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domingo, 13 de junio de 2010

José Luis Centella: “Sólo podremos defender una salida social de la crisis con una gran movilización general”

Mundo Obrero entrevista al Secretario General del PCE
Mundo Obrero: El ministro de Industria regresó de una reunión de Bruselas asegurando que el Gobierno "hará sus deberes" tras las recomendaciones del FMI de llevar a cabo reformas urgentes para "reparar" el mercado laboral, igual que ya lo ha hecho con los recortes sociales. ¿Quién está decidiendo la política económica española?
José Luis Centella : Cuando estalló la crisis se habló de refundación del capitalismo y algunos creyeron que se estaba hablando de ir hacia un capitalismo mas humano, lo que algunos llamaban capitalismo popular. La realidad era bien distinta, se estaba pensando en un nuevo capitalismo en el que sobra la democracia formal, en el que se trasladan las decisiones a lugares sin ningún control democrático, se les llama mercados internacionales para que nadie sepa quien decide, pero la realidad es que tras esa denominación se esconden los intereses de siempre, las multinacionales, las grandes fortunas, a cuyo servicio se sitúan los gobiernos y todas las instituciones a las que se dice que no tienen margen de maniobra, por eso tenemos que plantar cara a la actual salida conservadora a la crisis, porque no solo supone pérdidas sociales, de poder adquisitivo, también supone la imposición de una dictadura del mercado.
M.O.: Ahora que los países de América Latina están haciendo sus revoluciones económicas, políticas y sociales, sacudiéndose la dictadura del FMI que tanto les asfixió, la vieja Europa se somete a los dictados del Fondo Monetario Internacional. ¿Estamos asistiendo a la latinamericación de Europa?
J.L.C.: No podemos hacer esos paralelismos tan simples. Estamos asistiendo a un intento de imponer en Europa un nuevo capitalismo en el que la explotación sea más directa, en el que lo que hasta ahora se consideraba un derecho, como el trabajo o la vivienda, pase a ser un privilegio por el que los trabajadores tienen que estar agradecidos, y sobre todo en el que las decisiones escapen totalmente al control ciudadano, por eso es fundamental reivindicar la democracia participativa, la máxima implicación ciudadana en la política.
M.O.: Si en América Latina ya se demostró el fracaso de las políticas del FMI ¿por qué se están aplicando ahora en Europa?
J.L.C.: ¿Quién dice que fracasaron? Quizás fracasaron para quienes entendemos que unas medidas económicas tienen éxito cuando mejoran la vida de los pueblos. Pero para quienes cifran el éxito de una política económica en las ganancias que obtiene el capital, estas medidas no fracasaron porque algunos hicieron grandes beneficios a costa de llevar la miseria y la devastación a esa zona del planeta.
Tenemos que terminar con la idea de que el capitalismo puede tener un rostro humano o puede buscar el beneficio de los pueblos. El capitalismo en Latinoamérica, en Europa o en Asia tiene éxito cuando obtiene beneficios empresariales, por eso planteamos con claridad que sólo superando el capitalismo los pueblos pueden ser libres y disfrutar de sus recursos naturales.
M.O.: A un gobierno se le puede retirar la confianzas en las elecciones, pero ¿cómo nos podemos quitar de encima la presión de los mercados internacionales?
J.L.C.: Si triunfa la refundación del capitalismo que trata de imponer la dictadura de los mercados será imposible quitárnoslos de encima porque gobierne quien gobierne estará asegurado que el capital siempre ganará, y que el mercado será quien decide. Pero lo que se llama mercado tiene nombres y apellidos, y serán unos pocos los que habrán conseguido dominar los recursos de todo el planeta. Puede sonar a película de ciencia ficción, en la que unos pocos se adueñan del planeta, pero no nos engañemos, esa es la batalla que en estos momentos libra la humanidad.
Afortunadamente, no está perdida la batalla. Son muchos los pueblos que resisten e incluso derrotan al capital y están desarrollando procesos de construcción de un socialismo con una amplia participación popular.
M.O.: ¿Dónde quedó la refundación del capitalismo y los cambios que se imponían imprescindibles para salir de la crisis?
J.L.C.: Como decíamos, esta refundación se está llevando a cabo, pero no la que nos habían vendido para confundirnos. Se está intentando refundar un nuevo capitalismo basado en los principios clásicos de explotación, al que ya le sobra el ropaje de lo que llamábamos democracia formal. Engañaron a la gente con cortinas de humo que hablaba de nacionalización de la banca, mientras la realidad es que estaban dando millones de euros a los bancos para que mantuvieran sus ganancias, recortaban derechos sociales y condenaban a millones de personas al paro.
M.O.: Las capas más desfavorecidas están pagando los platos rotos de la crisis. ¿Por qué no la pagan los que la crearon, los que aumentaron sus beneficios empresariales en un 73% en los últimos años mientras la clase trabajadora perdía poder adquisitivo?
J.L.C.: Esta crisis tenía dos salidas. No hay sitio para soluciones intermedias. Ya lo decíamos desde el principio, o la crisis la pagan los responsables, los que la han provocado, o la acabarían pagando las capas mas débiles de la población, los que no tienen ninguna culpa. La salida que han planteado los gobiernos de la Unión Europea es la opción conservadora, la que pone los sacrificios sobre las espaldas de los más débiles. Sólo la presión popular, la movilización social puede frenar esta salida y conseguir que sean la banca y el gran capital quienes paguen la crisis.
M.O.: Nos quieren presentar el reajuste del gobierno como incuestionable. Pero el PCE e Izquierda Unida tienen una alternativa económica para reducir el déficit sin perjudicar a la clase trabajadora. ¿Qué hay que hacer para salir de la crisis?
