El domingo 5 de febrero tuvo lugar en la capital malagueña una Marcha en recuerdo y homenaje a las víctimas de la carretera de Málaga a Almería en 1937. El acto que partió a las 11:30 de la mañana desde el Paseo del Parque reunió más de 500 personas que acudieron, a pesar de frío viento reinante, a la llamada de la Asociación Contra el Silencio y el Olvido de Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga, de la Unión Cívica por la República, la Red de Municipios por la III República, OSPAAL, la UJCE-A, IULV-CA y PCA.
Antes de iniciar la Marcha el Secretario Local del PCA, José Manuel Luque, tomó la palabra para recordar el motivo e la convocatoria, la trágica huida del pueblo de Málaga y miles de personas refugiadas en ella provenientes de toda Andalucía que habían huido, a su vez, de la zonas que iban ocupando y llenado de horror y muerte las tropas fascistas. Acto al que calificó de heróico, pues era una población civil que dijo no a convivir en una zona ocupada por el fascismo. Asímismo Luque, recordó al médico comunista canadiense Norman Bethune y la ayuda que realizó para salvar las vidas de centenares de ancianos, mujeres y niños por el terrible camino; así como también quizo hacer presente la memoria de Adolfo Sánchez Vázquez, aquel joven comunista de las JSU, que denunció los hechos ocurridos en la carretera en un artículo en "La Hora de España" y cuya voz, una de los más importante filósofos marxistas, lamentablemente se ha silenciado recientemente en Méjico, su país de exilio.
La Marcha iba encabezada por una pancarta que decía: "Homenaje a las víctimas del crimen de la carretera de Málaga-Almería, 1937. Exigimos la anulación de todos las condenas de los militares contra el pueblo", donde estaban, entre otros, Francisco Sánchez, por la Asociación Contra el Silencio y el Olvido; el Coordinador Provincial y parlamentario andaluz de IULV-CA, José Antonio Castro; el dipùtado de IU en el Congreso, Alberto Garzón; el Secretario Local del PCA, José Manuel Luque y el portavoz municipal de IULV-CA de Vélez- Málaga, Salvador Marín. A continuación marchaban sosteniendo una gran bandera tricolor de 50 metros y entre numerosas banderas republicanasal viento, el vicepresidente de la Asociación Contra el silencio y el Olvido, José Galisteo y otros miembros de la directiva y familiares de las víctimas de la dictadura; los concejales comunistas de IULV-CA en el Ayuntamiento de Málaga, Pedro Moreno, Eduardo Zorrilla y Antonia Morillas; el Secretario General del PCA de la provicia de Málaga, Efraín Campos; la Secretaria de organización Local del PCA, Ana García Sempere; la Secretaria Federal de Movimineto republicano, Gloria Aguilar; el sindicalista del sector Crítico de CC.OO., Manuel García Morales, así como numerosos miembros de las agrupaciones comunistas y de las asambleas de IULV-CA de Málaga ciudad, Vélez Málaga, Benamocarra, Benalmádena, Mijas, etc.
La columna tricolor bordeó el Paseo Marítimo que lleva el ilustre nombre del genial artista y comunista Pablo Ruiz Picasso, protegidos por un deslumbrante y tibio sol invernal, y a veces bajo la entonación de La Internacional, hasta llegar a los Baños del Carmen donde los asistentes fueron recogidos por dos autobúses y coches particulares que los llevaron al Paseo de los Canadienses, en honor de Norman Bethune y los brigadistas de aquella nacionalidad, en el Peñón del Cuervo.
Ante la placa conmemorativa de los hechos ocurridos en 1937 se concentró la comitiva republicana y José Galisteo, en nombre de la asociación que agrupa a los familiares de las víctimas del fascismo en Málaga, leyó un manifiesto de recuerdo a tan drámaticos acontecimientos y al sufrimiento padecido por la población civil malagueña en aquella huida, recordando la labor humanitaria de Bethune y manifetando el apoyo al juez Baltasar Garzón que es víctima de una persecución deleznable por pate de los magistrados del Tribuna Supremo, finalizando con un ¡Viva la República y la Solidaridad de los Pueblos!
Seguidamente tomaron la voz los poetas para con versos de pasión y rebeldía recordar y homenajear a nuestro pueblo tan maltratado en su devenir histórico. Paco Doblas introdujo esta parcela del acto leyendo versos de Vientos del Pueblo me llevan, de Miguel Hernández: "Si me muero, que me muera/ con la cabeza muy alta..." . A continuación leyó unos versos propios dedicado al mismo poeta, José Marcelo, y a su vez leyó un olvidado poema de Manuel Altolaguirre testimoniando el criminal acto cometido por el fascismo con Málaga, Romance por la pérdida de Málaga. Posteriormente intervino el poeta Scota, que con encendidos versos denunció el olvido de una parte del pueblo de su pasado familiar y del horror que padecieron sus abuelos a manos del fascismo y en otros recordando al poeta malagueño exiliado, Emilio Prados. Finalizando esta parte del acto con unos pequeños versos el camarada Manolo Bueno.
A continuación habló Manuel Muñoz Frías, que como familiar y víctima de la dictadura, denunció que iba ha ser testigo el próximo martes en el juicio que en Madríd se seguía contra Garzón por mhaber intentado investigar los crímenes del fascismo y a pesar de tener citación oficial para ello, ayer le llamaron telefónicamente desde el Tribunal para anular su intervención, anulando con ellos la voz de Málaga en el mismo. Protestó indignado con la insensibilidad de los magistrados del Supremo y se ratificó en que "el fascismo está instalado en el Poder Judicial y hay que seguir luchando para seguir avanzando", terminó.
Para finalizar las intervenciones tomó la palabra el Coordinador Local y concejal de IULV-CA, Eduardo Zorrilla, que consideró una verguenza y un escándalo los recientes homenajes y honores practicados por la llamada "clase política" y medios de comunicación del actual régimen en favor del que fuera ministro de Franco, Manuel Fraga Iribarne, como si fuera un democrata de toda la vida, siendo responsable de un gobierno que reprimía al pueblo y a la oposición antifranquista y que firmó el fusilameinto del camarada Julián Grimau, mientras tanto, el juez Garzón el perseguido por intentar investigar los crímenes de la dictadura y la víctimas yacen en fosas anónimas por los caminos y cementerios de España.
Como fin de este importante, reivindicativo y emotivo acto de recuerdo y afirmación republicano, se pusieron unas flores con los colores de la tricolor en la placa a Bethune y sus compañeros brigadistas y se arrojaros claveles a la orilla del deslumbrante mar de la bahía de Málaga.
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