Camaradas:
En el año 2011, la campaña contra la crisis, la lucha contra las medidas antisociales del gobierno, el avance del movimiento republicano, la necesidad de exigir justicia, verdad y reparación en relación con las víctimas del franquismo, las movilizaciones de lo que se ha llamado 15 M y las elecciones municipales, autonómicas y generales, han centrado nuestra actividad. Ha sido un año duro pero tenemos que reconocer que en estos retos el Partido ha sabido estar a la altura de unas circunstancias difíciles, por lo que hoy podemos presentar un buen balance del trabajo realizado. La presencia del Partido en todo tipo de movilizaciones nos ha dado credibilidad y prestigio entre los sectores que hoy luchan contra las políticas neoliberales que tratan de aprovechar la crisis para una refundación del capitalismo y entre quienes exigen más democracia ya. Por otra parte, los resultados electorales de IU nos permiten tener una mayor proyección institucional y hacer que nuestras propuestas tengan una mayor posibilidad de hacerse visibles. Por todo ello reitero la felicitación que el último Comité Federal hizo extensiva a toda la militancia del PCE.
Hemos situado al PCE en el terreno de la política, ahora se trata de avanzar también en la consolidación de la organización, en desarrollar los acuerdos del XVIII Congreso. Para ello, durante este 2012 debemos priorizar las tareas relacionadas con la reconstrucción de las estructuras territoriales y sectoriales del Partido, especialmente las de base, para que así pueda ser más eficaz nuestro trabajo. Tenemos que tener muy presente que 2012 va a ser un año en el que se endurecerá la confrontación capital-trabajo, vamos a sufrir la ofensiva del capital para acentuar la salida antisocial de la crisis, veremos cómo la lucha de clases se nos presenta en estado puro, cómo el capital va a intentar una nueva vuelta de tuerca en disminución de derechos sociales, en recortes de los restos de las conquistas laborales y sociales conseguidas durante años de luchas obreras, y también cómo se plantearán más retrocesos democráticos que acaben por vaciar de contenido o anular directamente las partes positivas que tenía la Constitución del 78 y todo ello con el fin de imponer un nuevo sistema social, laboral e institucional que haga más fácil implementar las políticas ultraliberales y asegurar así el dominio de las fuerzas del capital sobre las del trabajo. Para enfrentar esta ofensiva necesitamos de un Partido mejor estructurado y organizado.
No debemos olvidar que el capital está tratando de conseguir sus objetivos desde el apoyo y con el consenso de amplias masas de trabajadoras y trabajadores a los que ha conseguido convencer de que son necesarios sacrificios colectivos para salvar la economía. Se intenta convencer a la mayoría de la población de que lo importante es asegurar una acumulación de capital en manos de la banca y el gran capital como mejor camino hacia la creación de empleo, por ello, la lucha de en el terreno de las ideas es algo tan importante como la lucha social y la movilización de la calle.
Tenemos que ser capaces de explicar la verdaderas causas de la crisis, explicar que no es verdad que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, sino que la realidad es que una minoría se ha llevado los beneficios del trabajo de la mayoría de la ciudadanía y que ahora, cuando ha malgastado estos beneficios, quieren seguir acumulando capital a costa del sacrificio de esa misma ciudadanía a la que han llevado a la crisis. Tenemos que ser capaces de explicar cómo es el propio sistema el que genera esta crisis y que por tanto es necesaria su sustitución por otro sistema que permita una vida justa, solidaria con la plena realización del ser humano, es decir conseguir ganar la hegemonía ideológica del socialismo frente al capitalismo. Tenemos que ser capaces de demostrar cómo no es justo pedir sacrificios a quienes no han provocado la crisis, sino exigir reparación a quienes son responsables directos de la misma y además ser conscientes de que sin cambios estructurales no habrá una salida social a la crisis, salida que no sólo es posible, sino que es la única que puede garantizar un futuro democrático y digno para la mayoría de la población.
En esta confrontación de clase, los métodos deben ser los más avanzados posibles, los más abiertos posibles, pero sin olvidar que el objetivo de nuestra lucha seguirá siendo la necesidad de alcanzar la hegemonía de las ideas de solidaridad y justicia social, frente al individualismo insolidario que sustenta al capital, ganar la batalla a los medios de comunicación que intentan alienar a la mayoría de la población para que aplauda las políticas que benefician al capital como si fueran en beneficio propio.
Por lo tanto no se trata sólo de ganar espacio en la movilización, de repetir con acierto que es la hora de la calle, se trata, al mismo tiempo, de avanzar en la alternativa teórica, de modelo de sociedad y de organización que se necesita para mejorar nuestra capacidad lucha en la perspectiva de la transformación social. Por ello el Comité Federal ha convocado para junio la Conferencia Política del Partido, Conferencia que debe ser un acontecimiento importante en la que deberemos discutir en profundidad, de forma clara y abierta cómo actualizar, concretar y desarrollar los acuerdos Congresuales que nos permitan construir el PCE que se necesita en estos momentos de tiempos difíciles, un PCE activo, visible y organizado, con la voluntad de no querer ocupar el espacio que abandona la socialdemocracia ni situarse en el sectarismo autocomplaciente que nos aísla y margina porque sabe que sólo desde la más amplia convergencia social y política se refuerza y fortalece.
Este año será también el de la X Asamblea Federal de IU. Los/as comunistas debemos contribuir a su éxito desde el desarrollo de los acuerdos de la IX Asamblea , concretando y avanzando en la propuesta política y en su proceso de Refundación para ampliar las alianzas desde la política, nunca desde el reparto de espacios de poder interno o externo. Una Asamblea que nos permita avanzar en la construcción del bloque social y alternativo que hoy se necesita para derrotar las políticas de ajuste, para fortalecer a una Izquierda Unida en la que el PCE se sitúa como una fuerza más, repetimos de nuevo, sin ninguna pretensión totalizadora pero en la que tampoco admitirá ningún tipo de marginación.
Al mismo tiempo tenemos que seguir avanzando en la consolidación del movimiento republicano como una alternativa real que gana cada vez más peso entre la juventud. Para ello debemos conseguir que el encuentro republicano que se celebrará en Madrid el próximo 21 de Enero marque el nacimiento de una nueva etapa hacia la III República en la que el Partido no tiene ningún interés de capitalizar nada sino de ser parte activa para que el proceso constituyente, que ya esta realizándose, no sea ganado por la derecha social y política que necesita a la monarquía como garantía del mantenimiento de sus privilegios, sino las fuerzas de izquierdas anticapitalistas, republicanas y federales construyendo la III República española.
En definitiva nos espera un año todavía más duro que el acabamos de terminar, pero también será un año de consolidación de avances, de recuperación de la ilusión en la posibilidad de ganar la batalla de una salida social, anticapitalista y democrática a la crisis.
A todo ello convocamos a la militancia del PCE, al fortalecimiento del Partido, a desarrollar nuestra política de alianzas, a trabajar en el sindicalismo de clase sociopolítico, a demostrar que estamos en condiciones de construir el socialismo en este Siglo XXI.
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