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sábado, 31 de julio de 2021

Dejen a Cuba en paz. Rompamos el bloqueo


Publicamos la réplica que realizó nuestra camarada y coordinadora de IU Málaga, Remedios Ramos, en nombre del grupo municipal de Unidas Podemos, recogiendo las posiciones de cubanos residentes en Málaga de la Asociación “La Avellaneda”, a las mociones presentadas por las derechas en la sesión plenaria del Ayuntamiento de Málaga, del pasado jueves 29 de julio, atacando a la soberanía Cuba y a su revolución, y siguiendo los dictados criminales imperialismo norteamericano.

DEJEN A CUBA EN PAZ
El pasado 23 de junio, en la votación contra el Bloqueo a Cuba en la Asamblea General de NNUU, EEUU fue derrotada por 184 votos a favor de Cuba, 3 abstenciones y solo 2 votos a favor de EEUU, el suyo propio y el del régimen sionista de Israel. Son más de 60 años de Bloqueo, condenado abrumadoramente por casi la totalidad de la comunidad internacional por sus efectos profundamente negativos para la población cubana. Este rechazo al Bloqueo también fue aprobado por el pleno del Ayto. de Málaga que hoy nos trae una moción en sentido contrario al minimizar y considerar como una anécdota el bloqueo económico y político a un pequeño y pobre país por la potencia económica y militar más importante del mundo.
La reacción de EEUU ante la reciente votación en la Asamblea General de NNUU, ha sido atacar con más saña a la isla, financiando a grupos derechistas o delincuentes, que teóricamente promocionan la democracia en Cuba.
El alboroto de cientos de personas, el pasado 11 de julio, que de manera sincronizada salieron en grupo a la calle, no para protestar por la falta de alimentos o las dificultades sanitarias, sino para atacar con violencia centros sanitarios y educativos o desvalijando tiendas, y produciendo heridas a los trabajadores, muchas de ellas mujeres, que hicieron frente a esos ataques, defendiendo sus puestos de trabajo. Sí, después de esas agresiones la policía intervino y detuvo a decenas de personas que participaron en esos ataques. Personas que unas ya han sido puestas en libertad, otras que siguen el proceso legal de investigación y otras a las que se les ha abierto causal penal. Todas ellas tienen nombre y apellidos, son tratadas correctamente, son visitadas por sus familiares y todas tienen derecho de defensa jurídica. Ante el volumen de agresiones y ataques sufridos, desde luego sabemos por experiencia que la respuesta de la policía en España hubiera sido mucho más contundente.

Aunque la respuesta más contundentes a los hechos vandálicos ha sido la reacción popular, cientos de miles de cubanos salieron a la calle, de manera pacífica y festiva el sábado siguiente a repudiar los hechos vandálicos y para defender a su gobierno y a su estado social de derecho.
Echamos en falta que este Ayuntamiento no se haya percatado de los recientes acontecimientos en Colombia, donde allí sí, hay cientos de muertos y desaparecidos por la policía, además de múltiples agresiones sexuales a las jóvenes manifestantes. O la anterior protesta en Chile, donde la represión violenta del gobierno no impidió el triunfo de las demandas populares.
Pero para hablar de vulneración de Derechos Humanos tenemos que citar a una organización seria como Amnistía Internacional, que como todo el mundo sabe no simpatiza para nada con Cuba, lo contrario sería caer en la política de fake news o noticias falsas propias de VOX. En los informes de esta Asociación no existe ni un solo caso de asesinato político (al contrario del Reino Unido), tortura o tratos inhumanos (si Bélgica, Francia, Grecia, Italia, etc.), utilización de pruebas conseguidas bajo tortura (si Alemania), desapariciones (si Estonia), secuestro de personas por las autoridades (si Italia), impunidad tras un crimen cometido por agentes del Estado (si Austria, España, Francia, Grecia), tráfico de seres humanos (si Grecia), niños privados de acceso a la educación a causa de su origen étnico (si Grecia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Letonia, Eslovenia), esterilización forzosa de mujeres procedentes de minorías (si República Checa, Eslovaquia), incitación al odio racial y a la discriminación por las autoridades (si Hungría, Letonia). En el continente americano la situación es peor con datos de asesinatos extrajudiciales en: Bahamas, Brasil, Canadá, Colombia, República Dominicana, Guatemala, Haití, Jamaica, México, Nicaragua, Perú, Puerto Rico, Trinidad y Tobago, Venezuela, Estados Unidos. Ninguno en Cuba.
Se ha denunciado, la detención de una periodista de ABC, durante los disturbios violentos de grupos organizado. Sin embargo la ciudadana Camila Acosta fue detenida el 12 de julio porque enfrenta cargos por 'desacato y desorden público', ya que como informa El Centro de Prensa Internacional cubano informa, el medio español ABC no tiene, ni nunca ha tenido corresponsalía en Cuba ni corresponsales acreditados en el territorio nacional'.
De la actitud de protesta pacífica de cierta oposición cubana tenemos ejemplo en el reciente atentado con cocteles molotov contra la embajada cubana en París, un atentado terrorista que afortunadamente no ha tenido víctimas, pero que debería ser motivo para que el Ayuntamiento de Málaga expresara su rotundo rechazo.

