Entrevista de larepublica.es al Coordinador Federal de IU, tras la huelga y la manifestación de los empleados públicos españoles. "Creo que hay una crisis sistémica del capitalismo, lo que ocurre es que la alternativa no la vamos a forjar en cuatro días. Hemos estado acostumbrados al pensamiento único: se cayó todo, se cayó el muro, y de alguna manera no había alternativa al pensamiento único del sistema capitalista."
Julio Castro
Tras la gran manifestación celebrada en Madrid contra los recortes salariales a emplead@s públicos y a pensionistas por parte del Gobierno español, nos detenemos un momento para preguntar a Cayo Lara (Coordinador General de Izquierda Unida), determinadas cuestiones que parecen claves acerca del futuro inmediato respecto a los recortes sociales, de los orígenes de esta huelga y del posicionamiento suyo y de su organización para el momento más cercano.
¿Cómo valoras la huelga de la función pública de hoy?
Bueno, creo que ha sido una respuesta suficiente (aunque todas se pueden mejorar), al ajuste duro que ha planteado el Gobierno, y a la agresión que ha hecho a los trabajadores de la Administración Pública. Pienso que es una antesala de una previsible huelga general, si es que insiste en no retirar estas medidas (que no es previsible que las retire) y en continuar con el ajuste duro en el siguiente paso, que puede ser el “decretazo” de la reforma laboral: un término eufemístico, que lo que pretende en definitiva es un recorte de derechos a los trabajadores y trabajadoras.
A partir de hoy hay una acción importante, una toma de conciencia, por parte de la gente, porque el problema no se puede solucionar por la vía de recortar poder adquisitivo a los trabajadores, sino que se tiene que solventar por la vía de incorporar más ingresos en la lucha contra el fraude fiscal y con una reforma fiscal progresiva. El Gobierno, sencillamente, ataca a su propia base social, porque una parte importantísima entre los que hoy hemos estado en la movilización de la huelga, no cabe duda que son la gente que dio soporte a este Gobierno para llevarlo a la Moncloa.
IU y PCE desde hace más de un año preconizaban la necesidad de una huelga general ¿crees que los sindicatos mayoritarios han sido demasiado blandos y permisivos con el Gobierno?
Creo que los sindicatos han tenido una teoría: que no se estaba produciendo una agresión directa contra los derechos adquiridos de los trabajadores, y que en tanto en cuanto se mantuvieran las prestaciones por desempleo, consideraban que no había una agresión directa del Gobierno. A partir de ahí, creo que se ha ido paulatinamente, generando mayor nivel de conciencia en los grandes sindicatos, porque en este país, al final, para que haya una huelga general, tienen que decidirlo ellos. Los demás acompañan, ayudan, pero no la sacan adelante.
Y este de hoy ha sido el primer detonante, y creo que si el Gobierno tira adelante con el decreto (parece que pinta lleva), la huelga general estaría servida. Pero creo que hay que tener unos objetivos, que no consisten sólo en parar la esta agresión, porque yo no he salido hoy solamente contra una rebaja salarial, sino a defender lo público, porque creo que el ataque se está produciendo de una manera descarada. Es un ataque del poder financiero del capitalismo, contra las conquistas y el estado del bienestar que se ha ido consiguiendo a lo largo de muchos lustros en nuestro país y, consiguientemente, esto va a continuar.
El Gobierno de Rodríguez Zapatero es muy débil, ya lo hemos dicho muchas veces, porque está de rodillas ante el poder financiero y ha puesto de rodillas al país, a la democracia y a la soberanía popular, y ahora toca una respuesta masiva en la calle, aunque los años de bonanza han desactivado mucho la acción sindical y cuesta retomar la conciencia de los trabajadores y trabajadoras, para que sea un éxito una huelga general. Hay que hacer mucho trabajo para conseguir una gran movilización y que haya un giro en la política económica del Gobierno. Es la única manera en que lo podemos conseguir.
¿Crees que hay más “parcheos” posibles, o el sistema está quebrado completamente y no hay manera de seguir por esta vía?
Creo que hay una crisis sistémica del capitalismo, lo que ocurre es que la alternativa no la vamos a forjar en cuatro días. Hemos estado acostumbrados al pensamiento único: se cayó todo, se cayó el muro, y de alguna manera no había alternativa al pensamiento único del sistema capitalista. Recuerdo que hace tres años nadie hablaba de capitalismo (como expresión), no digamos ya de neoliberalismo, que era una palabra prácticamente desconocida para la mayoría. Hoy se está hablando mucho de eso. Y hay sectores cada vez más conscientes en la sociedad, sobre el daño que el capitalismo está causando en el mundo, porque es un sistema insostenible e incompatible con la propia democracia. A partir de ahí, la reacción es la que toca: un trabajo de conciencia muy intenso, para que generemos la alternativa necesaria, que está por forjarse, y es un trabajo que nos toca hacer a la gente de izquierda en este país.
¿Crees que es el momento de una huelga general o hay que esperar al otoño para llevarla a cabo correctamente?
Si el decreto lo saca el Gobierno ahora el día 16 de junio (otro atentado contra las conquistas de los trabajadores), llevar una huelga al otoño, con un verano de por medio, no sé si sería más eficaz, tengo una duda razonable. Creo que los sindicatos están teorizando que sería para finales de este mes. La respuesta tiene que ser contundente e inmediata, pero siempre es una carrera contra reloj, porque la gente tiene que tomar conciencia de que lo que debemos combatir es una agresión de los poderes financieros, los responsables de la crisis, contra la clase trabajadora y contra los gobiernos, los estados y la propia democracia. Vamos a ser respetuosos con la decisión que tomen los sindicatos. Nos vamos a convertir en un gran piquete informativo de la huelga desde Izquierda Unida, desde el mismo momento en que se convoque.
