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El “¡no nos representan!” se escuchó ayer desde el estrado del auditorio Marcelino Camacho, en la sede de CC OO en Madrid. Lo aplaudieron a rabiar 600 cuadros,militantes o simpatizantes de IU, y quien lo soltó fue la que aspira a representar a los valencianos en el Senado, Adoración Guamán, cabeza de lista y activista del 15-M. El movimiento popular que desde el pasado mayo ha organizado movilizaciones por toda España para pedir más y mejor democracia se ha instalado definitivamente en los discursos de la tercera fuerza política española. Ayer, primera jornada de la “Convocatoria Social” de IU, se coló también en los debates de su programa.
La convención, que hoy debe aprobar la propuesta programática y las candidaturas al 20-N, acoge por primera vez a delegados que no militan en IU (un 30% del total, según la dirección). El equipo de Cayo Lara ha querido “abrir” la organización a colectivos, movimientos sociales y asociaciones. Y muchos de ellos, en los discursos de la mañana y en las comisiones temáticas que debatieron durante toda la tarde para cerrar los últimos flecos del programa, hicieron referencia a las nuevas exigencias que plantean la crisis y el 15-M.
“¡Hay que rebelarse!”. Adoración Guamán pisó fuerte desde su primer segundo en el atril. Ella, profesora universitaria de Derecho del Trabajo, conoce bien la lucha desde la calle: ha abanderado la protesta del 15-M en el País Valencià. Ahora salta a la política sin dejar el combate. Es cabeza de lista de Izquierda Unida al Senado por Valencia.
Una flamante candidata emergida del tejido social que la federación de Cayo Lara ha elegido como uno de sus rostros del 20-N, como santo y seña del éxito de su proceso de confluencia con los ciudadanos. Ayer, en el Auditorio Marcelino Camacho de Madrid, era el día mayor de la puesta en escena, la Asamblea Federal de la Convocatoria Social. Desfilaron por la tribuna 20 intervinientes y todos enhebraron un mensaje unívoco: en las generales no sólo se ventila quién llega al Gobierno, sino que es la ocasión de imponer la “democracia frente a los mercados”, de decir “basta ya”. De llevar a las urnas un “voto de rebeldía”. La voz de la protesta indomable de la que hablaba Guamán. “Nos ha devuelto la ilusión estar en la calle. Se extiende como un virus de construcción masiva de propuestas para que todos acabemos rebelándonos”, apeló la candidata valenciana.
José Luis Centella llamó ha hacer de la campaña en un espacio de lucha y movilización
“¡A romper la campaña electoral! Que sea de lucha y movilización. Que el 20-N sea un gran día. Es nuestro momento”, encendió José Luis Centella, líder del PCE y número uno por Sevilla, proyectando el subidón de IU ante unos comicios que encara con el viento a favor.“Hay que llenar las urnas de votos rebeldes”, arengó José Luis Centella, secretario general del PCE. Y reivindicó la marca: “Nosotros defendemos lo público: la sanidad, la educación, pero también la energía y la banca pública. Cayo Lara no tendrá un lobby que le diga lo que tiene que hacer”. Después, el eurodiputado Willy Meyer subrayó las condiciones: “No se puede ser de izquierdas sin ser internacionalista. No podemos ser de izquierdas si no somos cubanos, venezolanos, saharauis”.
El equipo del coordinador coreografió un acto largo pero ágil, diseñado para sacar músculo ante los 700 delegados de la asamblea –un tercio sin carnet–. Compuso una sinfonía con las voces de dirigentes de IU, pero sobre todo con las de los candidatos recién llegados y los representantes de movimientos sociales. “Vamos a ser la voz de la calle en el Parlamento. Vamos a pelear para que no nos roben la sanidad y la educación públicas”, enunció sintético Lara a la prensa, a la espera de su discurso de clausura de hoy. “Tomar energía desde fuera de IU”, resumía el director de campaña, Ramón Luque.
