El 12-D, fecha que recordaba a una de las huelgas generales que los sindicatos de clase han convocado en nuestro país desde el fin de la dictadura, han marchado por las calles de Madrid decenas de miles de trabajadores y trabajadoras de todos los rincones de España, para lo cual se habían fletado 650 autobuses y 21 trenes, para reivindicar una salida de la crisis sin renunciar a derechos laborales, con empleo digno.
La manifestación convocada por CC.OO. y UGT la encabezaba una pancarta bajo el lema:"Que no se aprovechen de la crisis. El trabajo lo primero. Por el diálogo social”, donde se situaban los máximos dirigentes de ambos sindicatos, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo y tras e la cual desfilaron decenas de federaciones sindicales de todos los ramos de la producción, múltiples asociaciones de todo tipo (vecinales, de parados, inmigrantes, de solidaridad, culturales, de mujeres, jóvenes, etc.) y de organizaciones políticas como IU y el PCE, que se habían adherido a la marcha promovida por las dos organizaciones sindicales, representados por sus direcciones respectivas encabezadas por Cayo Lara y José Luís Centella.
La manifestación convocada por CC.OO. y UGT la encabezaba una pancarta bajo el lema:"Que no se aprovechen de la crisis. El trabajo lo primero. Por el diálogo social”, donde se situaban los máximos dirigentes de ambos sindicatos, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo y tras e la cual desfilaron decenas de federaciones sindicales de todos los ramos de la producción, múltiples asociaciones de todo tipo (vecinales, de parados, inmigrantes, de solidaridad, culturales, de mujeres, jóvenes, etc.) y de organizaciones políticas como IU y el PCE, que se habían adherido a la marcha promovida por las dos organizaciones sindicales, representados por sus direcciones respectivas encabezadas por Cayo Lara y José Luís Centella.
Izquierda Unida iba encabezada por su Coordinador General, Cayo Lara, con una pancarta que decía: "Más izquierda para crear empleo y salir de la crisis", junto al poeta Marcos Ana, el eurodiputado Willy Meyer; el diputado en la Cortes, Gaspar Llamazares; el Coordinador Andaluz de IULV-CA, Diego Valderas; el concejal sevillano, Rodrigo Torrijos y la Secretaria General del PCPV, Marga Sanz, entre otros.
La comitiva del PCE y la UJCE la abría una pancarta bajo el lema: “Movilízate, que no te hagan pagar la crisis”, donde junto al Secretario General, José Luís Centella, se situaron entre otros el Secretario general del PCM, Juan R. Sanz; Isabel Salud, Raúl Aríza, Secretario General de Aragón y los malagueños Miguel López de Fuengirola y Rafael Jiménez “bocata”, nuestro camarada de la Agrupación “Julián Grimau” con su inseparable bandera republicana.
"La marcha es un éxito contundente", han considerado los dirigentes sindicales al comienzo de la misma, en Atocha, considerando que el mensaje de la movilización ha sido claro: "Los sacrificios de la crisis se deben repartir equilibradamente" y que supone una exigencia firme para que la patronal "desbloquee la negociación colectiva" y para que disminuya la temporalidad "altísima" en el empleo.
El Secretario General de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, avisó al Gobierno y a los patronos de que "precarizar" es la forma "más rápida de llegar al conflicto" y de que el "capital privado es cobarde" y se refugia en paraísos fiscales o en SICAV. Ha exigido también medidas que alivien el paro, porque, según dice Toxo, "no se sale de la crisis hasta que se cree empleo".
"La actitud de los empresarios", dijo Toxo, "es uno de los elementos determinantes de la convocatoria de la movilización”, pues "no compartimos las propuestas de la patronal que se traducen en que la crisis se salde con el debilitamiento de la protección social, la reducción de salarios y de los derechos de los trabajadores", añadió.
"Seguimos apostando por el diálogo para compatibilizar los derechos de los trabajadores y la mejora de la actividad económica, desde el diálogo y el acuerdo", explicó el secretario general de CCOO, quien también apostó por recuperar el diálogo tripartito "para reforzar la protección social, recuperar empleos y poner las bases para la transformación del modelo productivo".
