José Luis Centella
Gómez
Secretario General del PCE
El PCE asume como eje
de su actividad organizar la resistencia frente a los programas de ajuste y la
reforma laboral.
El PCE celebrará a finales de este año su XIX Congreso. Lo
hace en un momento difícil para millones de personas que sufren las
consecuencias de una crisis provocada por el sistema capitalista y de las
políticas que se están implementando bajo los dictados del capital financiero
especulativo con la excusa de la salida de la crisis y el objetivo de recuperar
la tasa de ganancia y cambiar el modelo de relaciones sociales que habíamos
venido conociendo.
Afrontamos este Congreso conscientes de la responsabilidad
que tiene el PCE en estos momentos de convertirse en un instrumento útil, no
sólo para la resistencia frente a las agresiones de las clases dominantes, sino
fundamentalmente para contribuir a configurar una alternativa y ganar para ella
a la mayoría social trabajadora para disputar así la hegemonía al
neoliberalismo, derrotar al imperialismo y avanzar en el proceso de
construcción del socialismo y el comunismo.
Pasión por la unidad
Ser comunista hoy y aquí significa entroncar nuestro trabajo
con lo mejor de nuestra tradición y hacerlo desde esa pasión por la unidad de
la clase obrera que nos enseñaron Pepe Díaz y Dolores Ibárruri, esa pasión por
la unidad que nos debe situar a la cabeza de la lucha, a la cabeza de la
movilización y que nos obliga a no alejarnos de los/as trabajadores/as, a saber
situarnos siempre en el centro de sus preocupaciones, de sus miedos y anhelos
para, desde ahí, construir la alternativa y fortalecer el bloque social
antagonista al capital. Unidad para avanzar huyendo del vanguardismo y también
del pragmatismo.
Para ello debemos ser capaces de interpretar la realidad que
nos rodea, de comenzar por un buen análisis marxista del desarrollo de la lucha
de clases, de las correlaciones de fuerzas en este momento concreto del siglo
XXI y en esta formación social española, y en función de este análisis,
plantear cómo dar la batalla al capital, con qué alianzas, con qué programa,
cómo debe ser el proceso de construcción del socialismo y el comunismo, es
decir, qué estrategia y qué táctica y, por tanto, discutir también sobre el
modelo de Partido que es necesario en estos momentos y cuáles deben ser sus
señas de identidad.
La cultura del PCE
Como decíamos antes, nos sentimos herederos y
corresponsables de nuestra historia y aprendemos críticamente de ella. Desde
sus primeros años de existencia, el Partido se forjó en su lucha contra la explotación,
la opresión y el fascismo, en defensa de las libertades y los derechos sociales
de los de abajo. Muy pronto aprendió el valor de la unidad de las fuerzas
populares, unidad para avanzar en la construcción del bloque social antagónico,
para consolidar las conquistas del pueblo, para avanzar en la construcción del
socialismo. A partir del IV Congreso ésta ha sido nuestra bandera: con la
política del Frente Popular, en nuestro trabajo sindical, primero en UGT y
después con la creación y desarrollo de las CCOO, en nuestra Guerra Nacional
Revolucionaria, en la lucha contra la dictadura, en el período de recuperación
de las libertades y en el proceso de creación de Izquierda Unida. Estamos
orgullosos y orgullosas de nuestro pasado y de las identidades que se han ido
forjando a lo largo de nuestra historia, de eso que muchos y muchas camaradas
llaman “la cultura del PCE”.
Consideramos positivo no partir de cero, sino avanzar desde
lo aprobado en Congresos anteriores en el objetivo de reconstruir un Partido
Comunista activo, visible, organizado e implicado en la lucha social, cultural,
ideológica, sindical y política.
Impulsar la
movilización masiva
En la Conferencia Política , por amplísima mayoría,
acordamos una estrategia basada en la movilización masiva de todos los sectores
afectados por la crisis hacia el objetivo de configurar un Bloque Social
Alternativo en torno a lo que hemos denominado la Alternativa Social
Anticapitalista y Democrática. Como decimos en los documentos aprobados:
Nuestra propuesta parte de la siguiente pregunta: ¿cuál es
el plan a corto plazo con mayor capacidad de transformación futura sobre el
sistema capitalista?
La tarea principal del PCE es la de impulsar una
movilización masiva y unitaria sostenida en el tiempo, contra los planes de
ajuste y la reforma laboral en torno a una alternativa social, democrática y
anticapitalista a la crisis cuyas fases son las siguientes:
- A corto plazo, la acumulación progresiva de fuerzas a
partir de las luchas contra los programas de ajuste y los recortes sociales por
medio de una salida social a la crisis que resuelva las demandas más acuciantes
de la clase trabajadora.
- A medio plazo, consolidar un proceso de transformaciones
políticas y económicas dirigidas a la construcción de una democracia económica,
política y social, en torno a un proceso constituyente hacia la Tercera República
y por una salida social a la crisis.
