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El Rey Juan Carlos y su comitiva fueron recibidos, en estos tan significados días de abril, en Langreo (Asturias) con multitud de banderas republicanas, gritos contra la Monarquía y proclamas en favor de la III República.
El monarca visitaba el centro de formación que tiene en la localidad de Sama la empresa minera HUNOSA. Desde el interior y durante parte de la visita también se pudo escuchar el himno de Riego que sonaba en la calle a través de algunos altavoces y entre gritos de "No hay dos sin tres, república otra vez” por parte de los comunistas a las afueras del centro. Juan Carlos tenía un encuentro con el presidente de la empresa minera estatal, Juan Ramón García Secades. A la salida de las instalaciones, al monarca, también le esperaban los trabajadores de Diasa, una firma farmacéutica del valle minero de Turón, Diasa Pharma, cuyos trabajadores llevan tres meses sin cobrar y, asimismo le esperaban los operarios de Enferbús, operadora de transportes, que mantienen un conflicto laboral que dura ya dos meses y medio.
A las pancartas de estos colectivos se unieron las decenas de banderas republicanas. Muchas de ellas procedentes de la sede del Partido Comunista de Langreo, que se sitúa en frente del centro de formación.
Sus simpatizantes acudieron a la instalación, que pusieron el himno de la República y lanzaron consignas como "España mañana será republicana" «¡Juan Carlos, acelera, que llega la tercera!» o "No hay dos sin tres, República otra vez".
No ha sido esta la primera visita agitada de los monarcas a esta región. En 2003 los escoltas de D. Juan Carlos y D. Sofía tuvieron que protegerles en Avilés con paraguas de los huevos lanzados por un grupo de trabajadores del metal que entonces estaban en huelga. Pedían que el Rey mediara con su empresa. Por ello fueron juzgados en la Audiencia Nacional. La última visita, más tranquila fue en octubre de 2007.
Desde Langreo nuestros camaradas nos alegraron el día con su enérgica respuesta al folklore real y a su costosa e inútil comitiva en su “paseo” por un pueblo que está padeciendo paro, precariedad y degradación de las condiciones socio-laborales, mientras se dedican ingentes recursos para los bancos, especuladores y demás ralea que parasita las energías del pueblo trabajador de España.
El Rey Juan Carlos y su comitiva fueron recibidos, en estos tan significados días de abril, en Langreo (Asturias) con multitud de banderas republicanas, gritos contra la Monarquía y proclamas en favor de la III República.
El monarca visitaba el centro de formación que tiene en la localidad de Sama la empresa minera HUNOSA. Desde el interior y durante parte de la visita también se pudo escuchar el himno de Riego que sonaba en la calle a través de algunos altavoces y entre gritos de "No hay dos sin tres, república otra vez” por parte de los comunistas a las afueras del centro. Juan Carlos tenía un encuentro con el presidente de la empresa minera estatal, Juan Ramón García Secades. A la salida de las instalaciones, al monarca, también le esperaban los trabajadores de Diasa, una firma farmacéutica del valle minero de Turón, Diasa Pharma, cuyos trabajadores llevan tres meses sin cobrar y, asimismo le esperaban los operarios de Enferbús, operadora de transportes, que mantienen un conflicto laboral que dura ya dos meses y medio.
A las pancartas de estos colectivos se unieron las decenas de banderas republicanas. Muchas de ellas procedentes de la sede del Partido Comunista de Langreo, que se sitúa en frente del centro de formación.
Sus simpatizantes acudieron a la instalación, que pusieron el himno de la República y lanzaron consignas como "España mañana será republicana" «¡Juan Carlos, acelera, que llega la tercera!» o "No hay dos sin tres, República otra vez".
No ha sido esta la primera visita agitada de los monarcas a esta región. En 2003 los escoltas de D. Juan Carlos y D. Sofía tuvieron que protegerles en Avilés con paraguas de los huevos lanzados por un grupo de trabajadores del metal que entonces estaban en huelga. Pedían que el Rey mediara con su empresa. Por ello fueron juzgados en la Audiencia Nacional. La última visita, más tranquila fue en octubre de 2007.
Desde Langreo nuestros camaradas nos alegraron el día con su enérgica respuesta al folklore real y a su costosa e inútil comitiva en su “paseo” por un pueblo que está padeciendo paro, precariedad y degradación de las condiciones socio-laborales, mientras se dedican ingentes recursos para los bancos, especuladores y demás ralea que parasita las energías del pueblo trabajador de España.
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