El portavoz de IULV-CA en el Ayuntamiento de Málaga, Pedro Moreno Brenes, ha anunciado que rechazarán los convenios urbanísticos con los propietarios de los terrenos de la Térmica y de Arraijanal que se pretenden aprobar en la próxima reunión de la Comisión de Urbanismo. De aprobarse estos convenios urbanísticos, que ya están recogidos dentro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado provisionalmente, se podrá edificar en esos terrenos recalificando el suelo para uso residencial, comercial y hotelero.
Según Moreno Brenes, Izquierda Unida rechazará los convenios urbanísticos «porque atentan contra la calidad de vida». IU considera «abusiva» la utilización de la figura legal de los convenios urbanísticos «de cuyas nefastas consecuencias para Málaga solo ha asomado la punta del iceberg» y denunció que el PP «favorece intereses privados» dando la espalda a los intereses generales de los ciudadanos.
Arraijanal
El concejal de IULV-CA, criticó que el convenio urbanístico del Ayuntamiento de Málaga con las constructoras propietarias de los terrenos, permitirá a estas que puedan construir en primera línea de playa un equipamiento hotelero, una promoción de 664 viviendas y edificios de uso empresarial y comercial a cambio de 28 millones de euros con los que el consistorio quiere financiar diversas actuaciones de todo tipo en la ciudad.
Moreno Brenes, se opondrá «frontalmente» al plan de urbanización en Arraijanal, lo cual calificó de «agresión total al ecosistema», y defendió que se preserve Arraijanal como un espacio natural libre de edificaciones con zonas verdes y equipamientos, puesto que «es una de las pocas zonas libres naturales del litoral malagueño y tiene un ecosistema marítimo terrestre único en el término municipal de Málaga».
Asimismo, recordó que la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha mostrado su rechazo al proyecto en la declaración de impacto ambiental «que señala que la playa y el arenal litoral de la finca Arraijanal constituyen el último tramo de playa no urbanizada del municipio de Málaga, habiendo conservado importantes rasgos ecológico naturales lo que hacen de este lugar un espacio único y singular a la escala no sólo de la ciudad, sino de la aglomeración urbana de Málaga».
Ante la delicada situación de la zona de Arraijanal, Moreno Brenes propone rechazar las actuaciones urbanísticas previstas en el convenio con las constructoras propietarias de los terrenos por los impactos que dicho proyecto genera en el medio ambiente y por la congestión urbanística y de edificaciones que generará. Además, propone que se adopten las medidas urbanísticas y de expropiaciones necesarias para la conservación de Arraijanal como un espacio protegido, con preservación absoluta frente a cualquier uso que implique urbanización o edificación.
Por ultimo, Moreno Brenes señaló que IULV-CA opta por la creación en Arraijanal de un parque litoral que mejore las condiciones en las que se encuentra en la actualidad con la plantación de especies autóctonas, más vigilancia, más limpieza, que mejoraría la calidad de vida de los ciudadanos y sería valorado por los turistas.
La Térmica
Moreno Brenes denunció de igual forma el carácter especulativo del convenio que el equipo de gobierno del PP pretende aprobar con las empresas propietarias de los terrenos de la Térmica, Nueva Marina Real Estate y Endesa, que también posibilita la construcción de edificios en primera línea de playa, a cambio de 58 millones de euros para el consistorio.
La edificabilidad total es de 115.944 metros cuadrados de techo para la construcción de más de 770 viviendas, 10.500 metros cuadrados para un hotel de lujo, 12.000 metros de techo para oficinas y 16.148 de comercial.
El portavoz de IU rechazará el convenio urbanístico por su «carácter especulativo» y porque «este es el proyecto que más favorece los intereses privados, ya que profundiza en la línea especulativa y refuerza la actual situación de masificación».
Moreno Brenes criticó que la construcción de viviendas recogidas en este convenio se concentre en Carretera de Cádiz, «un distrito que ya está enormemente poblado, masificado y saturado de edificaciones» y que todas estas operaciones urbanísticas no solucionaran el importante déficit de zonas verdes y de equipamientos en la zona oeste de la ciudad.
Informes de Intervención
Asimismo, el portavoz de IU, recalcó que el informe del interventor municipal recoge algunos reparos a los convenios. En concreto, el interventor señala en su informe «que, a su juicio, no considera adecuada la inclusión en los convenios de la posibilidad de financiar con el dinero obtenido actuaciones de interés municipal», esto es, según Moreno Brenes, porque la ley del suelo prohíbe que los convenios urbanísticos se utilicen como vía de financiación de los municipios y los ingresos se puedan destinar a cualquier cosa.
Según Moreno Brenes, el interventor también señala algunos errores, pide informes y advierte «que el posible sobrecoste en la ejecución de las obras previstas deberá preverse en los presupuestos municipales».
