Tras seis años de una
prolongada y devastadora crisis económica y financiera, que se está llevando
por delante buena parte de los logros alcanzados por el movimiento obrero en su
lucha de decenios contra el capital y que, a su vez, prolonga sus efectos y se
superpone a otras crisis sistémicas que venían desarrollándose como la crisis
ecológica, energética, nacionales, cultural, moral,…, que en el caso de nuestro
país indefectiblemente llevará a niveles insoportables de pobreza y precariedad.
Este orden neoliberal en
movimiento, esta nueva forma de estado excepción que se impone, sobreviene en
una fase de debilidad extrema de las izquierdas dignas de ese nombre, tras haberse
producido en el siglo pasado una traumatica derrota política y cultural del
movimiento obrero y de las izquierdas en general, contando con honrosas
excepciones en Latinoamérica difíciles de extrapolar sus experiencias
nacionales a otras realidades, pero a su vez ilusionantes.
Es en este contexto de
perplejidad de las izquierdas ante la extrema urgencia de hacer frente a las
ofensivas del Capital contra los pueblos en todos los terrenos, que prefiguran
causas objetivas para que se produjeran estallidos sociales y, porqué no
decirlo, verdaderas revoluciones, y sin embargo estas no llegan o son limitadas
y controladas por los centros de poder, en que Vladimir Ilich Lenin se nos presenta no como fuente de
recetas para superar ese presente, ni tampoco como un agitador de sueños sin
fronteras, sino como, señalaría Gramsci el “hombre
de pensamiento y de acción” que se rebela contra un devenir histórico
injusto y que desde el análisis de la realidad concreta, pone toda su voluntad
y su vida al servicio de la emancipación humana.
Hay quienes creen que su
pensamiento y su obra están caducos, que quienes nos sentimos sus herederos,
política e intelectualmente, hemos sido barridos de la historia tras “la caída
del muro” de Berlín y que los comunistas no tienen razón de ser. Nosotros, sin
embargo, creemos que no es así, que las causas que motivaron el nacimiento y la
lucha de las organizaciones comunistas, es decir: las desigualdades, la explotación
de los hombres, la opresión de los pueblos, ..., y a las que hoy habría que
añadir también, el expolio de la naturaleza, están más vigentes que nunca. El
como y con quién estructurar las alianzas y las luchas en estos inicios del
siglo XXI son el eje de nuestro quehacer de hoy como Partido y en ello Lenin, su pensamiento y su obra, es
siempre una base sólida e imprescindible a la que podemos acudir.
El viejo Lúkacs utilizó a
Shakespeare para definir la conducta humana de Lenin: “Estar siempre disponible lo es todo”, ya que él jamás
consideró “...clausurado su estudio de la
realidad y, sin embargo, lo que así había hecho suyo estaba en él de tal modo
dispuesto y ordenado, que la acción le resultaba factible en todo momento”. Todo
un pensamiento enteramente vertido a la praxis revolucionaria de uno de los
hombres que más han influido en nuestra historia contemporánea y cuya obra debe
ser, también hoy, objeto de estudio y reflexión, lejos de las “versiones” que
la lastraban o de recitales “bíblicos”.
Nos es grato, en el 90
Aniversario de su fallecimiento, volver a publicar este homenaje a su vida y obra.
LOS PRIMEROS PASOS
Vladimir Illich Ulianov nace el 22 de
abril de 1870 en la ciudad de Simbirsk,
situada en el curso medio del río Volga. Su padre era profesor de física e
inspector de enseñanza. La madre procedía de una familia alemana, probablemente
judía, de la alta burguesía, y era maestra de escuela. Ambos, funcionarios
culturales, de pensamiento liberal, sometidos a las reglamentaciones del
despotismo zarista inculcaron en sus cinco hijos supervivientes, de los seis
que tuvieron la suficiente conciencia crítica. En 1886 muere de hemorragia
cerebral su padre y meses más tarde Lenin abandona la religión de sus padres y
se hace ateo. Un año después su hermano mayor, Alejandro, que pertenecía a
grupos “populistas” es detenido por la policía, acusado de participar en un
atentado al Zar Alejandro III y ahorcado con apenas 19 años de edad.
