrucción que ha perseguido al hombre desde la antigüedad. Los militares, para los que ls defensa de la patria es la defensa de los intereses de los grandes banqueros y terratenientes, las aplastaron en Hungría, en Austria, en Francia…También en Alemania, donde el ejército prusiano, siguiendo las órdenes del gobierno socialdemócrata también se encargó de aplastar tan loable intento.
Han pasado muchos años, casi un siglo, y muchas cosas, pero los ideales y las aspiraciones que impulsaron a Rosa Luxemburgo y los suyos a la acción, aún siguen en pie. El largo y tortuoso camino del hombre hacia su liberación está jalonado de heroísmo, de abnegación y, por qué no decirlo, de reveses…pero sigue adelante, siempre adelante. En España otros también lo recorrieron defendiendo la democracia contra el golpe militar de Franco y más tarde durante los años de plomo de la larga dictadura, resistiendo. Cientos de miles de muertos y de años de cárcel fueron necesarios para conquistar la libertad, una libertad que los demócratas aún no hemos pagado a los que la hicieron posible. Desde sus fosas comunes y desde las cunetas se nos sigue reclamando justicia.
Hoy, los poderes al servicio de la derecha –conservadora y socialdemócrata-, entre ellos los medios de comunicación, han conseguido la resignación de gran parte de los trabajadores, que acepten y vean lógica e incluso justa la propia explotación de la que son objeto. Ante la alienación generalizada que hace posible esa actitud, una izquierda que cuestione con claridad el sistema capitalista en el que vivimos y se plantee superarlo, es más necesaria que nunca, y dentro de esa izquierda, en la vanguardia, el Partido Comunista. Porque tenemos que explicar a la gente que en el mundo actual cada día mueren miles de personas por falta de alimentos, miles de niños por falta de medios, hasta la naturaleza está muriendo, que millones de trabajadores viven el drama personal y familiar de no encontrar trabajo, o de no tener un techo bajo el que cobijarse, que muchas epidemias podrían ser combatidas con medicinas cuyo coste es muy bajo, o, que siguen habiendo guerras cada vez más destructivas, que, en definitiva, cada vez más personas se convierten en pobres para que los integrantes de un restringido círculo de capitalistas sean cada vez más ricos, inmensamente ricos. Ese es el verdadero rostro del sistema capitalista en el que vivimos.
Pero sobre todo, el Partido Comunista tiene que explicar en España a millones de personas que ellos también tienen una gran responsabilidad en esa cadena de desastres, porque cada vez que da su voto a uno de los dos partidos dinásticos, está reforzando el sistema, está haciendo que mueran más niños, que muera más gente de hambre, que haya paro o que sigan habiendo guerras. El voto no es gratuito, el voto tiene sus consecuencias, y al menos hay que conseguir que el que vota lo sepa y decida entre seguir con este estado de cosas o por el contrario dar su confianza a los que, como Izquierda Unida y el PCE lo combaten. Luego, que cada cual ajuste cuentas con su conciencia, si es que la tiene.
Es una tarea la que se presenta ante los comunistas difícil pero ilusionante, porque cada vez, aunque los medios de comunicación quieran ocultarlo, más gente empieza a mirar hacia la izquierda con la seguridad de que, aunque no es un camino de rosas, es el único camino hacia una sociedad justa e igualitaria, la del socialismo y el comunismo. Por ello, camaradas, permitidme que hoy, en este acto en el que renovamos nuestro compromiso, haga mías las últimas palabras que escribió Rosa Luxemburgo y las complete con orgullo:

Yo era, yo soy, yo seré…Comunista.

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