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lunes, 22 de julio de 2013

José Manuel Mariscal, Secretario general del PCA: “Primero, la política. Luego, las personas”. La XIX Asamblea de IULV-CA

IULV-CA ha protagonizado un proceso de renovación con el objetivo de disputar el poder desde Andalucía.
“Cuando volváis a vuestros pueblos, a vuestras asambleas, decidle a la gente que de aquí ha salido un proyecto con voluntad de cambio que aspira a disputar el poder”. Así decía el pasado 16 de junio Antonio Maillo en la clausura de la XIX Asamblea de IULV-CA, ya como coordinador general recién elegido.
No era fácil afrontar un proceso de renovación orgánica y de concreción de lo acordado en la X Asamblea Federal en Andalucía. La inédita experiencia que supone participar en el gobierno de la Junta, junto al partido que lleva gobernando toda la historia de la Autonomía, marcaba el debate, fruto de las contradicciones del ejercicio de gobierno en las trucadas instituciones de esta “democracia”.
El gobierno andaluz, debe jugar un papel instrumental. Para nosotros y nosotras, el gobierno es un medio, no un fin en sí mismo. Eso se lo dejamos a otros, a los que están enfangados en la vieja política y no saben cómo escapar de ella. Y como medio, o herramienta, no basta por sí misma. Poco valdrá la aritmética parlamentaria para sacar adelante un programa si este no surge de la fuerza social.
Ha sido un año difícil desde nuestra entrada en el gobierno andaluz. Pero apasionante desde la política. Y lo hemos vivido muy intensamente en los órganos del Partido Comunista de Andalucía. Ha sido en su Comité central donde se han ido situando los debates de fondo y donde hemos tenido que hacer esfuerzos de síntesis política, que han permitido afrontar desde la unidad el proceso asambleario en IULV-CA.
El 27 de enero, el Comité Central aprobó un informe político que, tiempo antes de que el decreto de la función social de la vivienda saliera a la luz, situaba el debate de fondo no en si gobernar o no en la Junta de Andalucía, sino en cómo gobernar, para qué gobernar. Y también aquel día asumimos colectivamente que el poder y el gobierno, en estos tiempos, distan mucho de ser lo mismo. Y que aspiramos al poder, o mejor, y en palabras de Correa, el presidente de Ecuador, a tener la oportunidad de disputar el poder.
La Rebelión democrática, como objetivo central asumido en la X Asamblea, requiere necesariamente de la acumulación de fuerzas. Y para acumular fuerzas, en plena ofensiva demoledora de todos los pilares básicos para la democracia y la justicia social, hay que resistir.
Por eso hemos caracterizado al gobierno andaluz como un gobierno de resistencia. Gracias al decreto de la función social de la vivienda, mucha gente ha entendido qué es lo que hacemos en el gobierno andaluz. Pero las políticas que vayan a quebrar el consenso neoliberal no crecen en los árboles. Al igual que el decreto tardó meses en gestarse, otras propuestas y otras medidas requieren del tiempo necesario. Pero sobre todo dependen de la correlación de fuerzas en la calle, no en el Parlamento.
La XIX Asamblea de IULV-CA ha establecido un recorrido estratégico que pasa por la construcción de un modelo productivo para Andalucía que rompa con el neoliberalismo, en base a un programa articulador de las luchas y expresión unitaria de las mismas. El Banco Público de Tierras, la Banca Pública Andaluza, la Renta Básica, los impuestos a las grandes superficies o la Ley de Memoria Democrática son algunos puntos fuertes señalados en la agenda. Rompen con las políticas neoliberales y sirven para articular la resistencia, construyendo fuerza social.
El Partido Comunista de Andalucía ha demostrado su potencial unitario, proyectando un papel dirigente, no dominante, articulando una amplia mayoría de respaldo a un proyecto encarnado en Antonio Maillo y en el renovado equipo dirigente de IULV-CA. Maillo ha crecido en la base de esta organización y tiene memoria. La necesaria para todo dirigente comunista que esté en disposición de asumir las responsabilidades que otros han tenido. Porque no hay renovación que valga si no continuamos el trayecto siguiendo el hilo rojo que nos han legado, si no somos conscientes de lo que ha costado llegar hasta aquí.
Quienes pretendieron embestir contra la figura de Diego Valderas como coordinador se quedaron pronto sin una de sus bazas. En una reunión de su partido, Diego anunciaba que no optaría a la reelección como coordinador general, que haría valer los estatutos vigentes y que políticamente era necesario, y posible, emprender un audaz proceso de renovación de los órganos y de las direcciones de IU. Diego, una vez más, demostraba, con sus actos, su pertenencia al Partido Comunista y su compromiso con el proyecto estratégico de IU. Habituados como estamos a que los liderazgos se abandonen después de pifiarla, es noticia, y señal de grandeza, que en el mejor momento de apoyo social a IU en Andalucía, su coordinador apueste y encabece un proceso de renovación orgánica como el que hemos tenido.
Podríamos haber acordado en el Comité Central que Maillo era nuestro candidato, y haber dedicado un par de meses a recoger disciplinadas adhesiones al acuerdo del partido. En vez de eso, el Comité Central nos lanzó a la carretera a hablar con todo el mundo. De política, de la organización, del gobierno, de las luchas, de qué hacer. Primero, la política, luego, las personas. Eso dijo Maillo ante el Comité Central, eso acordamos y eso hicimos.
La fuerza, la ilusión y las ganas con que los delegados y delegadas salieron de la XIX Asamblea es la mejor expresión del éxito político. Pero la euforia nunca es buena consejera. Tenemos graves carencias organizativas y programáticas que debemos resolver. Tenemos la necesidad de impulsar la participación y la elaboración colectivas, tenemos que hacer de IULV-CA ese movimiento político y social que tanto nombramos. Vivimos tiempos interesantes, como dice la maldición china. Por ello es necesario anteponer la política y las tareas al nominalismo, por ello es necesario terminar con el divismo y apostar por el trabajo colectivo. Pero tenemos un coordinador que va a hacer política “de piel”, como él dice: pegado al suelo, asamblea por asamblea, tajo a tajo, escuchando para mandar obedeciendo.
José Manuel Mariscal Cifuentes. Secretario General del PCA 
Publicado en el Nº 262-263 de la edición impresa de Mundo Obrero julio-agosto 2013

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