José Coy (dirigente del movimiento contra los desahucios de los hpotecados) ni siquiera va aún en ninguna plancha electoral. Es precandidato por Murcia, en una lista en la que IU ha prestado, junto a otros, soporte jurídico a una plataforma ciudadana, Asamblea para el Senado. Coy es parado, amenazado por desahucio, un “sindicalista urbano”. “Soy un requemado, la traducción murciana de la palabra indignado”, dijo con sorna. Con un lenguaje inflamado y a pie de calle, redobló la llamada a la protesta: “Si todos los ratones nos juntamos, podemos vencer al elefante. ¡Vamos a por ellos. Son muy ricos, pero son muy pocos!”.
Pero antes del 20-N está el ensayo del 15-O, la manifestación mundial del próximo viernes. “Hay que hacer un gran esfuerzo para llenar calles y plazas el 15-O. Para que el Gobierno que venga se acojone de antemano y vea la potencia popular”, arengó Carlos Martínez, de ATTAC, e impulsor de las Mesas de Convergencia.
Llamazares reclama abrir un proceso constiutuyente
Irredento se mostró Gaspar Llamazares, número uno por Asturias, "candidato de los ciudadanos y no de los mercados". Protagonizó el discurso más pegado a la actualidad, y uno de las más vitoreados. “Fitch ha bajado dos escalones la nota de la deuda española. Ni comparto, ni acepto, ni acato la valoración de esos buitres. Las agencias [de rating] deberían estar ante los tribunales”. El diputado pidió desahuciar un “modelo dinástico de bipartidismo”, que ha alumbrado incluso una "monstruosidad": el "traspaso de poderes del Gobierno del PSOE al PP sin que los ciudadanos hayan siquiera votado aún".
La disyuntiva no sólo es “o ciudadanos o mercados”, recalcó, es “ajuste interminable que lleva a más crisis, más paro y más pérdida de cohesión” o “iniciativa pública” que estimule la economía y preserve la igualdad. El 20-N también es o “democracia” o “plutocracia populista”. “Miremos a Islandia y a América Latina para no reconocer la deuda ni el FMI, para poner en marcha la iniciativa pública, abrir un periodo constituyente y llevar a los tribunales a todos los delincuentes”, clamó, en un nuevo gesto de rebeldía.
Y acabó haciendo suya una de las reclamaciones recurrentes en las asambleas locales: un “proceso constituyente” que, partiendo de la calle, lleve al Parlamento la propuesta de una nueva Constitución tras el “golpe” asestado a la actual por el pacto entre PSOE y PP. Esa idea figurará previsiblemente en el programa de IU que hoy vote la convención, porque ayer fue refrendada en comisión.
IU pide construir una "propuesta de país", no sólo una oferta coyuntural
Pero IU siempre ha insistido en que la protesta contra el sistema, contra PSOE y PP, debe estar llena de contenido. De hecho, la Asamblea Federal aprobará hoy, aparte de las candidaturas, el programa para el 20-N tras el debate en comisión de ayer. “Construimos no un programa, sino una propuesta de país. Hagamos un grito de propuesta política”, señaló en el arranque del cónclave Marga Ferré, secretaria de Programa. “Este país necesita cambios rápidos y profundos”, apremió. O sea, “revoluciones”. Para IU, son siete: económica, democrática, ambiental, por los servicios públicos, para la igualdad, por la cultura y para la paz.
La primera, la revolución económica, la presentó Alberto Garzón, miembro del 15-M y hoy cabeza de lista de IU al Congreso por Málaga: “Estamos en un momento histórico. Es un debate no de derechas o de izquierdas, sino de los de arriba frente a los de abajo”. Y la premisa para “concienciar” a los ciudadanos es “traducir la economía al nivel de la calle”, para que entienda qué está en juego y no la vea como “un arte oscuro”.
