Compañer@s, en unos momentos trágicos como estos en los que
nos amenazan con comenzar otra nueva guerra, os traslado unas notas, que
también he colgado en mi Feisbu,
sobre el viaje que 10 personas hemos comenzado para llegar a Gaza y manifestar
nuestra solidaridad con la causa de los pueblos ocupados y aportar nuestro
grano de arena a la lucha por la
Paz. Esta no se conseguirá sin que los pueblos luchen por
ella, ya que a las clases dominantes no les importan las víctimas, que siempre
las ponen los pueblos, sino sus expectativas de beneficio y poder. Saludos
fraternales.
Manolo García Morales
Sindicalista de CCOO y dirigente del PCE e IU
Lunes 26 de Agosto
Llegada al Cairo del grupo de 4 personas de CCOO e Izquierda
Unida, que vamos hacia Gaza. Otras 6 personas nos esperan en un hotel de la
ciudad. Hemos salido sobre las 3 de la mañana del aeropuerto. Entre el
Aeropuerto y nuestro hotel cerca de la plaza Tahir, en una distancia pequeña,
hemos pasado 9 controles militares, en algunos casos estaban a 500 metros uno de otro,
pero en todos nos pedían los pasaportes. Los soldados son chicos jóvenes, que
aunque estaban armados con metralletas montadas en las tanquetas, y los
cetmes y fusiles ametralladores en la
mano, se veían bastantes tranquilos y despreocupados.
El Cairo está
desconocido, la habitual densa circulación de madrugada se ha tornado en
autovías y calles vacías. La circulación es permitida a las personas que salen
del aeropuerto o por otros motivos especiales. A las 6 de la mañana, cuando se
levanta el toque de queda y se puede circular sin autorización, saldremos rumbo
a Gaza, donde esperamos entrar a medio día de hoy.
Martes 27 de Agosto
VIAJANDO DESDE EL CAIRO HASTA GAZA. FRUSTRACION EN LA PENINSULA DEL SINAI.
Ayer, sobre las 6:30 de la mañana, partimos hacia la franja
palestina de Gaza, un grupo de 10 personas, cinco hombres y cinco mujeres, para
apoyar su lucha contra la ocupación y el bloqueo. Partimos poco después que se
marcharan las tanquetas del control del ejército situado justo debajo de la
ventana de nuestro hotel en el Cairo. El toque de queda se levanta a las 6 de
la mañana y lo han alargado hasta las 9 de la noche en el Cairo.
Pensábamos que
nos daría tiempo entrar en Gaza antes del cierre de la frontera. Sin embargo no
fue posible. Desde que llegamos al cruce del Canal de Suez para atravesar el
Sinaí, el paso de controles militares se convirtió en una pesadilla. Para
empezar el puente que conecta la autovía de los dos lados del Canal está
cerrado por los militares. El cruce del Canal, hay que hacerlo a través de la
ciudad de Ismailia, subiendo los vehículos en un transbordador.
Turísticamente
hasta es bonito. En la práctica significa hacer enormes colas en espera de
acceder al transbordador, y por supuesto pasar el control militar. Una vez en la Península del Sinaí, si
las esperas en los controles, no nos hicieron perder los nervios, fue porque le
echamos guasa a la cosa, y hacíamos chistes sobre la situación, y
confraternizábamos con los soldados, que como en todos los controles, eran
chicos muy jóvenes, que debajo de los chalecos antibalas y fusiles
ametralladores, estaban encantados de disfrutar de la compañía de un grupo tan
variopinto como el nuestro.
Estábamos confiados en llegar al paso de Rafah,
antes de las cuatro de la tarde, hora en que nos dijeron, en distintos
controles que cerraba este. Sin embargo, cuando llegamos al paso, poco antes de
las 15:30 nos dijeron que este había cerrado a las 14:00 horas. Y es que la
situación de la Rafah
egipcia es distinta al resto de las ciudades en cuanto al toque de queda. En
Rafah, el toque empieza a las 16'00 horas. Fue muy frustrante, no poder pasar a
Gaza, después de creer que lo conseguiríamos después de pasar unos 30 controles
militares a lo largo de toda la península. Nos volvimos hacia la ciudad de
Arish, a unos 40 Km
del paso de Rafah, para poder pasar la noche en un hotel y volver a intentar el
paso, este miércoles por la mañana. El retroceso hacia Arish, volvió a ser una
pesadilla de controles, con el problema añadido de que el toque de queda
empezaba a las 16:00. Finalmente conseguimos llegar a Arish, ciudad con cierta
proyección turística del Sinaí y donde el toque de queda también dura hasta las
9 de la noche.
Sabíamos que durante el día había habido muchas manifestaciones
de protesta contra el golpe de estado en Egipto, en el Cairo y en otras
ciudades del país. Sabíamos, que las fuerzas imperiales amenazan con atacar en
breve a otro país como Siria, que se opone a sus proyectos de control
geoestratégico del mundo, y que están dispuestos a aumentar el incendio de la
guerra en el Medio Oriente, alegando "causas humanitarias", que
fabrican ellos mismos.
Pero a pesar de todo, nuestra cena, en una plaza pública
del pueblo, con mesas habilitadas para comer, descansar, conversar y con juegos
para los niñ@s, se parecía más a una escena idílica que a otra cosa. La gente
charlaba, reía, y comerciaba en los innumerables puestos callejeros
característicos del modelo árabe y mediterráneo (excepto donde las
multinacionales han arrasado el pequeño comercio). En Arish, anoche, se
respiraba la tranquilidad, de cualquier pueblo del mediterráneo.
Nunca me
pareció más acertado el análisis revolucionario de que los gobiernos quieren la
guerra pero los pueblos quieren la paz. El Cabrero lo canta bien en un fandango
"los locos pidiendo guerra, los pueblos tranquilidad".
Hoy esperamos
estar a las 10 de la mañana en el paso de Rafah, para poder entrar en Gaza,
rompiendo otra vez el bloqueo político y económico que sufre el pueblo
palestino.
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