Por otro lado, el líder de UGT, Cándido Méndez, ha pedido a los empresarios que "aflojen la tuerca", refiriéndose al 'despido express' , del que ha exigido su eliminación. Méndez cargó contra la patronal y le recordó que representa a una minoría con "muchos privilegios" y cierto poder "político y mediático", pero que no puede dar "lecciones" ni aprovecharse de la crisis para sacar adelante sus recetas porque no son los que más la han padecido. "No se saldrán con la suya", sentenció.
El dirigente de la UGT cargó contra las empresas que cotizan en el Ibex, ya que "reparten beneficios millonarios a costa de trabajadores", y ha reclamado "una reforma fiscal más justa e equitativa".
El Coordinador General de IU, Cayo Lara, ha considerado la movilización general que han realizado los sindicatos como "un toque de atención a la Banca y al seguidismo del neoliberalismo de la derecha que hace Zapatero" y "será un toque de atención para reclamar la solución a la falta de liquidez de las pymes y de las familias para pagar las hipotecas, así como para dar un giro a la política del Gobierno", continuó Lara, "No sólo deben pagar la crisis los trabajadores y trabajadoras", sentenció.
Los principales lemas coreados a lo largo de la manifestación fueron “hace falta ya una Huelga General” o denunciando la especulación urbana a las constructoras, reclamando su "derecho a techo", contra la patronal CEOE y en especial contra su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, al que le han recordado los impagos de Air Comet a sus trabajadores, y especialmente se han centrado contra la Banca, a la que han responsabilizado de buena parte de la crisis.
La manifestación la encabezaban doce jóvenes que iban portando estandartes con las principales reivindicaciones sindicales: “Recuperar el diálogo social. Negociar un acuerdo plurianual que flexibilice la negociación colectiva. Reorientar los servicios públicos de empleo. Reconsiderar el sistema fiscal para que sea más equitativo. Nuevos programas de inversión pública en infraestructuras. Más centros educativos y sanitarios públicos. Desarrollar ley de dependencia. Revisar el sistema financiero para que fluya el crédito a empresas y familias. Cambiar el patrón de crecimiento hacia una base social sólida. Nuevo marco regulador de la política energética. Mejorar la formación profesional. Fortalecer el sistema público de pensiones e integrar el regímen agrario en la Seguridad Social”.
También estuvieron otros trabajadores que están inmersos en conflicto con su compañías, como los de la fábrica de Bimbo en Almansa (Albacete), que cuestionaron el cierra de la compañía porque "ganan dinero" y denunciaron que por ello 150 familias engrosarán las listas del paro.
Entre los manifestantes, la Federación de Industria de CC.OO. montaron una especie de escenario portátil en la que aparecían las caras de Zapatero, Rajoy y del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. Los sindicalistas regalaban huevos para que fueran lanzados contra sus caras, con el siguiente motivo: “échale huevos a la crisis”.
La Federación de Jóvenes Investigadores participaron protestando contra los grandes recortes a la investigación que ascienden al 15%, pese a los intentos del Gobierno por camuflarlos mezclándolos con el dinero destinado a créditos a empresas privadas, hecho que ha sido denunciado por la organización de investigadores, así como por el sindicato Comisiones Obreras.
El Gran Wyoming, que está siendo agredido desde el “bunker” mediático de la derecha, presentó el acto de clausura en la Puerta de Alcalá, donde las actrices Asunción Balaguer, la compañera del camarada Paco Rabal, y Pilar Bardem leyeron los doce puntos del manifiesto de la movilización sindical. También intervinieron los secretarios generales de CC.OO. y UGT de Madrid, Javier López y José Ricardo Martínez, y el secretario general de la Confederación Sindical Internacional, Guy Ryder, insistieron en que la actual crisis "es origen" de los mercados financieros y no del mercado laboral, por que lo mostraron su oposición ante "cualquier política encaminada a recortar los derechos de los empleados, bajar los salarios y legalizar el despido libre".
Los sindicatos no se aventuraron a cifrar la acogida de la convocatoria debido "al baile de cifras”. Para la empresa Lynce, que utiliza tecnología informática en base a fotografías aéreas, había aproximadamente entre 32.921 y un máximo de 37.860 personas, con un margen de error del 15%. Otras voces en un principio manifestaron la asistencia de más de 100.000 manifestantes. Indudablemente fueron muchos miles de trabajadores y trabajadoras las que se movilizaron este día, al igual que fueron miles los que se han estado manifestando por toda la geografía española con el mismo objetivo en estos días como recientemente en Málaga o Sevilla. Pero lo que seguro que "si fuésemos antiabortistas seríamos unos 14 ó 15 millones de personas”, ironizó el Gran Wyoming.
