La Presidencia Federal aprobó, el domingo 3 de abril en Madrid, por unanimidad el Informe del Coordinador, Cayo Lara, que plantea como líneas básicas de cara a las elecciones municipales la máxima de ‘Empleo, empleo y empleo’, la defensa a ultranza de lo público, el apoyo a la economía real y la lucha contra la corrupción que condiciona a la democracia.
Cayo Lara ha situado a Izquierda Unida como “la fuerza para avanzar en la salida social de la crisis” de cara a los próximos comicios municipales y autonómicos del 22 de mayo. El Coordinador Federal considera que esta formación “afronta estas elecciones en la mejores condiciones desde hace quince años” y que el respaldo que logre de los ciudadanos “resultará muy importante”, sobre todo “frente a la dura opción que se ofrece a los ciudadanos, con un PP que pese a lo que dice no ofrece ninguna confianza, y ahí está el ejemplo del ‘caso Gürtel’ y otros que tiene detrás, y un PSOE antisocial que no ofrece alternativas a la crisis y al paro”.
Para el responsable federal de IU, “los resultados de mayo son trascendentales para el futuro del país. El PSOE va a centrar todos sus recursos en ‘localizar’ la campaña, pero su problema es que es evidente la complicidad política de sus gobiernos autonómicos y de los ayuntamientos con las políticas de Rodríguez Zapatero. Sus dirigentes son co-responsables porque nadie ha protestado públicamente por ellas”.
“Por mucho –dijo Lara- que el PSOE intente evitarlo limitando su campaña a la gestión local, son unas elecciones en el contexto de la más grave crisis económica que ha padecido nuestro país y en las que los votantes están esencialmente preocupados por el paro y los problemas económicos derivados de la crisis”.
En relación a la más pura derecha, Lara advirtió de que “el PP intenta difuminar que sus políticas son prácticamente las mismas que las que ha defendido Rodríguez Zapatero, situando el debate en aspectos secundarios como el ‘caso Faisán’ y escondiendo sus similitudes en valores abstractos como esa confianza que reclama”.
En su opinión, “allí donde pretenden gobernar van a proponer como idea un ‘cambio’ que sólo es más de lo mismo. La diferencia es que habrá un mayor retroceso en los derechos cívicos y que serán otros distintos los que se beneficien de la corrupción”.
Cayo Lara quiso ilustrar con un ejemplo práctico la forma de actuar de unos y otros, y la alternativa que plantean. Tras hacerse eco de las informaciones que señalan el ‘fichaje’ por el PSOE de Miguel Boyer (ex responsable económico del primer Gobierno socialista de Felipe González), recordó su paso como colaborador de la Fundación FAES que dirige el ex presidente José María Aznar antes de señalar que su perfil corresponde al de “esa nueva estirpe de mercenarios de la política, que son una especie de ‘virus troyanos’ en el cerebro de lo público y del Estado del bienestar”.
Parafraseó al escritor Eduardo Galeano al decir “qué duro es escoger entre lo mismo y lo mismo”, incluyendo en este razonamiento los inconvenientes de “un bipartidismo cuyo objetivo es que nada cambie en lo fundamental, por lo que se subordina la democracia al interés de los poderes fácticos para que no existan opciones alternativas en la política de este país”.
El Coordinador Federal enlazó la parte crítica con la propositiva y la expuso indicando que el planteamiento que Izquierda Unida hará durante la campaña será responder a esta pregunta: “¿Qué hay que hacer o seguir haciendo desde este ayuntamiento o desde este parlamento autonómico para contribuir a una salida social de la crisis?”.
Detalló como primero de sus argumentos la máxima de “Empleo, empleo y empleo” que defenderá IU, “pese a conocer las escasas competencias municipales en esta materia, pero a la que se puede contribuir favorablemente desde la gestión municipal”.
A continuación, indicó que “haremos una defensa a ultranza de lo público: de sus servicios, su gestión y su empleo. En tercer lugar, apoyaremos a la economía real que representan la pequeña empresa y los autónomos. Por último, insistiremos en que allí donde tenga capacidad de gobierno Izquierda Unida se declaren como ‘ayuntamientos libres de corrupción’, una lacra contra la democracia, y ajenos al neoliberalismo, que representa el mayor ataque a los derechos de trabajadores y trabajadoras”.
El máximo responsable de esta formación dejó claro que una vez empezada ya oficialmente la precampaña electoral “el único pacto del que es útil hablar en estos momentos es el pacto con nuestros electores, del compromiso de IU con la gente de izquierdas. De ese compromiso forma parte la idea de que ni por activa ni por pasiva permitiremos un gobierno de la derecha en ningún sitio”.
“De ese compromiso –recalcó- forma también parte la idea de que nuestros acuerdos políticos tendrán una ‘geometría variable’ que dependerá de la mayor o menor coincidencia programática y del correspondiente compromiso en la gestión que alcancemos, teniendo siempre como orientación relevante lo que piensan los ciudadanos y hayan decidido con su voto”.
En su detallada exposición de más de 20 minutos, Cayo Lara repasó los principales temas candentes nacionales e internacionales. Recordó la firme posición contraria a la energía nuclear -tema tristemente reabierto por la catástrofe japonesa de Fukushima-, la apuesta por un nuevo modelo energético alternativo, la insistencia en reclamar la dación en pago para cancelar la deuda hipotecaria con la entrega de la casa –presentada por IU en el Congreso y rechazada al unir sus votos PSOE, PP y CiU, y ahora de nuevo en marcha a través de una Iniciativa Legislativa Popular impulsada por ocho asociaciones a las que esta fuerza respalda-, la querella en la Audiencia Nacional contra las maniobras especulativas de las agencias de calificación, el apoyo a la investigación de los niños robados durante el franquismo, el rechazo a las nuevas privatizaciones como la de AENA o las Loterías, al copago sanitario o el desacuerdo expresado por la sentencia del Supremo para no legalizar a Sortu.
No a la Guerra
Durante este análisis Lara hizo un alto especial para asegurar que “nos pronunciamos por el ‘No a la Guerra’, sin timideces, sin titubeos ni ningún tipo de complejos”, en relación a la intervención militar en Libia, con el respaldo entusiasta del Gobierno español al destinar efectivos humanos, armamento y poner las bases españolas a disposición de la misma.
Tras felicitar al portavoz parlamentario de IU en el Congreso por su intervención en el Pleno extraordinario donde se aprobó la participación española, el Coordinador Federal explicó que “Gaspar Llamazares no estaba solo con los dos parlamentarios del BNG que votaron en contra, pese al esfuerzo de algunos de señalar que más del 90% de la Cámara apoyó la intervención. Las encuestas señalan que más de la mitad de los ciudadanos se oponen a esta guerra, lo que viene a demostrar que el Parlamento no representa correctamente la voluntad de nuestro país”.
Señaló que “aquí no estamos ante una intervención humanitaria” y recordó que esto no es algo que diga IU en solitario sino que el propio Vaticano ha denunciado ya los muertos civiles y los ‘daños colaterales’ que se están produciendo con los bombardeos aliados.
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