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domingo, 9 de mayo de 2010

Trabajadores y comunistas griegos hacen un llamamiento a la resistencia a las políticas de ajuste neoliberales: "Pueblos de Europa levantaos"

El 4 de mayo el Partido Comunista Griego (KKE) con un acto simbólico envíó un mensaje de resistencia y lucha a todos los pueblos de Europa contra las medidas antiobreras tomadas en Grecia y que se está realizando y proyectando en otros países bajo el pretexto de la crisis capitalista.
En la mañana del día 4 de mayo, centenares de militantes y simpatizantes del KKE ocuparon simbólicamente la conocida Acrópolis. Con banderas rojas y dos enormes pancartas que clamaban “Pueblos de Europa levantaos” escrito en griego e inglés llamaban a la movilización general del pueblo trabajador griego apenas transcurridos tres días de las grandes manifestaciones que el 1º de Mayo organizó el Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME) en 75 ciudades del país y poco antes de la Huelga nacional de 24 horas del día 5 de mayo contra las medidas antipopulares y antiobreras promovidas por el Gobierno Papandreu socialdemócrata, la Unión Europea y el FMI. Mientras ese mismo día los funcionarios del país ya estaban en huelga contra los recortes salariales y degradación de las condiciones de trabajo.
Esta movilización se sumaba a la Huelga de 48 horas que convocó el Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME) los días 21 y 22 de abril donde se realizaron multitudinarias concentraciones en 69 ciudades de Grecia que contaron con la participación de decenas de miles de trabajadores y empleados, del sector privado y público, que respondieron a la convocatoria.
Las brutales medidas contra el pueblo trabajador griego del Gobierno PASOK, con el apoyo de la derecha ND y Laos, para recibir el supuesto "rescate" de la UE y el FMI, suponen un grave atentado a los derechos de Seguridad Social, un aumento dramático de la edad de jubilación, drásticos recortes de las pensiones y prestaciones sociales, la supresión de las restricciones a los despidos en masa, la eliminación de los Convenios Colectivos, incluso la supresión del sueldo base y la generalización del empleo temporal y flexible, etc. Son medidas predeterminadas años atrás por las políticas neoliberales de la derercha y la socialdemocracia.
Estos objetivos de abaratar aún más la fuerza de trabajo, privar a los jóvenes de derechos fundamentales como los derechos laborales, educación y servicios sanitarios. Son las mismas medidas que son promovidas por los planes de ajuste en todos los países de la UE, incluido España, tal como exigen los intereses de los capitalistas. Ellos quieren que los trabajadores paguen la crisis capitalista.
La Huelga General Nacional del 5 de mayo fue un gran éxito y un gran avance en la capacidad de lucha y resistencia de la clase obrera griega. El pueblo ha dado su respuesta contra la política que destruye las conquistas sociales paralizando el país y con las grandes concentraciones y manifestaciones en todo el país. La provocación organizada que a costado la vida a tres trabajadores forzados a acudir a sus empleos que tenía como objetivo único y claro atacar las movilizaciones va a fracasar. El PAME responde a los planes antipopulares y a las provocaciones realizando nuevas manifestaciones en todo el país.
Los/las Comunistas españoles, como no podía ser de otra manera, así como los sindicatos de clase de nuestro país y de Europa, han manifestado la solidaridad y apoyo a las movilizaciones en Grecia. Seguidamente publicamos la resolución del PCE al respecto:
El PCE apoya las movilizaciones de las trabajadoras y los trabajadores griegos
Secretaría del Mundo del Trabajo
Ante los graves acontecimientos que están viviendo las trabajadoras y los trabajadores de Grecia, el PCE quiere hacer pública su solidaridad con la población helena, enviándoles un mensaje de apoyo en la lucha que, a través de huelgas y manifestaciones, están llevando a cabo en las calles griegas para evitar que la venta del país la tengan que pagar las clases populares.
La situación que vive Grecia no es ni más ni menos que el resultado de las políticas neoliberales del FMI y la UE en el sentido de bajar los impuestos a los que más tienen y más ganan. La falta de recursos en las arcas públicas obligó a Grecia a pedir prestado a los bancos de otros países, fundamentalmente de la UE, mediante la emisión de deuda pública.
Esos préstamos, al igual que pasara durante la segunda mitad del siglo XX en los países en vías de desarrollo, tenían una trampa: el interés que hay que pagar para que Grecia devuelva el dinero recibido es variable en función del mercado internacional. Y eso es precisamente lo que ha ocurrido: con los vaivenes de la bolsa, cosa tan sumamente irracional que se mueve por impulsos, opiniones y movimientos especulativos, los intereses que debe pagar Grecia a la banca internacional suben día a día, superando los 8.500 millones de euros sólo en este año.
La solución que propone la UE y el FMI, con reticencias, es conceder a Grecia unos préstamos (que no una ayuda) a un interés teórico nada despreciable del 5 %, para que pague su deuda con la banca internacional. Es decir, la propuesta es que de las arcas públicas europeas salga el dinero público para unos banqueros que lo único que hacen es ir incrementando día a día los intereses a pagar por Grecia.
Y esos préstamos se darían al país siempre y cuando Grecia acometa una serie de reformas que la UE dice que están encaminadas a reducir el gasto público, pero que se basan en cometer pérdidas de derechos a las trabajadoras y los trabajadores, en el sentido de que los salarios helenos son demasiado elevados y su mercado laboral muy rígido, dicen. Pero no se habla, en absoluto, de una reforma fiscal que grave al capital y que sirva para redistribuir los enormes beneficios obtenidos por las plusvalías robadas a la clase trabajadora.
El capital financiero internacional quiere salvar la crisis a costa de los erarios públicos europeos. Esta situación amenaza con extenderse a Portugal y España, precisamente los países con mayor precariedad, salarios y gasto social más bajos de Europa.
La empresa S&P ha rebajado su calificación con respecto a la “calidad” de la deuda pública española. Se trata de una empresa privada que ha dicho que esta rebaja se debe al elevado déficit público y a la “rigidez del mercado laboral”. Esto demuestra que lo que defiende este chiringuito son las medidas neoliberales que buscan que esta crisis la paguemos los trabajadores y nadie más.
Por todo ello, el PCE se solidariza con el pueblo griego, exige que los préstamos de la UE se aprueben a condición de que las medidas exigidas pasen por una reforma fiscal progresiva en Grecia y no por una reforma laboral regresiva. El PCE, junto a sindicatos españoles y a través de la CES, apoya a la clase trabajadora griega y exije al gobierno socialdemócrata de Papandreu que no reconozca los intereses exponenciales de la deuda pública de Grecia.

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