Delegaciones de CC.OO. y UGT, encabezadas por sus secretarios generales, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, han registrado esta mañana, jueves 9 de diciembre, en el Congreso de los Diputados la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), con la que se pretende proponer la rectificación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral. Según explicó Toxo a las puertas del Congreso, los sindicatos van a recabar centenares de miles de firmas antes de finales de marzo para enmendar la reforma laboral que aprobó el Parlamento a iniciativa del Gobierno, al tiempo que ha mostrado el rechazo sindical a la pretensión de aprobar el 28 de enero la reforma de las pensiones.
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, salió al encuentro de los dirigentes sindicales mostrándoles el apoyo incondicional de la organización de izquierdas que representa a cuantas movilizaciones y acciones que realicen en contra de la reforma laboral, como es el caso de la ILP, y contra todas las políticas de ajuste que signifiquen recortes de derechos laborales y sociales, así como del poder adquisitivo de la ciudadanía que trabaja a favor de los especuladores y banqueros.
Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, tras registrar la ILP, se dirigieron megáfono en mano al más de un centenar de personas que portaban pancartas contra del retraso de la jubilación, para reiterar el rechazo sindical a la reforma laboral, "contrarreforma", como la calificó Toxo, quien denunció los "estragos" que está causando en los cinco meses transcurridos desde su aprobación, en referencia al aumento de la temporalidad, en detrimento del empleo indefinido. Para el Secretario General de CC.OO., el empleo fijo debe ser la norma, y el temporal la excepción. "Es un contrasentido que en plena crisis y destrucción de empleo se apruebe una reforma que facilita el despido", denunció.
Toxo calificó de "intolerable" el ultimátum del Gobierno para reformar las pensiones el próximo 28 de enero, adelantando los plazos previstos con el apoyo de los partidos de la derecha nacionalista PNV y CC, y acusó al Ejecutivo de hurtar el debate democrático sobre una cuestión muy seria como es la reforma de las pensiones. "No estamos dispuestos a tolerar en la medida de nuestras fuerzas una nueva tropelía", subrayó Toxo.
"Enmienda a la totalidad"
La ILP es una "enmienda a la totalidad" de la reforma aprobada por el Parlamento, y formalmente es una proposición de ley, un texto articulado con alternativas concretas a la reforma laboral con las que persiguen corregir los aspectos más lesivos de la reforma. Para que la ILP sea admitida, CCOO y UGT necesitan reunir al menos la firma de 500.000 personas, una cifra que esperan conseguir con creces en los próximos tres meses.
Tanto Toxo como Méndez manifestaron ante los medios de comunicación que el conflicto con el Gobierno sigue abierto, y que no se cerrará hasta que el Gobierno rectifique. En este sentido, la ILP es un instrumento de movilización para conseguir recuperar la figura del despido procedente; la figura del despido nulo; la progresiva erradicación de la temporalidad injustificada, para lo que Toxo abogó por "penalizar la cotización de los contratos temporales y reducir la de los contratos fijos". Con la ILP, "se trata de propiciar que nos dirijamos a hacia unas relaciones laborales para el cambio del modelo económico, que está en el origen de los gravísimos problemas de la economía española", concluyó Toxo.
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, salió al encuentro de los dirigentes sindicales mostrándoles el apoyo incondicional de la organización de izquierdas que representa a cuantas movilizaciones y acciones que realicen en contra de la reforma laboral, como es el caso de la ILP, y contra todas las políticas de ajuste que signifiquen recortes de derechos laborales y sociales, así como del poder adquisitivo de la ciudadanía que trabaja a favor de los especuladores y banqueros.
Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, tras registrar la ILP, se dirigieron megáfono en mano al más de un centenar de personas que portaban pancartas contra del retraso de la jubilación, para reiterar el rechazo sindical a la reforma laboral, "contrarreforma", como la calificó Toxo, quien denunció los "estragos" que está causando en los cinco meses transcurridos desde su aprobación, en referencia al aumento de la temporalidad, en detrimento del empleo indefinido. Para el Secretario General de CC.OO., el empleo fijo debe ser la norma, y el temporal la excepción. "Es un contrasentido que en plena crisis y destrucción de empleo se apruebe una reforma que facilita el despido", denunció.
Toxo calificó de "intolerable" el ultimátum del Gobierno para reformar las pensiones el próximo 28 de enero, adelantando los plazos previstos con el apoyo de los partidos de la derecha nacionalista PNV y CC, y acusó al Ejecutivo de hurtar el debate democrático sobre una cuestión muy seria como es la reforma de las pensiones. "No estamos dispuestos a tolerar en la medida de nuestras fuerzas una nueva tropelía", subrayó Toxo.
"Enmienda a la totalidad"
La ILP es una "enmienda a la totalidad" de la reforma aprobada por el Parlamento, y formalmente es una proposición de ley, un texto articulado con alternativas concretas a la reforma laboral con las que persiguen corregir los aspectos más lesivos de la reforma. Para que la ILP sea admitida, CCOO y UGT necesitan reunir al menos la firma de 500.000 personas, una cifra que esperan conseguir con creces en los próximos tres meses.
Tanto Toxo como Méndez manifestaron ante los medios de comunicación que el conflicto con el Gobierno sigue abierto, y que no se cerrará hasta que el Gobierno rectifique. En este sentido, la ILP es un instrumento de movilización para conseguir recuperar la figura del despido procedente; la figura del despido nulo; la progresiva erradicación de la temporalidad injustificada, para lo que Toxo abogó por "penalizar la cotización de los contratos temporales y reducir la de los contratos fijos". Con la ILP, "se trata de propiciar que nos dirijamos a hacia unas relaciones laborales para el cambio del modelo económico, que está en el origen de los gravísimos problemas de la economía española", concluyó Toxo.
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