La tragedia familiar
influye hondamente en Lenin pero también le hace adquirir la conciencia clara
de que “No, no es así, como tenemos que
hacer las cosas”. Ese mismo año
acaba la enseñanza media, obteniendo la medalla de oro del Instituto, cuyo
director era Fedor Kerenski, padre del que fuera jefe del gobierno provisional
de 1917. En agosto de 1887 consigue entrar en la facultad de Derecho de la Universidad de Kazan,
pero a los cuatro meses es expulsado y confinado por participar en disturbios
estudiantiles. Son años de formación en
las que inicia lecturas decisivas como El
Capital y las páginas literarias de Chernyshevsky. Lee en 1890 La situación de la clase obrera en
Inglaterra de Engels. En 1891
consigue poderse examinar por libre, obteniendo sobresalientes y se traslada a
San Petersburgo donde contacta con círculos marxistas. En 1892 obtiene el grado
de doctor y se le autoriza a ejercer de abogado, trabajando como ayudante de un
titular liberal en Samara, interviniendo en la defensa de campesinos empujados
por la miseria a la condición de delincuentes.
Su primer trabajo
conservado, Nuevos procesos económicos en
la vida campesina, lo escribe en 1893 y está dedicado a la crítica de las
tesis nacionalistas rusas de que en Rusia no existía una evolución hacia el
capitalismo (publicado en 1923). Es en octubre, de ese mismo año, cuando Lenin
toma contacto con los trabajadores e interviene en numerosas reuniones
clandestinas.
En 1894 conoce a Nadia
Krupskaia y escribe su primera obra importante Quiénes son los “Amigos del pueblo” y cómo luchan contra los
socialdemócratas, donde critica el movimiento populista de los “narodniki”
y defiende la necesidad de fundar un partido socialdemócrata ruso a semejanza
del alemán. Al año siguiente inicia su primer viaje al extranjero, visitando
Austria, en Suiza conoce a Plejanov que ejerció una gran influencia en Lenin,
en París conoce a Lafargue y se interesa en la experiencia de la Comuna , en Berlín conoce a
Liebknecht, cuando regresa a Rusia lleva su maleta, de doble fondo, cargada de
literatura marxista. En San Petersburgo interviene en la fundación de la “Liga
para la liberación de la clase obrera”.
Termina el año 1895 con Lenin en prisión, en la que permanece un año.
En 1897 es desterrado a Siberia, a la aldea de
Shushenskoie, donde estudia, caza, pesca y escribe Las tareas de los socialdemócratas rusos, donde se observa dos
preocupaciones que conservará a lo largo de su obra: la crítica del
“revisionismo” y la defensa del marxismo, subrayando el papel dirigente del
Partido en la revolución. Este mismo año contrae matrimonio con su compañera
Nadia Krupskaia.
En marzo de 1897 se celebra en Minsk el I
Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR) y al conocer la
noticia Lenin declara: “A partir de ahora
soy miembro del POSDR”. Y es en este
partido y dentro de la
II Internacional donde Lenin desarrollará la mayor parte de
su teoría. En 1898 en su exilio siberiano acompañado de Nadia escribe El desarrollo del capitalismo en Rusia,
donde se detiene especialmente en el análisis de la situación del campesinado
ruso, relativiza su importancia cualitativa y rechaza la superación del
feudalismo terrateniente por un retorno a la comuna rural, señalando a la clase
obrera como la llamada a conducir la lucha revolucionaria. Lenin aplica
sistemáticamente la metodología marxista al análisis de la situación concreta
en Rusia. En este periodo critica a Berstein y escribe contra el oportunismo,
redacta Nuestro programa donde
defiende el sufragio universal, la inviolabilidad de la persona y del
domicilio, la libertad de conciencia, de palabra y de huelga.
CONSTRUYENDO EL CAMINO
En 1900 acaba Lenin su
destierro y visita clandestinamente Moscú, San Petersburgo y se establece en
Pskov. Discute con Martov sobre los problemas de la socialdemocracia y es detenido
durante unos días. Decide emigrar, con el encargo de editar un periódico para
introducir en Rusia clandestinamente, llegando a Ginebra donde nace Iskra (La Chispa ), que posteriormente
establece su redacción en Munich y comenzando su primer alejamiento largo de
Rusia. En 1901 utiliza por primera vez el conocido pseudónimo de Lenin. Visita Viena y Praga, en Munich
conoce a Kautsky. En Zurich se celebra el congreso de unificación de los
socialdemócratas rusos en el extranjero, donde interviene Lenin. Trabaja en el
libro ¿Qué hacer? Y disputa con
Plejanov en relación a la táctica del Partido. Escribe la tesis Anarquismo y socialismo, donde califica
a anarquismo como un “producto de la
desesperación”.
En 1902 aparece su libro ¿Qué hacer?, su obra más importante de
este periodo, donde se plantea la adaptación a las condiciones concretas de
Rusia del partido, caracterizado por la disciplina, fuertemente jerárquico y
centralizado, dirigido por revolucionarios profesionales, diría “Dadnos tal organización de revolucionarios
y sacaremos a Rusia de sus casillas”.
