Los secretarios generales de CC.OO.-A, Francisco Carbonero, y de UGT-A, Manuel Pastrana, han valorado el decreto de reforma laboral, calificándolo de "rosario de despropósitos que supone una grave pérdida de los derechos adquiridos por los trabajadores durante años". Para Carbonero, "Zapatero quería ser el campeón de los derechos sociales pero ha cambiado de dirección y va a ser el campeón en quitarle más derechos a los trabajadores de este país". Respecto a la Huelga General, ha dicho que "haremos una campaña inmensa de sensibilización y asambleas porque frente a la resignación que pretenden imponer debemos responder con rebelión". Asimismo, el sindicalista ha lamentado que al discurso sindical "en lugar de ponerle altavoz se le ponga sordina" porque, "no interesa que la sociedad se entere de cuál es la verdadera situación".
"CC.OO. convoca la Huelga contra el Gobierno de Zapatero por las medidas que ha tomado y si no rectifica el 29-S no será un punto y final sino un punto y seguido en las movilizaciones sindicales". Así de rotundo se ha mostrado el secretario general de CC.OO. al referirse a los motivos que han llevado a las dos centrales sindicales mayoritarias a convocar la que será la séptima huelga general en la historia de la democracia.
Según ha explicado el sindicalista, "si no se han hecho movilizaciones hasta ahora es porque creíamos que el gobierno estaba haciendo un esfuerzo importante por no recortar derechos pero al final ha sido débil y se ha rendido a las presiones europeas y de los mercados, cuando tendría que haberse rebelado porque ser un gobierno de izquierda y progresista se demuestra en las políticas". En opinión de Carbonero "Zapatero ha querido ser el campeón de los derechos sociales de este país pero ha cambiado de dirección y va a ser el campeón en quitarle derechos a los trabajadores de este país". Para que "retome el camino y la vía de la sensatez y no se entregue con tanta debilidad a los poderosos y a los que más tienen", el dirigente de CC.OO. le ha pedido al PSOE "que le compre un nuevo navegador al Presidente del Gobierno".
Respecto a la campaña previa a la huelga del 29-S, Carbonero ha dicho que llevarán a cabo una campaña "inmensa" de sensibilización y movilización en las empresas y en las localidades, para pedir a la sociedad civil que se una y se rebele contra las medidas de recortes de derechos que hace el gobierno y contra aquellos que nos han llevado a esta situación. "Contra la resignación que pretenden imponer, -ha insistido Carbonero-, CC.OO. pide la rebelión".
Sin embargo, CC.OO. ha apuntado a un obstáculo "claro" con el que se encuentra el discurso sindical, y es que, según ha señalado, "no se le pone altavoz sino sordina porque no quieren que la gente se entere de cuál es la situación real y quieren hacer ver que es muy mala cuando no es así, las cosas están mal para los trabajadores pero no para los pudientes que son los que van a sacar ventaja de esta situación".
En ese punto también ha criticado que "muchos nos han jaleado para que convocásemos una huelga general y ahora que la hemos convocado no encontramos ningún editorial ni ningún titular que explique que la convocatoria es consecuencia de no haber tenido en cuenta las propuestas de los sindicatos para ganar en competitividad y en creación de empleo sin dañar los intereses de los trabajadores y las trabajadoras".
Contenido del decreto
En cuanto al contenido de la reforma, el Secretario general de CC.OO. ha advertido de la confusión que está creando el gobierno al querer "vender" la reforma como algo "imprescindible", cuando, según ha recordado Carbonero, "es totalmente falso porque las reformas laborales nunca han creado empleo".
Respecto a la falta de claridad del decreto, Carbonero la ha calificado de "ambigüedad calculada" para que el despido sea aún más libre que era, para que las empresas se puedan descolgar de los convenios colectivos, o los jóvenes no puedan entrar nunca al empleo con un contrato indefinido, "No se trata de alarmar, -ha dicho-, es que es alarmante lo que se ha publicado en el BOE".
