Este año 2010 que acaba, ha sido un año muy duro y agresivo para la clase trabajadora, con un gobierno que se empeña en una salida antisocial a la crisis que hace a pagar a los más débiles los platos, vasos y resto de la vajilla rota alegremente por la banca y las grandes empresas. En este balance de año José Luis Centella, Secretario General del Partido Comunista de España (PCE), en una carta a la militancia, resalta el trabajo realizado por el Partido para concretar una Alternativa Social Anticapitalista a la crisis, cuyos pilares son la defensa de lo público y de la creación de empleo, junto a un nuevo modelo de desarrollo, que sea sostenible social y medioambientalmente, la intervención pública y la planificación de la economía, con el desarrollo de una democracia económica y social que contemple la participación de los trabajadores y trabajadoras en las organización del trabajo y, sobre todo, en obligar a una justa distribución del beneficio económico.
Centella también destacó el éxito de las movilizaciones en las que ha trabajado este año el PCE, entre las que las que destacan la de la Huelga General y la del 27 de junio, los avances realizados en la apuesta republicana, con la campaña para exigir la transparencia de las cuentas de la Casa Real y la celebración de la Conferencia Republicana que sitúa al Partido a la vanguardia del movimiento, con una propuesta clara, realista y capaz de forjar la unidad en el avance hacia la III República.
En la esfera internacional, destaca la participación del PCE en el debate internacional que se está desarrollando para construir el socialismo en el Siglo XXI, desde el convencimiento que hay que pasar a la ofensiva en el debate ideológico con una movilización social y cultural que frene el intento de implantar en todo el planeta la dictadura del capital.
Una forma de reconocimiento del trabajo realizado por el Partido ha sido darle la responsabilidad de la Vicepresidencia del Partido de la Izquierda Europea, a través de su responsable de Política Internacional, Maite Mola, que permitirá al Partido convertirse en un instrumento útil en la coordinación y acción política para hacer frente a la crisis en el nivel europeo desde postulados anticapitalista.
De cara al nuevo año 2011, “hay que tomar fuerzas y prepararnos para las luchas que nos esperan.” Son tiempo de lucha y movilizaciones: “La propuesta de prolongar la vida laboral hasta los 67 años es una verdadera declaración de guerra que tiene que ser contestada con una Huelga General”.
Pero también, explicó Centella, es tiempo de unidad. Y su mensaje fue claro, despejando además dudas electoralistas en un año de elecciones: “la izquierda anticapitalista, republicana y federal del Estado español debe unirse, superando conflictos y divergencias estériles, en torno a un programa, a unas candidaturas, teniendo en cuenta de que no se puede tratar de un “apaño” electoralista, sino de dar forma a un proyecto político, que referencie, desde las municipales y autonómicas del 2011 hasta las generales del 2012, a quienes no nos resignamos a una salida conservadora y antisocial de la crisis. Para ello es imprescindible dar el impulso definitivo al proceso de Refundación".
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