Tras la publicación del libro viaja por Alemania y se traslada a
Londres. El periódico Iskra se
traslada a Ginebra en 1903 y Lenin debe dejar Londres para trasladarse a esta
ciudad, donde escribe su proyecto de estatutos del partido donde recoge sus
tesis recogidas en ¿Qué hacer? y las
traslada al II Congreso del POSDR que se celebra en Bruselas el 30 de julio. En
este Congreso es nombrado Presidente, miembro del Presidium y del Comité
Central. Pero este Congreso debe
trasladarse a Londres, debido al acoso policial. Durante las sesiones
congresuales Lenin tiene que enfrentarse con las posiciones de Martov, que
preconiza una organización de base más amplia. Allí se produjo la ya famosa
división entre los partidarios de Lenin o bolcheviques y los de Martov o
mencheviques. Más tarde negocia con Plejanov un acuerdo con la minoría pero no
da resultado y se endurecen las posiciones de estos en el Comité Central, con
los que se alinea Plejanov. Abandona la redacción de Iskra.
En 1904 son detenidos en
Kiev sus hermanos y se publica su obra Un
paso adelante, dos pasos atrás, donde analiza la escisión y aconseja la
línea revolucionaria precisa para ese instante. Toma parte en la “Conferencia
de los 22” ,
integrada por bolcheviques que se reúnen para pedir la convocatoria del III
Congreso del partido. En este periodo Rosa Luxemburgo polemiza con él y le
acusa de “ultracentralista”con el
pretexto de su reciente libro. Y Lenin, cuya salud se reciente, lucha dentro
del partido contra los mencheviques y populistas, además de criticar a los
bolcheviques “conciliadores”.
El 22 de enero de 1905
estalla en San Petersburgo la insurrección, es el “Domingo Sangriento”, como
reacción popular contra la represión zarista de una manifestación de
trabajadores donde al menos mueren 130 de ellos. Lenin que se entera al día
siguiente de los hechos acaecidos, escribe un artículo en el que califica este
acontecimiento como el “comienzo de una
nueva época en la historia de Rusia”.
En febrero Lenin se
entrevista en ginebra con el pope Gapon, agitador de las jornadas
revolucionarias de San Petersburgo y después confidente de la policía. El 8 de
marzo, por primera vez, desarrolla en Nuevas
tareas y nuevas fuerzas, con extensión su tesis de “la dictadura democrática del proletariado y del campesinado como meta
de la revolución de 1905” .
En abril se inicia, en
Londres, el III Congreso del POSDR, en el que sólo participan los bolcheviques
y donde Lenin es elegido Presidente, participando en su Comité Central junto a
Bogdanov, Rykov, etc. En Ginebra editan el órgano de prensa bolchevique Proletari. En este periodo publica Dos tácticas de la socialdemocracia en la
revolución democrática, donde plantea que la burguesía rusa, atrasada, no
puede llevar a cabo la revolución por lo que el proletariado, junto al
campesinado, ha de crear la dictadura democrática. Frente a ello los
mencheviques, hablan de una revolución
burguesa que diera paso a un desarrollo democrático-capitalista.
En octubre escribe a sus
camaradas de San Petersburgo y les aconseja que organicen inmediatamente grupos
de combate. El 30 del mismo mes el Zar proclama el fin del despotismo y la
implantación de las libertades. Lenin escribe a Plejanov proponiéndole “... la necesidad de unificar la socialdemocracia...”.
El 21 de noviembre regresa a Rusia e inicia el trabajo clandestino, aboga por
una democratización del partido después de que se hubiera alcanzado la libertad
de asociación y de prensa. Asiste a la II Conferencia
Pan-rusa de los mencheviques en Petersburgo y toma parte en una sesión del
Soviet de la ciudad. En Finlandia se celebra la I Conferencia
Bolchevique a la que acude y en la que defiende la reunificación con los
mencheviques sobre la base de una dirección paritaria. Además esta Conferencia
acuerda el boicot a la primera Duma. En Moscú estalla un levantamiento armado y
Lenin regresa a San Petersburgo. En Estocolmo se lleva a cabo el Congreso de
Reunificación del POSDR donde los
bolcheviques son minoría y su Comité Central quedó constituido con siete
mencheviques y cuatro bolcheviques, sin la presencia de Lenin.