Esta gran manifestación debiera ser el inicio de nuevas movilizaciones, urgentes y necesarias, para que no sean los trabajadores y trabajadoras las que paguen la crisis, como está ocurriendo hasta ahora. Se necesitan cambios importantes en el modelo productivo con una mayor intervención de los poderes públicos en la economía, embridar las tendencias especulativas y a la degradación ambiental de las empresas y entidades financieras existentes, ampliar los derechos laborales y mejorar la capacidad adquisitiva de los salarios, incrementar los impuestos a los que se han enriquecido y rebajárselos a quienes viven de sus salarios y trabajo como autónomos, campesinos, ganaderos, etc.
La comitiva del PCE y la UJCE la abría una pancarta bajo el lema: “Movilízate, que no te hagan pagar la crisis”, donde junto al Secretario General, José Luís Centella, se situaron entre otros el Secretario general del PCM, Juan R. Sanz; Isabel Salud, Raúl Aríza, Secretario General de Aragón y los malagueños Miguel López de Fuengirola y Rafael Jiménez “bocata”, nuestro camarada de la Agrupación “Julián Grimau” con su inseparable bandera republicana.
"La marcha es un éxito contundente", han considerado los dirigentes sindicales al comienzo de la misma, en Atocha, considerando que el mensaje de la movilización ha sido claro: "Los sacrificios de la crisis se deben repartir equilibradamente" y que supone una exigencia firme para que la patronal "desbloquee la negociación colectiva" y para que disminuya la temporalidad "altísima" en el empleo.
El Secretario General de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, avisó al Gobierno y a los patronos de que "precarizar" es la forma "más rápida de llegar al conflicto" y de que el "capital privado es cobarde" y se refugia en paraísos fiscales o en SICAV. Ha exigido también medidas que alivien el paro, porque, según dice Toxo, "no se sale de la crisis hasta que se cree empleo".
"La actitud de los empresarios", dijo Toxo, "es uno de los elementos determinantes de la convocatoria de la movilización”, pues "no compartimos las propuestas de la patronal que se traducen en que la crisis se salde con el debilitamiento de la protección social, la reducción de salarios y de los derechos de los trabajadores", añadió.
"Seguimos apostando por el diálogo para compatibilizar los derechos de los trabajadores y la mejora de la actividad económica, desde el diálogo y el acuerdo", explicó el secretario general de CCOO, quien también apostó por recuperar el diálogo tripartito "para reforzar la protección social, recuperar empleos y poner las bases para la transformación del modelo productivo".
Por otro lado, el líder de UGT, Cándido Méndez, ha pedido a los empresarios que "aflojen la tuerca", refiriéndose al 'despido express' , del que ha exigido su eliminación. Méndez cargó contra la patronal y le recordó que representa a una minoría con "muchos privilegios" y cierto poder "político y mediático", pero que no puede dar "lecciones" ni aprovecharse de la crisis para sacar adelante sus recetas porque no son los que más la han padecido. "No se saldrán con la suya", sentenció.
El dirigente de la UGT cargó contra las empresas que cotizan en el Ibex, ya que "reparten beneficios millonarios a costa de trabajadores", y ha reclamado "una reforma fiscal más justa e equitativa".
El Coordinador General de IU, Cayo Lara, ha considerado la movilización general que han realizado los sindicatos como "un toque de atención a la Banca y al seguidismo del neoliberalismo de la derecha que hace Zapatero" y "será un toque de atención para reclamar la solución a la falta de liquidez de las pymes y de las familias para pagar las hipotecas, así como para dar un giro a la política del Gobierno", continuó Lara, "No sólo deben pagar la crisis los trabajadores y trabajadoras", sentenció.
Los principales lemas coreados a lo largo de la manifestación fueron “hace falta ya una Huelga General” o denunciando la especulación urbana a las constructoras, reclamando su "derecho a techo", contra la patronal CEOE y en especial contra su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, al que le han recordado los impagos de Air Comet a sus trabajadores, y especialmente se han centrado contra la Banca, a la que han responsabilizado de buena parte de la crisis.
