Estimado/a camarada:
Permíteme que en lugar de la clásica tarjeta de felicitación te mande esta carta y que te pida unos minutos de lectura y reflexión en estas fechas de cambio de año.
Terminamos 2009, un año largo, en el que hemos afrontado difíciles tareas, que van desde avanzar en la consolidación de los resultados de la IX Asamblea de IU, hasta la propia celebración de nuestro XVIII Congreso, pasando por las actuaciones que hemos desarrollado para denunciar que la crisis del capital no la puede pagar la clase trabajadora y, cómo no, por la celebración exitosa de la Fiesta del PCE en Córdoba.
Ha sido en general un año de avances políticos y organizativos del Partido que -sin ser autocomplacientes, porque tenemos mucho por hacer- nos demuestran que el PCE tiene margen y capacidad para afrontar con éxito su propia Reconstrucción y que tiene ganas, propuestas y perspectivas para tomar la iniciativa y desarrollar una Política de Convergencia que se plasme en la Refundación de IU.
Evidentemente, lo más destacable de este año para el Partido ha sido la celebración del XVIII Congreso que, como decíamos en el último Comité Federal, culminó una tarea de elaboración colectiva, de síntesis política y de acuerdos en torno a la futura dirección que se fue elaborando durante mucho tiempo.
Podemos estar seguros que del Congreso salen unos acuerdos que representan la voluntad de la militancia del Partido y que han despertando su ilusión por lo que son una llamada a la responsabilidad para que todas y todos nos entreguemos a la tarea de Reconstruir el Partido, tarea que es mas necesaria ahora que nunca, porque en los próximos meses nos jugamos el tipo de salida que tendrá esta crisis del capital, si la salida será por la derecha con mas recortes laborales, mas beneficios para los bancos, regresiones fiscales y consolidación aun mayor de un nuevo neoliberalismo, o por el contrario conseguimos frenar las agresiones y logramos avances en derechos y en un nuevo modelo de desarrollo.
El Congreso también ha puesto en evidencia el poso de anticomunismo que existe en ciertos ámbitos de la política española, tanto de la derecha de toda la vida, porque saben que la simple idea de una alternativa al capitalismo les hace débiles y necesitan imponer el pensamiento único como justificación ideológica de los sacrificios que le piden al conjunto de la población como también en ese sector de la izquierda que ha abandonado toda idea de transformación social y trata de señalar que todo lo que no sea socialdemocracia es estalinismo, porque necesitan convencer que no es posible una izquierda anticapitalista y que sus claudicaciones son consecuencia de la convicción de que no existe otra forma de hacer política que la de hacer “amable” al capital dulcificando sus consecuencias.
Frente a ambas caras del anticomunismo debemos aparecer, en este 2010 que iniciamos, sin complejos, sin estridencias ni izquierdismos fáciles de desmontar, con claridad y contundencia en la defensa de nuestros principios, de nuestros valores, llenando de contenido nuestras propuestas para demostrar que frente a la actual situación de crisis social y económica las propuestas que avanzan hacia el socialismo: banca pública, empresa pública, servicios público de calidad y universales, intervención de los trabajadores y planificación de la economía, fiscalidad realmente progresiva…, son las que más y mejor interesan a la mayoría de la población y de forma especial a la clase trabajadora.
Tenemos pues que pasar a la ofensiva en el terreno de las ideas y en el frente cultural frente a quienes tratan de imponer un pensamiento único para transformar al ser humano en simple consumidor, que se deja llevar por las modas en todos los ámbitos de la vida; para alienarlo y así despojarle de toda capacidad crítica frente a la realidad que le rodea, convertirlo en sumiso y, por tanto, incapaz de rebelarse contra cualquier tipo de injusticia. En esta batalla ideológico-cultural la celebración del Centenario de Miguel Hernández debe ser fundamental para poner en evidencia este intento de dominación ideológica y resaltar lo que es un ejemplo de cultura comprometida con el pueblo.
También debe ser 2010 el año en el que avancemos en la Refundación de IU como Movimiento Político y Social organizado que referencie a la izquierda anticapitalista, republicana, federal. En este proceso el PCE debe de estar en la vanguardia, evidenciando que en la unidad de la izquierda nos crecemos como Partido. Como hemos repetido en numerosas ocasiones, este proceso no será posible sin resolver los conflictos que desde hace años existen en diversas zonas del Estado. Tenemos que reconocer que se han dado tímidos avances y que en estos momentos tenemos los instrumentos para resolver desde la organicidad estos conflictos de manera que partiendo de una armonización de los estatutos de cada federación con los estatutos federales, se consiga que no quede ningún militante del PCE fuera del proceso de Refundación. Estoy convencido de que la determinación y la unidad del Partido en torno a quienes hoy siguen excluidos, son la mejor garantía de que finalmente conseguiremos terminar este proceso logrando que IU sea el referente unitario de toda nuestra militancia.
En este escrito con el que quiero referenciar este cambio de año, no puedo dejar de señalar aspectos autocríticos que necesitamos tener en cuenta y de forma especial referirme a la necesidad que tenemos de afrontar la reconstrucción organizativa del Partido, celebrar la segunda fase de los Congresos de Federación en coherencia con lo que ha sido el XVIII Congreso del PCE, completando las fichas que todavía no se han rellenado, constituyendo comités del Partido en todos los lugares donde existan comunistas sin organizar, dotando de planes de trabajo a cada comité del Partido, y sobre todo recuperando nuestra capacidad de trabajo en la intervención social y en la lucha por el socialismo y el comunismo, que no podemos olvidar son los objetivos que dan sentido a nuestro Partido.