En julio de 1906 se produce
los levantamientos de Kronstandt y de Sveaborg y la Duma es disuelta. En
noviembre se celebra la
II Conferencia del POSDR, en la que Lenin sigue en minoría.
Durante 1907 escribe Socialdemocracia y
elecciones para la Duma
donde ataca a los liberales y propugna en los partidos democráticos la consulta
con sus afilados en cuestiones importantes. Además ataca a una fracción
menchevique que ha pactado con los liberales, lo que lleva al Comité Central a
abrirle un juicio disciplinario.
En el V Congreso del POSDR
celebrado, en mayo de 1907, en Londres los mencheviques quedan en minoría y en
el nuevo Comité Central los bolcheviques obtienen 6 puestos, entre ellos
Zinoviev, y los mencheviques tienen 4 puestos, además de 2 polacos y 1 letón.
Lenin vuelve a Rusia, donde la
Duma ha sido disuelta, y se opone al boicot de las nuevas
elecciones. En agosto acude al Congreso de la Internacional Socialista ,
en Stuttgart, siendo elegido miembro de su Presidium. A finales de año
hostigado por la policía emprende de nuevo el camino de la emigración,
estableciéndose primeramente en Ginebra y posteriormente viajaría a París
(1909). Esta vez no volverá a Rusia hasta 1917.
En este periodo inicia sus trabajos
filosóficos que posteriormente se plasmarían en Materialismo y empirocriticismo. Además escribe un artículo contra
el neutralismo sindical y defiende “el
máximo acercamiento- de los sindicatos- al partido socialdemócrata”. En el periodo de París, de 1910, no cesa de
disputar con los bolcheviques de izquierda, acordando la suspensión de la
publicación Proletari y apoyando al Pravda de Trotski. Defiende la
unificación con los mencheviques de Plejanov.
El 18 de enero de 1912
comienza, en Praga, la
Conferencia de los Bolcheviques que concluye con la
constitución de un partido totalmente autónomo. Durante las sesiones Lenin
preconiza la “elasticidad de las
organizaciones” y cuya base sea “la
célula ilegal rodeada de una red de células legales”. Siendo elegido
representante en el Buró Socialista Internacional y miembro del Comité Central
Bolchevique.
En agosto de 1913
interviene en la
Conferencia de las organizaciones del POSDR en el extranjero
con un informe Sobre la situación del
partido y un mes después aparece su artículo Marxismo y reformismo en el que diferenciándose de los anarquistas
plantea que los marxistas “admiten la
lucha por las reformas, esto es, por aquellas mejoras en la situación de los
trabajadores, a pesar de que el poder siga en manos de la clase dominante”,
pero hay que combatir, sin embargo, a los reformistas que quieren limitar sus
acciones a la reforma en sí.
HACIA LA REVOLUCIÓN
En los primeros meses de
1914 Lenin aborda el problema de las nacionalidades donde afirma que “los trabajadores con conciencia de clase no
predican el separatismo, pues conocen las ventajas de los grandes estados y de
la unión de grandes masas de trabajadores; sin embargo, los grandes estados
sólo pueden ser democráticos con plena igualdad de derechos de las naciones. Y
una igualdad así supone también el derecho de separatismo”.
El 1 de agosto de 1914, se
entera de la declaración de guerra de Alemania contra Rusia y días más tarde de
la aprobación de los créditos de guerra por los socialdemócratas en el
parlamento alemán, lo que en un principio no acepta y se niega a creerlo. Pero
ante la evidencia de los hechos afirma: “Este
es el fin de la II
Internacional ”. El día 8 es detenido en Polonia durante
unos días, pero los socialdemócratas, en especial el austriaco Adler, consiguen
su libertad, refugiándose en Suiza. Allí se reúne con algunos bolcheviques y
realiza una ponencia sobre la guerra a la que caracteriza como “burguesa, imperialista, dinástica” y
condena la traición al socialismo de los socialdemócratas alemanes. En el
verano de 1915 Lenin escribe, conjuntamente con Zinoviev, el folleto “Socialismo y guerra” en el que destaca
la tesis de que se debe crear una III Internacional con una base
revolucionaria. En septiembre se celebra la Conferencia Internacional
de Zimmerwald convocada por el PS italiano, por Rusia asisten los bolcheviques
Lenin y Zinoviev y por los mencheviques Martov y Axelrod, además de acudir
Trotski. Lenin consigue alinear, alrededor suyo, a la “izquierda” y presenta su
tesis de que “la guerra imperialista
entre naciones sea transformada en guerra civil”, pero es derrotada. A
principios de 1916 escribe diversos artículos en los que proclama que tras el
fin de la guerra europea “vendrá la
revolución proletaria contra el capitalismo”.
