Manifestación en Málaga el sábado 15 de octubre a las 18:00 horas frente al Ayuntamiento.
Han pasado cinco meses desde que la ciudadanía de este país salió a la calle para exigir una verdadera democracia, para gritar que no somos mercancía en manos de políticos ni banqueros. Desde aquel 15 de mayo hasta ahora la sociedad española ha protagonizado una explosión pacífica, que se ha extendido desde las plazas más céntricas de nuestras ciudades hasta los barrios y pueblos de toda la geografía. En estos cinco meses el mensaje ha sido claro: no vamos a ser las víctimas pasivas de un robo sistemático que aun hoy, en plena época de abundancia, la clase política y financiera sigue llamando “crisis”. Nos roban la educación y la sanidad públicas, nos roban el derecho una vivienda, el derecho al trabajo y el acceso a la renta, nos roban una jubilación digna, nos roban el derecho al trato igualitario si hemos nacido más allá de unas fronteras que nos han impuesto, nos roban el derecho a participar en las decisiones que nos afectan, el derecho a utilizar las calles de nuestras ciudades, el derecho a compartir nuestros saberes libremente por la Red. Todo ese robo lo enmascaran bajo el nombre de “políticas de austeridad”.
Rechazamos el concepto de “austeridad” para explicar la actual situación de crisis y afrontar su solución, ya que supone una gestión autoritaria y antidemocrática de la riqueza común. Las políticas de austeridad producen un incremento de las desigualdades y un ataque frontal contra los pilares del Estado del Bienestar europeo y los derechos sociales que éste ha garantizado como resultado de múltiples luchas. Estas políticas de austeridad favorecen los intereses económico-financieros privados responsables del modelo de desarrollo económico que ha provocado la actual crisis.
Ésta no es tan sólo una crisis económica, sino también, y sobre todo, una crisis política. Es la culminación de la ruptura del pacto social europeo. Además pone en evidencia el agotamiento del sistema de partidos políticos en la gestión del bien común.
Ante la precariedad material y existencial, reclamamos la democratización de la economía y de la gobernanza europea que permita la construcción de un nuevo modelo de bienestar social fundado en dos aspectos: la provisión de una renta básica incondicional y el acceso efectivo y libre a los derechos sociales y los bienes comunes (sanidad, educación, vivienda, medioambiente, conocimiento…).
Para la consecución de este modelo se hace necesaria una política fiscal, presupuestaria y social europea, así como la auditoría de la deuda. Condición necesaria pero no suficiente para ello es el reconocimiento de un nuevo catálogo de derechos sociales, entre los cuales se revela prioritario el derecho a la quiebra individual: rescatemos a las personas, no a los bancos.
Igualmente es necesario garantizar la neutralidad y el libre acceso a la red, al conocimiento y la educación contra las dinámicas privatizadoras y mercantilizadoras del saber.
En una situación de precariedad y desempleo creciente, la condición migrante es el más claro ejemplo de la privación de los derechos laborales y de la desvalorización de la actividad productiva. La condición del trabajo migrante es el modelo que pretende ser impuesto al conjunto de la población trabajadora. Reivindicamos la desvinculación de los derechos sociales, políticos y de ciudadanía del contrato de trabajo. Así mismo reivindicamos la concesión de esos derechos al conjunto de los migrantes residentes en los países europeos. Todos somos migrantes y nadie es ilegal. No caeremos en una guerra de pobres contra pobres.
Vamos a transformar los modelos de democracia y reapropiarnos de la política a partir de la participación directa en todos los ámbitos de la vida social, política y económica. El actual modelo de democracia representativa está agotado: nadie nos representa.
Este 15 de octubre de 2011 ciudadanas y ciudadanos de toda Europa salimos a la calle para expresar nuestro rechazo a las malas políticas desarrolladas frente a la crisis y para reivindicar una verdadera democracia.
¡Nada que perder, todo por ganar!
#UnitedForGlobalChange!
EL 15-M ASALTA LOS MERCADOS MALAGUEÑOS
La manifestación convocada para este sábado por Democracia Real Ya y el Movimiento 15-M contará desde las 12 de la mañana con un peculiar preámbulo. Bajo el lema “Ellos defienden sus mercados, nosotros defendemos los nuestros”, las asambleas barriales del Movimiento 15-M llevarán a cabo pasacalles lúdicos, informativos y reivindicativos en los mercados de la capital en diferentes “tropas” con “soldados” caracterizados de acuerdo a lo que han dado en llamar “Ejército Quicemayista”.
Los mercados que presenciarán este actividad son el de Atarazanas, Carranque, Bailén, Huelin y El Palo.
Durante el sábado están previstas manifestaciones en más de 700 ciudades de todo el mundo, convocadas al calor del 15-M y bajo el lema “Unidos por un cambio global”. Se trata, por tanto, de una jornada histórica, en la que ciudadanas y ciudadanos de todo el mundo han logrado coordinar una acción conjunta en rechazo al actual sistema político y financiero.
En nuestro país, con el horizonte de las elecciones del 20 de noviembre, la plataforma Democracia Real Ya prepara en Málaga una campaña que arrancará en las calles y plazas de la ciudad a la vez que la campaña oficial. El eslogan escogido es “Nuestro candidato es el pueblo”. Con esa campaña Democracia Real Ya pretender lanzar los ejes fundamentales de su Plan de rescate a la ciudadanía, estructurado en torno a los ocho puntos que sacaron a cientos de miles de personas a las calles el pasado 15 de mayo.
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