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jueves, 26 de agosto de 2010

José Luis Centella, Secretario General del PCE: Alternativa a la crisis


Las medidas que está desarrollando el Gobierno del PSOE para afrontar la crisis no solamente son antisociales y contrarias al interés general, sino que están llamadas al fracaso, ya que, en lugar de poner en valor la lucha contra el fraude fiscal –cumpliendo los anuncios de eliminar los paraísos fiscales, recortar los grandes salarios y controlar los grandes beneficios de la banca como medidas para superar el déficit –, opta por otras medidas dirigidas a que los mas débiles paguen el déficit y sufran una salida de la crisis. Algo que va a generar más desempleo al reducir el consumo y crear más incertidumbre social.
El Ejecutivo no plantea ninguna medida que pueda recaer sobre los verdaderos causantes de la crisis, que, como todo el mundo sabe, son la banca y las grandes empresas constructoras que han propiciado un urbanismo especulativo que el propio Zapatero señalaba como causante de la crisis. Como tampoco plantea actuaciones tendentes a la creación de empleo.
El Gobierno de Zapatero propone medidas dirigidas exclusivamente a que seamos las trabajadoras y los trabajadores quienes paguemos la crisis, primero con la reforma laboral y ahora con una pretendida subida de impuestos.
Estamos ante un Gobierno que ha pasado de no saber qué hacer, a uno que asume las tesis del capitalismo más salvaje y saca del cajón las viejas recetas fracasadas del Fondo Monetario Internacional, que han sido las verdaderas causantes de la terrible crisis del capitalismo que estamos sufriendo.
Hace tan sólo un año y medio el Ejecutivo acudió con más de 80.000 millones de euros en ayuda de la banca y ahora asistimos a la paradoja de que los rescatadores, los gobernantes, son rehenes de los rescatados cuando ingentes cantidades de euros y dólares han ido en su ayuda a cambio de nada.
A pesar de las declaraciones del Gobierno sobre el cambio de modelo e incluso de salida social a la crisis, la realidad es que hoy en España no se ha dado ni un solo paso efectivo en ese sentido. Los datos indican que la productividad en España es superior a la danesa e italiana, y similar a la alemana, y en todo caso es la que mas ha subido en los países de la UE. Además, tiene un tercio del salario ligado a complementos de productividad, pero se sigue utilizando la necesidad de desregular el mercado laboral como principal receta.
Frente a esta situación, planteamos la necesidad de la unidad de la izquierda para construir una alternativa a la crisis que empiece por reivindicar el valor del trabajo como base de la recuperación de la economía, como elemento generador de riqueza, frente a la especulación como base del enriquecimiento de unos pocos. Y como no estamos hablando de frases hechas desde la demagogia, tenemos que dejar claro que nuestro objetivo es la creación de empleo y el desarrollo de un Estado en el que todo ser humano tenga plenos derechos sociales, y que toda la economía se pliegue a estos objetivos.
Para ello es necesario también plantear una lucha ideológica, una batalla cultural que recupere los valores de la solidaridad y lo colectivo como elementos para hacer frente a la crisis, y dignificar la actuación política desde la recuperación de la ética civil, de lo que llamamos democracia republicana.
Por ello, es importante que las fuerzas de la cultura se impliquen en esta batalla de las ideas para impedir que se imponga un pensamiento único sustentador de la explotación y el colonialismo. Y frente a quienes plantean la salida de la crisis en función de la recuperación del beneficio empresarial, valoremos los resultados de la política del Gobierno en función de la creación de empleo y del avance en los derechos sociales y laborales, para ello planteamos algunos elementos básicos a desarrollar:
1) Situar la consecución del pleno empleo como primer objetivo de toda la política económica, para lo que es fundamental la apuesta por el sector público como motor de la creación de empleo.
2) Universalizar los derechos sociales por ley, lo que significa que hay que dotar de fondos a las políticas sociales.
3) Proponemos desarrollar los servicios públicos.
4) Crear una banca pública que plantee el interés publico en la economía por encima del bancario.
5) Que los trabajadores participen en la planificación de la economía y en el control de las empresas en una democracia participativa frente a quienes quieren situar en los bancos centrales, que no tienen ningún control ciudadano, la dirección de la economía.
6) Reforma fiscal que obtenga el dinero para financiar la salida social de la crisis, la creación de empleo y la universalización de los derechos sociales buscándolo donde realmente está, en manos de la banca y de los grandes capitales. Una reforma que persiga realmente el fraude fiscal y termine con la economía sumergida.
7) Apostar por la defensa de un modelo de desarrollo sustentado en la sostenibilidad ambiental que parta del cambio de la política energética.
Reformas legales para frenar la corrupción, acabar con los paraísos fiscales y regenerar la vida política y empresarial.
Lo importante en estos momentos para la izquierda es demostrar que existe una alternativa real y posible para que la crisis no la paguen los débiles y que a la vez se convierta en una ocasión para cuestionar todo el sistema. Y defender no sólo la necesidad de cambiar de política y de políticos, sino también la posibilidad y la necesidad de cambiar de sistema. No es fácil, porque el sistema está destinando todos sus esfuerzos a ocultar y silenciar a quienes opinan diferente, o a manipular las realidades que evidencian que no sólo otro mundo es posible, sino que existe la posibilidad de construirlo aquí y ahora.

José Luis Centella, Secretario General del PCE

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