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martes, 11 de junio de 2013

Informe del Comité Ejecutivo del Partido Comunista de España

Avanzar en la Unidad de la mayoría social trabajadora para construir la alternativa social, democrática y anticapitalista frente a la salida antisocial de la crisis.
Comenzamos este Comité Ejecutivo recordando el homenaje que el pasado 20 de Abril, el PCE organizó en torno al 50 aniversario del asesinato del Camarada Julián Grimau, homenaje que debe tener continuidad en la reclamación de que se haga justicia de una vez y se anulen todos los juicios políticos que, de forma ilegal, celebró el franquismo sin más legitimidad que la que le otorgaba la victoria militar. Reclamamos que el Ayuntamiento de Madrid recuerde el lugar donde, como otras miles de personas, fue torturado y arrojado por una ventana.
El PCE muestra una vez más su exigencia de Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas del franquismo y denuncia la intromisión del Gobierno del Partido Popular para torpedear el juicio que en Argentina se sigue contra los crímenes de la dictadura franquista.
En el mismo sentido nos debemos felicitar por el éxito de convocatoria de las movilizaciones celebradas en torno al 14 de abril que evidencian la consolidación del movimiento republicano como una opción real de alternativa en estos momentos a la monarquía borbónica. Saludamos el avance de las Juntas Republicanas que, impulsadas por la Junta Estatal Republicana, están agrupando a todos los colectivos que luchan por conseguir que más pronto que tarde podamos celebrar la proclamación de la III República.
También constatar el trabajo realizado por el PCE a través de Mundo Obrero en las iniciativas mediáticas de solidaridad con Cuba frente a la campaña de los medios e instituciones del sistema en apoyo a los llamados disidentes que han visitado nuestro país. Denunciamos los obstáculos a ejercer la libertar de prensa y de información en los actos de la disidencia cubana, en especial hacia MO.
Al mismo tiempo tenemos que seguir reconociendo que no hemos conseguido impulsar un amplio movimiento en defensa de La Paz que denuncie las agresiones imperialistas que en todo el Planeta se están produciendo. No basta con publicar comunicados, sino que es imprescindible que seamos capaces de recuperar la potencia que en su día alcanzaron las movilizaciones contra la Guerra de Irak o de rechazo a la OTAN como la mayor maquinaria de muerte de la historia, de esta manera se propone designar un responsable que presente una propuesta para situar la defensa de La Paz y la solidaridad internacionalista entre las prioridades del PCE.
Por último trasladamos nuestra felicitación a Nicolás Maduro, al PSUV y al pueblo de Venezuela, que sigue el camino hacia el socialismo que Chávez trazó y denunciamos la campaña de acoso que está sufriendo el proceso venezolano por parte de las fuerzas reaccionarias de todo el Planeta que no se resignan a ver como en América Latina y el Caribe se desarrollan procesos de integración al servicio de los pueblos, en este sentido, no entendemos la poca presencia del Partido en la manifestación de apoyo a la Revolución Venezolana celebrada recientemente en Madrid.
En relación con la situación que sigue sufriendo España, este Comité Ejecutivo tiene también que denunciar cómo se profundiza la crisis. A pesar del aumento del número de personas sin empleo ni protección social y las agresiones a los derechos sociales y servicios públicos esenciales (vivienda, educación, sanidad y dependencia), el Gobierno del Partido Popular mantiene las mismas políticas que están llevando a la ruina a la economía española y causando dolor y desesperación en millones de personas.
El Partido Popular está entregando de forma cada vez mas evidente nuestra soberanía a la Troika a cambio de un rescate de la banca que mantiene intactas las debilidades del modelo económico español que están en la base de las dificultades de nuestra sociedad y que ya hemos denunciado en otras ocasiones:
1. Pérdida de peso de las ramas productivas y predominio del capital extranjero en el sector industrial, que ha especializado a España en actividades de escasa intensidad tecnológica.
2. La práctica desaparición del sector empresarial público, consecuencia del proceso de privatizaciones.
3. La expansión de las empresas de construcción y distribución, que dan lugar, estas últimas, a la formación de grandes cadenas de distribución, en especial en el sector alimentario, causando la ruina de los pequeños y medianos agricultores que no pueden hacer frente a las condiciones que le son impuestas con la complicidad del Gobierno del Partido Popular.