El dirigente ha criticado que hasta ahora un contrato por fomento de empleo tenía que pasar a indefinido tras un periodo de 24 meses, mientras que con la reforma ese período se amplía, como mínimo a tres años y puede ampliarse incluso un año más si así lo recoge el convenio colectivo. "Ante este panorama, -ha lamentado Carbonero-, los jóvenes deben saber que para poder acceder a un contrato indefinido, -que además tendrá una indemnización por despido de 33 días-, pueden pasar hasta cuatro años". Además, el sindicalista considera que eso va a llevar a una rotación porque muchos empresarios van a despedir al trabajador antes de que cumpla los tres años para no hacerlos indefinidos.
Carbonero ha insistido en que los sindicatos proponían el ‘modelo alemán’ pero con "control sindical" ya que, por ejemplo, "la flexibilidad de horario que contempla la reforma entre un 10% y un 70% de la jornada a expensas del empresario significa una puerta tremenda a la economía sumergida y a una desregulación del mercado de trabajo".
El despido subjetivo es otra de las cuestiones más criticadas por los sindicatos porque entienden que es un ataque directo a la línea de flotación del mercado de trabajo. "Con la reforma al empresario le basta con justificar mínimamente y de manera unilateral que la empresa está en una situación económica negativa para poder despedir a un trabajador de manera objetiva". "Lo único positivo del decreto sería que grava el despido eventual con 12 días frente a los 8 actuales pero la realidad es que esa cuestión entra en vigor en su totalidad en 2016", ha añadido el sindicalista.
También se ha referido el secretario general de CCOO a las indemnizaciones por despido, donde desaparecen las de 45 días para todos los contratos indefinidos que se hagan a partir de la entrada en vigor de la reforma, y pasan a generalizarse las de 33 días, tanto para contrataciones de carácter indefinido como en los contratos de fomento de empleo.
Por último Carbonero se ha preguntado si "de verdad, el ministro, el gobierno y el presidente han pensado en el daño que le van a hacer a millones de trabajadores en este país, en retroceso de derechos". "Hemos hecho lo indecible para llegar a un acuerdo porque siempre hemos preferido un mal acuerdo a una huelga general pero frente a nuestra sensatez y a nuestra responsabilidad, el Gobierno ha respondido con una agresión brutal a los derechos de los trabajadores y por eso no nos queda más remedio que llamar a los trabajadores, trabajadoras y sociedad civil a sumarse a las movilizaciones, que tendrán el primer emplazamiento el 30 de junio en Sevilla y como acto central la Huelga General del 29-S", ha concluido.
"CC.OO. convoca la Huelga contra el Gobierno de Zapatero por las medidas que ha tomado y si no rectifica el 29-S no será un punto y final sino un punto y seguido en las movilizaciones sindicales". Así de rotundo se ha mostrado el secretario general de CC.OO. al referirse a los motivos que han llevado a las dos centrales sindicales mayoritarias a convocar la que será la séptima huelga general en la historia de la democracia.
Según ha explicado el sindicalista, "si no se han hecho movilizaciones hasta ahora es porque creíamos que el gobierno estaba haciendo un esfuerzo importante por no recortar derechos pero al final ha sido débil y se ha rendido a las presiones europeas y de los mercados, cuando tendría que haberse rebelado porque ser un gobierno de izquierda y progresista se demuestra en las políticas". En opinión de Carbonero "Zapatero ha querido ser el campeón de los derechos sociales de este país pero ha cambiado de dirección y va a ser el campeón en quitarle derechos a los trabajadores de este país". Para que "retome el camino y la vía de la sensatez y no se entregue con tanta debilidad a los poderosos y a los que más tienen", el dirigente de CC.OO. le ha pedido al PSOE "que le compre un nuevo navegador al Presidente del Gobierno".
Respecto a la campaña previa a la huelga del 29-S, Carbonero ha dicho que llevarán a cabo una campaña "inmensa" de sensibilización y movilización en las empresas y en las localidades, para pedir a la sociedad civil que se una y se rebele contra las medidas de recortes de derechos que hace el gobierno y contra aquellos que nos han llevado a esta situación. "Contra la resignación que pretenden imponer, -ha insistido Carbonero-, CC.OO. pide la rebelión".