A principios de junio de 1916 termina su libro El imperialismo fase superior del
capitalismo, en el que establece que el capitalismo del siglo XX es de
carácter monopolista en cuanto a su estructura interna, imperialista en cuanto
a la política exterior y en la fase histórica lo señala como “capitalismo de transición, o mejor dicho
moribundo”.
En febrero de 1917 critica
a Trotsky “¡Fraseología izquierdista y
después un bloque con la derecha para ir contra la izquierda de Zimmerwald!”. Y
el 13 de marzo (27 de febrero en el antiguo calendario ruso) estalla en Rusia
la revolución y el Zar es derrocado. Hasta tres días después Lenin no recibe la
noticia y empieza a elaborar, junto a Zinoviev, el Proyecto de tesis del 17 de marzo de 1917 donde afirma la
imposibilidad del nuevo gobierno de ofrecer al pueblo la paz y la libertad y
plantea la necesidad de “la independencia
ideológica del partido, la constitución de los Soviets, el armamento del
proletariado”. El 20 de marzo escribe la primera de sus cinco Cartas desde lejos, para ser publicadas
en Pravda de Petrogrado, donde detalla
el camino a seguir del proceso revolucionario.
El 3 de abril, Fritz
Platlen negocia con el embajador alemán en Berna el viaje de Lenin a Rusia,
consiguiendo que el vagón donde viaja tenga el derecho de extraterritorialidad.
Por fin, acompañado de Nadia Krupskaia, Zinoviev, Radek, Inessa Armand, entre
otros veinte, además del socialdemócrata suizo Platlen abandonan Suiza. En
Gottmandingen todos suben al vagón puesto por el gobierno alemán. El 12 en un
carguero sueco atraviesan el mar y llegan por ferrocarril hasta Estocolmo. El
16 de abril por la noche Lenin llega a Petrogrado y desde lo alto de un tanque
se dirige a los trabajadores, finalizando con un “¡Viva la revolución socialista mundial!”.
El 17 de abril desarrolla
sus famosas Tesis de abril, que se
publicaran en el Pravda, donde muestra su total oposición al régimen de febrero
y señala los pasos a seguir para la toma del poder por los bolcheviques y un
esbozo de programa revolucionario de obreros y campesinos, además de crear una
nueva Internacional. El 5 de mayo gana el apoyo del partido para su
reestructuración y critica a los “viejos bolcheviques” (Kamenev, Kalinin e
incluso Stalin) por repetir viejas fórmulas en un momento radicalmente nuevo.
Del 7 al 12 de mayo se celebra en Petrogrado la Conferencia de abril,
la primera pan-rusa después de la revolución de febrero, y donde Lenin es elegido para el Presidium. A
finales de mayo se celebra una conferencia para unificar los grupos
bolcheviques y también propone la fusión con el grupo “intermedio” de Trostki.
Los bolcheviques comienzan a ser perseguidos y Lenin pasa a la ilegalidad, huye
a Petrogrado y se oculta en Rasliv en una cabaña, donde escribe que la
contrarrevolución ha tomado prácticamente el poder en el Estado y que “la vía pacífica de desarrollo ha llegado a
un punto infranqueable y comienza una vía no pacífica y extremadamente
dolorosa” y afirma la consigna de “todo
el poder para los Soviets”.
En los inicios de agosto se
celebra en Petrogrado el VI Congreso del POSDR(b), que cuenta con unos 240.000
militantes. Lenin ausente, es elegido miembro del Comité Central con 133 votos,
Zinoviev con 132 y Trostki, que estaba detenido, obtiene 131 votos. En los
meses de agosto y septiembre escribe una de sus obras más importantes, El Estado y la Revolución , donde
intenta desarrollar la teoría marxista del Estado como instrumento de clase y
explica el proceso de “transición política” de la dictadura del proletariado,
que, para él, significa: “Democracia para
la inmensa mayoría del pueblo y represión violenta de los explotadores, de los
opresores del pueblo...”. A finales de agosto abandona Rasliv y marcha a
Finlandia. Ante la sublevación del general reaccionario Kornilov, el 27 de
septiembre envía una carta al Comité Central donde afirma que “los bolcheviques tienen que tomar el poder”,por
lo que había que poner en el orden del día el levantamiento armado en
Petrogrado y Moscú. Todas estas tesis políticas desarrolladas por Lenin no
reciben contestación del Comité Central por lo que este, el 12 de octubre,
escribe: “Me veo obligado a presentar mi
baja en el Comité Central,..., para reservarme la libertad de practicar la
agitación en las organizaciones inferiores del partido”. El 20 de octubre
regresa a Petrogrado y el 23 se reúne el Comité Central en el que Lenin propone
el levantamiento armado, aprobándose por 10 votos contra 2, los de Kamenev y
Zinoviev.