4. El peso creciente de las actividades dedicadas a la gestión privada de suministros de
electricidad, el gas, telefonía como las más significativas, bajo la forma de multinacionales.
En este marco la corrupción no es un fenómeno aislado, ni el producto de la burbuja inmobiliaria, sino que es una parte consustancial del entramado que sostiene al sistema y que necesita ser engrasado con privilegios que faciliten el mantenimiento de servidumbres y asegure el dominio del capital sobre las instituciones.
El mantenimiento de esta realidad hace que cada vez sea más agresiva la respuesta neoliberal en torno a las políticas de ajuste y a las medidas de explotación sobre la clase obrera. Tenemos que preguntarnos cuántos edificios como el que recientemente se ha derrumbado en Bangladesh sostienen las grandes fortunas españolas. Al capital financiero sólo le interesa el beneficio y asegurar el pago de la deuda a toda costa, y para lograrlo se empeña en mantener las mismas políticas que son responsables de la actual recesión económica y de la situación dramática que viven las capas trabajadoras. Lo más grave que han hecho los gobiernos del PSOE y del PP es poner toda la capacidad económica de España al servicio de la Banca socializando sus pérdidas mediante la reformas exprés de la Constitución, de manera que Rajoy sigue la misma línea ideológica argumental de la salida de la crisis con el saneamiento del sector financiero.
El resultado es previsible, más paro más recesión, menos derechos sociales, menos servicios públicos y más beneficio para el capital, que sigue repartiendo beneficios y acordando millonarias jubilaciones para los responsables de la crisis mientras niega salarios y pensiones a las víctimas de sus políticas, porque la banca y grandes empresarios pretenden mantener sus beneficios por medio de un ajuste salarial de carácter permanente y a través de la aplicación de recortes sociales que buscan un doble objetivo: por una parte, permitir la recuperación de la tasa de beneficios de las empresas por medio de la bajada de los costes laborales y de ganar nuevos segmentos de negocios como la Sanidad, y por otra parte, aprovecharse de la reducción del gasto público y del sector público para dedicar ese dinero a financiar la deuda del sector privado, de esta manera privatiza hospitales, potencia colegios privados para hacer de la sanidad, de la educación y de los servicios sociales, un negocio.
Una vez más volvemos a denunciar que con los programas de ajuste que ha planteado el Presidente del Gobierno, el pasado 8 de mayo, no pretende la salida de la crisis. Ni una sola medida contra el paro o para la resolución del dramático problema de los desahucios presentó Rajoy, sino que las estas políticas sólo tienen por objetivo mantener las ganancias del bloque dominante. Denunciamos que estamos ante una estrategia que pretende utilizar la crisis como una oportunidad para imponer un cambio estructural e institucional para implantar el dominio del capital sobre la economía, la cultura y la sociedad, situación que puede verse agravada si finalmente los convenios sectoriales que no han sido renegociados pierden su vigencia.
Todo lo mencionado es aplicable a una gran parte de Europa, la crisis económica, social, política y de la democracia, que se está convirtiendo en una enorme crisis humanitaria. Es por eso que extendemos nuestras propuestas y el marco de movilización y alternativas al conjunto de la UE y más allá de ella, al sur del mediterráneo y al conjunto de Europa desde el Atlántico hasta los Urales. A la vez que seguimos reivindicando que otras políticas son posibles.

En medio de esta situación de agravamiento de la crisis, estamos asistiendo a una presión para alcanzar un gran Pacto de Estado que asegure la tranquilidad en lo que llaman la segunda transición, la travesía de Juan Carlos I a su hijo el actual príncipe de Asturias, desde la reestructuración del sistema económico y social que ahora está en crisis, siempre en beneficio del capital, en el marco de la continuidad de la Monarquía como garante de esta estructura de Poder. Pues bien, debemos dejar claro que el PCE no estará en ningún Pacto de Estado que sirva para mantener el sistema causante de esta crisis, nuestro único pacto es con la mayoría social trabajadora en el objetivo de la transformación social y la lucha por la III República como marco institucional en el que mejor desarrollar nuestro programa político.
Al mismo tiempo se produce un aumento del autoritarismo y de un intento de criminalizar a quien protesta, ya sean movimientos sociales o activistas sociales que acumulan cientos de miles de euros de multas gubernativas en un intento de disminuir la capacidad de respuesta ante la imposición del Plan de Ajuste mas antisocial de la historia de España.