El profesor y delegado sindical José María Ruiz defendió la educación pública –"Para Esperanza Aguirre, es susceptible de desgravación fiscal llevar uniforme a la escuela, pero llevar una camiseta verde es un fraude fiscal"–. Llevaba puesta la camiseta de la marea verde, que también colgaba del hombro de Lara. El poeta Luis García Montero se encargó del cambio cultural. Urgió a construir “el relato de la izquierda: la igualdad, la solidaridad, la emancipación”. El mensaje antibelicista lo reivindicó Javier Couso, hermano del cámara de Telecinco asesinado en 2003 en Irak: hay que luchar por la “paz con justicia social, con soberanía, con dignidad”.
Charo Carracedo, portavoz de la Plataforma por la Abolición de la Prostitución, defendió la revolución por la igualdad. “Tenéis un déficit de democracia paritaria” tanto en la cúpula orgánica como en las candidaturas de las autonómicas y municipales del 22 de mayo como ahora el 20-N, afeó a IU. Un pequeño tirón de orejas que la dirección asume y no esconde.
El “¡no nos representan!” se escuchó ayer desde el estrado del auditorio Marcelino Camacho, en la sede de CC OO en Madrid. Lo aplaudieron a rabiar 600 cuadros,militantes o simpatizantes de IU, y quien lo soltó fue la que aspira a representar a los valencianos en el Senado, Adoración Guamán, cabeza de lista y activista del 15-M. El movimiento popular que desde el pasado mayo ha organizado movilizaciones por toda España para pedir más y mejor democracia se ha instalado definitivamente en los discursos de la tercera fuerza política española. Ayer, primera jornada de la “Convocatoria Social” de IU, se coló también en los debates de su programa.
La convención, que hoy debe aprobar la propuesta programática y las candidaturas al 20-N, acoge por primera vez a delegados que no militan en IU (un 30% del total, según la dirección). El equipo de Cayo Lara ha querido “abrir” la organización a colectivos, movimientos sociales y asociaciones. Y muchos de ellos, en los discursos de la mañana y en las comisiones temáticas que debatieron durante toda la tarde para cerrar los últimos flecos del programa, hicieron referencia a las nuevas exigencias que plantean la crisis y el 15-M.
“¡Hay que rebelarse!”. Adoración Guamán pisó fuerte desde su primer segundo en el atril. Ella, profesora universitaria de Derecho del Trabajo, conoce bien la lucha desde la calle: ha abanderado la protesta del 15-M en el País Valencià. Ahora salta a la política sin dejar el combate. Es cabeza de lista de Izquierda Unida al Senado por Valencia.
Una flamante candidata emergida del tejido social que la federación de Cayo Lara ha elegido como uno de sus rostros del 20-N, como santo y seña del éxito de su proceso de confluencia con los ciudadanos. Ayer, en el Auditorio Marcelino Camacho de Madrid, era el día mayor de la puesta en escena, la Asamblea Federal de la Convocatoria Social. Desfilaron por la tribuna 20 intervinientes y todos enhebraron un mensaje unívoco: en las generales no sólo se ventila quién llega al Gobierno, sino que es la ocasión de imponer la “democracia frente a los mercados”, de decir “basta ya”. De llevar a las urnas un “voto de rebeldía”. La voz de la protesta indomable de la que hablaba Guamán. “Nos ha devuelto la ilusión estar en la calle. Se extiende como un virus de construcción masiva de propuestas para que todos acabemos rebelándonos”, apeló la candidata valenciana.
José Luis Centella llamó ha hacer de la campaña en un espacio de lucha y movilización
“¡A romper la campaña electoral! Que sea de lucha y movilización. Que el 20-N sea un gran día. Es nuestro momento”, encendió José Luis Centella, líder del PCE y número uno por Sevilla, proyectando el subidón de IU ante unos comicios que encara con el viento a favor.“Hay que llenar las urnas de votos rebeldes”, arengó José Luis Centella, secretario general del PCE. Y reivindicó la marca: “Nosotros defendemos lo público: la sanidad, la educación, pero también la energía y la banca pública. Cayo Lara no tendrá un lobby que le diga lo que tiene que hacer”. Después, el eurodiputado Willy Meyer subrayó las condiciones: “No se puede ser de izquierdas sin ser internacionalista. No podemos ser de izquierdas si no somos cubanos, venezolanos, saharauis”.
