Ante el anuncio del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de que prepara una nueva subida eléctrica la organización FACUA-Consumidores en Acción ha lamentado que el Gobierno ponga la cuenta de resultados de las eléctricas por encima de los intereses de los usuarios y además en unos momentos de crisis económica en los que los incrementos tarifarios resultan mucho más lesivos para éstos.
Izquierda Unida por su parte, a través de su responsable federal de Energía y Sostenibilidad, Adolfo Barrena, ha exigido al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero “la paralización inmediata de la subida de la tarifa eléctrica que pretende aplicar a partir del próximo 1 de julio. El Ejecutivo debe rectificar de inmediato su intención de subir el recibo eléctrico alrededor de un 4% para la gran mayoría de los hogares”.
Barrena advierte sobre “las agresiones continuas a las rentas con medidas injustificadas como ésta que, de no impedirlo, coincidirá con la subida del IVA del 16 al 18 %. Sumados ambos incrementos suponen un nuevo golpe inaceptable para las economías familiares, muchas de las cuales soportan ya el castigo del paro o de la precariedad laboral”.
“Denunciamos –incide- las consecuencias que provoca la falsa liberalización del mercado eléctrico puesta en marcha por el Gobierno socialista, cuya consecuencia principal ha sido que el precio de este servicio haya experimentado entre los meses de enero de 2008 y enero de este año un aumento del 27%, mientras el IPC en este mismo periodo ha crecido apenas el 4,2%. Esta supuesta liberalización ha servido de poco a los ciudadanos, porque no se ha mejorado ni la calidad del servicio, ni los derechos de los consumidores ni, mucho menos, el precio de la electricidad”.
En esta misma línea, el dirigente federal de IU añade que la subida de la luz prevista “está muy por encima de una inflación que se sitúa alrededor del 1%. Supondrá una nueva pérdida del poder adquisitivo de los consumidores y, lo que es aún más insultante, tratándose de un servicio básico para la población que, sin embargo, no afectará a las grandes empresas”.
Barrena incide en que es “una medida difícilmente comprensible porque supone para la mayoría de los consumidores, que tienen contratada la Tarifa de Último Recurso (TUR), un incremento inaceptable en momentos de crisis económica como los que sufrimos. Si la subida prevista se traslada tal cual a la TUR que utilizan la gran mayoría de hogares se acumulará ya durante el 2010 una subida del 6,6% en el recibo eléctrico, que sólo va a incrementar los ya escandalosos beneficios de las empresas eléctricas”.
Tampoco se librarán de esta subida de la electricidad el resto de clientes que tienen un contrato libremente pactado con su comercializadora. Muchos de estos contratos incluyen una cláusula de revisión automática en función de la evolución de la TUR. “Peor parados saldrán los ayuntamientos y las pequeñas y medianas empresas que tienen contratos de más de 10 kW, que acumularán a lo largo del 2010 una subida del 17% en su factura”, advierte Barrena.
Adolfo Barrena señala que “todo este proceso es una muestra más de la política claramente neoliberal que practica el Gobierno socialista para regocijo y cachondeo del PP, de la derecha económica y de las grandes compañías eléctricas. Es una demostración evidente de la necesidad de que sectores estratégicos como el del suministro eléctrico dejen de estar manejados por los mercados y vuelvan a situarse bajo control público que prime los intereses de los ciudadanos”.
Izquierda Unida por su parte, a través de su responsable federal de Energía y Sostenibilidad, Adolfo Barrena, ha exigido al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero “la paralización inmediata de la subida de la tarifa eléctrica que pretende aplicar a partir del próximo 1 de julio. El Ejecutivo debe rectificar de inmediato su intención de subir el recibo eléctrico alrededor de un 4% para la gran mayoría de los hogares”.
Barrena advierte sobre “las agresiones continuas a las rentas con medidas injustificadas como ésta que, de no impedirlo, coincidirá con la subida del IVA del 16 al 18 %. Sumados ambos incrementos suponen un nuevo golpe inaceptable para las economías familiares, muchas de las cuales soportan ya el castigo del paro o de la precariedad laboral”.
“Denunciamos –incide- las consecuencias que provoca la falsa liberalización del mercado eléctrico puesta en marcha por el Gobierno socialista, cuya consecuencia principal ha sido que el precio de este servicio haya experimentado entre los meses de enero de 2008 y enero de este año un aumento del 27%, mientras el IPC en este mismo periodo ha crecido apenas el 4,2%. Esta supuesta liberalización ha servido de poco a los ciudadanos, porque no se ha mejorado ni la calidad del servicio, ni los derechos de los consumidores ni, mucho menos, el precio de la electricidad”.
En esta misma línea, el dirigente federal de IU añade que la subida de la luz prevista “está muy por encima de una inflación que se sitúa alrededor del 1%. Supondrá una nueva pérdida del poder adquisitivo de los consumidores y, lo que es aún más insultante, tratándose de un servicio básico para la población que, sin embargo, no afectará a las grandes empresas”.
Barrena incide en que es “una medida difícilmente comprensible porque supone para la mayoría de los consumidores, que tienen contratada la Tarifa de Último Recurso (TUR), un incremento inaceptable en momentos de crisis económica como los que sufrimos. Si la subida prevista se traslada tal cual a la TUR que utilizan la gran mayoría de hogares se acumulará ya durante el 2010 una subida del 6,6% en el recibo eléctrico, que sólo va a incrementar los ya escandalosos beneficios de las empresas eléctricas”.
Tampoco se librarán de esta subida de la electricidad el resto de clientes que tienen un contrato libremente pactado con su comercializadora. Muchos de estos contratos incluyen una cláusula de revisión automática en función de la evolución de la TUR. “Peor parados saldrán los ayuntamientos y las pequeñas y medianas empresas que tienen contratos de más de 10 kW, que acumularán a lo largo del 2010 una subida del 17% en su factura”, advierte Barrena.
Adolfo Barrena señala que “todo este proceso es una muestra más de la política claramente neoliberal que practica el Gobierno socialista para regocijo y cachondeo del PP, de la derecha económica y de las grandes compañías eléctricas. Es una demostración evidente de la necesidad de que sectores estratégicos como el del suministro eléctrico dejen de estar manejados por los mercados y vuelvan a situarse bajo control público que prime los intereses de los ciudadanos”.
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