Por último, Moreno Brenes insistió en que lo que verdaderamente necesita la ciudad son más equipamientos públicos y más zonas verdes, por este motivo la posición de IU es contraria a este desarrollo especulativo y a que se urbanice de acuerdo a los intereses de las constructoras y promotores privados con proyectos contrarios a los intereses generales.
Según Moreno Brenes, Izquierda Unida rechazará los convenios urbanísticos «porque atentan contra la calidad de vida». IU considera «abusiva» la utilización de la figura legal de los convenios urbanísticos «de cuyas nefastas consecuencias para Málaga solo ha asomado la punta del iceberg» y denunció que el PP «favorece intereses privados» dando la espalda a los intereses generales de los ciudadanos.
Arraijanal
El concejal de IULV-CA, criticó que el convenio urbanístico del Ayuntamiento de Málaga con las constructoras propietarias de los terrenos, permitirá a estas que puedan construir en primera línea de playa un equipamiento hotelero, una promoción de 664 viviendas y edificios de uso empresarial y comercial a cambio de 28 millones de euros con los que el consistorio quiere financiar diversas actuaciones de todo tipo en la ciudad.
Moreno Brenes, se opondrá «frontalmente» al plan de urbanización en Arraijanal, lo cual calificó de «agresión total al ecosistema», y defendió que se preserve Arraijanal como un espacio natural libre de edificaciones con zonas verdes y equipamientos, puesto que «es una de las pocas zonas libres naturales del litoral malagueño y tiene un ecosistema marítimo terrestre único en el término municipal de Málaga».
Asimismo, recordó que la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha mostrado su rechazo al proyecto en la declaración de impacto ambiental «que señala que la playa y el arenal litoral de la finca Arraijanal constituyen el último tramo de playa no urbanizada del municipio de Málaga, habiendo conservado importantes rasgos ecológico naturales lo que hacen de este lugar un espacio único y singular a la escala no sólo de la ciudad, sino de la aglomeración urbana de Málaga».
Ante la delicada situación de la zona de Arraijanal, Moreno Brenes propone rechazar las actuaciones urbanísticas previstas en el convenio con las constructoras propietarias de los terrenos por los impactos que dicho proyecto genera en el medio ambiente y por la congestión urbanística y de edificaciones que generará. Además, propone que se adopten las medidas urbanísticas y de expropiaciones necesarias para la conservación de Arraijanal como un espacio protegido, con preservación absoluta frente a cualquier uso que implique urbanización o edificación.
Por ultimo, Moreno Brenes señaló que IULV-CA opta por la creación en Arraijanal de un parque litoral que mejore las condiciones en las que se encuentra en la actualidad con la plantación de especies autóctonas, más vigilancia, más limpieza, que mejoraría la calidad de vida de los ciudadanos y sería valorado por los turistas.
La Térmica
Moreno Brenes denunció de igual forma el carácter especulativo del convenio que el equipo de gobierno del PP pretende aprobar con las empresas propietarias de los terrenos de la Térmica, Nueva Marina Real Estate y Endesa, que también posibilita la construcción de edificios en primera línea de playa, a cambio de 58 millones de euros para el consistorio.
La edificabilidad total es de 115.944 metros cuadrados de techo para la construcción de más de 770 viviendas, 10.500 metros cuadrados para un hotel de lujo, 12.000 metros de techo para oficinas y 16.148 de comercial.
El portavoz de IU rechazará el convenio urbanístico por su «carácter especulativo» y porque «este es el proyecto que más favorece los intereses privados, ya que profundiza en la línea especulativa y refuerza la actual situación de masificación».
Moreno Brenes criticó que la construcción de viviendas recogidas en este convenio se concentre en Carretera de Cádiz, «un distrito que ya está enormemente poblado, masificado y saturado de edificaciones» y que todas estas operaciones urbanísticas no solucionaran el importante déficit de zonas verdes y de equipamientos en la zona oeste de la ciudad.
Informes de Intervención
Asimismo, el portavoz de IU, recalcó que el informe del interventor municipal recoge algunos reparos a los convenios. En concreto, el interventor señala en su informe «que, a su juicio, no considera adecuada la inclusión en los convenios de la posibilidad de financiar con el dinero obtenido actuaciones de interés municipal», esto es, según Moreno Brenes, porque la ley del suelo prohíbe que los convenios urbanísticos se utilicen como vía de financiación de los municipios y los ingresos se puedan destinar a cualquier cosa.
Según Moreno Brenes, el interventor también señala algunos errores, pide informes y advierte «que el posible sobrecoste en la ejecución de las obras previstas deberá preverse en los presupuestos municipales».
Por último, Moreno Brenes insistió en que lo que verdaderamente necesita la ciudad son más equipamientos públicos y más zonas verdes, por este motivo la posición de IU es contraria a este desarrollo especulativo y a que se urbanice de acuerdo a los intereses de las constructoras y promotores privados con proyectos contrarios a los intereses generales.
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