- Y a largo plazo el logro del socialismo y la superación
del Estado burgués.
El PCE asume como eje de su actividad organizar la
resistencia frente a los programas de ajuste y la reforma laboral, bajo la
perspectiva de que la lucha contra los ajustes es una lucha democrática donde
las reivindicaciones económicas a corto plazo se consolidan plenamente con el
incremento del poder político de la clase trabajadora y los sectores populares.
Elementos que se concretan en el desarrollo de nuestra Alternativa Social,
Democrática y Anticapitalista a la crisis.
Para ello se elabora una propuesta que intenta unir nuestras
exigencias encaminadas a mejorar la condición de la clase obrera dentro del
sistema actual sin desligarlas del tema central de la transformación social en
un sentido socialista. Alternativa que permita generar las bases materiales
para crear un bloque social alternativo constituido en torno a la unidad de la
clase trabajadora a través de una nueva alianza de las fuerzas del trabajo y la
cultura.
El papel del Partido
Ahora se trata de actualizar, de poner al día esta
estrategia, de profundizar en ella y ponerla en marcha pero, para ello, este
Congreso debe servir también para hablar del papel del Partido, del tipo de
partido que necesitamos en estos momentos de la lucha de clases y hacerlo sin
dogmatismos ni derrotismos.
En consecuencia, consideramos necesario realizar un debate
sereno, con profundidad ideológica que nos permita sacar conclusiones y
situarnos en la senda de continuar el camino de la Reconstrucción del
PCE, de este PCE que tiene su origen, como decíamos antes, en su IV Congreso y
que en torno a ello ha ido construyendo sus señas de identidad aprendiendo
autocríticamente de sus errores.
En la resolución que aprobó el Comité Federal con motivo del
90 Aniversario de la fundación del PCE decíamos:
Tenemos nuestras luces y también nuestras sombras. En estos
noventa años hubo camaradas que por uno u otro motivo fueron apartados/as del
Partido. La inmensa mayoría de ellas y ellos continuaron siendo fieles a los
ideales del socialismo y el comunismo, siguieron militando en el campo de la
clase trabajadora, de la revolución, hasta el final de sus días. A ellos y
ellas queremos también rendirles homenaje, decirles que sentimos orgullo de su
lucha, que les estamos agradecidos/as por todo lo que dieron al PCE y que por
encima de las luchas internas y de las coyunturas por las que atravesó el
Movimiento Comunista Internacional, lo que hoy nos queda de ellos y ellas es su
ejemplo y entrega como la del resto de nuestra militancia y que por eso hoy
también les reivindicamos y les consideramos camaradas. Desde aquí queremos
también hacer un llamamiento a quienes en algún momento militaron en el PCE
para que retomen la actividad militante, para que retornen a su Partido.
Hoy volvemos a insistir en esta cuestión y por eso el Comité
Federal trabajará junto con la sección de Historia de la FIM y el Archivo Histórico del
PCE para que se haga justicia con ellos y ellas y rehabilite la figura de
quienes fueron injustamente expulsados de nuestra organización.
Igualmente, y desde el convencimiento de que existen muchos
comunistas que por unas causas o por otras se encuentran fuera del PCE, y desde
nuestra voluntad de afrontar estos debates a la ofensiva, superando divisiones,
vacíos, rupturas, conflictos pasados que hoy carecen ya de sentido y desde la máxima
participación, invitamos a sumarse al PCE a quienes en todo el estado español
se consideren comunistas, considerando que los ideales del comunismo siguen
estando vigentes en este S. XXI, a todos y todas quienes entiendan que el PCE
es un instrumento útil para la lucha por el socialismo y el comunismo. A
quienes quieran reencontrarse con el Partido les hemos planteado que puedan
integrarse y participar de una forma orgánica en el debate Congresual, según
las formas orgánicas que se determinen por el Comité Federal, porque sólo con
un PCE fuerte, organizado, con claridad en sus objetivos políticos, en su
voluntad de unidad de la clase trabajadora, es posible afrontar estos tiempos
de lucha difícil y tener la esperanza de que podemos derrotar al capital y
construir la sociedad de igualdad, justicia y libertad por la que tanta gente
de este Partido dio lo mejor de sí misma, hasta su libertad y su vida.
Esta es la responsabilidad que con ilusión y determinación
tenemos que afrontar en los próximos meses de debate, frente a quienes una vez
más creían haber derrotado al Partido, hoy aparece un PCE que ha ganado en
influencia en la clase obrera, con más capacidad para dar la batalla, y estoy
convencido de que cuando termine el proceso también será un PCE más organizado,
más activo y más visible.
Publicado en el Nº 262-263 de la edición impresa de Mundo
Obrero julio-agosto 2013
Documentos del XIX Congreso del PCE: http://pce.es/docpce/pl.php?id=5354
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