Hablemos de la Dictadura Comunista Cubana:
Desde que triunfó la revolución popular en Cuba, contra la dictadura sangrienta, corrupta y delincuente de Batista, hace más de 60 años, EEUU, la mayor potencia económica, militar y cultural del mundo comenzó una guerra para derribar al nuevo gobierno revolucionario.
Esta guerra, se concretó en un bloqueo económico, cuyo objetivo era asfixiar y rendir al país por el hambre y la falta de abastecimientos; pero también con el intento de invasión militar fracasado de Bahía Cochinos, atentados terroristas y un permanente acoso mediático.
El delito de este pequeño y pobre país, fue apostar por el cambio profundo de una sociedad basada en el monocultivo de la caña de azúcar, y en un sector turístico, cuyos ejes eran la especulación urbanística, el juego, la prostitución y la droga, todo ello en manos de las empresas y de la mafia de EEUU.
La miseria, el analfabetismo, la carencia de sanidad y enseñanza, la falta de servicios básicos como el agua corriente o el saneamiento, eran corrientes, y la represión, la cárcel, las torturas y desapariciones frecuentes entre quienes protestaban contra el régimen.
La discriminación de negros, mujeres y pobres, y la super-explotación de quienes trabajaban estaban al orden del día.
Hoy, todo esto, gracias al impulso revolucionario ha cambiado. Cuba goza de las mejores condiciones de vida de entre los países de América del sur, con la más baja natalidad infantil y con las mejores coberturas de enseñanza, sanidad pública y protección social.
Empecemos por la gestión de la pandemia del COVID que se ha traído a debate:
Datos tan concluyentes como el número de muertes por millón de habitantes. Pese a las criminales restricciones que impone el bloqueo recargado por Donald Trump y mantenido por Joe Biden la tasa de letalidad por millón de habitantes en Cuba es, al día de hoy, de 195 por millón, mientras que en España es de 1.714 por millón. En Brasil es 2.555, en Argentina 2.259; Bélgica 2.166; y en Estados Unidos, el verdugo del pueblo cubano 1.881 muertos por millón. Cuba, es el único país del tercer mundo que ha logrado en tiempo récord fabricar dos vacunas de máxima efectividad contra el COVID, y tener cuatro más en experimentación, al mismo nivel o superior a las únicas grandes potencias que han desarrollado sus propias vacunas: EEUU, Alemania, Reino Unido, China y Rusia. Estas son cifras objetivas y contrastables, lo demás es propaganda anticubana y fake news.