El 6 de noviembre, disfrazado, abandona su
domicilio ilegal y aparece en el palacio Smolny, Cuartel general de los
bolcheviques, decidido a tomar parte en la dirección del levantamiento. El 7 de noviembre,
triunfa el movimiento insurreccional y todos los centros estratégicos de
Petrogrado son tomados y a las diez de la mañana Lenin redacta el llamamiento ¡A los ciudadanos de Rusia!, en el que
anuncia la caída del Gobierno provisional y que estaba asegurada “la propuesta inmediata de una paz
democrática, la supresión de la propiedad agraria de los terratenientes, el
control obrero de la producción y la constitución de un gobierno soviético”.
El 8 de noviembre es asaltado el Palacio de Invierno, en el que se detiene al
gobierno de Kerenski. Por la noche asiste al II Congreso de los Soviets donde
es aclamado y es elegido Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo, y
cuyas dos primeras actuaciones son el decreto de la paz y el decreto sobre la
tierra.
Los comienzos de estas
jornadas que “conmovieron al mundo”,
como diría John Reed, caracterizan el sentido de la revolución y el desarrollo
por todo el mundo de un amplio movimiento que tendría por espejo la Rusia de Lenin.
El 17 de noviembre en una
sesión del Comité Central Ejecutivo del Soviet de diputados y obreros de Rusia,
afirma “El Socialismo no se creará
mediante decretos desde arriba... El Socialismo vivo, creador, es obra de las
masas”. Mientras tanto, los dirigentes bolcheviques de oposición como
Kamenev, Rykov, Zinoviev, etc., partidarios de la colaboración con otros partidos
y en contra de Lenin y Trotski, dimiten del Comité Central.
El 10 de diciembre Lenin
precisa el programa para las negociaciones del armisticio. Ante las amenazas
que se ciernen sobre el nuevo régimen revolucionario exige medidas
extraordinarias para “la lucha contra la
contrarrevolución y los saboteadores” y que cuando el nuevo orden fuera
consolidado “Una libertad completa será
establecida para la prensa, sin otros límites que las responsabilidades
judiciales”.
A finales de diciembre
Lenin esboza un decreto sobre la socialización de la economía donde las
sociedades anónimas pasaban a ser propiedad del Estado, se implanta la
obligatoriedad laboral y los sindicatos deben ejercer labores de control.
El 14 de enero de 1918
sufre un primer atentado, al regreso de pronunciar una arenga de despedida a la
primera sección de marcha del Ejército Rojo, resultando ileso y herido leve
Fritz Platten, que lo acompañaba. Ya han comenzado las conversaciones de
Brest-Litowk, para el armisticio.
El 16 de enero el Comité Central
Ejecutivo Pan-ruso aprueba la “Declaración
de los derechos del pueblo trabajador”, en el que se suprime la propiedad
privada del suelo, se nacionaliza la banca y se instaura la obligatoriedad
general del trabajo. Sin embargo, el 18 de enero en que se inaugura en Petrogrado la Asamblea Constituyente
en la que los bolcheviques, que habían obtenido el 25% de los votos en las
elecciones pasadas, siguen en minoría y la mayoría se niega a discutir la Declaración ,
por lo que los bolchevique abandonan la constituyente que es disuelta.
En una sesión del Comité
central del POSDR(b) Lenin plantea los problemas de la paz y señala las tres
corrientes dentro del partido acerca de este problema, él defiende una
proclamación del alto el fuego sin ninguna firma de paz, pero no consigue que
se apruebe su tesis y se pospone la paz. El Consejo de Comisarios del Pueblo
decide aprobar el decreto, el 21 de febrero, en vista del continuo avance
alemán. Y en un artículo Lenin escribe: “Trotski
tenía razón cuando dijo que la paz puede ser una paz tres veces desgraciada,
pero una paz que ponga fin a esta guerra ignominiosa no puede ser una paz
ignominiosa, deshonrosa, sucia”.
Los días 6 al 8 de marzo se
celebra en Petrogrado el VII Congreso del POSDR(b), en el que el partido toma
el nombre de Partido Comunista de Rusia,
bolchevique, P.C.R.(b). Lenin señala la necesidad de revisar el programa del
partido. El 10 de marzo este y el gobierno soviético se trasladan a Moscú,
ocupando en el Kremlin vivienda y despacho oficial. A finales de marzo escribe Las tareas inmediatas del poder soviético
y a principios de mayo Acerca del
infantilismo “izquierdista” y el espíritu pequeño burgués.
