José Luis Centella,
Secretario General del PCE
Las medidas tomadas por el Gobierno nos hacen entrar en la fase más dura de la crisis, el PSOE intenta sin tapujos imponer la política más neoliberal para que las consecuencias de la crisis recaigan sobre los más débiles, mientras los bancos y grandes empresas mantienen sus beneficios.
Esta situación nos debe situar ante la responsabilidad de dar respuesta adecuada, seria y sobre todo unitaria que demuestre cómo es posible otra política, que es posible frenar los sucesivos decretazos con los que Zapatero está configurando las mayores agresiones sociales de los últimos tiempos, y sobre todo que es necesario que la Huelga General sea un éxito de convocatoria y de concienciación.
En estas circunstancias, hablar ahora de conflictos, divisiones o debates interiorizados supone la mayor traición a quienes necesitan instrumentos para plantar cara y defenderse de las políticas antisociales del PSOE.
Por ello desde el PCE queremos hacer un llamamiento al conjunto de IU, para que desde nuestra responsabilidad política y social pongamos en primer lugar la acción política y superemos divisiones y enfrentamientos internos para pasar a la ofensiva y demostrar que es posible otra política, que es posible una salida social y anticapitalista de la crisis.
En el plano interno los acuerdos del Consejo Político Federal, celebrado el pasado 8 de mayo, sitúan a Izquierda Unida en las mejores condiciones para culminar los trabajos iniciados tras la IX Asamblea Federal. El camino ha sido lento, pero entendíamos que era necesario no avanzar en función de mayorías mecánicas, como ocurría en los últimos tiempos de la organización, sino que era fundamental trabajar desde un consenso amplio que implicase al conjunto de las sensibilidades en la dirección y en los objetivos de la organización.
En estos momentos tenemos:
- Un discurso claro, autónomo, que responde a la necesidad de plantear una alternativa social, anticapitalista, a la crisis; con propuestas claras que permitirían situar la creación de puestos de trabajo como primer objetivo de la acción de gobierno y a la lucha contra el fraude fiscal como el instrumento para dotar al Estado de los recursos necesarios para la recuperación de una economía basada en un nuevo modelo de desarrollo, en el que el sector público tuviera mayor protagonismo, junto con la planificación democrática y la participación de los trabajadores y trabajadoras. Al mismo tiempo se está definiendo nuestra opción federal y republicana como elemento fundamental en el trabajo político.
- Un instrumento para continuar avanzando hacia una Izquierda Unida Federal, en la que cada territorio tenga definidas sus competencias, su capacidad para dar respuesta a las demandas concretas en su territorio, mientras que a la vez queda clara la existencia de una instancia federal que armoniza Estatutos, tanto para la resolución de conflictos, como para la normalización de censos y sobre todo para tener un discurso coherente en todo el Estado.
- Una Unidad de Afiliación y Recaudación que permita la total clarificación de nuestra afiliación y del cobro de sus cuotas que separará de la pugna política la cuestión de los censos.
- La convocatoria de la Asamblea de Refundación en la que se deben concretar los avances realizados en la apuesta por una nueva Izquierda Unida, adecuada política y organizativamente a los retos que para este siglo XXI planteábamos en la ultima Asamblea Federal, es también una oportunidad para el reencuentro.
Solo hace falta concretar todos estos acuerdos para que sean una realidad antes del 31 de Julio.
Es en este momento en el que el PCE quiere hacer un llamamiento al conjunto de Izquierda Unida y a aquéllas y aquéllos que sin militar en IU pueden contribuir a construir una alternativa anticapitalista, federal y republicana que se organice como un Movimiento Político y Social.
Entendemos que es el momento de plantear la necesidad de realizar una ofensiva política y social que empiece a consolidar la respuesta de izquierdas a la salida conservadora a la crisis que las medidas del Gobierno han puesto en total evidencia, a la vez que estamos convencidos de que se dan las condiciones para la resolución total de los conflictos heredados de la etapa anterior, de manera que ninguna persona que esté de acuerdo con la política aprobada por los órganos de IU y que acepte sus normas democráticas de funcionamiento, deje de formar parte, en igualdad de condiciones, de IU. Ambos elementos, ofensiva política y resolución de los conflictos, son inseparables para la actuación de IU en el momento actual. En consecuencia, hacemos un llamamiento, por encima de las posiciones que cada cual mantuvo en la anterior asamblea federal, al conjunto de la organización, desde las asambleas de base a los órganos de federación, a todas las sensibilidades, partidos y corrientes, a todas y todos los que pertenecen a IU sin mas afiliación política, para que situemos lo mucho que nos une, por encima de las naturales diferencias que deben existir en el interior de la organización y que debemos contemplar como elementos enriquecedores más que como fuente de conflicto para afrontar con ilusión y determinación el tramo final de la Asamblea de Refundación, para encarar el debate en defensa de nuestras propuestas con lealtad al conjunto de la organización desde la seguridad de que todas y todos tenemos cabida en el futuro de una IU Refundada.
Debemos ser conscientes de que somos el único referente posible capaz de configurar una organización que se plantee con claridad una alternativa al sistema, que plante cara al imperialismo, que apueste por una democracia radical que, desde la máxima participación, contemple un cambio de la ley electoral para hacer realidad que todos los votos tengan el mismo valor.
Hacemos también un llamamiento a todas y todos los militantes del PCE para que se pongan manos a la obra en la normalización de los conflictos todavía existentes, dirigiéndose, desde la lealtad al proyecto, a las distintas direcciones de IU para que se desarrollen los distintos acuerdos adoptados por el CPF y se que produzca la más rápida integración en IU, de manera que, todas y todos juntos, podamos volcarnos en las próximas semanas en conseguir que la Asamblea del próximo mes de Junio sea un referente que ilusione y dé fuerza a la nueva Izquierda Unida que estamos construyendo.
