Querid@s compañer@s, hemos tenido poco tiempo para ponernos
a escribir. Por una parte muchas reuniones y visitas. Por otra que aquí no hay
mas de 8 horas de electricidad diaria y hay muchos fallos en internet. Además
por supuesto hemos estado siguiendo por internet la llegada de la Marcha Negra a Madrid. Os
cuento algunas cosas que hemos visto en estos tres últimos días, martes,
miércoles y jueves. El lunes lo dedicamos a gestionar la situación de los
papeles de los niños y por lo que deducimos, lo más probable es que no puedan
salir en al menos dos semanas, lo que significará probablemente que aunque
Saray y yo nos volvamos antes, Manu Pineda se tenga que quedar hasta resolver
el papeleo. Por otra parte aprovechamos el tiempo libre para ir a comer pescado
a un chiringuito, como si estuviéramos en Málaga. Nos pusieron unos buenos jureles
asados, y unos salmonetitos fritos con distintos tipos de ensalada, y nos lo
comimos en una elevación de la playa, donde veíamos todo el mediterráneo y nos
salpicaban levemente las olas. Faltó la cerveza y el tinto de verano, pero la
felicidad nunca es completa. Os adjunto una foto y un relato menos idílicos que
el chiringuito por si tenéis interés.
Saludos fraternales.
Manolo García Morales.
PALESTINA QUIERE LIBERTAD, NO LIMOSNAS
El martes por la mañana, mientras
teníamos una reunión con la red de organizaciones de Derechos Humanos de
Palestina, tenía lugar un ataque israelí en las zonas de Khan Younis y Rafah. (Nosotras estamos en
Ciudad de Gaza, más al norte). La justificación de las autoridades israelíes es
la habitual, o sea que han bombardeado zonas donde se esconden combatientes
palestinos. (Es la imagen del bombardeo de la foto). No se han producido
víctimas, pero si daños materiales que empobrecen más a la gente y psicológicos
que aterrorizan a la gente.
Pero hoy jueves si hemos viajado
al barrio de Chabdura en Rafah. Hemos visitado a Mahmud
Kamel al-Sersek, el joven futbolista de la selección nacional de palestina que
fue puesto en libertad, también el pasado martes, después de tres años preso en
las cárceles israelíes, en la modalidad de “prisión administrativa sin cargos”,
es decir, te detienen, no te acusan de nada, así que no puedes defenderte y te
mantienen preso de manera indefinida. Contra este tipo de detenciones los
presos palestinos están reaccionando haciendo huelgas de hambre.
Es el
caso de Mahmud. Él pidió autorización para ir a Cisjordania a jugar en un
equipo de fútbol, Israel le concedió el permiso, pero cuando salió de Gaza lo
detuvieron, el 15 de julio del 2009, cuando tenía 22 años. Desesperado porque
no sabía cuanto tiempo lo tendrían encarcelado inició una huelga de hambre que
mantuvo durante 95 días y estuvo a punto de costarle la vida. Al final las
autoridades israelíes cedieron y lo han liberado a punto de cumplir los tres
años de cárcel. Hoy le hacían en su barrio un homenaje popular en un
polideportivo. Nosotras hemos estado previamente en su casa saludándolo a él y
a su familia. Ha sido una cosa muy emotiva. Nos han acompañado una activista
italiana, otra belga de origen árabe, que hablaba español y nos ha servido de
intérprete y dos amig@s palestin@s. La madre estaba emocionada al ver como
ciudadanos de Europa visitábamos a su hijo. Nos confesó que ella, con toda la
preocupación del mundo apoyó la huelga de hambre de su hijo porque creía
firmemente que era la única manera de que consiguiera la libertad. Ahora está
feliz con su hijo en casa, pero sigue sufriendo por los miles de presos
palestinos que siguen en las cárceles de Israel, y nos dice que sabe que la
libertad es condicional porque toda la población palestina está en la cárcel
que es Gaza.
Mahmud,
nos ha abrazado y saludado a tod@s. Su discurso ha sido conciso. El sabe que
toda la gente del mundo son hermanos por encima de razas, lenguas y creencias,
aunque los gobiernos tengan sus intereses. El es uno nada más, pero se ha
dejado a miles de compañeros presos atrás.