Crisis del Estado democrático, del Estado social y pérdida total de la soberanía representan los elementos centrales de este momento de la crisis del Estado en España, que en el plano político y de la movilización social muestran un escenario donde democracia, derechos sociales y soberanía son incompatibles con el capitalismo, y que determinan la necesidad de una Alternativa social, democrática y anticapitalista a la crisis. Este es el reto al que tiene que dar respuesta la izquierda española y la europea, por ello desde el PCE debemos poner en primer plano de nuestra actividad política la campaña que exige la dimisión del Gobierno del Partido Popular y la convocatoria de elecciones anticipadas, tratando de evitar que una movilización prolongada sin resultados tangibles pueda provocar una ofensiva de las fuerzas del capital y un reflujo en la capacidad de lucha y de respuesta de los que sufren las consecuencias de la crisis.
Somos conscientes que debemos dar respuesta a la reclamación de unidad que se plantea desde todos los sectores de la izquierda social, cultural, sindical, por lo que la construcción del Bloque Social y Político no es un debate teórico, sino que tiene que empezar a concretarse en todos los ámbitos donde el Partido está implantado, dando respuesta al reto de construir con otros muchos la fuerza transformadora, la que se movilizó en la huelga general, la que se moviliza estos días en las calles y plazas de toda España, hacerlo desde la base, contando con todos y todas, hacerlo en torno a un programa participativo elaborado colectivamente que defienda la regeneración democrática de la vida política, la justicia social para que la crisis no la paguen los más débiles y la recuperación de la cultura popular. Todo ello para derrotar las políticas del Partido Popular y ganar un futuro para la mayoría social trabajadora de libertad y derechos sociales.
Construcción de este Bloque Social y Político de carácter alternativo que solo será realidad en la medida que se fortalezcan tanto el PCE, como IU. Solamente si somos capaces de articular dialécticamente un PCE organizado, activo, implicado en el conflicto social, con una IU de masas, organizada como Movimiento Político y Social y un Bloque que ponga en común todo lo que nos una a todo el movimiento alternativo podremos generar una fuerza suficiente para confrontar con el sistema que está pasando a la ofensiva.
Somos conscientes de la necesidad de construir instrumentos de participación que construyan un poder, o contrapoder que confronte con el proceso de reforma encubierta del sistema institucional que el capital está llevando a efecto para implantar su dictadura, por ello cada vez es más evidente que no sólo se trata de alcanzar el Poder, se trata sobre todo de construir el Poder, o contrapoder desde la base.
Por ello, junto con esta campaña que exige la dimisión del Gobierno, el PCE, debe por una parte activar el conflicto social, para que ninguna injusticia, ningún recorte, ninguna agresión a la mayoría social trabajadora quede sin respuesta; a la vez que debemos estar en la organización de instrumentos de solidaridad como la Red de Solidaridad Popular que se empieza a desarrollar en algunas localidades y las que en Andalucía trata de impulsar la Junta de Andalucía.
Por otra parte, la reciente intervención de la Unión Europea poniendo en cuestión del decreto de la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía sobre el fin social de la vivienda, en el que se deja claro que el interés general está por encima del derecho a la propiedad privada, evidencia que no es posible una salida democrática y social de la crisis sin cambiar el marco europeo, sin acabar con la consolidación del modelo de integración neoliberal y antidemocrático que supone la Unión Europea. Es necesario confrontar con este modelo de integración y plantear una integración territorial solidaria, cooperativa, social, de manera que sin trasladar a Europa mecánicamente ningún modelo, sí aprendamos de los avances que se están dando en América Latina.
En este sentido, la Conferencia sobre Europa de IU, el Congreso del PIE y finalmente nuestro propio Congreso deben servir para ir configurando una alternativa conjunta en toda Europa, porque tenemos claro que es imposible derrotar desde España en solitario esta ofensiva neoliberal.