La manifestación la encabezaban doce jóvenes que iban portando estandartes con las principales reivindicaciones sindicales: “Recuperar el diálogo social. Negociar un acuerdo plurianual que flexibilice la negociación colectiva. Reorientar los servicios públicos de empleo. Reconsiderar el sistema fiscal para que sea más equitativo. Nuevos programas de inversión pública en infraestructuras. Más centros educativos y sanitarios públicos. Desarrollar ley de dependencia. Revisar el sistema financiero para que fluya el crédito a empresas y familias. Cambiar el patrón de crecimiento hacia una base social sólida. Nuevo marco regulador de la política energética. Mejorar la formación profesional. Fortalecer el sistema público de pensiones e integrar el regímen agrario en la Seguridad Social”.
También estuvieron otros trabajadores que están inmersos en conflicto con su compañías, como los de la fábrica de Bimbo en Almansa (Albacete), que cuestionaron el cierra de la compañía porque "ganan dinero" y denunciaron que por ello 150 familias engrosarán las listas del paro.
Entre los manifestantes, la Federación de Industria de CC.OO. montaron una especie de escenario portátil en la que aparecían las caras de Zapatero, Rajoy y del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. Los sindicalistas regalaban huevos para que fueran lanzados contra sus caras, con el siguiente motivo: “échale huevos a la crisis”.
La Federación de Jóvenes Investigadores participaron protestando contra los grandes recortes a la investigación que ascienden al 15%, pese a los intentos del Gobierno por camuflarlos mezclándolos con el dinero destinado a créditos a empresas privadas, hecho que ha sido denunciado por la organización de investigadores, así como por el sindicato Comisiones Obreras.
El Gran Wyoming, que está siendo agredido desde el “bunker” mediático de la derecha, presentó el acto de clausura en la Puerta de Alcalá, donde las actrices Asunción Balaguer, la compañera del camarada Paco Rabal, y Pilar Bardem leyeron los doce puntos del manifiesto de la movilización sindical. También intervinieron los secretarios generales de CC.OO. y UGT de Madrid, Javier López y José Ricardo Martínez, y el secretario general de la Confederación Sindical Internacional, Guy Ryder, insistieron en que la actual crisis "es origen" de los mercados financieros y no del mercado laboral, por que lo mostraron su oposición ante "cualquier política encaminada a recortar los derechos de los empleados, bajar los salarios y legalizar el despido libre".
Los sindicatos no se aventuraron a cifrar la acogida de la convocatoria debido "al baile de cifras”. Para la empresa Lynce, que utiliza tecnología informática en base a fotografías aéreas, había aproximadamente entre 32.921 y un máximo de 37.860 personas, con un margen de error del 15%. Otras voces en un principio manifestaron la asistencia de más de 100.000 manifestantes. Indudablemente fueron muchos miles de trabajadores y trabajadoras las que se movilizaron este día, al igual que fueron miles los que se han estado manifestando por toda la geografía española con el mismo objetivo en estos días como recientemente en Málaga o Sevilla. Pero lo que seguro que "si fuésemos antiabortistas seríamos unos 14 ó 15 millones de personas”, ironizó el Gran Wyoming.
Esta gran manifestación debiera ser el inicio de nuevas movilizaciones, urgentes y necesarias, para que no sean los trabajadores y trabajadoras las que paguen la crisis, como está ocurriendo hasta ahora. Se necesitan cambios importantes en el modelo productivo con una mayor intervención de los poderes públicos en la economía, embridar las tendencias especulativas y a la degradación ambiental de las empresas y entidades financieras existentes, ampliar los derechos laborales y mejorar la capacidad adquisitiva de los salarios, incrementar los impuestos a los que se han enriquecido y rebajárselos a quienes viven de sus salarios y trabajo como autónomos, campesinos, ganaderos, etc.
En definitiva se necesita un giro a la izquierda que rompa con las políticas neoliberales que han llevado a cabo tanto PP como PSOE hasta ahora. Para ello es necesaria una correlación de fuerzas distinta, donde la izquierda tenga un mayor peso en el país y en eso IU y el PCE son necesarios.
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