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domingo, 30 de marzo de 2008

SOLIDARIDAD CON EL COMPAÑERO JUAN CARRASCO




El sindicato Provincial de Hostelería y Comercio de CC.OO. ha iniciado una campaña de recogida de firmas en protesta por el despido de Juan Carrasco, uno de los camareros de la cafetería del Hospital Civil, por parte de la empresa que gestiona el servicio, la multinacional SERUNIÓN.


Esta empresa despidió a Juan, sin justificación alguna y en pleno litigio judicial entre las partes, por unas sanciones impuestas contra este empleado que es, a su vez, delegado sindical en la misma. Todo ello como represalia por su actividad sindical en defensa de los derechos laborales de sus compañeros de trabajo.


Juan Carrasco desarrollaba este trabajo, de camarero, en la cafetería desde hace cerca de diez años y había sido elegido delegado sindical con el respaldo del resto de la plantilla. Esta labor sindical es la que le ha ocasionado el hostigamiento de la empresa, la vulneración de sus derechos sindicales y su despido.


Para CC.OO. este despido es completamente nulo por atentar a los principios constitucionales. El carácter improcedente es lo que reconoce la empresa en las últimas reuniones mantenidas, per lo arbitrario de sus acusaciones lo hacen insuficiente: "disminución del rendimiento normal en el empleo" de Juan. Pero la realidad es porque CC.OO. había denunciado la falta de equipamientos sanitarios y los despidos injustificados que esta empresa realiza.


Desde el PCE queremos manifestar nuestra solidaridad con Juan Carrasco, al que muchos reconoceremos por su constante presencia en los actos de IU y manifestaciones obreras vendiendo, junto a sus compañeros, el periódico "El Militante" y libros revolucionarios. Asimismo queremos denunciar este hecho de represión patronal contra un sindicalista honrado y señalar lo intolerable que resulta que se pueda perseguir, acosar y despedir a los trabajadores españoles por exigir sus derechos laborales y sindicales, y que esto lo hagan empresas asignatarias de servicios de un organismo público dependiente de la Junta de Andalucía. Estos hechos merecen una inspección rigurosa de las autoridades de Trabajo y la rescisión de la concesión a esta empresa y que estos empleados se mantengan en sus empleos desde el rescate del servicio por la Junta de Andalucía y se les emplee definitavente dependientes de la Administración pública.


Para finalizar queremos hacer un llamamiento a todos y todas a firmar las hojas de protesta y exigiendo la readmisión inmediata de Juan.






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