En este marco, la celebración del XIX Congreso del Partido cobra la máxima importancia, estamos celebrando debates en todo el estado para preparar los documentos que finalmente aprobaremos a finales de Junio como base para el debate congresual. En este sentido debemos plantearnos qué objetivos queremos conseguir en este Congreso, si queremos hacer un debate en clave identitaria hacia el interior será una ocasión perdida y separará al PCE de la mayoría social trabajadora que hoy junto con la unidad en la lucha reclama instrumentos de lucha, por ello proponemos a este Comité Ejecutivo que organicemos el Congreso para situar al Partido en las mejores condiciones para ganar la batalla al capital y avanzar hacia el socialismo y el comunismo, es decir, cómo organizamos al Partido para ser realmente lo que proclamamos en los documentos y que todavía estamos lejos de conseguir, porque tenemos que admitir que es necesario un PCE con más capacidad de organización para afrontar este momento de la lucha de clases.
Para ello proponemos dar respuesta colectiva a una serie de interrogantes:
- ¿Cómo responder a la hegemonía ideológica del capital más reaccionario, no solo desde el discurso, sino desde la organización de la resistencia y de la construcción de la alternativa desde la máxima unidad de quienes hoy desde distintos frente confrontan con el capital?
- ¿Cómo avanzar en conseguir en la práctica un Partido Activo, Organizado e implicado en el
Conflicto social?
- ¿Cómo desarrollar métodos de lucha social y política que den efectividad a las movilizaciones en el objetivo de conseguir que sean referentes de la mayoría social trabajadora?
- ¿Cómo desarrollar el internacionalismo solidario en las condiciones de agresividad del imperialismo en estos tiempos en los que la OTAN está evidenciando su carácter más inhumano y depredador?
- ¿Cómo se debe implicar el PCE en la construcción del Bloque Social y Político para que tenga un carácter de alianza con visión alternativa?
- ¿Cómo somos capaces desde el PCE llevar la iniciativa política, condicionando los procesos sociales?
Desde las organizaciones de base y estructuras de federación deberíamos dar respuesta organizada estas preguntas y enviarlas a la Permanente Federal para elaborar finalmente los documentos congresuales, porque de cómo resolvamos estos retos dependerá en gran medida que el XIX Congreso del PCE sea un acontecimiento importante, no sólo para nuestra militancia, sino para el conjunto de la clase trabajadora, porque debemos tener claro que nuestro futuro no está garantizado por nuestra heroica historia, ni por nuestros solventes ideales, sino porque de una forma colectiva consigamos que el Partido sea capaz de ser un instrumento útil al servicio de los intereses de la mayoría social trabajadora, al servicio de la rebelión democrática, como camino hacia el socialismo.
En consecuencia consideramos necesario realizar un debate sereno, con profundidad , que nos permita sacar conclusiones y situarnos en la senda de continuar el camino de la (Re) construcción del PCE organizado que hoy necesita la clase trabajadora, del PCE unitario de José Díaz.
Igualmente celebramos este Congreso desde el convencimiento de que existen muchos comunistas que por unas causas y por otras se encuentran fuera del PCE a quienes mostramos nuestra voluntad de superar divisiones, vacíos, rupturas, conflictos pasados que hoy carecen ya de sentido y hacerlo desde la máxima participación, convocamos a ingresar en el PCE a quienes en todo el estado español se consideren comunistas, considerando que los ideales del comunismo siguen estando vigentes en este S. XXI, a todos y todas quienes entiendan que el PCE es un instrumentos útil para la lucha por el socialismo y el comunismo, a quienes quieran reencontrarse con el Partido y les llamamos a que planteen a las organizaciones correspondientes, esta voluntad para que puedan integrarse y participar de una forma orgánica en el debate congresual, porque sólo con un PCE fuerte, organizado, con claridad en sus objetivos políticos, en su voluntad de unidad de la clase trabajadora es posible afrontar estos tiempos de lucha difícil y tener la esperanza de que podemos derrotar al capital y construir la sociedad de igualdad, justicia y libertad por la que tanta gente de este Partido dio lo mejor de sí mismos, hasta su libertad y su vida.
Por último, tenemos que felicitarnos por los avance hacia la unidad comunista en Cataluña, avances que se concretan en la declaración que hemos adjuntado y que deja claro textualmente que "El PSUC Viu y el PCC, que partimos de diferentes realidades respecto al espacio orgánico de los comunistas en el ámbito del Estado Español, y desde nuestra condición de partidos nacionales y de clase, manifestamos el compromiso de que el partido unificado trabajará de forma corresponsable en un proyecto compartido con el Partido Comunista de España (PCE). Esto se concretará en la forma que históricamente ha mantenido las relaciones el PSUC con el PCE".


Madrid a 26 de mayo de 2013

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