José Luis Centella Gómez
Secretario General Partido Comunista de España
Permíteme que en lugar de la clásica tarjeta de felicitación te mande esta carta y que te pida unos minutos de lectura y reflexión en estas fechas de cambio de año.
Terminamos 2009, un año largo, en el que hemos afrontado difíciles tareas, que van desde avanzar en la consolidación de los resultados de la IX Asamblea de IU, hasta la propia celebración de nuestro XVIII Congreso, pasando por las actuaciones que hemos desarrollado para denunciar que la crisis del capital no la puede pagar la clase trabajadora y, cómo no, por la celebración exitosa de la Fiesta del PCE en Córdoba.
Ha sido en general un año de avances políticos y organizativos del Partido que -sin ser autocomplacientes, porque tenemos mucho por hacer- nos demuestran que el PCE tiene margen y capacidad para afrontar con éxito su propia Reconstrucción y que tiene ganas, propuestas y perspectivas para tomar la iniciativa y desarrollar una Política de Convergencia que se plasme en la Refundación de IU.
Evidentemente, lo más destacable de este año para el Partido ha sido la celebración del XVIII Congreso que, como decíamos en el último Comité Federal, culminó una tarea de elaboración colectiva, de síntesis política y de acuerdos en torno a la futura dirección que se fue elaborando durante mucho tiempo.
Podemos estar seguros que del Congreso salen unos acuerdos que representan la voluntad de la militancia del Partido y que han despertando su ilusión por lo que son una llamada a la responsabilidad para que todas y todos nos entreguemos a la tarea de Reconstruir el Partido, tarea que es mas necesaria ahora que nunca, porque en los próximos meses nos jugamos el tipo de salida que tendrá esta crisis del capital, si la salida será por la derecha con mas recortes laborales, mas beneficios para los bancos, regresiones fiscales y consolidación aun mayor de un nuevo neoliberalismo, o por el contrario conseguimos frenar las agresiones y logramos avances en derechos y en un nuevo modelo de desarrollo.
El Congreso también ha puesto en evidencia el poso de anticomunismo que existe en ciertos ámbitos de la política española, tanto de la derecha de toda la vida, porque saben que la simple idea de una alternativa al capitalismo les hace débiles y necesitan imponer el pensamiento único como justificación ideológica de los sacrificios que le piden al conjunto de la población como también en ese sector de la izquierda que ha abandonado toda idea de transformación social y trata de señalar que todo lo que no sea socialdemocracia es estalinismo, porque necesitan convencer que no es posible una izquierda anticapitalista y que sus claudicaciones son consecuencia de la convicción de que no existe otra forma de hacer política que la de hacer “amable” al capital dulcificando sus consecuencias.
Frente a ambas caras del anticomunismo debemos aparecer, en este 2010 que iniciamos, sin complejos, sin estridencias ni izquierdismos fáciles de desmontar, con claridad y contundencia en la defensa de nuestros principios, de nuestros valores, llenando de contenido nuestras propuestas para demostrar que frente a la actual situación de crisis social y económica las propuestas que avanzan hacia el socialismo: banca pública, empresa pública, servicios público de calidad y universales, intervención de los trabajadores y planificación de la economía, fiscalidad realmente progresiva…, son las que más y mejor interesan a la mayoría de la población y de forma especial a la clase trabajadora.
Tenemos pues que pasar a la ofensiva en el terreno de las ideas y en el frente cultural frente a quienes tratan de imponer un pensamiento único para transformar al ser humano en simple consumidor, que se deja llevar por las modas en todos los ámbitos de la vida; para alienarlo y así despojarle de toda capacidad crítica frente a la realidad que le rodea, convertirlo en sumiso y, por tanto, incapaz de rebelarse contra cualquier tipo de injusticia. En esta batalla ideológico-cultural la celebración del Centenario de Miguel Hernández debe ser fundamental para poner en evidencia este intento de dominación ideológica y resaltar lo que es un ejemplo de cultura comprometida con el pueblo.
También debe ser 2010 el año en el que avancemos en la Refundación de IU como Movimiento Político y Social organizado que referencie a la izquierda anticapitalista, republicana, federal. En este proceso el PCE debe de estar en la vanguardia, evidenciando que en la unidad de la izquierda nos crecemos como Partido. Como hemos repetido en numerosas ocasiones, este proceso no será posible sin resolver los conflictos que desde hace años existen en diversas zonas del Estado. Tenemos que reconocer que se han dado tímidos avances y que en estos momentos tenemos los instrumentos para resolver desde la organicidad estos conflictos de manera que partiendo de una armonización de los estatutos de cada federación con los estatutos federales, se consiga que no quede ningún militante del PCE fuera del proceso de Refundación. Estoy convencido de que la determinación y la unidad del Partido en torno a quienes hoy siguen excluidos, son la mejor garantía de que finalmente conseguiremos terminar este proceso logrando que IU sea el referente unitario de toda nuestra militancia.
En este escrito con el que quiero referenciar este cambio de año, no puedo dejar de señalar aspectos autocríticos que necesitamos tener en cuenta y de forma especial referirme a la necesidad que tenemos de afrontar la reconstrucción organizativa del Partido, celebrar la segunda fase de los Congresos de Federación en coherencia con lo que ha sido el XVIII Congreso del PCE, completando las fichas que todavía no se han rellenado, constituyendo comités del Partido en todos los lugares donde existan comunistas sin organizar, dotando de planes de trabajo a cada comité del Partido, y sobre todo recuperando nuestra capacidad de trabajo en la intervención social y en la lucha por el socialismo y el comunismo, que no podemos olvidar son los objetivos que dan sentido a nuestro Partido.
José Luis Centella Gómez
Secretario General Partido Comunista de España
Madrid 28 de diciembre de 2009
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