Sin embargo, CC.OO. ha apuntado a un obstáculo "claro" con el que se encuentra el discurso sindical, y es que, según ha señalado, "no se le pone altavoz sino sordina porque no quieren que la gente se entere de cuál es la situación real y quieren hacer ver que es muy mala cuando no es así, las cosas están mal para los trabajadores pero no para los pudientes que son los que van a sacar ventaja de esta situación".
En ese punto también ha criticado que "muchos nos han jaleado para que convocásemos una huelga general y ahora que la hemos convocado no encontramos ningún editorial ni ningún titular que explique que la convocatoria es consecuencia de no haber tenido en cuenta las propuestas de los sindicatos para ganar en competitividad y en creación de empleo sin dañar los intereses de los trabajadores y las trabajadoras".
Contenido del decreto
En cuanto al contenido de la reforma, el Secretario general de CC.OO. ha advertido de la confusión que está creando el gobierno al querer "vender" la reforma como algo "imprescindible", cuando, según ha recordado Carbonero, "es totalmente falso porque las reformas laborales nunca han creado empleo".
Respecto a la falta de claridad del decreto, Carbonero la ha calificado de "ambigüedad calculada" para que el despido sea aún más libre que era, para que las empresas se puedan descolgar de los convenios colectivos, o los jóvenes no puedan entrar nunca al empleo con un contrato indefinido, "No se trata de alarmar, -ha dicho-, es que es alarmante lo que se ha publicado en el BOE".
El dirigente ha criticado que hasta ahora un contrato por fomento de empleo tenía que pasar a indefinido tras un periodo de 24 meses, mientras que con la reforma ese período se amplía, como mínimo a tres años y puede ampliarse incluso un año más si así lo recoge el convenio colectivo. "Ante este panorama, -ha lamentado Carbonero-, los jóvenes deben saber que para poder acceder a un contrato indefinido, -que además tendrá una indemnización por despido de 33 días-, pueden pasar hasta cuatro años". Además, el sindicalista considera que eso va a llevar a una rotación porque muchos empresarios van a despedir al trabajador antes de que cumpla los tres años para no hacerlos indefinidos.
Carbonero ha insistido en que los sindicatos proponían el ‘modelo alemán’ pero con "control sindical" ya que, por ejemplo, "la flexibilidad de horario que contempla la reforma entre un 10% y un 70% de la jornada a expensas del empresario significa una puerta tremenda a la economía sumergida y a una desregulación del mercado de trabajo".
El despido subjetivo es otra de las cuestiones más criticadas por los sindicatos porque entienden que es un ataque directo a la línea de flotación del mercado de trabajo. "Con la reforma al empresario le basta con justificar mínimamente y de manera unilateral que la empresa está en una situación económica negativa para poder despedir a un trabajador de manera objetiva". "Lo único positivo del decreto sería que grava el despido eventual con 12 días frente a los 8 actuales pero la realidad es que esa cuestión entra en vigor en su totalidad en 2016", ha añadido el sindicalista.
También se ha referido el secretario general de CCOO a las indemnizaciones por despido, donde desaparecen las de 45 días para todos los contratos indefinidos que se hagan a partir de la entrada en vigor de la reforma, y pasan a generalizarse las de 33 días, tanto para contrataciones de carácter indefinido como en los contratos de fomento de empleo.
Por último Carbonero se ha preguntado si "de verdad, el ministro, el gobierno y el presidente han pensado en el daño que le van a hacer a millones de trabajadores en este país, en retroceso de derechos". "Hemos hecho lo indecible para llegar a un acuerdo porque siempre hemos preferido un mal acuerdo a una huelga general pero frente a nuestra sensatez y a nuestra responsabilidad, el Gobierno ha respondido con una agresión brutal a los derechos de los trabajadores y por eso no nos queda más remedio que llamar a los trabajadores, trabajadoras y sociedad civil a sumarse a las movilizaciones, que tendrán el primer emplazamiento el 30 de junio en Sevilla y como acto central la Huelga General del 29-S", ha concluido.
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