Dentro del proceso de debate del PCA, para la Conferencia Político Organizativa del PCA y Conferencia política del PCE, el Comité Local de los comunistas de Málaga organizó una Asamblea Abierta con el camarada Julio Anguita, el pasado viernes 13 de junio, en el Aula Magna “K. Marx” de la Facultad de Económicas, situado en El Egido.
Julio Anguita, se presentó flanqueado por Adolfo Mira y Gloria Aguilar, Secretarios Político y de Organización de dicho Comité Local del PCA, y ante una bandera republicana. No defraudó, Anguita, a la numerosa asistencia, que llenaba el recinto universitario de jóvenes estudiantes y afiliados de IU y del PCA, entre ellos José Luis Centella, Secretario general del PCA; el diputado comunista en el Parlamento Andaluz, José Antonio Castro; el concejal comunista de IULV-CA, Pedro Moreno Brenes, entre otros y que consiguió animar el debate y la discusión sobre el futuro de la Izquierda Alternativa española. Comenzó presentando su documento “No hay tiempo para más dilaciones”, que recoge su intervención en el último Comité Federal del PCE, donde enumeró uno tras otro los problemas que han llevado al “naufragio de IU”, como el haberse convertido en “una organización carente de identidad específica y propia” cuyas características “comenzaron a difuminarse” y donde una serie de luchas endogámicas por las listas electorales, la degradación de la democracia interna y el intento de imponer “una nueva entidad” denominada “ecosocialista” que no era otra cosa que el “viejo proyecto confederal de las izquierdas perisféricas”como elemento para frenar la caída electoral, ya en plena pendiente y que para lo único que ha servido es para multiplicar los síntomas de extinción del proyecto originario de IU.
Julio Anguita dijo que confiaba en que la próxima Asamblea de IU sirva para la regeneración del proyecto, aunque pueda parecer algo imposible, y para ello partió de dos realidades: la primera que existe un amplio campo de acción para hacer política de izquierdas para hacer “otro mundo es posible”, pero que para ello hace falta otra organización política, distinta a la que ha llegado a convertirse IU. Y segundo, que sobre los trabajadores y asalariados se cierne una de las mayores amenazas de los últimos tiempos, con el pretexto de la crisis. Es precisamente esta coyuntura –dijo Julio- puede ser el agente externo que provoque la alianza de compromisos en torno a la refundación de IU, que solo puede darse desde la responsabilidad y la aceptación sin limites de unas reglas de juego democráticas.
Propuso dos fases: Una primera de apertura a colectivos, personas, ex –militantes,..., para comenzar un proceso donde se debatan y fijen los ejes y características de la nueva IU. Que además requeriría la renovación de al menos el 50%, de forma voluntaria, de todos los órganos de dirección y que aquellos que han ejercido durante años responsabilidades pasen a un segundo plano. Afirmó: “Yo no quiero que nadie se vaya a su casa, se puede trabajar con la experiencia acumulada, y ayudar a los demás, dejando que vayan saliendo nuevos cargos y personas que sean las que dirijan”. Y desde este punto la Asamblea debate los puntos y ejes que estructuren a IU y que propuso debiern ser: Una IU Movimiento Político y Social en permanente construcción de la Alternativa y superadora del capitalismo, con democracia radical, elaboración colectiva, federalidad (incompatible con los taifatos), legalidad estatutaria, aceptación de los Derechos Humanos en sus tres generaciones y que IU no tiene referencias sindicales más allá de las coincidencias en el Programa estratégico y una IU republicana.
La segunda fase se ratificaría lo desarrollado en la primera Asamblea y se aprobaría unas tesis político-organizativa, así como se renovaría otro 25% de la dirección que no lo había hecho con anterioridad.
Posteriormente dijo: “los comunistas debemos decir cual es el sentido de nuestra militancia, como nos organizamos, es un debate necesario. Ante el cambio de civilización la izquierda debe cambiar para adaptarse a los cambios”. Señaló que los comunistas debieran de jugar el mismo papel que la FAI realizó dentro de la CNT durante la República, es decir capacidad de agitación social y de transmitir ideología marxista y hacerla hegemónica, en el sentido gramsciano, dentro de la izquierda.
En su dialogo con los asistentes asumió sus responsabilidades como dirigente del PCE y de IU, valoró la autocrítica que el PCE se realizó por como se saldó la transición y que valoró como muy negativa, pues se aceptó la bandera, los Pactos de la Moncloa y otras cosas que debieran haber sido tácticos y se convirtieron en estratégicos erróneamente.
Finalizó reivindicando la política de “las dos orillas” y del “sorpasso”, dijo que el PSOE está en la orilla de la derecha, “no digo que lo sea”, está por las políticas que realiza y puso de jemplo la política fiscal, exterior y laboral del PSOE que son semejantes a las del PP. “Lo de las dos orillas lo mantengo, distinguiendo entre el ser y el estar”. Y en cuanto al “sorpasso” dijo que negar querer adelantar al PSOE atrayendo a parte de sus votantes trabajadores es algo lógico en cualquier organización política, el propio PSOE lo hace siempre en todas las elecciones, porque si no es partir como derrotada y no querer alguna vez gobernar, porque si queremos gobernar será a costa del PSOE o es que alguien cree que lo haremos atrayendo a los votantes del PP, se preguntó.