El 6 de julio los
socialrrevolucionarios de izquierda se levantan y cae asesinado el embajador
alemán. Los sublevados en Moscú son desarmados y detenidos. El 26 de julio con
intervenciones extranjeras, que envían tropas británicas, francesas,
norteamericanas, japonesas, polacas, serbias, griegas y rumanas, y
levantamientos internos, Lenin confiesa en una carta a Clara Zetkin: “Aquí estamos viviendo las semanas más
difíciles de toda la revolución”. El
30 de agosto, tras haber intervenido en tres asambleas obreras en Moscú, la
socialrrevolucionaria Kaplan dispara contra él, hiriéndole gravemente. A
finales de septiembre aún no recuperado tiene que viajar a Gorki para
reponerse.
A finales de diciembre
escribe a Chicherin para que prepare con urgencia una conferencia “para la constitución de la III Internacional ”.
A finales de enero se felicita de la constitución del Partido Comunista Alemán,
con Liebknecht, Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin y Franz Mehring. El 2 de marzo de
1919 Lenin inaugura el I Congreso de la Internacional Comunista
y ruega a los 52 delegados que representaban a 30 países que se pongan en pié para
rendir homenaje a la memoria de los mejores representantes de la III Internacional
K. Liebnecht y Rosa Luxemburgo que habían sido asesinados por la reacción
alemana, y que también había aplastado la insurrección obrera. El 22 de marzo
envía un saludo a los comunistas húngaros que han conseguido establecer una
República Soviética, bajo la dirección de Bela Kun, que más tarde sería
sangrientamente aplastada. El 5 de diciembre, en el VII Congreso de los
Soviets, afirma: “...hemos comprobado en
nuestra propia carne que el desarrollo de la revolución en los países más
avanzados ha resultado ser mucho más lenta, difícil, más complicada”.
El 24 de enero de 1920,
tras las victorias del Ejército Rojo y el final del bloqueo, Lenin afirma: “No hemos vencido porque fuéramos más
fuertes, sino porque las masas trabajadoras de los países de la Entente están más cerca de
nosotros que de sus propios gobiernos”.
El 30 de marzo, en la
sesión de clausura del IX Congreso del Partido Comunista Ruso, discute con
quienes acusan a la dirección de burocratismo. Durante el proceso congresual se
decide publicar una edición de las obras completas de Lenin, pero este no
estuvo de acuerdo, e incluso el 23 de abril prohibió una campaña para reunir
materiales para un futuro museo sobre su vida. El 26 de abril estalla la guerra
contra Polonia. El 27 termina su escrito El
“izquierdismo”, enfermedad infantil del comunismo, donde plantea la
necesidad de luchar contra el “radicalismo
pequeño burgués” y afirma la infantilidad de rechazar los compromisos “por principio”, ya que la política es “una ciencia y un arte” y aconseja
servirse de todas las tretas para obtener compromisos y colaborar con los
sindicatos y parlamentos reaccionarios, pero nunca olvidando la meta comunista.
El 19 de julio se inaugura
el II Congreso de la
III Internacional , al que asisten 217 delegados,
representando a 67 organizaciones de 37 países, y donde destaca que “el oportunismo en la capa superior del
movimiento obrero no es socialismo proletario sino burgués”. El 20 de julio
redacta sus 19 condiciones para el ingreso en la I.C. que al ser reelaboradas
forman las célebres “21 condiciones”, aprobadas
por el Congreso. En otra sesión ataca
las tesis antiparlamentarias del italiano Amadeo Bordiga señalando: “¿Cómo quiere usted descubrir el auténtico
carácter del parlamento, si no entra en él?” coincidiendo con las posiciones de Gramsci. En otoño tiene una
larga entrevista con Clara Zetkin donde discuten ampliamente el problema de la
mujer donde le señala : “Tenemos que crear a todo trance un fuerte
movimiento femenino internacional sobre una base teórica clara” y se
lamenta de que en el segundo congreso internacional se hubiera fallado en el
modo de plantear el problema. En una reunión en Moscú, el 29 de noviembre, se
siente preocupado porque "el
burocratismo del aparato soviético ha tenido que penetrar irremisiblemente en
el aparato del partido”.
