El pasado sábado, día 9 de mayo, tuvo lugar en el Hotel Málaga Palacio de Málaga la presentación de la novela “La muerte imposible” del camarada Felipe Alcaraz, Presidente ejecutivo del PCE y ex diputado de IU.
En dicho acto organizado por el Comité Local y Provincial del PCA de Málaga y Ediciones PCE, presente en la XXXIX Feria del Libro en la caseta nº 46, fue presentado por la Secretaria Local de Organización del PCA, Gloria Aguilar y en el acto estuvieron presentes, entre otros, el Secretario general del PCA, José Luis Centella, el secretario de Organización Provincial, Efraín Campos; el Secretario Local del PCA, Adolfo Mira; el Secretario de Comarcas del Provincial, Enrique Nicora; el Presidente de la mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol y ex alcalde de Casares, Juan Sánchez y el dirigente vecinal y militante comunista Paco Reyes.
Tal como nos tiene acostumbrado Felipe hizo una amena y pedagógica introducción a “La muerte imposible” , que es la novela de una mujer republicana que quiere ser la dueña de su vida y de su muerte y tiene que luchar contra los fascistas, que intentan arrebatarle su dignidad en los primeros días del Alzamiento. Es también la novela de Federico García Lorca, un poeta impar, defensor de las minorías (gitanos, homosexuales y negros) y de las mujeres, que al mismo tiempo presenta una proyección social transformadora en Poeta en Nueva York, a pesar de las acusaciones que actualmente se le hacen de señorito y neopopulista. Y también es la novela de un poeta granadino que, frente a la resignación de la poesía de la experiencia, se juega entero a través del intento de producción de una poesía materialista, que al final lo aísla en la amplia llanura de un panorama social y político atravesado por bisutería ideológica y claudicación cultural. También se habla de un teórico, riguroso y solitario, que resiste como puede, a veces pagando serias consecuencias, la presión de la ideología dominante.
Es una novela de Granada y, también, sobre fases históricas concretas vividas por Granada, ese paraíso cerrado para muchos, esos jardines abiertos para pocos por cuyos senderos circulan personajes de dos épocas diferentes: los primeros días del Alzamiento franquista, y el tiempo posterior a la llamada Transición entre la dictadura y la democracia.
Alcaraz, que confesó que "la literatura es una parte de la vida", una herramienta que "sirve para luchar por una interpretación material y objetiva de una vida que no existe como tal".
Cuando acabó el acto Felipe Alcaraz se acercó a la caseta de Ediciones PCE, en el recinto del Parque dedicado a la Feria del Libro, donde estuvo dedicando su novela a los lectores, amigos, asistentes y en especial a las Agrupaciones malagueñas.
Esta jornada coincidía con el día de trabajo de la Agrupación “Julián Grimau” en la caseta, estando presentes las/los camaradas Víctor y Eva esa mañana. Felipe Alcaraz nos hizo esta dedicatoria: “Para la Agrupación Julián Grimau, desde la misma lucha y esperanza, bajo la misma bandera y con las mismas herramientas.¡Salud y República!”
En dicho acto organizado por el Comité Local y Provincial del PCA de Málaga y Ediciones PCE, presente en la XXXIX Feria del Libro en la caseta nº 46, fue presentado por la Secretaria Local de Organización del PCA, Gloria Aguilar y en el acto estuvieron presentes, entre otros, el Secretario general del PCA, José Luis Centella, el secretario de Organización Provincial, Efraín Campos; el Secretario Local del PCA, Adolfo Mira; el Secretario de Comarcas del Provincial, Enrique Nicora; el Presidente de la mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol y ex alcalde de Casares, Juan Sánchez y el dirigente vecinal y militante comunista Paco Reyes.
Tal como nos tiene acostumbrado Felipe hizo una amena y pedagógica introducción a “La muerte imposible” , que es la novela de una mujer republicana que quiere ser la dueña de su vida y de su muerte y tiene que luchar contra los fascistas, que intentan arrebatarle su dignidad en los primeros días del Alzamiento. Es también la novela de Federico García Lorca, un poeta impar, defensor de las minorías (gitanos, homosexuales y negros) y de las mujeres, que al mismo tiempo presenta una proyección social transformadora en Poeta en Nueva York, a pesar de las acusaciones que actualmente se le hacen de señorito y neopopulista. Y también es la novela de un poeta granadino que, frente a la resignación de la poesía de la experiencia, se juega entero a través del intento de producción de una poesía materialista, que al final lo aísla en la amplia llanura de un panorama social y político atravesado por bisutería ideológica y claudicación cultural. También se habla de un teórico, riguroso y solitario, que resiste como puede, a veces pagando serias consecuencias, la presión de la ideología dominante.
Es una novela de Granada y, también, sobre fases históricas concretas vividas por Granada, ese paraíso cerrado para muchos, esos jardines abiertos para pocos por cuyos senderos circulan personajes de dos épocas diferentes: los primeros días del Alzamiento franquista, y el tiempo posterior a la llamada Transición entre la dictadura y la democracia.
Alcaraz, que confesó que "la literatura es una parte de la vida", una herramienta que "sirve para luchar por una interpretación material y objetiva de una vida que no existe como tal".
Cuando acabó el acto Felipe Alcaraz se acercó a la caseta de Ediciones PCE, en el recinto del Parque dedicado a la Feria del Libro, donde estuvo dedicando su novela a los lectores, amigos, asistentes y en especial a las Agrupaciones malagueñas.
Esta jornada coincidía con el día de trabajo de la Agrupación “Julián Grimau” en la caseta, estando presentes las/los camaradas Víctor y Eva esa mañana. Felipe Alcaraz nos hizo esta dedicatoria: “Para la Agrupación Julián Grimau, desde la misma lucha y esperanza, bajo la misma bandera y con las mismas herramientas.¡Salud y República!”
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