El viernes 13 de febrero de 2009 en el Ateneo de Málaga se celebró un acto organizado por la Asociación Al-Quds de Solidaridad con los Pueblos del Mundo Árabe con el título ¿Qué futuro para Palestina?.
El Presidente del Ateneo se encargó de exponer brevemente la difícil situación que se vivía al otro lado del Mediterráneo y la necesidad de paz, posteriormente presentó, ante una sala llena de personas interesadas, a las dos participantes en dicho acto, la profesora de Historia Contemporánea de la UMA, Encarnación Barranquero y la Presidenta de la Asociación Al-Quds de Málaga, Cristina Ruiz Cortina.
Encarnación Barranquero, comenzó planteando un recorrido histórico desde la aparición del sionismo como movimiento nacionalista hasta la proclamación unilateral del Estado de Israel en 1948. Destacó, aludiendo al contexto histórico de la Guerra Fría, cómo Israel inició un proceso de colonización que no ha cesado, a pesar de las conversaciones de paz, de los acuerdos y otra reuniones promovidas por potencias exteriores, de forma que han ido en aumento, siempre en detrimento de una población árabe que ha visto desaparecer ciudades, pueblos, aldeas, y sus propias casas. Destacó la evolución del mapa hasta la actualidad, que constituye un caso insólito en la historia donde dos comunidades separadas y concretamente los palestinos malviven en áreas completamente rodeadas de colonias judías, carreteras o parte del muro que Israel construye para aislar y controlar aún más a la población. También destacó el problema de los refugiados ya que la población desde 1948 huía en buena proporción fuera de las fronteras del territorio pero también viven en campos de refugiados en Cisjordania y en Gaza en una proporción insostenible.
En esta exposición se trató de situar el conflicto palestino actual en el contexto de lo que los politólogos y ensayistas llaman las guerras actuales, resaltando una de las características que mejor refleja este conflicto y es la proporción de población civil que se ve afectada respecto a la militar. Aludió a nociones como des-desarrollo y urbicidio que algunos expertos han acuñado para explicar los sufrimientos de esta zona castigada de nuestro entorno. Encarnación insistió en el carácter de clase que presenta el conflicto, cómo los árabes, desarticulada su economía, dependen y trabajan en Israel mayoritariamente, y siendo víctimas de una explotación específica.
Cristina Ruiz, por su parte, insistió en su intervención en las nuevas teorías de la guerra del Estado de Israel, la guerra “ética” contra el terror, en la que se consideran los civiles enemigos. Destacó las condiciones de vida de la población palestina, que en un 80% viven bajo el umbral de la pobreza y más de la mitad de la población está en paro. Destacó también los últimos hitos de la evolución política, tanto en lo que se refiere a las elecciones en Israel como en el ascenso de Hamás en la franja de Gaza. Al respecto reflexionó sobre la demonización de esta organización considerada terrorista en la mayoría de los medios en Occidente, pero que está dispuesta a reconocer el Estado de Israel, con las fronteras incluso de 1967, pero no la ocupación y el asedio continuo que sufre la población hasta extremos, que trató de explicar a partir de su propia experiencia. Aludió a medios de comunicación tan poco sospechosos como El País que reconocían cómo la tregua no fue rota sino por Israel.
Cristina mostró cuál es el trabajo, y las campañas de la organización que preside, en la seguridad de que mientras haya impunidad seguirán los crímenes. Pretenden recaudar fondos para el Centro Palestino de Derechos Humanos de Gaza, para que desde fórmulas legales se daten las consecuencias de los últimos ataques: muertos, heridos, casas afectadas y denunciar legalmente estas acciones. Criticó a los gobiernos de occidentes que hacen oídos sordos a estas agresiones y después acuden con ayuda humanitaria, cuando la población palestina no quiere limosnas sino justicia.
El Presidente del Ateneo se encargó de exponer brevemente la difícil situación que se vivía al otro lado del Mediterráneo y la necesidad de paz, posteriormente presentó, ante una sala llena de personas interesadas, a las dos participantes en dicho acto, la profesora de Historia Contemporánea de la UMA, Encarnación Barranquero y la Presidenta de la Asociación Al-Quds de Málaga, Cristina Ruiz Cortina.