Julio Castro
Tras la gran manifestación celebrada en Madrid contra los recortes salariales a emplead@s públicos y a pensionistas por parte del Gobierno español, nos detenemos un momento para preguntar a Cayo Lara (Coordinador General de Izquierda Unida), determinadas cuestiones que parecen claves acerca del futuro inmediato respecto a los recortes sociales, de los orígenes de esta huelga y del posicionamiento suyo y de su organización para el momento más cercano.
¿Cómo valoras la huelga de la función pública de hoy?
Bueno, creo que ha sido una respuesta suficiente (aunque todas se pueden mejorar), al ajuste duro que ha planteado el Gobierno, y a la agresión que ha hecho a los trabajadores de la Administración Pública. Pienso que es una antesala de una previsible huelga general, si es que insiste en no retirar estas medidas (que no es previsible que las retire) y en continuar con el ajuste duro en el siguiente paso, que puede ser el “decretazo” de la reforma laboral: un término eufemístico, que lo que pretende en definitiva es un recorte de derechos a los trabajadores y trabajadoras.
A partir de hoy hay una acción importante, una toma de conciencia, por parte de la gente, porque el problema no se puede solucionar por la vía de recortar poder adquisitivo a los trabajadores, sino que se tiene que solventar por la vía de incorporar más ingresos en la lucha contra el fraude fiscal y con una reforma fiscal progresiva. El Gobierno, sencillamente, ataca a su propia base social, porque una parte importantísima entre los que hoy hemos estado en la movilización de la huelga, no cabe duda que son la gente que dio soporte a este Gobierno para llevarlo a la Moncloa.
IU y PCE desde hace más de un año preconizaban la necesidad de una huelga general ¿crees que los sindicatos mayoritarios han sido demasiado blandos y permisivos con el Gobierno?
Creo que los sindicatos han tenido una teoría: que no se estaba produciendo una agresión directa contra los derechos adquiridos de los trabajadores, y que en tanto en cuanto se mantuvieran las prestaciones por desempleo, consideraban que no había una agresión directa del Gobierno. A partir de ahí, creo que se ha ido paulatinamente, generando mayor nivel de conciencia en los grandes sindicatos, porque en este país, al final, para que haya una huelga general, tienen que decidirlo ellos. Los demás acompañan, ayudan, pero no la sacan adelante.
Y este de hoy ha sido el primer detonante, y creo que si el Gobierno tira adelante con el decreto (parece que pinta lleva), la huelga general estaría servida. Pero creo que hay que tener unos objetivos, que no consisten sólo en parar la esta agresión, porque yo no he salido hoy solamente contra una rebaja salarial, sino a defender lo público, porque creo que el ataque se está produciendo de una manera descarada. Es un ataque del poder financiero del capitalismo, contra las conquistas y el estado del bienestar que se ha ido consiguiendo a lo largo de muchos lustros en nuestro país y, consiguientemente, esto va a continuar.
El Gobierno de Rodríguez Zapatero es muy débil, ya lo hemos dicho muchas veces, porque está de rodillas ante el poder financiero y ha puesto de rodillas al país, a la democracia y a la soberanía popular, y ahora toca una respuesta masiva en la calle, aunque los años de bonanza han desactivado mucho la acción sindical y cuesta retomar la conciencia de los trabajadores y trabajadoras, para que sea un éxito una huelga general. Hay que hacer mucho trabajo para conseguir una gran movilización y que haya un giro en la política económica del Gobierno. Es la única manera en que lo podemos conseguir.
¿Crees que hay más “parcheos” posibles, o el sistema está quebrado completamente y no hay manera de seguir por esta vía?
Creo que hay una crisis sistémica del capitalismo, lo que ocurre es que la alternativa no la vamos a forjar en cuatro días. Hemos estado acostumbrados al pensamiento único: se cayó todo, se cayó el muro, y de alguna manera no había alternativa al pensamiento único del sistema capitalista. Recuerdo que hace tres años nadie hablaba de capitalismo (como expresión), no digamos ya de neoliberalismo, que era una palabra prácticamente desconocida para la mayoría. Hoy se está hablando mucho de eso. Y hay sectores cada vez más conscientes en la sociedad, sobre el daño que el capitalismo está causando en el mundo, porque es un sistema insostenible e incompatible con la propia democracia. A partir de ahí, la reacción es la que toca: un trabajo de conciencia muy intenso, para que generemos la alternativa necesaria, que está por forjarse, y es un trabajo que nos toca hacer a la gente de izquierda en este país.
¿Crees que es el momento de una huelga general o hay que esperar al otoño para llevarla a cabo correctamente?
Si el decreto lo saca el Gobierno ahora el día 16 de junio (otro atentado contra las conquistas de los trabajadores), llevar una huelga al otoño, con un verano de por medio, no sé si sería más eficaz, tengo una duda razonable. Creo que los sindicatos están teorizando que sería para finales de este mes. La respuesta tiene que ser contundente e inmediata, pero siempre es una carrera contra reloj, porque la gente tiene que tomar conciencia de que lo que debemos combatir es una agresión de los poderes financieros, los responsables de la crisis, contra la clase trabajadora y contra los gobiernos, los estados y la propia democracia. Vamos a ser respetuosos con la decisión que tomen los sindicatos. Nos vamos a convertir en un gran piquete informativo de la huelga desde Izquierda Unida, desde el mismo momento en que se convoque.
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