En ese ajetreado martes, 9 de octubre,
nos reunimos con Amjad Shawa, coordinador de la red de ONG palestinas, que
agrupa a 130 organizaciones. Su posición de principio es muy clara, documentan
la violación de los derechos humanos, tanto de las fuerzas de ocupación israelíes
como de las autoridades palestinas. Pero tienen
claro que la fuente actual de esas violaciones está basada en la
ocupación de Palestina. La separación a que obligan las autoridades israelíes
de los distintos enclaves palestinos es una tragedia en si misma. La gente
joven de Gaza, no conocen Palestina, solo Gaza. El 70% antes estudiaban en
Cisjordania, ahora ya no se puede. La política de Israel es la eliminación
total de Palestina, con la absorción de Cisjordania y Jerusalém y la cesión de
la actual Gaza a Egipto. Con la política de empobrecimiento de Gaza, Israel
quiere forzar a que la gente se marche. El cierre de fronteras en 2006,
significó la parálisis de 99% de fábricas, unas 4.000, que ya no podían
importar materias primas ni exportar sus productos. Eso supuso que mucha gente
fuera al paro, además de la que, por el cierre de fronteras ya no pudo ir a
trabajar en Israel, que se calcula que eran unas 100.000 personas. Y aunque
tienen campos de cultivos, palmerales, frutales, la ocupación israelí les pone
difíciles las cosas. La gente no puede acercarse a menos de 1 Km de la valla que rodea
toda Gaza limitando la zona controlada por Israel. Esa zona que dedican al
cultivo de trigo y cereales, o han tenido que dejarla baldía o la cultivan a
riesgo de muerte, ya que soldados israelíes disparan sin avisar. Abandonar el
terreno significa perder 50
Kilómetros cuadrados de tierras de cultivo. Gaza, que
exportaba naranjas, tiene ahora que importarlas, porque antes de su marcha de
la franja, los israelíes arrancaron miles de naranjos. La pesca, una de las
fuentes de alimentación importante al ser una zona costera se ha visto muy
limitada, ya que según los acuerdos de Oslo, Israel iba a respetar la zona de 20 millas en el mar, como
aguas territoriales de Gaza, donde sus pesqueros podrían faenar. Ahora mismo y
de manera unilateral, el límite que imponen a los pesqueros es de 3 millas .
Por esto, el pueblo palestino
dice que no quiere ayuda ni limosnas. Quieren libertad. Ellos saben trabajar,
cultivar pescar, comerciar, estudiar, investigar (cada año van 15.000 graduados
al paro). Los dineros de la Unión Europea
caen en saco roto, como el aeropuerto que construyó España en Gaza y que fue
destruido por los bulldozer de Israel. El problema de fondo no es humanitario
sino político. Por eso apoyan la campaña internacional BDS (Bloqueo,
Desinversiones, Sanciones) contra Israel, porque creen que es la manera más
efectiva, a través de la presión social y popular de presionar a Israel. Ellos
ya están bloqueados. La autoridad israelí permite que compren coches y
chocolate, pero no medicinas. No les permiten exportar casi de nada, pero como
una cruel burla, entre los productos que tienen autorizados a exportar está el
caviar.
Con la situación tan difícil que
hay en Gaza, el compañero no oculta que hay importantes diferencias sociales.
Hay propietarios de tierras de cultivo, de empresas, o los dueños de los
túneles (que aunque autorizados por el gobierno de Hamas, son de propiedad y
gestión privada), etc., que son una clase capitalista. La gente que trabaja
gana al mes una media de 1.500 Chequel (300€ al mes al cambio) pero la
inestabilidad laboral es muy acusada, y el paro es posible que se acerque al
50%. Luego como un ingreso muy importante están las remesas de los inmigrantes
(que trabajan en la zona del Golfo Pérsico, en Europa, en América..), las
ayudas de la ONU ,
que se dan en alimentos fundamentalmente y sobre todo en la redes de
solidaridad familiar.
Amjad Shawa, finalmente, además
de informarnos que la red, ha puesto en marcha una campaña para que se rebaje
la edad mínima para poder presentarse a las elecciones parlamentarias de 30 a 25 años, nos hace un
llamamiento a que la gente solidaria del mundo visite Palestina. No solo Gaza,
sino también Cisjordania y Jerusalén. Que podamos servir de lazos entre los
distintos territorios palestinos, que ellos, justamente por ser palestinos, no
pueden visitar.
Entre el miércoles y el jueves,
nos hemos reunidos con dos partidos de izquierda, el Frente Popular y el Frente
Democrático, con una Asociación de Derechos de la Mujer y otra Asociación de
Derechos Humanos, y hemos visitado un par de hospitales. Lo que podemos
destacar de lo que nos dicen, es que consideran a Hamás como un partido
patriótico pero de derechas. La izquierda primero defiende la unidad nacional
frente la ocupación de Israel. La izquierda además tiene que resolver su
división, ya que son 5 partidos de izquierda, además de los dos frentes
mencionados, están el Partido Popular Palestino (antiguo partido comunista) la Iniciativa Nacional
Palestina y la Unión Democrática
Palestina, que se conoce como FIDA. La izquierda palestina denuncia el
enfrentamiento de Hamás que gobierna en Gaza, y de Fatah que gobierna en
Cisjordania, y parece que es un sentimiento popular muy extendido, de manera
que al calor de la manifestaciones populares árabes, en Túnez y Egipto, los
palestinos se manifestaron pero pidiendo que se acabara el enfrentamiento entre
los dos partidos gobernantes, y unieran sus fuerzas para luchar contra la
ocupación y mejorar el nivel de vida del pueblo.
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