En el VIII Congreso del
Soviet, el 27 de diciembre, Lenin afirma su famoso lema “El comunismo es el Poder soviético más la electrificación de todo el
país”. El 8 de marzo de 1921 se inaugura el X
Congreso del PCR(b), donde se inicia el paso del “comunismo bélico” a la “Nueva Política Económica” (N.E.P.), como respuesta a la difícil
situación económica del país al terminar la guerra y al hambre de las ciudades,
que había provocado revueltas. Es por ello que se considera útil el desarrollo,
provisionalmente, de una economía mixta: los transportes y la industria pesada
en manos del Estado y la industria ligera, la agricultura y el comercio
interior en manos privadas.
El 22 de junio se inaugura
el III Congreso de la
III Internacional con 605 delegados, representando a 103
partidos de 52 países. Lenin afirma entre otras tesis: “La base material del socialismo no puede ser sino la gran industria
mecanizada” y sobre la dictadura del proletariado que es imprescindible “mientras existan clases y la burguesía sólo
haya sido desbancada en un país”. En este periodo realiza numerosas
críticas a grupos izquierdistas y en especial a
la “Oposición obrera” de Alexandra Kollontai y Shliapnikov, a la
considera una desviación anarcosindicalista. Son días en los que decae
físicamente, pero escribe para Pravda
afirmando la necesidad de que el partido se depure “de bribones, burócratas, desleales, comunistas veleidosos y
mencheviques” y de establecer unas medidas más severas para el ingreso en
el partido.
El 26 de mayo de 1922,
Lenin sufre su primer ataque de apoplejía por esclerosis cerebral y hasta el 2
de octubre no regresa de Gorki a Moscú, pero se le limita el trabajo. El 5 de
noviembre se inaugura el IV Congreso de la Internacional y el
día 13 interviene, siendo recibido con una gran aplauso, y señalando: “Hemos adoptado el viejo aparato estatal y
esa ha sido nuestra desgracia; el aparato estatal trabaja muchas veces contra
nosotros...” y a los comunistas de otros países les dice que la experiencia
soviética rusa “no sea colgada en la
pared como una imagen de santo para rezar delante de ella”. El 20 de
noviembre pronuncia su último discurso público, ante el Soviet de Moscú,
indicando a los comunistas rusos la necesidad de dominar el aparato estatal que
sigue siendo el antiguo.
El 13 de diciembre sufre
dos trombosis cerebrales y el día 15 entrega a su secretaria una carta para
Trotski con el encargo de pasarla a máquina y enviarla personalmente e
indicando que la copia debe ser conservada en el archivo secreto. En la noche
de ese día Lenin sufre otro ataque. El 24 de diciembre dicta a la secretaria su
Carta al Congreso que se conoce como
“el testamento”, señalando su carácter confidencial, en ella se refiere a la
dirección del partido: “Creo que lo
fundamental en el problema de la estabilidad son algunos miembros del Comité
Central como Stalin y Trotski” que se encuentran enfrentados entre sí, “Después de acceder al cargo de secretario
general el camarada Stalin ha concentrado en sus manos un poder inmenso y no
estoy seguro de que en todo momento sabrá utilizarlo con prudencia. Por otra
parte el camarada Trotski no destaca por unas cualidades descollantes. Personalmente
sea acaso el hombre más capaz del actual Comité Central, pero demasiado
ensoberbecido y demasiado atraído por el aspecto puramente administrativo de
los asuntos. Tales características de dos destacados dirigentes del actual
Comité Central pueden llevar sin quererlo a la escisión”. El 30 de
diciembre aborda el problema de las nacionalidades, ante los problemas de
Georgia. El 4 de enero de 1923 dicta a su secretaria un nuevo añadido a la
carta al C.C. con sus recomendaciones: “Stalin
es demasiado brusco y este defecto,..., se hace intolerable en el cargo de
Secretario General. Por eso propongo a los camaradas que piensen la forma de
pasar a Stalin a otro puesto,...”.
El 2 de marzo termina su
último artículo Más vale poco y bueno,
donde denuncia la aparición de la burocracia en las instituciones estatales y
en el partido. Y escribe a Stalin conminándole a disculparse de los insultos
infligidos por él contra su esposa Nadia, con la amenaza de “la ruptura de las relaciones entre
nosotros”. El 9 de marzo sufre otro ataque apopléjico y es trasladado a
Gorki. El 21 de enero de 1924 padece el definitivo ataque que le lleva a la
muerte, eran las 18’50 horas, y sus restos son llevados el 23 a Moscú y el 27, tras cuatro
días de desfile multitudinario del pueblo ruso, Lenin es enterrado en el
mausoleo provisional construido junto a los muros del Kremlin, en la Plaza Roja.
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