El equipo del coordinador coreografió un acto largo pero ágil, diseñado para sacar músculo ante los 700 delegados de la asamblea –un tercio sin carnet–. Compuso una sinfonía con las voces de dirigentes de IU, pero sobre todo con las de los candidatos recién llegados y los representantes de movimientos sociales. “Vamos a ser la voz de la calle en el Parlamento. Vamos a pelear para que no nos roben la sanidad y la educación públicas”, enunció sintético Lara a la prensa, a la espera de su discurso de clausura de hoy. “Tomar energía desde fuera de IU”, resumía el director de campaña, Ramón Luque.
José Coy (dirigente del movimiento contra los desahucios de los hpotecados) ni siquiera va aún en ninguna plancha electoral. Es precandidato por Murcia, en una lista en la que IU ha prestado, junto a otros, soporte jurídico a una plataforma ciudadana, Asamblea para el Senado. Coy es parado, amenazado por desahucio, un “sindicalista urbano”. “Soy un requemado, la traducción murciana de la palabra indignado”, dijo con sorna. Con un lenguaje inflamado y a pie de calle, redobló la llamada a la protesta: “Si todos los ratones nos juntamos, podemos vencer al elefante. ¡Vamos a por ellos. Son muy ricos, pero son muy pocos!”.
Pero antes del 20-N está el ensayo del 15-O, la manifestación mundial del próximo viernes. “Hay que hacer un gran esfuerzo para llenar calles y plazas el 15-O. Para que el Gobierno que venga se acojone de antemano y vea la potencia popular”, arengó Carlos Martínez, de ATTAC, e impulsor de las Mesas de Convergencia.
Llamazares reclama abrir un proceso constiutuyente
Irredento se mostró Gaspar Llamazares, número uno por Asturias, "candidato de los ciudadanos y no de los mercados". Protagonizó el discurso más pegado a la actualidad, y uno de las más vitoreados. “Fitch ha bajado dos escalones la nota de la deuda española. Ni comparto, ni acepto, ni acato la valoración de esos buitres. Las agencias [de rating] deberían estar ante los tribunales”. El diputado pidió desahuciar un “modelo dinástico de bipartidismo”, que ha alumbrado incluso una "monstruosidad": el "traspaso de poderes del Gobierno del PSOE al PP sin que los ciudadanos hayan siquiera votado aún".
La disyuntiva no sólo es “o ciudadanos o mercados”, recalcó, es “ajuste interminable que lleva a más crisis, más paro y más pérdida de cohesión” o “iniciativa pública” que estimule la economía y preserve la igualdad. El 20-N también es o “democracia” o “plutocracia populista”. “Miremos a Islandia y a América Latina para no reconocer la deuda ni el FMI, para poner en marcha la iniciativa pública, abrir un periodo constituyente y llevar a los tribunales a todos los delincuentes”, clamó, en un nuevo gesto de rebeldía.
Y acabó haciendo suya una de las reclamaciones recurrentes en las asambleas locales: un “proceso constituyente” que, partiendo de la calle, lleve al Parlamento la propuesta de una nueva Constitución tras el “golpe” asestado a la actual por el pacto entre PSOE y PP. Esa idea figurará previsiblemente en el programa de IU que hoy vote la convención, porque ayer fue refrendada en comisión.
IU pide construir una "propuesta de país", no sólo una oferta coyuntural
Pero IU siempre ha insistido en que la protesta contra el sistema, contra PSOE y PP, debe estar llena de contenido. De hecho, la Asamblea Federal aprobará hoy, aparte de las candidaturas, el programa para el 20-N tras el debate en comisión de ayer. “Construimos no un programa, sino una propuesta de país. Hagamos un grito de propuesta política”, señaló en el arranque del cónclave Marga Ferré, secretaria de Programa. “Este país necesita cambios rápidos y profundos”, apremió. O sea, “revoluciones”. Para IU, son siete: económica, democrática, ambiental, por los servicios públicos, para la igualdad, por la cultura y para la paz.
