Manuel García Morales “Teniente”
Quieren
borrar las huellas del crimen en Málaga, en el Paseo de los Canadienses
arrancaron la placa en Memoria de la Desbandá y se repuso hace poco; en el
Fuerte Carchuna arrancaron la placa de Memoria Democrática y de la Desbandá y
se repuso hace varios días; en Salobreña, en la desembocadura del Guadalfeo,
arrancaron pocas horas después que acabara el acto que hicimos el pasado
domingo 9 de febrero, la placa en memoria de la Desbandá y de las personas que
allí se ahogaron en su intento de huida, la placa llevaba 3 días puesta, porque
la anterior, la habían arrancado también.
También os
contamos el reciente acuchillamiento de un cuadro de la exposición de Ramón
Urtasun en la biblioteca de Salobreña, sobre la represión franquista en Navarra.
Por eso seguiremos andando para que no logren borrar las huellas de su crimen,
para que las huellas de nuestros muertos sigan frescas y la memoria y el
recuerdo de la verdad impida la ocultación o la negación de los crímenes
fascistas. Ahí estaremos tanto la Asociación de la Desbandá, como múltiples
colectivos memorialistas.
Antes de
seguir quiero pedir disculpas por algunos gazapos que se me cuelan, ante la
urgencia de terminar la crónica para poder dormir algo. El compañero Miguel,
parece que está un poco disgustado porque le he echado 10 años de más, diciendo
que tenía 92 años, en vez de 82, aunque siga siendo increíble que sea uno de
los mejores marchadores, aún con su edad.
Hemos
salido, manteniendo el grupo en unas 100 personas, desde Castell de Ferro hasta
La Rápita; entramos en el territorio que siguió siendo republicano hasta el
final de la guerra, lo cual no quiere decir que luego no sufrieran como en toda
España el rigor de la dictadura franquista. A la salida de Castell, se han
acercado dos personas mayores, de 85 años ambas, que han venido a felicitarnos;
el año pasado ya lo hizo el hombre, que se llama Manuel. También al igual que
el año pasado Manuel apenas puede decir nada porque empieza llorar. Saben de la
Desbandá porque se lo contaba su madre, que sí presenció el paso de miles de
personas, en condiciones lamentables, hacia Almería. La pena de estas personas
seguramente tiene más que ver las duras condiciones de vida y la represión
política que vinieron detrás de la Desbandá.
Como ya
ocurrió el año pasado, nos acompañan también personas de otras nacionalidades
europeas, que se han acercado al movimiento de la Desbandá por distintos
motivos. Es el caso de un compañero belga, que comenzó la Marcha en Nerja y nos
abandonó ayer, ofreciéndonos toda su gratitud por haber compartido la marcha
con nosotr@s; vive jubilado con su mujer en la costa granadina, pero su interés
en compartir actividades con la población local le llevó a tener amistades y
conocer a senderistas de izquierdas que le hablaron de la Marcha de la
Desbandá. Otro compañero, es Dionisio, que viene de París, pero que es
almeriense de Vélez Blanco, que marchó con su familia a Francia con 10 años. De
la Bretaña francesa están participando también Antonio Perucha y su hija Ana;
son franceses, pero la madre de Antonio, con 5 años, salió huyendo con sus
padres de Torremolinos a Málaga y luego con la Desbandá hasta Almería. Fueron
de los que volvieron a Málaga y se asentaron en el Arroyo de la Miel; Antonio
dice que su madre nunca le contó nada, pero el sentía en sus carnes que estaban
marcados en el pueblo como rojos, y cuenta la anécdota, que allá por el año 59
o 60, en una promoción pública de Coca Cola, donde las regalaban a los niños,
al él no quisieron darle; sintió tanta rabia, que con unos 7 años, cogió una
botella y salió corriendo; dos hombres lo persiguieron gritándole ladrón,
ladrón; consiguió llegar a su casa y su madre salió a ver qué pasaba y le
dijeron que el niño había robado la botella; ella con un gesto de rabia, y
seguramente conociendo el percal, le quitó rudamente la botella al niño, y
diciéndoles “ahí tenéis vuestra botella” se la tiró a los pies, rompiéndola. La
situación sería tan insostenible para ella que se marchó a Francia. Él y su
hija Ana, que también viene en la marcha, colaboran en Reims, la ciudad donde
viven, con el Centro de Cultura en su departamento de Memoria Histórica.
También viene con ellos una cuñada que sigue viviendo en Benalmádena.
Otra
compañera que repite la Desbandá con la del año pasado es Antonella; simpática
y vivaracha es una de las estrellas de la Desbandá; estudia castellano e
historia española y en Italia donde vive pertenece a la Asociación de
Partisanos Italianos que también trabaja en Memoria Histórica y Antifascismo.
Hablando de
referentes de la Desbandá os voy a presentar también a los pesos pesados; los 5
primeros del ranking son Enrique y Lizardo ambos con 115 Kg, en tercer lugar,
David con 124 kg, el segundo es Luis con 138 Kg y el campeonísimo, con 154 Kg
el compañero Guti. En la Desbandá vamos jubilad@s, algun@s trabajador@s que
pierden sus días de vacaciones por apoyar la lucha memorialistas, también
algun@s jóvenes, pero mayores y menores de edad, mujeres y hombres, jóvenes,
pesos pesados… a pesar de lo que nos cueste, y a pesar de que la mayoría no
estamos preparad@s para estas marchas, las hacemos con gusto, esfuerzo y
alegría, porque lo que nos motiva son ideales para una sociedad democrática e
igualitaria, imposible de construir sin desvelar los crímenes ocultos del
pasado contra el pueblo y para beneficio de las clases dominantes.
A la llegada
a La Rábita, después de 22 Kms que no han resultado difíciles, pero si algo
penosos por el calor, nos hemos alojado, como en los dos años anteriores en el
Centro Social, que como en los dos años anteriores nos ha gestionado Antonio
Berenguer, maestro y presidente del Ateneo Republicano de la Alpujarra.
La actividad
organizada para por la tarde, en el Centro Social, ha sido una charla debate
sobre “La Desbandá africana” y la proyección del documental “Refugiados”. Han
participado dos componentes de la organización “Emergencia Frontera Sur” y un
representante del Movimiento Popular Rifeño. Tanto la exposición como el debate
han sido muy interesante. Por un lado, la Europa que condena a muerte a miles
de trabajadores que intentan atravesar el Mediterráneo huyendo de la pobreza
que provocan el saqueo y las políticas económicas impuestas por las potencias
imperialistas, y por otro, la represión interna y la dictadura que sufren los
pueblos del Magreb, en el caso de Marruecos, de la dictadura de la monarquía
absolutista de Mohamed VI, que cuenta con el apoyo político de la UE, y
especialmente de nuestra monarquía.
Mañana
nuestra meta es Adra en la provincia de Almería.
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