J.L.C.: El PCE rechaza el brutal recorte de derechos sociales anunciado por el Gobierno del PSOE porque suponen una agresión sin precedentes a los intereses de los trabajadores.
El Gobierno no plantea tomar ninguna medida que afecte a los verdaderos causantes de la crisis, que son la banca, y las grandes empresas. Tampoco plantea actuaciones dirigidas a la creación de empleo, sino, al contrario, medidas para que seamos las trabajadoras y trabajadores, exclusivamente, quienes paguemos la crisis.
Las medidas del Gobierno del PSOE, son antisociales y están llamadas al fracaso. Son claramente contrarias al interés general, ya que en lugar de poner en valor la lucha contra el fraude fiscal, y de cumplir los anuncios de eliminar los paraísos fiscales, recortar los grandes salarios y controlar los grandes beneficios de la banca, como medidas para superar el déficit, opta por unas medidas dirigidas directamente a que sean los más débiles quienes paguen el déficit y sufran una salida de la crisis que va a generar más desempleo al reducir el consumo y crear más incertidumbre social.
En estos momentos el PCE, cree que solo con una GRAN MOVILIZACIÓN GENERAL, podremos presionaremos para defender una salida social de la crisis que empiece por una Reforma Fiscal, un control de los beneficios de la Banca y la creación de Empleo, una Movilización que pare este nuevo intento del Gobierno de imponer medidas contrarias a los intereses de la mayoría de la población y que agravan la situación de los desempleados y pensionistas.
M.O.: Los inspectores de hacienda consideran insuficientes, inapropiadas, ineficaces e injustas las medidas para reducir el déficit. Piden decisiones firmes y contundentes contra el fraude. ¿Por qué no hay interés para combatirlo?
J.L.C.: Combatir el fraude fiscal es tocar directamente las entrañas del sistema. Combatir los paraísos fiscales es acabar con los lugares donde van a refugiarse las ganancias de quienes han creado la crisis. Por eso es lógico que una salida conservadora de la crisis no persiga el fraude, ya que los defraudadores son los mismos que han creado la crisis. Poner la zorra a guardar a las gallinas nunca ha sido un buen método para resolver un problema, por eso si el Gobierno Zapatero no elabora urgentemente medidas contra el fraude estará siendo cómplice pasivo de quienes esconden sus fortunas a la vez que reciben ayudas del gobierno para mantener sus beneficios.
M.O.: Primero fueron los trabajadores precarios los que perdieron el trabajo. Los jóvenes, con un 40% de paro, las mujeres y los inmigrantes son los más afectados por el desempleo. Luego les tocó el turno a los jubilados, con la congelación de las subidas, y los funcionarios, con bajadas salariales. ¿Si seguimos por este camino, qué futuro le espera a la clase trabajadora en este país?
J.L.C.: La refundación de un capitalismo moderno necesita una amplia mano de obra sin derechos sociales, fácilmente explotable, desorganizada, por eso el futuro que les aguarda a los trabajadores si triunfa la salida conservadora de la crisis está claro que será convertirse en carne de cañón para quienes quieren obtener los mayores beneficios al menor coste posible.
M.O.: Además, se reduce el gasto social, que ya estaba bastante por debajo de la media europea. ¿Van a acabar con el Estado de Bienestar?
J.L.C.: El llamado Estado del Bienestar no tiene lugar en el nuevo capitalismo. Este llamado Estado del Bienestar tenía sentido cuando había que contraprogramar al socialismo. Ahora se trata de quitarse de encima todos los logros que durante siglos han conquistado las luchas obreras y pasar a una explotación directa de la clase obrera. Los derechos se transforman en privilegios que dependerán de la voluntad del propio sistema.
M.O.: En Europa hay 19 millones de trabajadores que viven bajo el nivel de la pobreza y 80 millones en riesgo de exclusión. Si todos compartimos las consecuencias de la crisis y los efectos de las políticas de ajuste social ¿seremos capaces de compartir la respuesta y la resistencia?
J.L.C.: No queda otro camino que una respuesta a nivel europeo, por eso demandamos al Partido de la Izquierda Europea que sea más activo en la acción política. Si creemos que esta crisis puede tener una respuesta local, no solo nos equivocamos, sino que estamos haciendo el juego a un capital que actúa organizado y que necesita de la división de los pueblos para mantenerse.
M.O.: Si lo que ha quebrado es el sistema financiero, ¿por qué se quiere arreglar con una reforma laboral? ¿Qué va a suponer para los trabajadores españoles una reforma laboral como la que propone el FIM y la patronal?
J.L.C.: No tiene ningún sentido, ya que lo que hace falta es situar la creación de empleo como primer objetivo de cualquier política, y no se crea empleo abaratando y facilitando el despido. El capital aprovecha la crisis para crear pánico y acabar con el modelo de relaciones laborales creado durante décadas y liquidar el sindicalismo tal y como se ha entendido en los últimos dos siglos. Por todo ello desde el PCE planteamos la necesidad de conseguir la máxima Unidad Social y Política en torno a una Alternativa Social Anticapitalista. Para ello planteamos algunos elementos básicos a desarrollar:
- Alcanzar el Pleno Empleo como elemento frontal de toda acción política, para lo que es fundamental la apuesta por el empleo público.
- Universalización de los derechos sociales exigibles por ley
- Desarrollo de los servicios públicos
- Banca social y pública
- Participación de los trabajadores/as en la planificación de la economía y en el control de las empresas.
- Reforma fiscal que busque dinero para financiar la salida social de la crisis y lo busque donde realmente está, que es en manos de la Banca y de los grandes capitales
- Persecución del fraude fiscal y de la economía sumergida
- Apuesta por la defensa de un modelo de desarrollo sustentado en la sostenibilidad ambiental que parta del cambio de la política energética.

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