Los vecinos critican que los trabajos están a medio acabar y que son "para salir del paso" · La tardanza en concluir las reformas provoca la proliferación de insectos y ratas entre los huecos sin sellar
J. M. Flores/MH
Los vecinos de la barriada de Dos Hermanas viven desde hace tiempo en una situación realmente incómoda. La Junta de Andalucía, dentro del Plan Andaluz de vivienda y suelo 1999-2002, proyectó la rehabilitación de 902 viviendas en cuatro fases que aún no han sido entregadas. "Han dejado a Dos Hermanas de la mano de Dios", comenta Pilar Lerma quien convive desde que empezaron las obras con todo tipo de insectos y ratas "como la mitad de mi brazo de grande". Las obras en su bloque finalizaron hace 14 meses, y aún tienen los vecinos toda la instalación eléctrica común a la vista. Su vecina de rellano, Pilar Mancilla, recrimina que "si no tenían pensado acabarlo, mejor que no hubieran empezado y nos hubiesen dejado como estábamos". Asegura que no puede con la pensión que tiene comprar un bote de insecticida a la semana, así como cree que los agujeros de la obra no tapados son los nidos de estos animales.
El representante vecinal de Izquierda Unida, José Aguilar López, critica la función de la Junta, que "se escuda en no poder dar más dinero" para "quitarse del medio, dejando esto como medianamente puedan". "La Junta dice que la primera y segunda fase están ya para entregarlas, pero para entregarlas a otra promotora, porque a muchos vecinos se les ha inundado la casa o caído los azulejos" asevera Aguilar López.
Además Aguilar explica que no entiende cómo han reducido la plantilla tres cuartas partes, cuando le prometieron que las obras estarían listas a final de año. "Les han dicho que están de vacaciones, pero han quitado las casetas de obras y la maquinaria por impago. Los electricistas están parados porque no tienen material y los pocos obreros que quedan hacen la mezcla en el suelo" asevera Aguilar, quien cree "fundamental" que estos trabajadores recuperen su empleo porque son "padres de familia del barrio que tienen una hipoteca y una familia a la que alimentar".
J. M. Flores/MH
Los vecinos de la barriada de Dos Hermanas viven desde hace tiempo en una situación realmente incómoda. La Junta de Andalucía, dentro del Plan Andaluz de vivienda y suelo 1999-2002, proyectó la rehabilitación de 902 viviendas en cuatro fases que aún no han sido entregadas. "Han dejado a Dos Hermanas de la mano de Dios", comenta Pilar Lerma quien convive desde que empezaron las obras con todo tipo de insectos y ratas "como la mitad de mi brazo de grande". Las obras en su bloque finalizaron hace 14 meses, y aún tienen los vecinos toda la instalación eléctrica común a la vista. Su vecina de rellano, Pilar Mancilla, recrimina que "si no tenían pensado acabarlo, mejor que no hubieran empezado y nos hubiesen dejado como estábamos". Asegura que no puede con la pensión que tiene comprar un bote de insecticida a la semana, así como cree que los agujeros de la obra no tapados son los nidos de estos animales.
El representante vecinal de Izquierda Unida, José Aguilar López, critica la función de la Junta, que "se escuda en no poder dar más dinero" para "quitarse del medio, dejando esto como medianamente puedan". "La Junta dice que la primera y segunda fase están ya para entregarlas, pero para entregarlas a otra promotora, porque a muchos vecinos se les ha inundado la casa o caído los azulejos" asevera Aguilar López.
Además Aguilar explica que no entiende cómo han reducido la plantilla tres cuartas partes, cuando le prometieron que las obras estarían listas a final de año. "Les han dicho que están de vacaciones, pero han quitado las casetas de obras y la maquinaria por impago. Los electricistas están parados porque no tienen material y los pocos obreros que quedan hacen la mezcla en el suelo" asevera Aguilar, quien cree "fundamental" que estos trabajadores recuperen su empleo porque son "padres de familia del barrio que tienen una hipoteca y una familia a la que alimentar".
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