Veamos por ejemplo el cuidado sanitario de la población cubana, admirado por todas las instituciones sanitarias internacionales: la tasa de mortalidad infantil en Cuba es de 4 por mil nacidos vivos, en Estados Unidos, es de 6 por mil nacidos vivos, o sea un 50% más de muertes que en Cuba según informa el Banco Mundial. Y si vamos a Colombia, la tasa es de 12 por mil nacidos vivos, un 300% más de muertes que en Cuba.
En materia de educación basta con señalar que Cuba tiene una tasa de alfabetización del 99.8 por ciento en la población de 15 años superando el 99.0 por ciento de Estados Unidos
Otras cifra concluyente, es la educación deportiva, Cuba tiene con diferencia el mayor número de medallas olímpicas de Sudamérica, casi el doble del segundo país que es el gigante brasileño.
En Cuba, los DDHH no son papeles mojados, la ciudadanía tiene garantizados sus derechos básicos de alimentación, vivienda, sanidad y enseñanza. Sus derechos democráticos son genuinos, cuando el poder político se construye desde abajo, donde las unidades electorales de barrio elige a sus vecinos más representativos en elecciones que no están basadas en el gasto de millones en propaganda falsa, sino en el conocimiento personal de la gente que convive.
En Cuba se ha aprobado recientemente una Constitución que no tiene parangón en el mundo en el método de participación a través de decenas de miles de asambleas populares, que no fueron decorativas, sino que modificaron en gran medida el borrador de texto original. Esa constitución, con un proyecto de sociedad socialista de igualdad y justicia, fue aprobada por el 87% de la población cubana.
Cuba está entre los primeros países del mundo en igualdad efectiva de los derechos de la mujer, en los derechos de las distintas etnias, en los derechos de las distintas opciones sexuales, o en los derechos de las personas presas con el fin de reinserción social, un país como EEUU no puede decir lo mismo cuando tiene el 25% de la población reclusa mundial, con un marcado carácter étnico, que lamentablemente también se mide en muertos cotidianos por represión étnica de la policía.
Claro que hay errores propios del gobierno cubano en todos los ámbitos, más allá de la catástrofe y la sangría permanente que significa el bloqueo. Pero rechazamos criticar la paja de los ojos cubanos, mientras renunciamos a criticar las vigas en los ojos ajenos.

¿Si el bloqueo es una excusa del gobierno cubano, por qué no se acaba con el bloqueo? Quienes aman a Cuba deben exigir el fin del bloqueo, y tomar ejemplo de la ciudadanía malagueña, que a través de las Asociaciones de Amistad con Cuba han donado 30.000€ recientemente para mandar 360.000 jeringuillas a Cuba.
Frente a la propuesta descarada de PP y Cs de llamar a intervenir en la política de otro país vulnerando el derecho internacional, hacemos un llamamiento al respeto a la Soberanía y autodeterminación de Cuba y de todos los países como eje de la convivencia y la paz mundial.
Nosotras hacemos, al contrario un llamamiento muy concreto:
¡¡DEJAD A CUBA EN PAZ!!

jueves, 8 de julio de 2021

Alberto Garzón, Ministro de Consumo: “Menos carne, más vida”


Mi infancia malagueña, como la de anteriores generaciones, correteó entre barcas de espetos, cuencos de ajoblanco, porras antequeranas, gazpachuelo y aceitunas aloreñas. Alimentos, todos ellos, que nacían del mar y de la huerta. Pero, en apenas 30 años, la alimentación en mi tierra ha sufrido un viraje creciente hacia el consumo intensivo de carne, dejando atrás una parte importante del patrimonio gastronómico local. De hecho, probablemente muchos de nuestros niños y niñas estén más familiarizados con los 'nuggets' de pollo de cualquier marca que con la ensalada de pimientos, o más habituados a la bollería industrial que al mollete con aceite.
Entender qué ha pasado y cómo hemos llegado hasta aquí es complejo. Parte de la responsabilidad reside en las intensas jornadas de trabajo, las cuales se ceban especialmente en los barrios más humildes, donde los índices de obesidad infantil duplican a los de los barrios ricos. Y aquí confluyen dos factores: la precariedad económica y la falta de tiempo libre para los cuidados o la preparación de comidas y cenas. Estas circunstancias obligan, en demasiadas ocasiones, a primar el precio frente a la calidad o la variedad, y dejan la puerta abierta, cada vez más, a los productos 'fast food' o a bandejas baratas de carne proveniente de macrogranjas, que llenan las tripas de forma rápida, saciante y económica. Por supuesto, la agresiva publicidad también contribuye a alimentar esta tendencia.