Encarnación Barranquero, comenzó planteando un recorrido histórico desde la aparición del sionismo como movimiento nacionalista hasta la proclamación unilateral del Estado de Israel en 1948. Destacó, aludiendo al contexto histórico de la Guerra Fría, cómo Israel inició un proceso de colonización que no ha cesado, a pesar de las conversaciones de paz, de los acuerdos y otra reuniones promovidas por potencias exteriores, de forma que han ido en aumento, siempre en detrimento de una población árabe que ha visto desaparecer ciudades, pueblos, aldeas, y sus propias casas. Destacó la evolución del mapa hasta la actualidad, que constituye un caso insólito en la historia donde dos comunidades separadas y concretamente los palestinos malviven en áreas completamente rodeadas de colonias judías, carreteras o parte del muro que Israel construye para aislar y controlar aún más a la población. También destacó el problema de los refugiados ya que la población desde 1948 huía en buena proporción fuera de las fronteras del territorio pero también viven en campos de refugiados en Cisjordania y en Gaza en una proporción insostenible.
En esta exposición se trató de situar el conflicto palestino actual en el contexto de lo que los politólogos y ensayistas llaman las guerras actuales, resaltando una de las características que mejor refleja este conflicto y es la proporción de población civil que se ve afectada respecto a la militar. Aludió a nociones como des-desarrollo y urbicidio que algunos expertos han acuñado para explicar los sufrimientos de esta zona castigada de nuestro entorno. Encarnación insistió en el carácter de clase que presenta el conflicto, cómo los árabes, desarticulada su economía, dependen y trabajan en Israel mayoritariamente, y siendo víctimas de una explotación específica.
Cristina Ruiz, por su parte, insistió en su intervención en las nuevas teorías de la guerra del Estado de Israel, la guerra “ética” contra el terror, en la que se consideran los civiles enemigos. Destacó las condiciones de vida de la población palestina, que en un 80% viven bajo el umbral de la pobreza y más de la mitad de la población está en paro. Destacó también los últimos hitos de la evolución política, tanto en lo que se refiere a las elecciones en Israel como en el ascenso de Hamás en la franja de Gaza. Al respecto reflexionó sobre la demonización de esta organización considerada terrorista en la mayoría de los medios en Occidente, pero que está dispuesta a reconocer el Estado de Israel, con las fronteras incluso de 1967, pero no la ocupación y el asedio continuo que sufre la población hasta extremos, que trató de explicar a partir de su propia experiencia. Aludió a medios de comunicación tan poco sospechosos como El País que reconocían cómo la tregua no fue rota sino por Israel.
Cristina mostró cuál es el trabajo, y las campañas de la organización que preside, en la seguridad de que mientras haya impunidad seguirán los crímenes. Pretenden recaudar fondos para el Centro Palestino de Derechos Humanos de Gaza, para que desde fórmulas legales se daten las consecuencias de los últimos ataques: muertos, heridos, casas afectadas y denunciar legalmente estas acciones. Criticó a los gobiernos de occidentes que hacen oídos sordos a estas agresiones y después acuden con ayuda humanitaria, cuando la población palestina no quiere limosnas sino justicia.
Otras campañas en marcha que promueven se refieren la implicación internacional basada en una legislación de referencia y en las Declaraciones de la ONU, en la campaña que pretende proporcionar ayuda legal a los presos palestinos en las cárceles de Israel en el marco de la Legislación Internacional Humanitaria y los Derechos Humanos; extendiéndose la ayuda legal y representación política a las familias víctimas de los castigos colectivos. La actividad desarrollada en el Ateneo terminó tras la intervención de numerosas personas del público, que preguntaron y expresaron su opinión sobre diferentes aspectos del tiempo presente en Oriente Medio.
La Asociación Al Quds desarrolla diversas actividades como envío de material escolar y médico a colegios y hospitales; celebra cursos de verano sobre el Mundo árabe Contemporáneo y sostiene campañas de solidaridad y sensibilización sobre la situación de Palestina, así como proyectos de cooperación. Cabe destacar que en los últimos meses esta Asociación ha conseguido movilizar, mediante varias manifestaciones, con apoyo de diversas asociaciones y partidos, a una parte considerable de la sociedad malagueña.
La Asociación Al Quds desarrolla diversas actividades como envío de material escolar y médico a colegios y hospitales; celebra cursos de verano sobre el Mundo árabe Contemporáneo y sostiene campañas de solidaridad y sensibilización sobre la situación de Palestina, así como proyectos de cooperación. Cabe destacar que en los últimos meses esta Asociación ha conseguido movilizar, mediante varias manifestaciones, con apoyo de diversas asociaciones y partidos, a una parte considerable de la sociedad malagueña.
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