El miércoles 19 de mayo tuvo lugar un encuentro de delegaciones de Izquierda Unida y de CC.OO., encabezadas por sus máximos dirigentes, Cayo Lara e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, para analizar el Plan de Ajuste presentado por el Gobierno y las movilizaciones convocadas al efecto. Hasta el momento, ambas organizaciones han rechazado las medidas contempladas en dicho plan de ajuste, que cargan sobre pensionistas, empleados y empleadas públicos, personas dependientes y parados el peso de la reducción del déficit público.
Desde Izquierda Unida se ha mostrado su total apoyo a las movilizaciones ya convocadas por los sindicatos de clase, como las concentraciones del jueves 20 de mayo, y la huelga general de empleados/as públicos del próximo 8 de junio.
Desde ambas organizaciones no se descarta que de intensificarse las medidas contra los derechos de los trabajadores, pueda convocarse una Huelga General.
Las delegaciones presentes en la reunión consideran que el Plan de Ajuste presentado por el Gobierno, destinado a reducir drásticamente el déficit público, asesta un duro golpe a los colectivos citados, y lo hace, cediendo a las exigencias del núcleo más conservador de la Unión Europea y de los mercados, cuya actividad especulativa provocó la quiebra del sistema financiero y de la economía, hace ahora dos años.
Además, consideran que el Plan de Ajuste desplaza la creación de empleo como objetivo central de la recuperación económica.
En opinión de IU y de CC.OO., hay otra forma de abordar la crisis. En este sentido, creen imprescindible la urgente reforma del sistema financiero, una fiscalidad progresiva que recupere, entre otras cosas, algunas figuras tributarias como el Impuesto de Patrimonio y el de Sucesiones, y una decidida lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida, al mismo tiempo que una política industrial, energética y educativa orientadas a cambiar el modelo productivo sobre una amplia cohesión social.
En consecuencia, piden al Gobierno que retire el Plan de Ajuste y abra un espacio de diálogo para pactar otras medidas más acordes a las necesidades del país.
Desde Izquierda Unida se ha mostrado su total apoyo a las movilizaciones ya convocadas por los sindicatos de clase, como las concentraciones del jueves 20 de mayo, y la huelga general de empleados/as públicos del próximo 8 de junio.
Desde ambas organizaciones no se descarta que de intensificarse las medidas contra los derechos de los trabajadores, pueda convocarse una Huelga General.
Las delegaciones presentes en la reunión consideran que el Plan de Ajuste presentado por el Gobierno, destinado a reducir drásticamente el déficit público, asesta un duro golpe a los colectivos citados, y lo hace, cediendo a las exigencias del núcleo más conservador de la Unión Europea y de los mercados, cuya actividad especulativa provocó la quiebra del sistema financiero y de la economía, hace ahora dos años.
Además, consideran que el Plan de Ajuste desplaza la creación de empleo como objetivo central de la recuperación económica.
En opinión de IU y de CC.OO., hay otra forma de abordar la crisis. En este sentido, creen imprescindible la urgente reforma del sistema financiero, una fiscalidad progresiva que recupere, entre otras cosas, algunas figuras tributarias como el Impuesto de Patrimonio y el de Sucesiones, y una decidida lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida, al mismo tiempo que una política industrial, energética y educativa orientadas a cambiar el modelo productivo sobre una amplia cohesión social.
En consecuencia, piden al Gobierno que retire el Plan de Ajuste y abra un espacio de diálogo para pactar otras medidas más acordes a las necesidades del país.
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