Así lo ha anunciado el director general de Memoria
Democrática, Luis Naranjo Cordobés, en una entrevista concedida a Europa Press,
donde ha señalado que entre las primeras iniciativas que ponga en marcha estará
el impulso de una ley de memoria andaluza que fomente el papel director del
Estado --Junta de Andalucía inclusive-- en la recuperación de la memoria, el
desarrollo de canales de participación de asociaciones y foros, pero, sobre
todo, que cree garantías suficientes para que las localizaciones y exhumaciones
se hagan con todos los requisitos necesarios, técnicos y judiciales, contando
además con historiadores, antropólogos y presencia judicial.
Igualmente, ha afirmado que van a intentar que la presencia
judicial esté tutelando todo el proceso de exhumación de víctimas "desde
el principio, pues si un desparecido se exhuma sin presencia policial lo que
desaparece es una prueba del posible genocidio y de lo que fue la violencia
fundacional del régimen franquista".
Por otro lado, la ley de memoria histórica andaluza buscará,
"siempre" respetando el marco legislativo estatal, que se reconozca
la presencia judicial. De esta manera, se dará cumplimiento al objetivo de que
las exhumaciones cuenten con todos los medios y garantías, así como con el
"mínimo" respeto para con las víctimas. "Queremos evitar las
chapuzas exhumatorias", ha criticado Naranjo.
De otro lado, el nuevo director general ha resaltado que la Junta , "siendo
coherente con el hecho de que la responsabilidad última del Estado para la
recuperación de la memoria", podrá iniciar "de oficio" los
procesos de exhumación en determinados casos. Naranjo considera
"fundamental" la tutela judicial.
Con esta nueva ley, según explica, queremos "de oficio
que el juez territorial esté presente de inicio en la exhumación" y evitar
que el juzgado responda que su intervención "no es procedente" o no
se implique o rechace la competencia.
EL CONSEJO DE LA
MEMORIA
En referencia a los tiempos de trabajo de la nueva Dirección
General de Memoria Democrática, que sustituye al Comisionado, Naranjo ha
señalado que se está elaborando un programa de actuación, aunque "lo más
inmediato" es la ley.
La idea, según precisa, es empezar en este mes de julio las
primeras reuniones preparatorias para trabajar sobre el anteproyecto de ley en
el próximo septiembre. En este tiempo y de forma paralela, según ha adelantado,
se pondrá en marcha el Consejo de la
Memoria , un órgano consultivo donde esté integrado los foros,
asociaciones, investigadores, y gente de prestigio, que puedan dar su visión
sobre la norma. "A mediados del próximo año 2013, como mucho, la ley
estará aprobada", ha asegurado el director general.
El Consejo de la
Memoria está vinculado a la ley, pero debería funcionar antes
para "aconsejar y asesorar" en su elaboración y redacción, ha
apuntado. Sería, según continúa, un órgano permanente y servirá de
"vinculo estable de participación". La creación del mismo, según
Naranjo, será entre el mes de julio y septiembre de este año, mes donde
"estará funcionando".
En este sentido, ha desvelado que la Dirección General
está pensando en una figura de "prestigio y de proyección mediática"
para ocupar el cargo al frente del futuro consejo, que estará integrado por
personas "relevantes y, sobre todo, comprometidas".
No obstante, Naranjo ha aclarado que la ley de la memoria
andaluz "no sólo se centrará en las exhumaciones, pues en algunos casos no
son posibles, ya que se ha construido sobre ellas". "Donde no sea
posible la exhumación trabajaremos por la dignificación del lugar", ha
adelantado.
ITINERARIOS PEATONALES O AUTOMOVILÍSTICOS DE LA MEMORIA
En este idea, ha profundizado apuntando que quieren
establecer un catálogo de Lugares de la Memoria Histórica
que sean "visitables" y que pongan en valor el lugar en sí,
apoyándose en centros de interpretación. De esta manera, según Naranjo, se
concreta el recuerdo a las víctimas con la localización y definición nominal de
las mismas.
En definitiva, la ley, según Naranjo, potenciará la
localización de espacios de violencia, la identificación y nombramiento de las
víctimas y la reparación de ésta, así como dar a conocer el contexto de lo que
allí sucedió.
Con todo ello, la ley de memoria histórica andaluza supondrá
un avance "cualitativo y cuantitativo" en la recuperación de la
memoria. En concreto, se seguirá ampliando el catálogo de Lugares de Memoria
Histórica en Andalucía, que se inició con la declaración de la Casa de Blas Infante en Coria
del Río (Sevilla) y el lugar de su fusilamiento en el kilómetro 4 de la antigua
Carretera de Carmona, en el término municipal hispalense.
"Se ampliará la lista y luego se intentará crear una
especie de 'sendero de la memoria' físico y visitable con estos Lugares de
Memoria Histórica con un mínimo centro de interpretación", ha precisado
Naranjo, quien considera esta medida "un salto cualitativo".
Estos 'senderos de la memoria', que pueden ser peatonales o
automovilísticos, dignificarán y contextualizarán el lugar, abriendo a la
ciudadanía estas zonas y "no sólo a especialistas". Esta idea, que ya
se ha implantado en algunos puntos de la provincia de Córdoba, donde Naranjo ha
sido responsables de un foro de la memoria, debe extenderse por Andalucía.
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