Izquierda Unida culminó, el domingo 9 de octubre, la Asamblea de Convocatoria Social celebrada durante todo el fin de semana en el Auditorio “Marcelino Camacho” de CC.OO. de Madrid, en la que participaron más de 650 delegados –más de un tercio de ellos pertenecientes a asociaciones y movimientos sin afiliación a IU- y en la que, además del Programa con el que se presenta a las elecciones generales del 20-N, se confirmaron las candidaturas para estos comicios, incluida la ratificación por unanimidad de Cayo Lara como candidato a la Presidencia del Gobierno.
El Coordinador Federal de IU, Cayo Lara, fue el encargado de cerrar este importante encuentro y lo hizo con un emotivo discurso en el que reivindicó que “es la hora de la rebelión de los de abajo” frente a quienes “desde arriba, como PP y PSOE, han convertido la Constitución en papel mojado”.
Cayo Lara intervino inmediatamente después de ser nombrado candidato a la presidencia del gobierno de lista de IU con la unanimidad de los presentes -509 votos- y ver cómo, tras más de 500 asambleas locales celebradas en los últimos meses con más de 15.000 participantes, salía adelante el Programa por 433 votos a favor, ninguno en contra y 10 abstenciones.
Además, también fue masiva la aprobación de las candidaturas por 464 votos a favor, tan solo 6 en contra y unas escasas 20 abstenciones, lo que suponía además un apoyo decidido de la militancia, simpatizantes y colectivos que han colaborado con IU a la presentación a los comicios junto a otras doce organizaciones de izquierdas, republicanas y verdes, además de independientes, con quienes ha logrado llegar a acuerdos electorales conformando un amplio espacio de encuentro de la izquierda alternativa.
Cayo Lara comenzó recordando que vive de alquiler en Madrid, en el barrio de Embajadores, en un pequeño piso encima de un albergue y hace unos días pudo escuchar a través de la ventana una charla entre dos mendigos. Uno le comentaba al otro que iba a votar a Rajoy en las elecciones “porque le iba a bajar los impuestos”.
Esta anécdota sirvió para definir el grado de dominación que los poderes establecidos tienen sobre los pueblos y dijo:“Es tremendo, pero es la realidad. ¡La conquista que debemos hacer ahora es arrebatar a los dominadores el cerebro de los dominados!”. Es decir, el papel de IU es abrir el camino y explicar qué se juegan los ciudadanos con su voto el próximo 20-N, porque recordando a palabras del joven economista y candidato por Málaga, Alberto garzón, “La confrontación no es de PSOE, PP e IU, sino entre los de arriba y los de abajo”. Los de “arriba” son “el sector financiero, Rodrigo Rato, el gobernador del Banco de España... y sus representantes políticos: PSOE, PP y CiU”. “Los de abajo somos los trabajadores, los sindicalistas, la fuerza de la cultura, la izquierda alternativa”, proclamó. Y a esos, a “los de abajo”, dirigirá IU su mensaje en las generales. A los “desencantados con el PSOE”, por descontado, pero también “a los que se abstienen y a los que votan nulo o blanco” y lo apostilló gráficamente diciendo que “a Botín sí se la refanfinfla que voten nulo o en blanco porque él va a poder seguir haciendo lo que quiere”.
Con el amplio acuerdo alcanzado entre fuerzas de izquierdas que ha forjado IU, con este bagaje a su lado, “con nuestra mochila y las de nuestros coaligados, cargadas de defensa de lo público, de la educación, la sanidad, la lucha contra los pelotazos urbanísticos, las centrales nucleares…”, Cayo Lara dirigió su mirada a los dos partidos del sistema “turnista” que aspiran a acceder al gobierno, para que gobiernen los pomposamente mercados. “¡Quién nos iba a decir que la Constitución Española iba a estar a la izquierda de Rubalcaba, de Zapatero y del PP! –dijo Lara con un ejemplar en la mano-; la han convertido en papel mojado”.
Frente a este hecho, Lara volvió a colocar a Izquierda Unida con esos “de abajo” entre los que incluyó a los trabajadores y trabajadoras, las organizaciones sindicales, los movimientos sociales y el conjunto de esa izquierda “con la que estamos construyendo la alternativa de izquierdas en este país”.
Salpicó su discurso con referencias al “Che”, José Saramago o Nelson Mandela –“la educación es el arma más poderosa que se puede usar para cambiar el mundo”, parafraseando al histórico líder sudafricano- y les colocó de testigos del compromiso de IU para “frenar la ofensiva del capitalismo. Que tiemblen los que sueñan con él, con las tiranías por la falta de recursos y los que dicen que la crisis les importa un pimiento”.
Son ellos, dijo refiriéndose a PP y PSOE, los que quieren “perpetuar el sistema”, los que han “secuestrado la democracia” al negarse a cambiar la Ley Electoral y pegar mordiscos al Estado del bienestar. Son ellos, sentenció, “los que han convertido la democracia en botincracia”, en el rehén de los mercados
Cayo Lara no escondió el orgullo que le produce el contenido del programa electoral aprobado. Entre los centenares de puntos más novedosos está la exigencia de incluir en la Constitución que un porcentaje mínimo del Producto Interior Bruto se destine a los servicios sociales. Es la forma de responder al ‘reformazo’ para limitar el endeudamiento público pactado por esos mismos que han dejado la Carta Magna bajo el agua.
La amplitud del contenido programático aprobado este fin de semana le llevó a ser mordaz con los candidatos popular y socialista, que este fin de semana volvieron a soltar con cuentagotas algunas de sus escasas propuestas. Lara contestó escuetamente a la de ayer de Mariano Rajoy en Málaga de limitar el tiempo de permanencia de los políticos en los cargos públicos: “Él lleva más de 20 años de diputado, que se lo aplique”. Mientras, a la idea del socialista Alfredo Pérez Rubalcaba de que los políticos tengan un solo sueldo le aplicó la misma contundencia: “Que se lo aplique a Felipe González. Gaspar Llamazares propuso en el Congreso que hubiera una incompatibilidad para que los ex presidentes del Gobierno, también Aznar, no compaginaran su sueldo de más de 80.000 euros con el trabajo en empresas privadas privatizadas. El PP, el PSOE y su candidato votaron en contra”.
Cayo Lara aseguró que Izquierda Unida va a pedir el voto “a los desencantados del PSOE”, pero también “a los que votan nulo o en blanco” y repasó las proclamas básicas de IU, presentadas durante toda la mañana. Y anunció una más: una Ley contra los Delitos Financieros “para los que consienten y arruinan a las entidades de ahorro y a los ciudadanos”, para perseguir a los “ladrones de cuello blanco aún impunes”. “Que tiemblen los brokers que dicen que la crisis les importa un pimiento”, sentenció.
También se aprobaron en la Asamblea por unanimidad varias resoluciones: una para pedir al PP que retire su "vergonzante" recurso de inconstitucionalidad contra los matrimonios gays, otra para defender la educación pública frente a los recortes, otra más sobre el escudo antimisiles de Rota y una última de reivindicación de la democracia paritaria en IU.
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