El viernes, 27 de agosto, celebraron una asamblea conjunta las Federaciones de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO y UGT de Málaga, Andalucía y a nivel estatal para analizar e informar de las "nefastas" consecuencias que acarrearán el Plan de Ajuste y la reforma laboral del Gobierno de Zapatero y sus aliados de la derecha nacionalista y un PP al que le parecen insuficientes las agresiones a los trabajadores y trabajadoras, en los sectores del comercio, hostelería, turismo y juegos.
Las consecuencias de las políticas neoliberales del Gobierno son tan nefastas que dan motivos más que suficientes para la convocada Huelga General del próximo 29 de septiembre que han convocado los sindicatos de clase y que tienen el apoyo decidido de IU, PCE y UJCE.
Al finalizar este acto sindical que se celebró en el edificio Negro de Usos Múltiples de la avenida de la Aurora y al que asistieron más de 500 representantes sindicales de la provincia, se realizó una manifestación desde el lugar de la asamblea hasta llegar a la avenida de Muelle Heredia, donde está ubicada la Delegación de Empleo de la Junta de Andalucía como medida de visualización de la protesta contra estas políticas y para llamar al pueblo de Málaga a la convocatoria de Huelga general del 29-S.
Durante los actos y manifestación sindical estuvieron presentes numerosos sindicalistas comunistas y de IULV-CA como Manuel García Morales “Teniente”, Comité Federal del PCE; Rosa Ortuño, Secretaria política de la Agrupación “Mundo del Trabajo” del PCA de Málaga; Efraín Campos, Secretario general del PCA de la provincia de Málaga; María Antonia Domínguez, Secretaria de Organización del comité provincial del PCA; Antonio Tallón, candidato en la lista de IULV-CA al ayuntamiento de Málaga, entre otros muchos.
Otros actos sindicales por la Huelga General
Los sindicatos CCOO y UGT también escenificaron el mismo día en Madrid y frente al Banco de España su rechazo a los poderes económicos y políticos, a la patronal y a los mercados, a los que culpan de impulsar medidas que van en contra de los trabajadores y de los sectores más desfavorecidos de la sociedad. El trasfondo es la reforma laboral -fuertemente criticada- recién aprobada en el Senado y que el Congreso validará previsiblemente el 9 de septiembre.
Precisamente a ella se refirieron desde Sevilla los secretarios generales de CCOO-A, Francisco Carbonero, y UGT-A, Manuel Pastrana. El primero sostuvo que las razones para llevar a cabo la Huelga General siguen aumentando y que "hoy hay muchas más que el día que se convocó", tras la aprobación de la reforma en el Senado y la posibilidad de introducir nuevas modificaciones en materias como las pensiones, una situación ante la que lamentó la "cobardía" del Gobierno para "meterse con los que más tienen, los empresarios y afrontar el fraude fiscal y la economía sumergida. Por otra parte, manifestó el "desconocimiento" existente en torno a la reforma anunciada de la intermediación laboral -donde colaborará desde ahora el sector privado-, "que es lo que pretenden los presidentes de la Junta, José Antonio Griñán, y del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero".
Para Pastrana, "la paz social ha terminado" porque la reforma laboral supone "un jaque mate" a los derechos de los trabajadores. Los próximos meses, alertó, serán de "conflictividad social". "El Estado y la Junta han renunciado al papel que se espera de ellos", dijo.
Las consecuencias de las políticas neoliberales del Gobierno son tan nefastas que dan motivos más que suficientes para la convocada Huelga General del próximo 29 de septiembre que han convocado los sindicatos de clase y que tienen el apoyo decidido de IU, PCE y UJCE.
Al finalizar este acto sindical que se celebró en el edificio Negro de Usos Múltiples de la avenida de la Aurora y al que asistieron más de 500 representantes sindicales de la provincia, se realizó una manifestación desde el lugar de la asamblea hasta llegar a la avenida de Muelle Heredia, donde está ubicada la Delegación de Empleo de la Junta de Andalucía como medida de visualización de la protesta contra estas políticas y para llamar al pueblo de Málaga a la convocatoria de Huelga general del 29-S.
Durante los actos y manifestación sindical estuvieron presentes numerosos sindicalistas comunistas y de IULV-CA como Manuel García Morales “Teniente”, Comité Federal del PCE; Rosa Ortuño, Secretaria política de la Agrupación “Mundo del Trabajo” del PCA de Málaga; Efraín Campos, Secretario general del PCA de la provincia de Málaga; María Antonia Domínguez, Secretaria de Organización del comité provincial del PCA; Antonio Tallón, candidato en la lista de IULV-CA al ayuntamiento de Málaga, entre otros muchos.
Otros actos sindicales por la Huelga General
Los sindicatos CCOO y UGT también escenificaron el mismo día en Madrid y frente al Banco de España su rechazo a los poderes económicos y políticos, a la patronal y a los mercados, a los que culpan de impulsar medidas que van en contra de los trabajadores y de los sectores más desfavorecidos de la sociedad. El trasfondo es la reforma laboral -fuertemente criticada- recién aprobada en el Senado y que el Congreso validará previsiblemente el 9 de septiembre.
Precisamente a ella se refirieron desde Sevilla los secretarios generales de CCOO-A, Francisco Carbonero, y UGT-A, Manuel Pastrana. El primero sostuvo que las razones para llevar a cabo la Huelga General siguen aumentando y que "hoy hay muchas más que el día que se convocó", tras la aprobación de la reforma en el Senado y la posibilidad de introducir nuevas modificaciones en materias como las pensiones, una situación ante la que lamentó la "cobardía" del Gobierno para "meterse con los que más tienen, los empresarios y afrontar el fraude fiscal y la economía sumergida. Por otra parte, manifestó el "desconocimiento" existente en torno a la reforma anunciada de la intermediación laboral -donde colaborará desde ahora el sector privado-, "que es lo que pretenden los presidentes de la Junta, José Antonio Griñán, y del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero".
Para Pastrana, "la paz social ha terminado" porque la reforma laboral supone "un jaque mate" a los derechos de los trabajadores. Los próximos meses, alertó, serán de "conflictividad social". "El Estado y la Junta han renunciado al papel que se espera de ellos", dijo.
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