La primera, la revolución económica, la presentó Alberto Garzón, miembro del 15-M y hoy cabeza de lista de IU al Congreso por Málaga: “Estamos en un momento histórico. Es un debate no de derechas o de izquierdas, sino de los de arriba frente a los de abajo”. Y la premisa para “concienciar” a los ciudadanos es “traducir la economía al nivel de la calle”, para que entienda qué está en juego y no la vea como “un arte oscuro”.
El profesor y delegado sindical José María Ruiz defendió la educación pública –"Para Esperanza Aguirre, es susceptible de desgravación fiscal llevar uniforme a la escuela, pero llevar una camiseta verde es un fraude fiscal"–. Llevaba puesta la camiseta de la marea verde, que también colgaba del hombro de Lara. El poeta Luis García Montero se encargó del cambio cultural. Urgió a construir “el relato de la izquierda: la igualdad, la solidaridad, la emancipación”. El mensaje antibelicista lo reivindicó Javier Couso, hermano del cámara de Telecinco asesinado en 2003 en Irak: hay que luchar por la “paz con justicia social, con soberanía, con dignidad”.
Charo Carracedo, portavoz de la Plataforma por la Abolición de la Prostitución, defendió la revolución por la igualdad. “Tenéis un déficit de democracia paritaria” tanto en la cúpula orgánica como en las candidaturas de las autonómicas y municipales del 22 de mayo como ahora el 20-N, afeó a IU. Un pequeño tirón de orejas que la dirección asume y no esconde.
Hoy, el plenario de la Asamblea Federal validará el Programa y las candidaturas y ratificará a Cayo Lara como cabeza de lista de una coalición estatal en la que IU se acompaña de 12 fuerzas. En su documento base de discusión, ya ofrece algunas propuestas concretas para las siete revoluciones: elevar el IRPF hasta el 50% para los que cobren más de 120.000 euros, banca pública, lucha contra el fraude fiscal, creación de tres millones de empleos, salario mínimo de 1.100 euros al mes, avanzar hacia la III República, mayor participación ciudadana, respeto a la laicidad, educación y sanidad públicas y de calidad...
Ayer, en la Asamblea Federal de la Convocatoria Social, IU repuso primero la grabación Duelo de recortadores que difundió el miércoles en su canal de YouTube. Después, presentó otro nuevo, este de respuesta al "ataque de Esperanza Aguirre contra la marea verde en defensa de la enseñanza pública". IU, irónicamente, da la razón a la "presidenta condesa" por decir que no se puede mezclar política y negocios. Entonces recuerda el "Estoy en política para forrarme" del exministro del PP Eduardo Zaplana o al mismo expresident valenciano Francisco Camps, imputado en el caso Gürtel. La federación hace sangre incluso con una histórica leyenda urbana: el lío que se hizo Aguirre entre el escritor José Saramago y la supuesta pintora (inexistente, claro) Sara Mago.
El video de respuesta a los ataques de la "Presidenta condesa"
Dos vídeos en menos de una semana. No es costumbre de IU entrar en una guerra de guerrillas contra PSOE y PP vía audiovisual, pero estamos en precampaña, y eso se nota. Ayer, en la Asamblea Federal de la Convocatoria Social, IU repuso primero la grabación Duelo de recortadores que difundió el miércoles en su canal de YouTube. Después, presentó otro nuevo, este de respuesta al "ataque de Esperanza Aguirre contra la marea verde en defensa de la enseñanza pública". IU, irónicamente, da la razón a la "presidenta condesa" por decir que no se puede mezclar política y negocios. Entonces recuerda el "Estoy en política para forrarme" del exministro del PP Eduardo Zaplana o al mismo expresident valenciano Francisco Camps, imputado en el caso Gürtel. La federación hace sangre incluso con una histórica leyenda urbana: el lío que se hizo Aguirre entre el escritor José Saramago y la supuesta pintora (inexistente, claro) Sara Mago.
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