EL PCE pondrá en manos de la fiscalía el Diccionario Biográfico elaborado por la Real Academia de la Historia por entender que puede contener apología de la dictadura franquista, al enardecer a personajes claves en este régimen, como el propio Dictador Franco o Carrero Blanco, y Camilo Alonso.
El Secretario General del PCE, José Luis Centella, considera que no estamos ante una anécdota de mal gusto, sino ante un intento de revisar la historia para recuperar una interpretación de la misma claramente exculpatoria hacia los verdugos e incriminatoria hacia las víctimas al descalificar, por ejemplo, al propio Presidente Negrin, e incluso al retomar el calificativo de bandoleros para los guerrilleros republicanos que trataron de seguir en España el ejemplo de la resistencia europea frente al nazismo y el fascismo.
Centella considera especialmente grave que sea una institución que trata de presentarse como referente del estudio de nuestra historia quien avale esta publicación que de no retirarse sería referente para enervaciones futuras, ya que de este diccionario podrán tomar datos desde libros de texto hasta historiadores futuros que se encuentren con una historia manipulada al servicio de los herederos políticos e ideológicos de la dictadura.
En consecuencia, desde el PCE se entiende que no es posible cruzarse de brazos y buscar excusas para mirar hacia otro lado, sino que hay que actuar, pedir responsabilidades y eliminar de la edición todo lo que pueda ser apológica de la dictadura o de sus dirigentes y poner en el lugar que le corresponde a los representantes de la legitimidad republicana.
La responsable de la Secretaría de la Memoria Histórica del PCE, Gloria Aguilar, ha manifestado en el mismo sentido que llamar Guerra de Liberación o Cruzada a la Guerra Civil contradice directamente la Ley de Memoria Histórica que trata de borrar todos los símbolos de esa Guerra por entender que se trató de una ruptura de orden legal y legítimo que representaba la II Republica Española, por lo que a su entender está mas que justificado que la fiscalía determine las acciones a desarrollar para evitar que se continué la deformación de nuestra historia.
Por otra parte desde el PCE se considera que también el Gobierno debería asumir responsabilidades por haber subvencionado con casi 6 millones de euros una obra a la que no ha realizado ningún seguimiento, ni siquiera ha comprobado el resultado final. No se trata de efectuar censuras previas, sino simplemente de comprobar que el dinero público no se utiliza para manipular nuestra historia en clara contradicción con la necesidad de una recuperación de la memoria que sitúe a cada uno en su sitio, sin convertir a las víctimas en verdugos y a éstos en salvadores de la Patria.
Resulta insultante, para Gloria Aguilar que los cientos de miles de españoles que dieron lo mejor de su vida para acabar con la dictadura franquista y posibilitar un sistema democrático tengan que sufrir ahora una segura condena al ver su historia manipulada y su lucha considerada como terrorismo o bandolerismo, en la mejor referencia al lenguaje utilizado durante los años más duros de la represión.
Por último desde el PCE se considera que esta osadía de las fuerzas más fascistas de la cultura española está relacionada con la ofensiva del pensamiento reaccionario que pretende recuperar los valores del franquismo y conseguir no sólo la impunidad de los crímenes del franquismo, sino que sus autores pasen a la historia como héroes liberadores de la patria.
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