Acabó hablando de la importancia de la información y en un lenguaje asequible a la gente, porque –dijo- donde falta información se pierde convicción.
Julio Anguita, se presentó flanqueado por Adolfo Mira y Gloria Aguilar, Secretarios Político y de Organización de dicho Comité Local del PCA, y ante una bandera republicana. No defraudó, Anguita, a la numerosa asistencia, que llenaba el recinto universitario de jóvenes estudiantes y afiliados de IU y del PCA, entre ellos José Luis Centella, Secretario general del PCA; el diputado comunista en el Parlamento Andaluz, José Antonio Castro; el concejal comunista de IULV-CA, Pedro Moreno Brenes, entre otros y que consiguió animar el debate y la discusión sobre el futuro de la Izquierda Alternativa española. Comenzó presentando su documento “No hay tiempo para más dilaciones”, que recoge su intervención en el último Comité Federal del PCE, donde enumeró uno tras otro los problemas que han llevado al “naufragio de IU”, como el haberse convertido en “una organización carente de identidad específica y propia” cuyas características “comenzaron a difuminarse” y donde una serie de luchas endogámicas por las listas electorales, la degradación de la democracia interna y el intento de imponer “una nueva entidad” denominada “ecosocialista” que no era otra cosa que el “viejo proyecto confederal de las izquierdas perisféricas”como elemento para frenar la caída electoral, ya en plena pendiente y que para lo único que ha servido es para multiplicar los síntomas de extinción del proyecto originario de IU.
Julio Anguita dijo que confiaba en que la próxima Asamblea de IU sirva para la regeneración del proyecto, aunque pueda parecer algo imposible, y para ello partió de dos realidades: la primera que existe un amplio campo de acción para hacer política de izquierdas para hacer “otro mundo es posible”, pero que para ello hace falta otra organización política, distinta a la que ha llegado a convertirse IU. Y segundo, que sobre los trabajadores y asalariados se cierne una de las mayores amenazas de los últimos tiempos, con el pretexto de la crisis. Es precisamente esta coyuntura –dijo Julio- puede ser el agente externo que provoque la alianza de compromisos en torno a la refundación de IU, que solo puede darse desde la responsabilidad y la aceptación sin limites de unas reglas de juego democráticas.
Propuso dos fases: Una primera de apertura a colectivos, personas, ex –militantes,..., para comenzar un proceso donde se debatan y fijen los ejes y características de la nueva IU. Que además requeriría la renovación de al menos el 50%, de forma voluntaria, de todos los órganos de dirección y que aquellos que han ejercido durante años responsabilidades pasen a un segundo plano. Afirmó: “Yo no quiero que nadie se vaya a su casa, se puede trabajar con la experiencia acumulada, y ayudar a los demás, dejando que vayan saliendo nuevos cargos y personas que sean las que dirijan”. Y desde este punto la Asamblea debate los puntos y ejes que estructuren a IU y que propuso debiern ser: Una IU Movimiento Político y Social en permanente construcción de la Alternativa y superadora del capitalismo, con democracia radical, elaboración colectiva, federalidad (incompatible con los taifatos), legalidad estatutaria, aceptación de los Derechos Humanos en sus tres generaciones y que IU no tiene referencias sindicales más allá de las coincidencias en el Programa estratégico y una IU republicana.
La segunda fase se ratificaría lo desarrollado en la primera Asamblea y se aprobaría unas tesis político-organizativa, así como se renovaría otro 25% de la dirección que no lo había hecho con anterioridad.
Posteriormente dijo: “los comunistas debemos decir cual es el sentido de nuestra militancia, como nos organizamos, es un debate necesario. Ante el cambio de civilización la izquierda debe cambiar para adaptarse a los cambios”. Señaló que los comunistas debieran de jugar el mismo papel que la FAI realizó dentro de la CNT durante la República, es decir capacidad de agitación social y de transmitir ideología marxista y hacerla hegemónica, en el sentido gramsciano, dentro de la izquierda.
En su dialogo con los asistentes asumió sus responsabilidades como dirigente del PCE y de IU, valoró la autocrítica que el PCE se realizó por como se saldó la transición y que valoró como muy negativa, pues se aceptó la bandera, los Pactos de la Moncloa y otras cosas que debieran haber sido tácticos y se convirtieron en estratégicos erróneamente.
Finalizó reivindicando la política de “las dos orillas” y del “sorpasso”, dijo que el PSOE está en la orilla de la derecha, “no digo que lo sea”, está por las políticas que realiza y puso de jemplo la política fiscal, exterior y laboral del PSOE que son semejantes a las del PP. “Lo de las dos orillas lo mantengo, distinguiendo entre el ser y el estar”. Y en cuanto al “sorpasso” dijo que negar querer adelantar al PSOE atrayendo a parte de sus votantes trabajadores es algo lógico en cualquier organización política, el propio PSOE lo hace siempre en todas las elecciones, porque si no es partir como derrotada y no querer alguna vez gobernar, porque si queremos gobernar será a costa del PSOE o es que alguien cree que lo haremos atrayendo a los votantes del PP, se preguntó.
Acabó hablando de la importancia de la información y en un lenguaje asequible a la gente, porque –dijo- donde falta información se pierde convicción.
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