En todo caso, este desplazamiento de la dieta diaria que nos aleja de las legumbres, las frutas, las verduras, los cereales y el aceite de oliva no es exclusivo de mi provincia. Tampoco de Andalucía. Se está produciendo en todo el país: el 70% de la población ha abandonado ya la Dieta Mediterránea y, según la FAO, España es el Estado de la UE con mayor consumo de carne por habitante.
En efecto, el consumo de carne en España es ya superior al kilo semanal por persona, lo que está muy por encima de la franja de 200 a 500 gramos que recomiendan las agencias de nutrición, la comunidad médica y los organismos internacionales responsables de políticas de salud pública. Y este consumo excesivo de carne ha conllevado el aumento de las enfermedades cardiovasculares, de diabetes e, incluso, de algunos tipos de cáncer. Asimismo, las muertes relacionadas con la ingesta actual de grasas, sal y azúcares son superiores a las derivadas del tabaco, representando ya una de cada cinco muertes en el mundo.
Hasta aquí, lo que acabo de decir es más o menos reconocido en el debate público. Sin embargo, el aumento vertiginoso en el consumo de carne también es un riesgo para el planeta debido a las emisiones de gases de efecto invernadero que genera. Y esto es bastante menos conocido. Por ello, organismos como la OMS y la FAO, así como el grueso de la comunidad científica, insisten en que debemos transitar hacia hábitos de consumo alimentario que sean a la vez saludables y sostenibles. La ONU considera que el consumo de carne "es una de las formas más destructivas en las que dejamos una huella en el planeta" y que, si las vacas formaran un país, serían el tercero en emisiones de gases invernadero. Es más, a nivel mundial, la ganadería ha superado ya a los coches y representa el 14,5% de estas emisiones. También el consumo de agua asociado a la producción y la generación de residuos derivados de la actividad son un problema de primer orden en nuestro planeta, y más aún en países como el nuestro, donde la crisis ecosocial está vinculada con fenómenos como la desertización.

Por otra parte, y según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la gran demanda mundial de proteína animal y la sobreexplotación ganadera, combinadas con el calentamiento global, constituyen un cóctel explosivo de pandemias zoonóticas, provocadas por enfermedades transmisibles de animales a humanos, como ha sido el caso de la COVID-19. Es más, los estudios científicos llevan años dando la alerta por la relación entre la forma de producción agropecuaria industrial y la causa de las epidemias emergentes en las últimas décadas, abundando en la idea de que el modelo basado en macrogranjas es profundamente insostenible. Pero no se trata solo del riesgo de enfermedades emergentes: pueden convertirse en terribles bombas de relojería por la capacidad de mutación y expansión de los virus en un entorno masificado de hospedadores, como el que encarnan los grandes centros de producción. El abuso de antibióticos y, por tanto, la posibilidad de convertirse en focos de resistencias a los mismos, pone en peligro su eficacia tanto para los animales como para humanos.
Es justo decir, no obstante, que no todos los modelos de producción agropecuaria tienen el mismo impacto. Hay sistemas más sostenibles, como la ganadería extensiva. Un cambio en nuestros hábitos de consumo, que reduzca la cantidad de carne ingerida y que priorice la producción en extensivo, no solo mejoraría nuestra salud y la del planeta, sino que generaría miles de puestos de trabajo en este sector. Además, aportaría otros beneficios indirectos, como la prevención de incendios mediante el pastoreo, el mantenimiento de la biodiversidad o la recuperación de distintos suelos y ecosistemas.

Soy realista y sé que, frente a esta evidencia científica, enfrentamos adversarios de muy distinta condición, que van desde los negacionistas del cambio climático hasta los grandes agentes económicos que se benefician del modelo actual. Sin embargo, estas posiciones no pueden hacernos abandonar nuestra responsabilidad de insistir en aquello que la ciencia nos enseña. En el reciente informe de prospectiva 'España 2050' ya se asume que, para hacer frente a los desafíos ecosociales, tendremos que cambiar no sólo la forma en la que producimos, sino también en la que consumimos bienes y servicios. En particular, el informe pone el foco en reducir nuestra ingesta de alimentos de origen animal, sobre la base ya comentada de que reducir el consumo de carne ayudará a salvar miles de vidas cada año en España.
Lo que nos jugamos es la vida misma. En las últimas semanas hemos visto cómo en regiones de Canadá y EEUU se han superado temperaturas de 50ºC, mientras los informes del IPCC siguen alertando de las gravísimas consecuencias del calentamiento global. Somos muchos los que queremos combatir estas tendencias porque, entre otras cosas, queremos que nuestras hijas puedan vivir en un país y un territorio que no sea un desierto incompatible con la vida; al menos, con la vida tal y como la conocemos actualmente.
En esta dimensión que aquí abordamos, España juega con cierta ventaja. Bastaría con recuperar la predominancia de la Dieta Mediterránea, que se reconoce a nivel mundial como la más sostenible y saludable, moderando asimismo el consumo de carne y priorizado la calidad frente a la cantidad, y reequilibrando nuestra dieta con otros alimentos como productos frescos o legumbres. Quizá parezca una medida humilde, pero estaremos contribuyendo a construir un futuro mejor para todas.
https://www.eldiario.es/opinion/tribuna-abierta/carne-vida_129_8110291.html