La refundación de Izquierda Unida va íntimamente ligada a una salida democrática y social a la crisis. Desde el contenido anticapitalista que estamos dando al proceso de refundación, desde la aportación de los y las comunistas al proceso refundador, debemos recordar que el PCE aprobó en su último Comité Federal precisamente la necesidad de alcanzar la Unidad de la Izquierda en torno a una movilización por una ALTERNATIVA SOCIAL ANTICAPITALISTA A LA CRISIS, Alternativa que somos conscientes tiene que tener una dimensión europea, que empiece por reivindicar el valor del trabajo como base de la recuperación de la economía, como elemento generador de riqueza, frente a la especulación como base del enriquecimiento de unos pocos, tenemos que dejar claro que nuestro objetivo es la creación de empleo y el desarrollo de un Estado en el que todo ser humano tenga plenos derechos sociales.
Frente a quienes plantean la salida de la crisis en función de la recuperación del beneficio empresarial, reclamamos valorar los resultados de la política del Gobierno en función de la creación de empleo y del avance en los derechos sociales y laborales. El Gobierno no plantea tomar ninguna medida que afecte a los verdaderos causantes de la crisis, que son la banca, y grandes empresas. Tampoco plantea actuaciones tendentes a la creación de Empleo. El Gobierno Zapatero plantea medidas dirigidas exclusivamente a que seamos las trabajadoras y trabajadores quienes paguemos la crisis.
Estamos ante un Gobierno que ha pasado de no saber qué hacer, a un Gobierno que asume las tesis del capitalismo más salvaje y saca del cajón las viejas recetas fracasadas del Fondo Monetario Internacional, que han sido las verdaderas causantes de la terrible crisis del capitalismo que estamos sufriendo.
En estos momentos el PCE cree en una GRAN MOVILIZACIÓN GENERAL para defender una salida de la crisis que empiece por una Reforma Fiscal, un control de los beneficios de la Banca y la creación de Empleo, una Movilización que frene este nuevo intento del Gobierno de imponer medidas contrarias a los intereses de la mayoría de la población y que agravan la situación de los desempleados y pensionistas, por ello desde el Partido tenemos que trabajar desde hoy mismo para asegurar que la movilización que se desarrollara en Madrid el día 27 de junio sea un éxito que evidencie una resistencia a la política liberal del gobierno del PSOE.
En el mismo sentido hemos realizado una primera aportación al debate sobre Refundación basada en ocho puntos que ahora debemos desarrollar y concretar en el debate que culminará con la I Asamblea de Refundación del 25 y 26 de junio:
1- La Refundación de IU tiene que tener su base en el llamamiento a una Convergencia Social y Política de la izquierda en torno a una salida anticapitalista de la crisis. Este llamamiento debería plasmarse en una declaración o manifiesto elaborado de forma muy participativa y que se aprobaría en la asamblea de Junio y debe tener su desarrollo en el Plan de Movilización que IU tiene que desarrollar en los próximos meses.
2- La Asamblea que se convoca para Junio debe tener un carácter político que evite cualquier intento de convertirla en una segunda vuelta de la IX Asamblea Federal.
3- El proceso de Refundación debe hacerse dentro de la Federalidad de IU, por lo tanto los ritmos deberían adecuarse a la realidad de las distintas federaciones que conforman IU, pero el resultado final debería estar en un marco de una IU Federal que tiene una organización y una política armonizadas.
4- Priorizar el impulso y desarrollo de las áreas como eje vertebrador de la IU Movimiento Político y Social Organizado que queremos. Debemos volcarnos en hacer realidad su existencia y actividad en las asambleas de base.
5- Potenciar los foros en el proceso de elaboración de programa municipal, como lugar de encuentro con quienes no pertenecen a la organización por lo que deben estar muy ligados a las áreas de elaboración y a las organizaciones de base para que se produzca una paulatina integración del trabajo de ambos niveles interno y externo.
6- Analizar en profundidad la realidad de la clase y de los sectores objetivamente interesados en un proyecto de transformación social como la IU que queremos. Las distintas fundaciones vinculadas a IU y a sus organizaciones deberían priorizar, desde sus respectivas perspectivas, este estudio sobre la base potencial de IU.
7- Es importante trabajar el modelo organizativo que necesita un Movimiento Político y Social organizado para plantear nuevas formas de participación política que sean capaz de integrar la pluralidad lógica de una organización en la que conviven socialistas, comunistas, nacionalistas de izquierdas, ecologistas, etc. sin que esta diversidad suponga un lastre a la hora de funcionar y de trasladar propuestas unitarias a la sociedad y que tenga mecanismos para resolver las contradicciones.
8- La Asamblea de Junio es el horizonte de normalización interna de IU, desde la armonización estatutaria hasta la superación de los conflictos internos heredados de la anterior etapa de IU, en lo referente al PCE el compromiso debe ser conseguir que en esta Asamblea nadie se quede sin participar en función de algún conflicto interno.
Desde estas ideas políticas y organizativas, vamos a implicarnos al máximo en la construcción del futuro, concretaremos nuestras propuestas, que queremos debatir de forma abierta con el conjunto de quienes participen en la Asamblea de Refundación, con el objetivo de contribuir a poner las bases aprobadas para una nueva IU Anticapitalista, Republicana, Federal, Organizada como Movimiento Político y Social.
José L. Centella Gómez,
Secretario General PCE
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