Se decía en Rota hace pocas semanas: “Las bases de Rota, Morón y Gibraltar son un gravísimo peligro real para las poblaciones que rodean a estas instalaciones. Ya no dan trabajo apenas a nadie. Son contaminantes. Carecen de planes de emergencia en caso de accidente en situaciones convencionales o en caso de ataques militares de otros países. Son bases donde, como en la americana de Rota, podría haber, quizás desensambladas, armas atómicas”.
El día 28 de noviembre nuevamente el mismo mensaje de denuncia de las guerras recorría la tierra andaluza pero en diferente escenario, la sevillana localidad de Morón de la Frontera. Más de 1500 manifestantes se daban cita en el conocido como “Paso de la Nena” en la carretera que une Alcalá de Guadaíra con Morón para gritar con una voz unánime el histórico lema del pacifismo español: “OTAN no, bases fuera”.
Tras una marcha de algo más de tres kilómetros encabezada por militantes y dirigentes de las izquierdas, especialmente del PCA, las JCA e Izquierda Unida, y cargos públicos de las localidades cercanas convocados por la Plataforma contra las Bases leyeron al finalizar un manifiesto a las puertas de la denostada base militar en donde reclamaron el desmantelamiento de la base aérea ,así como de las bases gaditanas de Rota y Gibraltar e hicieron una mención especial a la dificil situación que atraviesa el pueblo saharaui, víctima de la violencia indiscriminada y terrorista del gobierno de la monarquía marroquí, exigiendose la liberación del Sahara y el derecho de su pueblo a la independencia.
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